~Capítulo 23~

¿Qué tal gente bonita? Espero estén muy bien. Ya llegó otro capítulo, les va a gustar.

¡Disfruten!

*-*-*-*-*

- ¿Así que, me estás diciendo que casi le contaste todo a tu papá? - Astrid golpeó su mesa con el lápiz y mantuvo la cabeza gacha. - ¿Todo por un show de televisión? - Estaban en la mitad de la clase de matemáticas y tenían que trabajar en parejas en una página del libro de texto. Eso les dio a los dos la oportunidad de hablar más.

- No fue solo por el programa Astrid, fue como si finalmente estuviera harto de escuchar todas esas cosas odiosas que decía. - Hiccup trató de resolver un problema matemático, pero estaba demasiado distraído para realizar algo. - No sé lo que me pasó. Por lo general, simplemente lo ignoro, pero por alguna razón empecé a luchar esta vez.

Presionó el lápiz contra el papel, sin escribir nada como pensaba.

- Quizás deberías decírselo. Ya sabes, antes de que todo esto explote en su cara. - La rubia habló y él la miró con cansancio, ella se encogió de hombros, finalmente empezando a resolver una ecuación. - De cualquier manera, sabes que no va a ser fácil, es mejor que lo hagas ahora.

Suspirando, Hiccup borró una respuesta, apartando las virutas lentamente con los dedos.

- Sé que eventualmente tendré que hacerlo, pero tenía la esperanza de esperar a cuando me mude. De esa manera, si él me rechaza, sabré que tengo un lugar donde vivir. - Astrid frunció el ceño por esa respuesta y levantó la vista de su trabajo momentáneamente. - En todo caso, viviré de las calles y me las arreglaré por mí mismo.

Ahora ella se rió en voz baja, dándole un puñetazo en el costado.

- Por favor, ¿vivir de las calles? Apenas puedes caminar a casa sin caerte de bruces. Dudo mucho que sobrevivieras un día allá afuera.

Hiccup miró hacia las palmas de sus manos que todavía estaban ligeramente vendadas, aunque no había mucha razón para aquello. Val solo hizo lo que haría cualquier madre, preocupándose por una infección y otras cosas.

- Podría sobrevivir desde luego; sería como el mapache humano que vive de la comida que encuentro en la basura y esas cosas. -Ambos hicieron una mueca y él se rió. - Muy bien, ¿qué tal si soy un vagabundo? Parecen un poco más higiénicos.

- Sí, y luego cuando mueras de rabia iré a tu funeral. -Ambos se rieron entre dientes cuando la maestra pasó, mirándolos mientras luchaban por escribir en sus cuadernos. - Bueno, si necesitas ayuda, sabes cuál es mi número.

- Lo tengo en marcado rápido. -aseguró él. - Ahora terminemos esto para no tener que hacerlo como tarea, quiero salir y dibujar hoy. - Ahora parecía concentrarse en lo que estaba en su libro, aunque no sirvió de mucho. - Se supone que empezará a nevar a principios de este año y quiero salir y dibujar antes de que todo se inunde de nieve.

- Está bien, señor artista, calma tus instintos de dibujar corcéles...

Hiccup la apuntó con su lápiz.

- Son dragones para tu información.

Astrid rodó los ojos.

- Calma tus instintos de dibujar dragones; terminaremos durante el almuerzo en todo caso. - Volvieron a su trabajo, los sonidos de los lápices raspando el papel llenando el aire entre ellos.

Hiccup pareció relajarse mientras pasaba al siguiente problema, descubriendo que en realidad era más fácil resolver números que sus propios problemas de vida.

*-*-*-*-*

Jack arrojó su mochila sobre el sofá de la cafetería para estudiantes. Se dejó caer en él y echó el brazo detrás del cuello de Jamie cuando el chico se sentó a su lado.

Ambos almorzaban al mismo tiempo, ya que parecía que basaban sus horarios el uno en el otro. Jack abrió el empaque sus galletas de chocolate y comenzó a comer, viendo a sus otros compañeros ir a las máquinas expendedoras, acercarse al área de platos cocinados o desempacar sus propios almuerzos.

- Entonces, ¿A qué película llevarás a ver a Astrid? -Jack tragó y miró a Jamie, sus mejillas pecosas se volvieron rosadas. - Será mejor que sea alguna buena.

- Cállate, como si tú supieras cómo lidiar con el romance adecuadamente. -Él respondió, mordiendo su manzana. - Entonces, ¿cómo van las cosas con Hiccup? ¿Has progresado en tu conexión amorosa con él? - Jack soltó un gruñido cuando se metió otro trozo de galleta en la boca. - No tan bien ¿eh?

Jack se humedeció los labios y echó la cabeza hacia atrás antes de responder.

- Ya te lo dije, no hay nada ahí, así que esto no tiene sentido.

