~Capítulo 32~
¡Hola! ¿Qué tal están? Espero que bien, he aquí otro capítulo, en este las cosas suben un poco de tono, espero les guste. 😉
¡Disfruten!
*-*-*-*
Dos semanas de escuela habían transcurrido e Hiccup ya estaba cansado de eso. Casi todas las clases que tenía estaban desarrollando temas para los exámenes parciales y las que no lo hacían, le dejaban bastante tarea, además de eso debía estudiar por su cuenta en su propia casa.
Debido al exceso de trabajo escolar, tenía poco tiempo para ver a Jack y eso estaba empezando a molestarlo. Astrid de alguna manera había hecho tiempo para salir con Jamie y verlo al menos dos veces a la semana. Hiccup solo podía llamar a Jack y escucharlo hablar. Aunque no se quejaba. Le encantaba escucharlo hablar.
Hiccup estaba sentado en su mesa durante el almuerzo de aquel día, deseaba enviarle un mensaje de texto a Jack, pero sabía que estaba ocupado. Él también tenía exámenes parciales, por lo que, de la misma forma se estaba volviendo muy difícil tener tiempo para hablar. Entonces, en lugar de interrumpirlo, el chico de ojos verdes continuó comiendo su comida, que aparentemente sabía mejor de lo que parecía. Era una especie de pasta con salsa, o al menos esperaba que lo fuera.
- Entonces, ¿qué van a hacer por Navidad? – Astrid habló mirándolos un momento, había optado por comer y leer un libro de texto al mismo tiempo. Ella no era de las personas que postergaba sus estudios, por eso Hiccup acudía a ella suplicando todos los años para que ambos tuvieran una sesión de estudio la noche anterior a un gran examen.
- Tendré otra cena familiar. – suspiró Hiccup. Su familia no era muy versátil cuando se trataba de ideas creativas para las fiestas especiales. – Ya saben, también intercambiamos regalos y luego vienen los abrazos incómodos.
Patapez asintió con la cabeza; sabiendo que iba a tener que hacer lo mismo con su familia, luego hizo un comentario inesperado.
- Por lo general, mis primos siempre se burlan de mí por leer libros, pero este año puedo decirles que encontré una novia a la que le encanta leer tanto como a mí. – El chico pasó un brazo alrededor de los hombros de Sophie y ella sonrió. - Pero, como imaginarán, no hablo tanto durante ese tipo de celebraciones. ¿Y tú, Sophie? ¿Te irás de viaje de nuevo?
Ella sacudió la cabeza sonriendo un poco más.
- No, ellos vendrán aquí esta vez. - Suspirando ella lo miró. - Siempre se sobrepasa el aforo con toda la familia dentro de nuestra casa. Incluso Jamie parece sentirse incómodo con toda la multitud que llega a haber.
- Eso suena… - balbuceó Astrid - interesante. La rubia miró a los gemelos. - ¿Qué hay de ustedes dos? ¿Algún plan asombroso que debamos saber?
- No. - Brutacio se encogió de hombros, - en realidad no. Solo habrá la cena familiar habitual. Es un poco irritante de todos modos. - Brutilda le dio un codazo y él la miró.
Ambos hermanos continuaron molestándose y empujándose hasta que Hiccup tosió, llamando su atención para hablarles.
- ¿Les pasa algo a ustedes dos?
Brutilda tiró del cabello de Brutacio, sonriendo, ella no podía permanecer callada.
- Tacio es demasiado tímido para contarles las buenas noticias. – Ante esas palabras, él le apartó la mano de una palmada y pareció hundirse ligeramente en el asiento, encorvando los hombros. - Vamos, diles. No seas un bebé.
Él murmuró algo y se enderezó.
- Yo…. – el chico tosió - de hecho, tengo una cita durante las vacaciones. - Ella le indicó que continuara. – Voy a verme con un chico de la clase que llevo en la universidad Berkly. - agregó en voz baja. Al instante hubo un coro de felicitaciones de parte de todos y él sonrió un poco, tratando de ocultar su rostro. - No es como si fuera gran cosa.
