¡Hey! El día de hoy el capítulo es algo corto, pero hay un asunto importante en él. El siguiente ya está en proceso. 😊

¡Disfruten!

*-*-*-*

Jamie arrojó su maletín de deporte sobre su hombro. Jack lo seguía con otro café en la mano.

- ¿Vas a hacer de esto un hábito todos los lunes? Si es así, recuérdame que conduzca yo solo de ahora en adelante, no me necesitas aquí. - Jack gimió cuando entraron al gimnasio. Ambos estaban agradecidos por el aire cálido que soplaba suavemente en sus rostros, derritiendo el frío de su piel.

- Oh, por favor, ¿qué te estoy quitando además de unas pocas horas de sueño? – Jamie respondió y se dirigió a los vestidores, pero Jack se quedó en su lugar de pie. - ¿Vienes? - Señaló la puerta detrás de él, esperando.

- No, no después de lo que pasó la última vez. - se estremeció Jack. – Nos vemos escaleras arriba. - “Preferiría no ver más profesores desnudos, gracias. Uno es suficiente para marcarme de por vida.”

Ambos asintieron el uno al otro y Jack subió las escaleras arrastrando los pies.
No le importaba levantarse temprano, pero sentía que ir al gimnasio era una pérdida de tiempo. No necesitaba músculos; Hiccup no pensó que él necesitara nada más, al parecer le gustaba tal como era. Por un momento su corazón dio un vuelco y sonrió para sí mismo, sacudiendo ligeramente la cabeza cuando finalmente llegó a la sala superior.

Estaba elevada sobre la cancha de baloncesto de abajo y había una sección lateral con todas las máquinas de ejercicio que Jack nunca supo que existían. Se sentó en una máquina que parecía que podría arrancarte los brazos de hacer demasiado esfuerzo y tomó un sorbo de café, quitándose su chaqueta. Algunas personas estaban corriendo en la cancha ese día y él las miró, descubriendo que no había nadie interesante de todos modos.

Jamie finalmente se acercó, cambiado y listo para ejercitarse. Corrió hacia Jack y no tardó en poner en marcha la música en su iPod, con los audífonos colgando sobre su hombro izquierdo.

- Así que, ¿solo te vas a sentar aquí? - Preguntó, sin siquiera mirar hacia su amigo.

Jack se inclinó un poco hacia atrás, sosteniendo su café con serenidad, antes de responder.

- Sí, ese es mi plan, además; no necesito hacer ejercicio para mi novia. - Jamie finalmente miró hacia arriba y frunció el ceño. - Dime, ¿cómo fue todo el viernes? ¿Ustedes dos se besaron? ¿Debería esperar una invitación pronta para su boda? ¿Futuros niños?

Suspirando, el otro dejó de jugar con su dispositivo tecnológico y miró a Jack.

- Fuimos al cine, nos tomamos de la mano durante la película y luego la llevé a casa. - Jamie trató de mantener su voz lo más monótona posible, fingiendo mantener la calma. - Tan sencillo como suena.

- ¿Pero la besaste?

- Sí Jack, lo hice porque eso es lo que haces con alguien que te gusta. - Jamie rodó los ojos, sus pecas comenzaron a esconderse detrás de un evidente sonrojo. Jack se dio cuenta de que realmente a su amigo le gustaba Astrid; por lo general, Jamie nunca salía con chicas manteniendo una perspectiva completamente seria. - Hablando de eso, ¿cómo te fue con la prueba cinco? - Comenzó a estirar brazos y piernas. - ¿Pasaste o no pasaste?

El otro adolescente pasó una mano por su cabello blanco, sonriendo.

- Creo que deberías darme una A+ - dijo Jack. “¡De verdad me merezco una calificación sobresaliente!”, pensó para sí mismo; Jamie arqueó una ceja, sin saber a qué se refería. - Me las arreglé para besarlo y tengo una cita con él durante las vacaciones de Acción de Gracias. - Sonriente, tomó un sorbo de su café y alzó las manos en señal de triunfo.

El muchacho de ojos marrones se echó a reír.