- Entonces, ¿por qué lo acompañaste a casa el lunes? ¿Hm? Podrías haber ido a casa conmigo y con Sophie. -Jamie sonrió cuando Jack frunció los labios y no respondió. - Admítelo Jack, estás al menos un poco interesado en este chico. -Todavía no hubo una respuesta del otro. - ¿un micro interés? ¿Al menos unos átomos de interés?

- Será necesario comenzar a tomar asignaturas optativas de ciencias si así es como continuarán nuestras conversaciones. -El adolescente de cabello blanco finalmente habló, comenzando a comer de nuevo. - Pero en serio, en relación a este chico, yo no .... - Se detuvo y se encogió de hombros, sin saber qué decir. - Ni siquiera sé cómo describirlo. Es como si él ... simplemente, no lo sé. -Suspirando se terminó la última galleta y arrugó el envoltorio en su mano. - Cuando lo acompañé caminando a su casa, sentí que algo andaba mal.

- Bueno, cuando estás con alguien como tú, puedo ver por qué él estaría angustiado. - bromeó Jamie.

Ninguno de los dos se rió y Jack se movió en su asiento con incertidumbre.

- Él dijo que estaba bien, pero sus ojos simplemente me mostraron que se sentía miserable. Cada vez que lo veo y trato de hablar con él, sonríe... - hizo una pausa, - pero nunca llega a sus ojos. - Jamie esperó una explicación, sin saber a dónde iba su amigo con esto. - Antes, cuando nos conocimos, cada vez que sonreía, simplemente sus ojos se iluminaban y eran... -se rió suavemente, - de un verde brillante, esmeraldas.

Jamie tomó otro bocado de su manzana, masticando lentamente.

- A mí eso me suena a amor. - murmuró él. Jack le dio una rápida mirada y Jamie levantó las manos en defensa. - Continúa Romeo.

- Ahora, sus ojos se ven oscuros y ya no hay brillo en ellos. - Se levantó y tiró el envoltorio a un basurero cercano, recostándose hacia atrás en el sofá dando un bufido. - Simplemente ya no sé qué hacer. Se siente como si todo esto sucediera debido a tu estúpida prueba. -Señaló con un dedo acusador a su amigo castaño.

- Entonces, ¿por qué no admites que te gusta y podemos dejar todo esto atrás? -Jamie ignoró su gesto y terminó su fruta. - En serio Jack, nunca antes había visto a dos personas con tanta tensión sexual entre ellas.

Jack se frotó los ojos.

- No hay tensión sexual. No es así. Es como un tormento emocional o algo parecido.

Jamie asintió intentando comprenderlo.

- ¿Así que, no te gusta por su cuerpo, te gusta por su personalidad?

- No es solo su personalidad, también me gusta su rostro y...no descarto su físico. -susurró mientras retiraba con lentitud su mano. Jamie le dio una palmada en el hombro y él se quitó su mano. - Eso no significa que esté admitiendo algo. Sabes que no soy muy exigente en lo que respecta a la apariencia. En la escuela secundaria estaba realmente enamorado de ti. Y seamos sinceros, no eres el más atractivo por aquí.

Jamie se rió y negó con la cabeza.

- Oh sí, recuerdo bien ese año. No hace falta decir que no fue una sorpresa encontrarte robando mis camisas cuando yo no estaba en mi habitación. -Hizo una pausa y se volvió hacia Jack. - Nunca las devolviste, ¿verdad?

Jack esbozó una sonrisa torcida y se encogió de hombros para luego responder.

- Tal vez mi obsesión sigue en pie y estoy enamorado de ti. -Jamie le dio una mirada sin expresión y el chico de cabello blanco rodó los ojos. - Los di a la caridad después de que me di cuenta de que nunca saldrías conmigo, fue un momento emocional para mí. - Apretó el dorso de la mano derecha contra su frente. - Yo era un caso perdido.

- Al igual que lo eres ahora, sólo que esta vez lo estás reprimiendo. - Jamie estiró las piernas y sacó una botella de agua de su mochila, tomando un sorbo. - Es sólo cuestión de tiempo para que admitas y demuestres que estás enamorado de este chico. Te lo digo enserio, nunca te había visto así antes con nadie más.

- Y yo te digo que no es nada. - insistió Jack. Revisó su teléfono y se puso de pie, cruzando los brazos detrás de la cabeza. El Sr. Black pasó y ambos se miraron el uno al otro. Después de su encuentro accidental en el vestuario, ambos parecían desconfiar cada vez que estaban juntos en la misma habitación. Bueno, de todos modos, a Jack nunca le agradó, así que no fue un gran cambio. - Vamos, quiero trabajar en una tarea que tengo pendiente.

Jamie jadeó por esas palabras y Jack lo empujó ligeramente en el hombro respondiendo.