- Claro que lo es. - dijo Hiccup. Brutacio lo miró y ambos sonrieron. - Espero que te vaya bien. – Lo decía con sinceridad. “Realmente espero que las cosas le salgan muy bien. Es bueno ver que está optando por otras opciones.” - Y, ¿qué hay de ti Astrid?, ¿algún plan increíble para Navidad?
La chica movió la mano en el aire.
- Como si lo tuviera. Solo habrá otra cena con mis abuelos. Al menos ustedes se divertirán. Déjenme decirles, ver a dos ancianos engullir su comida no es lo más apetitoso para estar mirando mientras estás tratando de comer.
- Muy bien, ahora no puedo comer con esa imagen en mi cabeza. - Hiccup apartó su plato de pasta y apoyó los codos en la mesa. – Oigan, creo que todos deberíamos reunirnos de nuevo durante las vacaciones, quiero decir después de que todos los locos problemas de familia y las cenas hayan terminado. - Hubo un sonido de acuerdo proveniente de los demás. – Mmm… ¿Deberíamos hacer otra noche de películas?
- Y, ¿qué veríamos esta vez? ¿Otra película de Disney? - Astrid pasó otra página de su libro de texto, escribiendo algo rápidamente en una hoja. - Tengo la mayoría de ellas en una caja en algún lugar de mi sótano. Podría buscarla y ver cuales tengo.
Brutilda gimió y luego respondió.
- No van a hacer su propio musical de nuevo, ¿verdad? – La chica inclinó la cabeza hacia atrás para mirar al techo. - Eso fue lo más extraño que los he visto hacer.
- Oh, vamos, tú también te uniste a nosotros en medio de la canción. - se rió Hiccup. Ella frunció el ceño, pero parecía que había una sonrisa ligera en sus labios. - Tienes que admitir que fue divertido, incluso con el canto desafinado. – “Este ambiente se siente extrañamente tranquilo y feliz. Todo parece ir bien ahora.”
- Fue divertido, supongo. – murmuró ella. - Pero todavía creo que ustedes son raros.
- Bueno, nunca lo negamos. - Astrid sonrió. Sonó el timbre y todos se levantaron, empacando sus cosas y recogiendo las bandejas. - Nos vemos luego chicos. - Ella se despidió haciendo un gesto con la mano y caminó al lado de Hiccup por los pasillos. - Entonces, ¿cómo va todo con Jack? ¿Hablaron los dos anoche?
- Sí… - dijo el otro lentamente. - Pero él estaba tan cansado que se quedó dormido. Supongo que Jamie lo está haciendo estudiar mucho más de lo habitual. - Ella le dio una palmadita en el brazo y él se encogió de hombros. - Sin embargo, es bueno que esté estudiando, no quiero que suspenda ninguna de sus clases solo porque yo lo mantengo despierto hasta tarde con conversaciones aburridas.
- Estoy segura de que a Jack le encantan tus conversaciones. - Ella lo golpeó con la cadera, más fuerte de lo que pretendía. - No te preocupes tanto Hic; lo golpearé si llega a lastimarte. - Él le dedicó una sonrisa agradecida pero cautelosa. - Ahora apurémonos y vayamos a clase, el día de hoy el maestro hablará de cosas sobre las que necesito tomar notas.
Hiccup iba detrás de ella, ladeando la cabeza confundido.
- ¿Pero que acaso no tomaste notas de todo?
Astrid levantó la nariz en el aire, dándole una mirada altiva.
- Eso no significa que no pueda tomar más.
*-*-*-*
Jack apartó las notas que tenía delante. Gimió y se alejó rodando, ya que estaba sentado en el suelo estudiando con Jamie. Llegó hasta la pared, cuando Jamie finalmente suspiró y lo miró.