- ¿Debería empezar a decir 'Te lo dije' ahora?, ¿o saborear el hecho de que yo tenía razón cuando Hiccup esté presente? - Golpeó a Jack en el hombro una y otra vez. - ¡Yo lo sabía, idiota hipersexual! Ustedes dos van a casarse pronto, tal como suena.

Jack lo apartó.

- Amigo, realmente necesitas ejercitarte, golpeas como una chica.

Jamie negó con la cabeza, contestando con habilidad.

- No, si pudiera golpear como Astrid, ya estarías en el suelo inconsciente. - Ambos se rieron y él comenzó a moverse hacia la pista. – Escucha, terminaré en unos minutos, ¿crees que puedas comportarte hasta entonces?

- No lo sé. - dijo Jack, sonriendo, - Soy un idiota hipersexual, no se puede confiar en mí. - Jamie le hizo señas para que cerrara la boca y se colocó los audífonos, comenzando a correr.

Mientras corría, Jack continuó bebiendo su café en dichosa paz, su mente empezó a vagar hacia Hiccup de vez en cuando.

Pero eso no era para nada un problema.

*-*-*-*

Hiccup se sentó en su mesa de siempre durante el almuerzo, pinchando con felicidad la carne que había decidido servirse ese día. Astrid parecía igual de contenta mientras comía su ensalada, sonriendo sin preocupaciones.

Lo único que era diferente era el hecho de que Brutilda no estaba allí con ellos, solo Brutacio. Él dijo que estaba enferma y se había quedado en casa, aunque podría haber omitido los detalles gráficos de sus episodios de vómito.

- Así que, ¿supongo que tu cita salió bien? - Patapez miró a Astrid quien asintió, tratando de no sonreír demasiado. - ¿Vas a seguir viéndolo? – Preguntó y Sophie prestó atención manteniendo silencio. No tenía problema con que su hermano estuviera enamorado de Astrid, de hecho, pensaba que era genial.

- Sí, me llevará a otra cita cuando vuelva de su viaje por vacaciones. -Astrid explicó.

Patapez asintió y se volvió hacia Sophie.

- Es verdad; ustedes van a visitar a unos familiares durante esas fechas, así que se perderán la noche de cine. - Él pareció entristecerse por este hecho y ella simplemente tomó su mano, apretándola ligeramente.

- Pero no soy la única que tiene buenas noticias. - dijo Astrid. Todos miraron alrededor de la mesa, ya sabiendo de quien hablaba la rubia. Hiccup intentó encogerse en su asiento, agachando la cabeza. - Vamos Hiccup, diles a todos, no puedes excluirlos de esa noticia. - Ella hizo un gesto con la mano en un movimiento circular señalando a los demás, animándolo a hablar.

El adolescente se movió un poco en su asiento y sintió su brazo chocar con el de Brutacio a su lado, recordó de pronto lo que Jack había dicho. “Si realmente le gusto entonces no quiero restregarle esto en su cara”, pensó. “Pero eventualmente tendrá que saberlo…”. Suspiró y miró a Patapez para luego responder.

- J…Jack me va a llevar a una cita durante las vacaciones de Acción de gracias. - Habló en voz baja. Hubo un coro de felicitaciones y Brutacio incluso asintió en su dirección. - Pero, es solo una cita, puede que ni siquiera vaya a funcionar o algo así. -se rió nerviosamente.

- Por lo que me has dicho, creo que todo saldrá perfectamente bien. - aseguró Astrid. - Solo recuerda, tenemos una noche de cine planeada y será mejor que no nos dejes plantados. - Ella lo señaló con un dedo amenazadoramente.

- Como si pudiera hacer eso. – dijo el muchacho de ojos verdes. La campana sonó y todos estaban a punto de seguir su camino hacia sus propias clases, pero Hiccup alcanzó rápidamente a Brutacio y le dio un golpecito muy suave en el hombro. – Hey.

El adolescente mayor lo miró.

- Hey… - Brutacio detuvo su andar, prestándole atención.

La gente pasaba por los alrededores, abarrotando el pasillo, por lo que, de repente parecía que había un ambiente claustrofóbico entre los dos. Las voces resonaban en las paredes y era difícil concentrarse.

