~Capítulo 5~
Hiccup se frotó los ojos y se dio la vuelta, algo golpeó su cabeza mientras lo hacía. Gimió, agarrando el objeto, descubriendo que era su teléfono que había dejado en la almohada antes de quedarse dormido. El golpe repentino de lo que había hecho lo atravesó y de un momento a otro estaba completamente despierto.
Le había enviado un mensaje de texto a Jack, aunque la conversación no duró mucho, porque Hiccup era demasiado tímido y Jack tenía sueño. Se las arreglaron para saludarse y eso fue lo más lejos que pudieron llegar.
Comprobó la hora, se levantó de la cama y arrojó su teléfono a su tocador, poniéndose los pantalones que se había quitado. Rascándose el estómago, bajó escaleras abajo y entró en la cocina, entrecerrando los ojos por la luz del sol que entraba por las ventanas.
Toothless todavía estaba tumbado en el sofá, sin moverse ni un centímetro de donde había decidido quedarse durante la noche. Su mejilla estaba aplastada contra el cojín del sofá, añadiendo un hilo de baba que salia de su boca y su cabello esparcido por todo el lugar. El niño también había dormido solo en sus boxers.
Se escuchó un ruido metálico y Val salió detrás de Hiccup, con el pelo recogido y el delantal puesto, lo que significaba que había estado trabajando en su último proyecto. Ella sonrió cuando vio a Hiccup abrir la nevera y buscar algo para comer en el desayuno.
-¿Dormiste bien?- Ella preguntó, sentándose en la silla.
-Mejor de lo que pensé- dijo bostezando.
Un rubor subió por su cuello sabiendo que había estado enviando mensajes de texto a Jack justo antes de dormir.
-¿Papá sigue durmiendo?- el chico agarró la leche y una caja de cereal, sin importar de qué tipo era.
La sonrisa de Val se suavizó un poco.
-Sí, finalmente llegó anoche. Estoy segura de que estará hablando por teléfono antes de darnos los buenos días, pero al menos está en casa.
Ella observó mientras él preparaba su desayuno, colocando una cuchara en la montaña de cereal que vertía.
-Podría hacerte algo dulce, tengo tiempo en mis manos- miró al muchacho castaño con intención-
-No, no quiero molestarte. - Hiccup se sentó frente a ella, metiéndose comida en la boca. -Además, estoy seguro de que Toothless va a querer comerse un caballo y sus amigos cuando se despierte. Ya sabes cómo es.
Ambos rieron mientras el chico de 12 años en el sofá se movía, parpadeando cansado mientras se sentaba lentamente. Se limpió la baba de la mejilla y se las arregló para tropezar en la cocina con poco daño.
-Hey Toothless, ¿finalmente te despertaste?
- ¿Huh?- El chico se balanceó y trepó al taburete al lado de Hiccup.
-Bueno, lo suficiente de todos modos- se rió el mayor de los hermanos entre bocados. Toothless miró el cuenco de Hiccup, como si al verlo lo estuviera comiendo. -consigue tu propia comida hermano, esta es mía.
Val se levantó y fue a la estufa, mirando a través de los armarios superiores.
-Toothless ¿quieres panqueques? Compré una mezcla extra para que tengamos suficiente. -Miró por encima del hombro para ver al niño asentir en silencio y continuar mirando el cereal.
Hiccup protegió su desayuno con un brazo, mirando a Toothless.
- No creo que entienda español hasta que se despierte por completo- anunció.
-Hiccup..- advirtió Val a medias. Ella fue a trabajar en los panqueques, haciendo fácilmente diez en pocos minutos. Ella los colocó en un plato, zambulléndolos en almíbar, frente a Toothless que ni siquiera parecía respirar mientras comenzaba a comer mentalmente.
-Me alegro de que no tenga mis genes.- ella susurró.
Hiccup levantó los hombros y miró el mostrador. Sabía que su madre era consciente de su peso; ella siempre estaba preocupada porque Hiccup llegaría a ser como ella o incluso su padre. Ella dijo que era un milagro que él naciera con el metabolismo que tenía y Toothless fue adoptado. Usualmente actuaba orgullosa y segura de sí misma, pero a veces, cuando creía que nadie podía verla o escucharla, bajaba la guardia. Hiccup odiaba verla así, sabiendo que no podía ayudarla a sentirse mejor.
Val de repente se iluminó como si su comentario previamente dicho nunca hubiera sucedido.
-Bueno, solo llámame si necesitas más- Estaba a punto de irse, pero Toothless la tomó del brazo y le tendió el plato ya vacío. Ella suspiró y lo tomó, sacudiendo su cabeza ligeramente mientras volvía a la estufa. -Simplemente no sé cómo lo haces, niño- murmuró.
Hiccup terminó lo que quedaba de su cereal empapado y puso su tazón en el fregadero, rascándose la parte posterior de la cabeza.
Supuso que debería darse otra ducha antes de ir a algún lado, bueno, si decidía ir a cualquier parte que fuera. Por lo general, los domingos se relajaba y dibujaba, o tal vez creaba una invención diferente.
-Voy a tomar una ducha- dijo y salió. Toothless hizo un gruñido en respuesta, su cabeza en el mostrador.
*-*-*
Hiccup tenía una toalla sobre su cabeza cuando entró a su habitación, su teléfono en el piso, vibrando violentamente. Se debe haber caído del tocador cuando estaba en la ducha.