- Jack, vuelve aquí, tienes que tomarte esto en serio. – Al oír esas palabras Jack murmuró algo y se hizo una bola, abrazándose a sí mismo, negándose a moverse. Jamie revisó su celular, sacándolo de su bolsillo. - Muy bien, ¿qué tal esto? Ya que Hiccup sale de la escuela en una hora, si estudias hasta que sea esa hora, te dejaré en paz y podrás pasar un rato maravilloso con tu novio.
“Él es mi novio”. Jack sonrió para sí mismo cuando ese pensamiento atravesó su mente, trató de volverse hacia Jamie girando la vista. Se levantó corriendo hacia el sofá para recoger un par de resaltadores, antes de sentarse en su antiguo lugar junto a su amigo.
- Está bien, enséñame cosas. - Mientras trataba de escuchar a Jamie, su mente seguía vagando hacia Hiccup. “¿Qué debo regalarle por Navidad? No pueden volver a ser flores, no creo que pueda dárselas por segunda vez. Tal vez pueda encontrar algo en la tienda de artículos de arte sobre la que me estaba contando. Pero, ¿qué podría ser?”
- ¿Jack?
- ¿Eh?
Jamie frunció los labios.
- ¿Me estás escuchando siquiera?
El asintió con lentitud.
- Si...totalmente.
- Entonces, ¿de qué estaba hablando? - El adolescente de ojos marrones se cruzó de brazos.
- Uhm, obviamente sobre… - Jack miró hacia otro lado, encogiéndose cuando Jamie gimió. - Mira, lo siento, te escucharé esta vez. Lo prometo.
Jamie lo fulminó con la mirada volviendo a hablar.
- Es mejor que lo hagas. Son tus créditos universitarios los que están en juego. Estoy siendo lo suficientemente generoso como para tratar de ser tu tutor. – El muchacho comenzó a explicar el tema de nuevo y esta vez Jack se concentró, escribiendo notas y todo lo que Jamie le dijo que hiciera. Si quería aprobar sus exámenes parciales, tendría que estudiar mucho. Si lo lograba con éxito, podría mostrarle a Hiccup lo increíble que era.
Aproximadamente una hora después, Jack estaba en el suelo, boca abajo.
- No creo que mi cerebro me haya dolido tanto nunca. – El chico de cabello blanco rodó sobre su espalda y suspiró, frotándose los ojos. - Uf, odio estudiar.
- Sí, pero lo hiciste muy bien, así que ahora puedes ir a acosar a tu novio. - Jamie empacó sus libros y otras cosas en su mochila. Ayudó a Jack a ponerse de pie y le dio una palmada en la espalda. - Ve a decirle a Hiccup lo buen chico que eres por ceñirte a tu tiempo de estudio.
Jack le dio una sonrisa sarcástica.
- Sí, está bien. Tú ve a decirle a Astrid que eres una maestro gruñón y exigente por hacerme pasar esta tortura. - Ambos se rieron, Jack se puso la chaqueta y los zapatos y se dirigió al piso de arriba con Jamie. Tooth estaba cosiendo un patrón de tela de algún tipo en la mesa, algunos alfileres sobresalían de su boca mientras trabajaba. - Mamá, voy a salir un rato con Hiccup, volveré más tarde, ¿de acuerdo?
Ella trató de hablar, pero los alfileres en su boca hacían difícil entender lo que estaba diciendo. Jack asumió que era algo como: Ten cuidado y no hagas nada estúpido. Dile a Hiccup que dije hola. El chico se despidió con la mano y salió fuera de su hogar, descubriendo que cada día hacía más frío.
- Te veré mañana. - le dijo a Jamie.
- Nos vemos. - Jamie se subió a su propio vehículo y se marchó.
Jack se subió a su auto, sacó su teléfono antes incluso de encender el motor y llamó a Hiccup. Solo hubo dos timbres antes de que el menor respondiera.
- ¿Jack?
