Así que...volví con otro capítulo. Tenemos nuevo personaje, disfruten!
Lean la nota final. Es todo.

*-*-*

Hiccup pasó su día en una neblina emocional, no recibió otro mensaje de Jack. Su mano seguía rozando su bolsillo de vez en cuando, sintiendo su teléfono.

Se las arregló para sobrevivir a las clases de matemáticas sin morir de aburrimiento, así que supuso que era un buen día. Aunque tenía a Astrid en esas clases para divertirse, ahora estaban juntos en la fila para recoger su almuerzo.

-Maldición, hoy tengo un exámen de química y no estudié -murmuró Hiccup. 

El chico estaba tratando de sacar los dólares arrugados de su bolsillo mientras avanzaban en fila. Astrid esbozó una sonrisa petulante, con el dinero al ser ella la siguiente en la fila. 

-Y supongo que vas a aprobarlo sin tener que estudiar nerd- ella dijo.

Le entregó su dinero a la señora del almuerzo y salió de la fila, esperando a Hiccup antes de agregar algo más.

-Pero además de eso, si tal vez si dejaras de jugar con tus inventos y abrieras un libro de química, podrías aprobar un exámen sin preocupación.

Él le dirigió una mirada a su amiga rodando los ojos y se movió fuera de fila, agarrando algunas servilletas antes de que se dirigieran a su mesa. 

-Hey Hiccup, puedo molestarte antes de la clase, ¿de acuerdo? Al menos eso debería hacer que tu cerebro funcione y se active para el exámen- la chica sonrió de lado triunfante-

-Cualquier cosa que pueda darme la más mínima esperanza de aprobación será apreciada Astrid. -respondió suspirando.

El ojiverde dejó su bandeja al lado de Patapez que ya estaba a la mitad de su almuerzo casero. El rubio le dió otra mordida a su sandwich mientras se concentraba en un libro, apenas notando a los dos recién llegados.

-Hola Patapez, ¿qué estás leyendo ahora? -observó curioso la concentración de su amigo-

-¿Hm? -El chico tragó saliva y apenas levantó la vista. - Ah, es una novela de viaje de aventuras que encontré en la biblioteca-  Estaba a punto de entrar en detalles al respecto, pero Astrid lo detuvo alzando su mano.

-Espera, ¿no estabas leyendo esa historia sobre una chica aventurera? -Cogió  una porción de su ensalada con un tenedor, finalmente dio un pequeño mordisco. 

Ella trataba de comer sano, pero con el menú de la escuela como era, era difícil incluso sobrevivir a la comida.

Patapez se echó a reír y sacudió la cabeza. 

-No, terminé eso ayer.

-Pero si empezaste el libro ayer -  parpadeó Hiccup. Él había escogido algún tipo de pasta, o lo que parecía pasta de todos modos. 

Patapez se encogió de hombros y volvió a su libro sin decir una palabra más. 

-Vaya, desearía tener tiempo libre para leer como tú - murmuró el castaño jugando con su tenedor.

Astrid apoyó la mejilla en su mano con pereza.

-Apenas tienes tiempo para estudiar porque no puedes controlar tus factores de inventor, tonto...- ella tomó otro bocado de su ensalada mientras Hiccup frunció el ceño y miró hacia otro lado, demostrando que ella tenía razón. - ¿En qué estabas trabajando esta vez?

El chico se animó al instante, de la misma forma en que Patapez se emocionaba al explicar un hecho. 

-Estaba terminando una pintura que estaba haciendo para la habitación de Toothless. Es realmente sorprendente, la verdad. -sus manos revolotearon de emoción -es lo que pienso de todos modos- Mientras él hablaba, sus labios se arquearon en las esquinas formando una sonrisa - Quiero decir, probé una nueva técnica de pintar, al principio no estaba seguro, pero ahora... - suspiró hondo-  creo salió bien.

-Ya entendimos - se rió la chica rubia- ahora cuéntanos cómo te sientes realmente al respecto.