- Impactante, lo sé. - Ambos recogieron sus cosas y salieron de la cafetería, dirigiéndose a la biblioteca.

*-*-*-*-*

Jack le dio un empujoncito en la nuca a Emma con la punta de su pie mientras ella yacía en el suelo, leyendo. Ella giró la cabeza hacia él, encontrando que estaba recostado en el sofá, su camisa subiéndose un poco mientras suspiraba.

- Hey, ¿puedes hacer algo además de leer?; es algo aburrido solo verte hacerlo.

Ella rodó sobre su costado y apoyó la cabeza en su mano.

- Entonces, ¿por qué no lees? Estoy segura de que te vendría bien un poco de educación. - Ella esquivó su pie cuando trató de darle una pequeña patada en el brazo y rodó hacia el otro lado de la habitación. - Además, no tengo ganas de patearte el trasero en los videojuegos de nuevo.

- Bueno, entonces, ¿por qué no vamos al parque? - Jack se sentó, pasando una mano por su cabello. - Conozco uno que tiene una zona de juegos y en el que puedes correr.

Emma enarcó una ceja e inclinó la cabeza dudosa, para luego contestarle a su hermano.

- ¿No hace demasiado frío para correr?

- ¿Acaso eso te detuvo antes? - Ella apartó la mirada y él sonrió. - Será bueno salir de la casa, vamos. Puedo conducir. - Asintiendo, se puso de pie, levantando el libro del suelo. - Solo trae tu chaqueta y nos encontramos en mi auto. -La vio correr escaleras arriba, seguidamente su propia mano automáticamente sacó su teléfono para enviarle un mensaje de texto a Hiccup para decirle que estaría por la zona.

Maldiciendo mentalmente, suspiró. "No le voy a enviar un mensaje de texto. Él necesita algo de tiempo a solas. Solo seremos Emma y yo."

Se puso de pie, su cuerpo se sentía pesado.

*-*-*-*-*

Entraron en el pequeño estacionamiento del parque y Emma salió antes de que él apagara el auto por completo. Miró a los pocos niños que corrían y por un momento la niña se detuvo, inclinando la cabeza un poco. Jack salió y ella señaló los juegos del lugar.

- ¿Ese no es Toothless? - Ella preguntó.

El corazón de Jack tartamudeó por un momento mientras sus ojos recorrían el patio de juegos. Y ahí, colgando boca abajo en unas barras estaba Toothless, gritando mientras sus brazos se balanceaban. "Si él está aquí, eso solo podría significar que..."

- Sí, supongo que está aquí. ¿Por qué no vas a pasar el rato con él? -Jack dirigió su mirada hacia su hermana menor.

Emma asintió lentamente, haciendo una pausa antes de salir corriendo.

- Mmm... ¿Y tú qué vas a hacer?

- Me sentaré en algún lugar, tal vez para contemplar la vida. -se rió. "0 de alguna manera encontraré a Hiccup y sin poder evitarlo de seguro lo haré sentir aún peor. De cualquier manera, pronto me va a dar un dolor de cabeza."

Ella lo miró con atención.

- Y tú que pensabas que leer un libro era aburrido. -Con eso, ella salió corriendo, fue hacia Toothless y lo golpeó en el estómago para que se cayera. Ambos se rieron y empezaron a charlar.

Jack gimió y examinó el resto del parque, buscando el cabello castaño.

Finalmente, al ver al adolescente más pequeño en un banco, suspiró hablando consigo mismo.

- Prueba cuatro, aquí vamos. -Se acercó lentamente, esperando que el chico mirara hacia arriba y lo viera. Desafortunadamente, estaba demasiado concentrado en su cuaderno de bocetos como para siquiera levantar la vista. Jack estaba frente a él, balanceándose sobre sus talones mientras metía las manos en los bolsillos de su chaqueta. - Hey. - dijo finalmente.

Hiccup saltó levemente, el lápiz tembló sobre la página. Parpadeó y miró hacia arriba, sus ojos repentinamente perdieron esa chispa de la que Jack había estado hablando antes.

- Hola. - dijo él en voz baja. Jack señaló con la cabeza el banco y el chico se movió sin una palabra, apegando sus materiales de arte cerca de él. - No sabía que estarías aquí.

- Yo tampoco. Emma y yo estábamos aburridos, así que pensé que podríamos venir aquí. Era el único lugar al que podía pensar ir. -Jack sonrió e Hiccup hizo lo mismo, aunque no fue completamente real. - Espero que no te importe que me siente. - Hiccup negó con la cabeza lentamente, moviendo su cuaderno de bocetos para que sus dibujos estuvieran ocultos. Jack se inclinó más cerca, tratando de espiar. - ¿Qué estabas dibujando esta vez?

Hiccup se mordió el labio, entrecerrando los ojos.