- Estaré fuera de tu casa en diez minutos, ¿cómo suena eso? - Dijo sin dudarlo.
Hubo una pausa del otro lado de la línea, pero eventualmente la voz del adolescente castaño volvió a resonar.
- Suena perfecto.
- ¿Acaso no lo soy siempre?
Un bufido resonó de parte de Hiccup.
- No presiones.
- Está bien, te veré en un rato. Adiós.
- Adiós Jack.
Hiccup colgó y Jack encendió el motor, alejándose de la acera por la carretera. Subió el volumen de la música navideña que provenía de la radio y sonrió, abriendo las ventanas para que el aire frío pudiera filtrarse y sentirlo en su ser. El invierno era su época favorita del año, y el hecho de que a Hiccup le gustara también solo lo hacía adorarlo más.
Para cuando aparcó frente a la casa de Hiccup, estaba prácticamente, no cantando, sino gritando la canción "Rodolfo, el reno" a todo pulmón. Ni siquiera escuchó a Hiccup tocar la puerta del lado del pasajero. Con el rostro rojo de vergüenza, abrió la puerta y lo vio entrar.
- Hola, ¿y bien?, ¿cómo ha estado la escuela? – El universitario esperó hasta que el otro abrochó su cinturón para alejarse. - ¿Estás estudiando arduamente?
- Tan arduo como mi cerebro me lo permite. De todas formas, algunas de las cosas que debo aprender no las entiendo al cien por ciento. - Hiccup se reclinó en su asiento, dejando que el viento frío lo envolviera suavemente. - ¿Qué hay de ti? ¿Te va bien?
- Ah, ya sabes cómo es. Jamie te hace estudiar hasta que lloras y luego solo dice que no dejes lágrimas en sus notas. - Jack sonrió mientras Hiccup se reía. Le encantaba cuando el chico a su lado se reía. “Puedo hacerlo feliz. Puedo hacerlo sonreír”. Entró en el estacionamiento del parque y subió las ventanas, encendiendo la calefacción. - Ya que hace demasiado frío para estar afuera, pensé que podríamos permanecer aquí.
Hiccup asintió, poniéndose cómodo y respondiendo.
- Suena bien para mí. – “Estoy feliz con solo sentarme a tu lado.”
Jack tomó su mano inclinándose y lo besó levemente al principio, pero mientras se alejaba, mordió el labio inferior del menor suavemente, luego susurró unas palabras hacia él.
- Además, puedo hacer esto sin que te preocupes. – Hiccup se sonrojó por esa declaración y le devolvió el beso, usando su mano libre para ahuecar la mandíbula de Jack, pasando su pulgar sobre la piel fría con cuidado. - Te extrañé… - susurró el universitario.
- Yo también te extrañé. – “Mucho.”
Se besaron una y otra vez, abrazándose y envolviendo sus brazos alrededor del otro; sin embargo, se vieron obligados a separarse un poco debido a la incómoda inclinación. Hiccup se rió contra sus labios y enterró su rostro en la curva del cuello de Jack, cerrando los ojos. El adolescente mayor solo pasó sus dedos por ese sedoso cabello castaño, besando la parte superior de su cabeza.
- ¿Qué está pasando por tu cabeza?
- Tú… - Hiccup se encogió de hombros respondiendo. - ¿Qué está pasando por tu cabeza? - Se movió para poder verlo.
Jack le apartó un mechón de cabello del rostro y pasó los dedos por el patrón de pecas que decoraban sus mejillas.
- Siempre tú. - dijo fácilmente y sin dudar. Hiccup rodó los ojos y frunció el ceño ligeramente. - ¿Qué? ¿No puedo pensar en ti? – “No es como si pudiera evitarlo.”
- Dudo mucho que pienses en mí todo el tiempo. – El chico de ojos esmeraldas miró por la ventana al parque vacío. Ni siquiera la anciana se atrevía a salir debido al clima frío. - No soy tan interesante.