Hiccup se sonrojó y tomó un bocado de su comida una vez más. 

-Entonces, ¿de qué es la pintura? -Astrid curiosa prestó antención a su amigo-

Todos se miraron el uno al otro, incluso Patapez con atención. Al unísono, todos se rieron y hablaron sabiendo lo que probalmente el chico pintó:

-Dragones.

-Creo que es bueno que a tu hermano le guste algo diferente a la cultura pop habitual que a todos los adolescentes les gusta en estos días -señaló Patapez con un encogimiento de hombros-

-Tiene doce años, realmente no hay nada más en lo que esté interesado. Aunque tengo miedo de ver cómo será cuando piense en las chicas. - Hiccup se estremeció por un momento y dejó caer su tenedor, alejando su bandeja un poco.

-Será mejor que ruegues para que no te pida ningún retrato durante esa fase - murmuró Astrid y Hiccup la miró boquiabierto. - ¡¿Qué ?! ¡Tú lo mencionaste en primer lugar!- sus mejillas se pusieron ligeramente rosadas al ser escuchada.

-Por mucho que me guste hablar de mi hermano pequeño haciendo ... cosas vulgares , disfrutaría un cambio de conversación en este momento. -el ojiverde desvió la mirada incómodo.

Ahora Hiccup realmente no tenía hambre. Habían algunas cosas que los adolescentes no discutian y una de ellas era 'tiempo privado' de su hermano. Pensó en un tema de conversación distinto y lo único que vino a su mente fue...

-¿Por qué no hablamos del clima? Es un clima agradable-  Hizo un gesto hacia el techo, encogiéndose de hombros. - Me gusta el buen clima.

Astrid se rió, alejando su bandeja también. Hiccup sintió vibrar su bolsillo y le prestó atención inmediata. 

Mientras ella hablaba con Patapez, él sacó su teléfono y sonrió cuando vio quién era.

Vaya, pareces  ser un tipo solitario.

Hiccup volvió a escribir, con el teléfono oculto debajo de la mesa como si estuviera en clase y se lo ocultara al profesor.

¿No viste a mis amigos? Creo que tú eres el solitario Jacky. Perdón por decírtelo.

Astrid miró a Hiccup hasta que él captó su mirada acompañada con una sonrisa vacilante en sus labios. Ella levantó una ceja y señaló a sus manos ocultas bajo la mesa.

-¿Estamos interrumpiendo algo?- Preguntó mientras Hiccup se ponía rojo, empujando su teléfono entre sus piernas mientras vibraba. - ¿Qué pasa pecas? ¿No vas a decirle a tu mejor amiga a quién estás enviando mensajes de texto?

Hiccup estaba bastante seguro de que ella ya tenía una idea de a quién le estaba enviando mensajes de texto.

-No es nadie- dijo él. El teléfono volvió a vibrar, haciéndolo saltar ligeramente -No te interesaría hablar con él.

- ¿Es Jack?

- Bueno...

- Es Jack.

-Sabes, podría ser mi amante secreto de...Guatemala- murmuró Hiccup.

Astrid se cruzó de brazos. 

-Sí. Definitivamente es Jack.

Hiccup se removió y Patapez se alejó unos centímetros, temiendo meterse en su pelea de miradas.

-Es genial. Ya no te sermonearé más. Ya prometí que mantendría mi mente en mis asuntos.

Y como para acentuar su punto de vista, la chica levantó las manos en derrota. 

-Estoy totalmente permitiéndote el control total de tu propia vida amorosa Hiccup.

Él suspiró. 

-No es cierto Astrid.

Ella asintió con la cabeza tratando de verse muy honesta, pero la mirada que le daba a Hiccup estaba dando muestra que pensaba lo contrario a lo que acababa de decir.

Mientras ella continuaba hablando sobre cómo estaba aceptando sus decisioned, él revisó sus mensajes antes de que se olvidara de ellos.

Estás rompiendo mi corazón Hiccy. Pero, ¿cómo va la escuela? ¿Sigue siendo tan aburrida como lo recuerdo?