- Mira, ¿puedo hablar contigo después de la escuela? – Preguntó el menor, apretando los puños a los lados. “Necesito hacer esto, de lo contrario no dejará de estar en mi mente.”

Brutacio entrecerró los ojos y frunció los labios.

- Esta bien, claro.

“Dijo que sí, bien, es buena señal”, Hiccup frotó su brazo, hablando con la mayor calma que pudo reunir.

- ¿Dónde está aparcado tu auto? Podemos encontrarnos junto a él.

- En el estacionamiento para estudiantes al costado de la escuela, sabes cuál es el mío, ¿verdad? - Brutacio acomodó su mochila y movió su cabello lejos de su rostro, Hiccup asintió. - Iba a irme temprano hoy porque no tengo que esperar a mi hermana, pero supongo que podría pasar el rato en la biblioteca hasta que sea el final del día.

- Muy bien, nos vemos luego entonces. - Hiccup se despidió agitando la mano y se dirigió hacia donde Astrid estaba esperándolo, con los brazos cruzados.

- ¿A qué vino todo eso? – Preguntó ella mientras comenzaban a caminar hacia su salón.

Hiccup se encogió de hombros, mirando al frente.

- Solo necesitaba asegurarme de algo.

*-*-*-*

Hiccup se apoyó contra el auto de Brutacio, o al menos, pensó que era su auto. Era un poco antiguo y parecía haber sido usado bastante, pero el interior lucía lo suficientemente limpio.
Lo vio pasar suficientes veces para saber cómo se veía, pero, de todas formas, nunca fue realmente una persona que supiera mucho de automóviles.

Cruzando y descruzando los brazos, esperó al otro, mirando alrededor mientras otros estudiantes pasaban por el lugar. Algunos de ellos le devolvieron la mirada, no acostumbrados a verlo allí. Por lo general, él ya estaría caminando a casa con Astrid a su lado.

Brutacio finalmente atravesó el laberinto de autos, echándose el cabello hacia atrás. Llegó hasta donde Hiccup y se rió antes de hablar.

- Estás en el auto equivocado, el mío es el de al lado. - Hiccup saltó del auto y se aseguró de que no tuviera ningún daño.
- Solo bromeaba Hic, ese es mi auto.

Hiccup dejó escapar un suspiro de alivio mientras Brutacio seguía riendo.

- Gracias por casi darme un ataque al corazón. - murmuró el pecoso en broma.

- Entonces, ¿de qué querías hablar? – Brutacio abrió la puerta del conductor, arrojando su mochila en los asientos traseros. - ¿Necesitas que te lleve a casa? - Hiccup negó con la cabeza permaneciendo ambos de pie, mirándose. - Bien, entonces dime.

- Bueno… - se detuvo Hiccup antes de seguir. “¿Cómo digo esto? ¿Perdón por no ser gay para sentir algo por ti? ¿Qué pasa si realmente él no es gay?” -  Yo… me…me estaba preguntando, uh… - tosió un poco, nervioso - bueno, ya sabes que voy a tener una cita con Jack...

- Sí, lo sé, ¿a dónde quieres llegar? – Brutacio pareció fruncir el ceño ligeramente.

Ahora el adolescente más pequeño estaba entrando en pánico.

- Yo…yo, uh…lo que sucede es que… - murmuró. - Mira, solo quería saber si te gusto. - Finalmente logró decirlo de una vez.

El chico de ojos azules arqueó una ceja.

- Claro que me gustas; no sería tu amigo si no fuera así.

Hiccup gimió intentando explicar la idea correctamente.

- No, no de esa forma, ya sabes. - Hizo un gesto con las manos, con la esperanza de transmitir el mensaje. Pareció que logró su objetivo cuando los ojos de Brutacio se apartaron hacia un lado, manteniendo los hombros encorvados hacia adelante en una posición defensiva. – Lo lamento, ha sido una estupidez decirlo, de verdad lo siento, yo…

- Si.

- ¿D…Disculpa?