- Por supuesto que lo eres. - suspiró Jack. Se arrastró hasta el asiento trasero, apagando la calefacción para que el coche estuviera en silencio.
Hiccup le dio una mirada extraña mientras el mayor palmeaba el asiento junto a él.
- Ven aquí. - le ordenó el chico de cabello blanco con impaciencia. El adolescente más pequeño cedió y logró caer en el asiento trasero. Jack lo agarró por la cintura y lo sentó en su regazo, envolviendo sus brazos alrededor de su delgado cuerpo con fuerza, su pecho estaba pegado con la espalda de Hiccup. - Eres todo en lo que pienso.
- Jack… - gimió Hiccup.
El universitario lo acarició con cuidado.
- Lo digo en serio. - Su aliento estaba caliente e Hiccup estaba comenzando a temblar. - Nunca podré sacarte de mi mente y cuando te veo mi pecho siente una sensación de libertad. No puedo explicarlo.
Hiccup tragó saliva, sintiendo los labios fríos del chico deslizarse por su cuello, su chaqueta fue empujada hacia abajo tan solo para recibir un beso en su hombro.
- Jack, ¿qué estás haciendo? - Preguntó con voz temblorosa. Sintió una pequeña mordida burlona sobre la zona y cerró los ojos. Las manos de Jack estaban encontrando el camino hacia el dobladillo de su camisa, sus dedos se deslizaron por debajo para tocar su piel desnuda. – P…Por favor, detente. - susurró con la voz entrecortada.
Jack apartó la boca, apoyando la cabeza contra la espalda de Hiccup.
- Lo siento, ¿me dejas todavía abrazarte? - Apretó los brazos momentáneamente alrededor del menor. “Sigo arriesgándome en estas cosas.”
- Sí. - Hubo un silencio rotundo. - Lo siento. – “Siempre arruino estos momentos.”
- Está bien Hiccup, enserio. - Jack suspiró mientras inclinaba la cabeza. - Estaba presionándote. No te preocupes.
- Yo no estoy acostumbrado a… - Hiccup se mordió el labio - esto. Nunca he hecho nada de esto antes, ¿y tú?
Jack contuvo la respiración y luego respondió en voz baja.
- Sí…
- ¿Hasta el final?
- Hiccy, no importa, descuida. No voy a hacer nada con lo que te sientas incómodo, ¿de acuerdo? Si alguna vez empujo los límites, dímelo y no me enojaré, lo juro. – Ante su voz suave, Hiccup se inclinó hacia él y el mayor sonrió. - Te prometo que solo haremos lo que tú quieras hacer.
- ¿Qué pasa si tardo demasiado en decidirme y te aburres de esperar?
Jack gimió en voz alta.
- Hiccup. Por el amor de la Navidad, por favor créeme cuando te digo que no te dejaré porque no quieres tener sexo todavía. - Sacudió la cabeza y se movió para ponerse más cómodo. - ¿Lo entiendes?
- Sí.
- Muy bien.
Hiccup se giró para poder acurrucarse contra el pecho de Jack, con la cabeza apoyada en su hombro, luego murmuró unas palabras.
- Entonces, ¿cómo es?
- ¿Qué cosa?
- El sexo.
- Oh, dulce niño Jesús en un pesebre. Hiccup, no hablaremos de esto hasta que estés listo. – “Él debe estar muy consciente de eso cuando llegue el momento.” - Jack le besó la frente, abriéndose camino hasta llegar a sus labios. - Cuando estemos listos, estaremos listos. Por ahora, estoy perfectamente feliz con esto. Me gusta abrazarte.
Hiccup besó su mandíbula, tratando de acercarse más de lo que ya estaba. Estaba mareado con el aroma de Jack y su corazón palpitaba cada vez que el mayor lo besaba en los labios.