Patapez miraba por encima del  hombro del castaño y leía los mensajes a una velocidad inhumana. 

-Ah, ¿entonces eres un rompecorazones Hiccup? Nunca te vi como uno de esos tipos. -dijo en voz alta. 

Astrid apoyó la barbilla en el dorso de su mano, con los ojos fijos en el chico mencionado.

-¿Estás coqueteando querido Hiccup?- ella sonrió. Hiccup sabía que estaba tratando de controlarse, aunque no lo estaba haciendo muy bien. Astrid mostraba sus emociones fácilmente, pero la única emoción real además de su estado de ánimo habitual que mostraba era la ira.

-Él me envió un mensaje de texto esta mañana y comenzamos a hablar. Fue solo una conversación ligera. Nada serio.

Volvió a mirar los mensajes y escribió muy rápido antes de que Patapez pudiera ver lo que había enviado. 

-Además solo estoy siendo amigable.

Más o menos. Estoy almorzando con amigos, aunque parece que les gusta molestarme.

-Sabes, tienes amigos aquí mismo- Astrid señaló la mesa prácticamente vacía. Solo los tres estaban sentados allí y nadie más parecía querer unirse a ellos.- ¿Qué? ¿Acaso no somos lo suficientemente buenos para mantener una conversación?

Hiccup hizo un puchero levemente. 

-Astrid tú dijiste que hiciéramos amigos y lo hice. ¿Por qué estás contradiciendote?

Astrid hizo un puchero también. 

- ¡Voy a contradecirme cuando quiera contradecirme! -Ella golpeó una mano contra la mesa pero no pudo evitar sonreír. 

Hiccup hizo lo mismo e incluso Patapez pareció unirse.

-Lo siento Hic, es solo que tengo miedo de que este tipo no sea quien creemos que es - ella dijo después de un rato.

- No es tan malo. -murmuró. Su teléfono vibró y lo miró rápidamente, sintiendo que sus dos amigos lo miraban con cuidado.- Chicos, podrían mirar a otra parte, es realmente espeluznante que me miren asi. 

Ambos miraron alrededor del comedor, tratando de no mostrar que todavía lo estaban mirando por el rabillo del ojo.

¡Iré a salvarte, Hiccy, déjame subir a mi caballo blanco y seguir el camino!

Hiccup resopló y bajó la mirada, escondiendo su teléfono de Patapez mientras respondía.

Oh que valiente. Por favor sálvame Jack, eres todo lo que tengo. * se desmaya *

-Entonces, ¿de qué están hablando si solo están chateando amigablemente?- Astrid esperó hasta que levantó la cabeza. Ella levantó una ceja cuando el rostro del pecoso se tiñó de rojo- Entonces, solo charlando ¿eh?

Él buscó las palabras adecuadas para decir mientras sostenía a un lado su teléfono, no logró reaccionar lo suficientemente rápido cuando ella se inclinó sobre la mesa y se lo arrebató de las manos. Leyó rápidamente el último mensaje que Jack había enviado y se echó a reír. 

-Hiccup, ustedes dos prácticamente se van a casar esta noche me parece.

- ¡Solo estamos hablando! -Hiccup gritó un poco demasiado fuerte, llamando la atención de los demás a su alrededor. 

Agarró su teléfono justo cuando vibraba y resopló mientras leía el mensaje de Jack.

* te atrapa * no te preocupes mi querido Hiccy, tu príncipe está aquí para salvarte.

Él mismo se obligó a mantener una cara seria mientras teceleaba su respuesta.

Oh ¡mi héroe!

-En serio, si sabes coquetear Hiccup. - Astrid rompió sus pensamientos. - Puedes parecer un palito de dientes solitario en el barro, pero es obvio que puedes coquetear como ningún otro.

Ella agitó su mano distraídamente cuando él abrió la boca para responder pero ella continuó.

-Hiccy. Él te llama Hiccy . Solo Toothless hace eso y es más un apodo bromista que otra cosa.