- Sí, me gustas. - dijo Brutacio con calma. - Pero sé que te gusta Jack, así que no voy a intentar nada, Hic; no soy así si eso es lo que te preocupa. - Hiccup abrió y cerró la boca, tratando de decir algo. - Mira, dejaré de juntarme con ustedes si eso es lo que realmente deseas. - Ahora su voz adquirió un tono cauteloso.

- No, no es así. - Hiccup estaba prácticamente a punto de saltar sobre el auto y sacudirlo de los hombros. - Estaba preocupado porque siempre hablábamos del asunto de Jack y nunca me di cuenta de que te gustaba y… me siento horrible ahora que lo pienso. - Se frotó la nariz, que estaba empezando a arder por el aire frío que corría a esa hora. - Solo quería disculparme por todo eso y decir que… puede que no me gustes… -hizo una pausa, - de esa manera, pero eres un gran chico y ser tu amigo es increíble. – “Ahora estoy divagando como un idiota. Genial.”

Brutacio se rió entre dientes, mirando hacia el asfalto.

- Hic, en serio, está bien. - Levantó la cabeza para que sus ojos se encontraran y sonrió. - Entiendo que no te gusto, y estoy bien con eso. Creo que tal vez la única razón por la que gravité hacia ti fue porque eras el único otro chico que conocía que era como yo. Solo quería encontrar a alguien que supiera lo que siento.

Hiccup se balanceó de un pie a otro, respondiendo con sinceridad.

- Bueno, si alguna vez necesitas a alguien con quien hablar, estoy aquí. - Hubo una pausa y tosió. - Entonces, voy a ir a buscar a Astrid. - Señaló hacia la escuela y comenzó a alejarse. - Lo siento por todo, una vez más, lo siento profundamente. Entiendo si me odias. Estoy perfectamente bien con eso. Lo siento.

- Hic - suspiró Brutacio, - está bien, cálmate - Abrió la puerta del lado del conductor y metió una pierna. - No te preocupes por mí. Estaré bien. Ahora, si me disculpas, tengo que alimentar a mi hermana moribunda en casa.

- No la ahogues en sopa. - dijo Hiccup, sonriendo.

- Mientras no se ahogue en su propio vómito, creo que estaremos bien. Nos vemos, Hic. - Entró por completo y cerró la puerta, el motor rugió cobrando vida.

Hiccup se apresuró en salir del estacionamiento y encontró a Astrid esperándolo en la entrada principal, mirando hacia su celular con una leve sonrisa en su rostro.

- ¿Alguien está enviando mensajes de texto a su futuro novio? – Cantó el menor, tratando de mirar su teléfono, pero ella lo escondió. - Aw, ¿era una conversación demasiado sexy para que yo la vea?

Astrid rodó los ojos y se dirigieron a sus respectivos hogares.

- Por favor, los mensajes de texto que solías enviarle a Jack eran mucho peores.

- No puedo evitarlo. - se burló Hiccup, - debe ser mi atractivo sexual.

- Pff…Por favor, ¿qué atractivo sexual? – Ella le dio otro giro de ojos.

El castaño hizo un puchero en broma, nuevamente hablando.

- Bueno, estás un poco sarcástica hoy, ¿no obtuviste suficiente amor por parte de Jamie? - Ahora ella lo fulminó con la mirada, pero había una sonrisa malvada sobre sus labios y pronto lo estaba persiguiendo por la acera, ambos riendo.

Hiccup siguió corriendo, amando la forma en que el aire frío quemaba ligeramente contra su rostro, llenando sus pulmones, le recordó la sensación del beso de Jack. La forma en que su cuerpo se prendió en un fuego frío, era un fenómeno único hasta para explicarlo. Así que siguió corriendo, tratando de recrear el sentimiento.

Pero, por supuesto, nunca podría compararse con lo real.

*-*-*-*

Que suerte que Brutacio se lo tomó bien, no todos lo hacen 🤔.

¡Veremos como se desarrolla la relación de Hiccup y Jack en los siguientes capítulos!

Espero les haya gustado, ¡no olviden votar y comentar si así lo desean! Nos vemos en el próximo capítulo.