-Mierda..- murmuró. Lo agarró y respondió, teniendo que alejarse por un segundo porque Astrid estaba gritando. -Astrid, no puedo escucharte si gritas asi por favor cálmate- dijo.
Hubo un gruñido y un fuerte resoplido
-¿Te importaría decirme por qué no me enviaste un mensaje de texto anoche cuando claramente acordamos que lo harías?- Ella preguntó. - ¿Estabas saliendo con Jack o debería asumir que estabas durmiendo?
-Yo estaba durmiendo Astrid, en serio, no soy esa clase de persona que liga sin parar -Hiccup arrojó la toalla en su cesto y se dejó caer en la cama. - ¿Qué cosa tan importante de todos modos que necesitabas hablar sobre eso de inmediato?
Eligió dejar a Jack fuera de la conversación por razones obvias de seguridad
-Hiccup, quería hablarte sobre tus coqueteos obvios con Jack sin que otros los escucharan. Pero no parecías querer mandarme un mensaje de texto.
Astrid dijo enojada, su voz baja y continuó.
-¿Acaso te fuiste a la cama tan temprano que olvidaste enviarme un mensaje de texto?
Hiccup suspiró y se pasó el brazo por los ojos. Hubo un sonido ligrero en el otro extremo de la linea cuando él solo suspiró por un momento.
-Conozco ese suspiro- murmuró Astrid- ¿qué me ocultas?
-Vas a lastimarme o matarme. Quizas ambos- Hiccup se puso de costado y se acurrucó, apoyando el teléfono contra su oreja -Tienes que prometer que no lo harás.
Su corazón estaba prácticamente latiendo aceleradamente. Él había querido decirle todo a Astrid, ella era su mejor amiga, por supuesto, pero su evidente disgusto por Jack le había impedido hacerlo hasta ahora.
-Bien, acepto tus términos contra mi voluntad- afirmó ella. Hubo una larga pausa. - ¿Y? ¿Qué es? Espera, déjame adivinar: ¡estás embarazado de los bebés de Jack, lo sabía!
Ella dio un grito demasiado dramático y se aclaró la garganta cuando Hiccup se rió. Finalmente el muchacho detuvo su risa y logró hablar.
-No, no, nada de eso, pero..
-El siempre temido 'pero' -interrumpió ella.
- Pero - continuó Hiccup -le mandé un mensaje de texto anoche.
- ¡¿Qué mierda?!
-Astrid, no fue nada malo, lo juro-Murmuró inocentemente, mordiéndose la comisura de los labios.- Me dio su número y hablamos durante unos diez minutos antes de que tuviera que irme.
-¿Cuándo te dio su número? Estuvo con nosotros todo el tiempo. - Astrid no parecía tan enojada como pensaba que estaría, pero nuevamente, su ira era más una manifestación física cuando era realmente malo. Hipo tenía moretones para probar su teoría.
El ojiverde se sonrojó cuando habló.
-Cuando me abrazó.
-Hiccup... -se quejó Astrid. - solo porque alguien te dé su número no significa que debas enviarle un mensaje de texto.
-Solo estaba diciendole gracias por mostrarnos el lugar de la convención, no hay nada de malo en ser educado. Además, ¿por qué odias tanto a este tipo? Quiero decir, realmente no hay ninguna presencia perversa alrededor de él por lo que puedo decir.. - Hiccup hizo un puchero, cubriendose con su edredón.
-Está en la universidad Hiccup. ¡Universidad! Y ni mencionemos la diferencia de edad de tres años entre tu y él. ¿Sabes lo espeluznante que es eso?
-Solo porque él está en la universidad no lo convierte automáticamente en un imbécil. Simplemente estamos siendo amistosos entre nosotros, no tenemos ningún sentimiento romántico. Confía en mí. Estoy bastante seguro de que he hecho una buena amistad.
-No lo sé, él parecia bastante sensible...- dijo la rubia con cautela.
-Astrid. - Hiccup bajó la voz aun susurro - ningún hombre me gustaría de forma tan rapida..ni..ahora, sabes de que hablo.
Ella suspiró y su tono se volvió más suave.
-Hiccup, te lo dije antes, solo necesitas encontrar al hombre adecuado. Así que quizás este no sea el amor de tu vida. Quizás sea alguien más. Eres un chico maravilloso y alguien te amará como nadie lo hizo - Ella hizo una pausa- Bueno, además de mí.
Hiccup se rió un poco.
-¿Ahora quién está siendo sensible eh?
-Oh ja ja ...- se burló ella- ¿te sientes mejor ahora palillo de dientes?"
-Si, bastante. Ahora, voy a trabajar en una pintura que debo terminar ¿Hay algo más sobre lo que debas advertirme?- Apoyó la cabeza en su mano, esperando.
-Sí, si ese imbécil te toca, personalmente me aseguraré de que nunca se acerque a ti otra vez. Y si decides que te gusta este tipo, no sé por qué ... y rompe tu frágil corazón, a él lo encontrarán muerto en un lago. -anunció ella con seguridad- ¿Entendido?
Hiccup se rió, contento de tener a Astrid como amiga, y asintió.
-Entendido.
*-*-*
Bien, estuve alejada de esta historia un buen tiempo pero no creo abandonarla.
Habrá mas acción adelante, pero recuerden que lo bueno toma tiempo y la historia avanza a un tiempo..mas real.
Tengo que decir que adoro la amistad que se tienen Hic y Astrid. ^^
Comenten y voten si quieren mas!
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top