- ¿Y? Es justo lo que escuchó a Toothless decirme.  Probablemente piense que es mi nombre real. - Hiccup mantuvo la mirada baja, sabiendo que estaba perdiendo la batalla frente a Astrid.

- Yo te llamé por tu nombre muchas veces cuando estuvimos todos juntos en la convención, estoy bastante segura de que conoce tu nombre real y solo quiere usar el apodo lindo. - Patapez intervino y volvió a leer su libro, pero asintió y apoyó con la cabeza junto con el argumento de Astrid. 

-Acéptalo Hiccup, ustedes dos están besándose a través de mensajes de texto.

Sonó la campana del final del almuerzo, Hiccup se levantó, agarrando su bandeja de la mesa. 

-Muy bien Astrid, pero no soy de los que se dejan besar en la primera conversación, muchas gracias. - Levantó la nariz en el aire y tiró los restos de su comida en la basura arrojando su mochila sobre su hombro. -¿Ahora podemos ir a clase antes de que lleguemos tarde? - Extendió su brazo al pasillo y Astrid entrelazó su brazo con el suyo. asintiendo sonriendo.

Patapez se despidió y siguió su propio camino, teniendo una clase diferente a la de ellos. 

-Ustedes son tan protectores a veces. - suspiró él mientras se iban.

- Todo para mantenerte a salvo. - dijo Astrid sin borrar su sonrisa- Hiccy .

*-*-*-*

Jack estaba sentado en un banco, con las manos metidas en el bolsillo azul de su sudadera. Afuera hacía frío y su aliento causaba nubes de vapor cada vez que exhalaba. 

Sintió que su teléfono vibraba y lo sacó del bolsillo, con una sonrisa mientras leía el mensaje.

Oh ¡mi héroe!

Él se rió a carcajadas y se detuvo rápidamente; ya que otros que pasaban lo miraban de manera extraña. Sin embargo, se estaba divirtiendo, mucho más de lo que lo había hecho hace bastante tiempo. 

Hiccup era bastante curioso según él y era muy divertido bromear con el chico, encontrando sus respuestas hilarantes. A sus padres también parecía agradarles el chico, aunque se habían conocido en la convención, incluso Emma preguntó si Hiccup y sus amigos se iban a encontrar con ellos fe nuevo en algún momento.

El amigo de Jack se le acercó, después de haber ido a las máquinas expendedoras a comprar un refresco antes de su próxima clase. 

-Oye, ¿sigues enviando mensajes de texto a ese chico? - Preguntó, señalando el teléfono. Jack asintió, mirando al otro hombre, entrecerrando sus ojos de zafiro por la luz del sol.

Jamie era delgado y estaba cubierto de pecas, aunque no hasta los extremos como Hiccup. Sus ojos marrones no eran tan grandes y brillantes como lo eran los de color esmeralda del otro.

Pero Jamie era un gran amigo para Jack y eran prácticamente inseparables durante la escuela. Abrió el refresco y tomó un trago antes de volver a hablar.

- Amigo, ¿él no está todavía en la escuela secundaria o algo así?

- No te preocupes por eso. -Jack dió una sonrisa tranquilizadora. - Es muy agradable.

Jamie rodó los ojos y volvió su vista hacia el edificio donde estaban cerca.

- Sí, está bien, chico amante, ahora vamos a clase antes de que el profesor comience la conferencia. A diferencia de algunas personas, a mí me gustaría aprender algunas cosas en la universidad.

Jack sonrió y se encogió de hombros inocentemente, poniendose de pie y siguiéndolo. Mientras Jamie estaba delante de él, respondió a Hiccup, metiendo su teléfono en el bolsillo una vez que terminó.

¿Esto significa que recibiré un beso por salvarte?

*-*-*

Jamie tiene la edad de Jack y som mejores amigos.

PREGUNTA:

¿saben como coquetear muy bien por mensajes? Comenten por favor jaja, quiero saber si soy la única que no sabe hacerlo bien.

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