La situación se volvió un juego. Jack se inclinaba hacia abajo y cuando Hiccup intentaba besarlo, y él se alejaba, solo para regresar directamente otra vez. A veces, Hiccup podía atraparlo y besarlo, otras veces hacía un puchero al ver que no lo logró y esperaba a que Jack bajara de nuevo. En determinado momento, Jack no se acercó a Hiccup, por lo que el chico más pequeño tuvo que agarrarlo por la cara y besarlo con fuerza. Aunque Jack no estaba dispuesto a quejarse de eso.
- Eres un tramposo. - se rió Jack mirándolo. Hiccup tenía las manos en sus mejillas, sus labios estaban a centímetros de distancia. - No puedes agarrarme la cara, eso va en contra de las reglas. - Se besaron de todos modos.
- Supongo que soy un chico malo que no sigue las reglas. - dijo Hiccup. Su teléfono comenzó a vibrar y lo sacó de su bolsillo; sin soltar a Jack, respondió a la llamada entrante suspirando un poco.
- ¿Hola?
- Hiccup, la cena casi está lista. ¿Llegarás a casa a tiempo para comer? - Era Val.
El aludido miró a Jack, quien asintió y le besó la nariz.
- Sí, estaré en casa en un minuto.
- Está bien.
Colgó, pero Hiccup no quería separarse de los brazos de Jack. Estaba muy cómodo y contento con la calidez del adolescente mayor que lo rodeaba.
- Supongo que tengo que llevarte a casa ahora. - Jack lo abrazó con fuerza. - Aunque no quiero.
Hiccup tampoco quería y soltó otro suspiro antes de hablar.
- Tienes que hacerlo.
- Ugh, dulce oropel navideño, no quiero dejarte ir.
El castaño se rió, besando la mejilla de Jack.
- ¿Vas a usar frases navideñas durante todo el mes?
- Solo hasta que termine la Navidad. - Jack se encogió de hombros y lo besó con determinación, su lengua se deslizó por el labio inferior del otro. Fue un beso largo y dulce, ambos prácticamente terminaron fundiéndose uno contra el otro. Para cuando se separaron, el rostro de Hiccup estaba rojo. - Como sé que te pones nervioso si intento besarte frente a tu casa, pensé que debería hacerlo ahora.
- E…está bien. - susurró Hiccup. Regresaron a sus asientos en la parte delantera y se abrocharon el cinturón. - Buena suerte con el estudio.
- También para ti. – El universitario aparcó frente a la casa de Hiccup y se empezó a quitar la chaqueta. - Hablaré contigo más tarde, ¿de acuerdo? – Hiccup le dio una mirada extraña pero el otro solo sonrió. Cuando finalmente se quitó la prenda, la puso contra la ventana de Hiccup para que cubriera todo en interior. Se inclinó hacia adelante y lo besó, sintiendo sus labios moldearse junto con los suyos como un rompecabezas perfecto. - Aprecio tu existencia.
Los labios de Hiccup se movieron contra los suyos, pero no dijo nada en voz alta. El menor salió y se despidió agitando la mano, apresurándose en llegar a la puerta principal, con las mejillas rojas. Jack se volvió a poner la chaqueta y puso en marcha el auto, su mente de repente se convirtió en un torbellino. Pasó una mano por su cabello blanco, tirando de las raíces.
Cuando Hiccup se despidió, Jack podría haber jurado que se sentía como si estuviera diciendo algo más. Por la forma en que sus labios se movieron, no era difícil saber qué era exactamente lo que dijo, pero su corazón se aceleró mucho tan solo con pensarlo.
“Te amo Jack.”
*-*-*-*
Si una persona dice no, es no, así como Hiccup dijo no estar listo, Jack respetó su decisión y no lo presionó a seguir. Tengamos esto en cuenta para la propia experiencia.
Además eso demuestra el nivel de respeto que comparten ambos chicos. ❤
No se preocupen, esta historia tendrá más momentos subidos de tono. ;)
Espero les haya gustado, ¡no olviden votar y comentar si así lo desean! Nos vemos pronto.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top