- Te vas a burlar de mí. -dijo.

- Nunca podría hacerlo, Hiccy - se rió Jack. "Cada vez que habla de su arte, él se relaja. Esto podría ser bueno." - Déjame ver - insistió.

- Bueno - suspiró Hiccup, - está bien. -Le entregó su cuaderno de bocetos y Jack miró sus dibujos, recién hechos.

Eran diferentes dragones, algunos volando, otros acurrucados en la página como si estuvieran durmiendo. Había diferentes formas y tamaños, todos únicos y hermosos. Jack estaba seguro de que si tuvieran color serían incluso más sorprendentes que solo en blanco y negro. Los detalles que Hiccup había logrado introducir en ellos eran asombrosos, cada uno tenía su propia personalidad al parecer.

Jack silbó levemente.

- Son increíbles. - susurró. - Como de costumbre, por supuesto. - Devolviendo el cuaderno de bocetos notó que Hiccup parecía alegrarse. - ¿Los inventaste tú?

El chico pecoso se encogió de hombros.

- ¿Recuerdas cuando dijiste que el dragón que pinté te recordaba a Toothless? - Hiccup observó al otro y Jack asintió con la cabeza mirando, mientras el menor giraba su lápiz alrededor de sus dedos sin problemas. - Pensé en eso y decidí que tal vez, ya sabes, podría dibujar a otras personas como dragones. Suena extraño, lo sé, pero...

- Eso no me suena extraño en absoluto. -Jack interrumpió con seriedad.

Hiccup pareció sorprendido por su tono y dejó el lápiz a un lado, mientras el otro continuó hablando.

- Creo que es increíble que puedas dibujar con un talento tan grande. Demonios, si tuviera tanto talento como tú, estaría dibujando personas como loros, si pudiera. Al menos tienes gran creatividad para convertirlos en algo genial.

Hiccup se rió, su cabeza se echó ligeramente hacia atrás. Fue una risa real, esas que brotaban de muy dentro y no podías detener.

- ¿Loros? ¿En serio? - Soltó otra risa y Jack lo miró con una pequeña sonrisa.

Sus ojos azules cayeron en la manzana de adán de Hiccup, encontrándola una distracción. "¿Cómo se sentiría...", no podía dejar de pensar, "si mis labios se amoldaran contra esa zona?". Sacudiendo la cabeza, apartó los ojos, mirando hacia el patio de juegos. "No. Ahora no."

- Solo digo... - continuó Jack, - que deberías estar orgulloso de tu obsesión con los dragones y con la espeluznante de acechar a la gente. Al menos puedes ganarte la vida con eso. -Hiccup frotó sus ojos y asintió, aun riendo levemente. - Oh, vamos, no es tan gracioso. - Jack sintió que ambos estaban recuperando lentamente sus viejas conversaciones. Empezaba a sentir que ya no había tensión.

- Es sólo que... - tartamudeó el menor entre risas, - ¿loros? ¿Por qué loros? -Sus ojos brillaban y Jack podía sentir su cuerpo gravitando hacia él.

"Porque fui demasiado estúpido para decir algo cool". Pensó sin dejar de sonreírle.

- No sé, ¿no me veo más como un tipo amante de los pájaros?

"No me hagas reír". Hiccup se apartó el flequillo de la cara mientras pensaba. "No se supone que deba reírme contigo."

- A mí me pareces más un tipo amante de los osos polares.

- ¿Qué? -La sonrisa de Jack se ensanchó, sus ojos se arrugaron en las esquinas. - ¿Es por el cabello? Apuesto a que es por el cabello. -Se revolvió el pelo, soplándose algunos mechones- ¿Crees que una madre oso polar me acogería como su cría?

Hiccup resopló, finalmente logrando recuperar el aliento.

- Dime Jack, ¿eso sería antes o después de que ella lentamente te desgarre miembro por miembro?

- Bueno, entonces supongo que no visitaré el Polo Norte pronto. - "Sigue riendo; te ves mejor cuando sonríes." Sus propias manos se apretaron en su regazo.

- Los osos polares viven principalmente en el Círculo Polar Ártico. - corrigió Hiccup. - Te lo digo para que puedas ir al Polo Norte o como quieras. - "Tal vez puedas encontrar una chica que te acompañe". Se echó hacia atrás, sacudiéndose para apartar el pensamiento rápidamente. Se estaba divirtiendo con él de nuevo; no quería arruinarlo.

- No. - dijo Jack, - eso sería aburrido. No habría nadie allí que me dibujara un dragón. -Rebotó las piernas, manteniendo los ojos en el suelo. - Además, creo que Emma me extrañaría demasiado.

"Yo también te extrañaría". Hiccup miró hacia el frente y sonrió levemente antes de contestar.

- ¿En serio? Creo que ella estaría feliz, porque de esa forma se quedaría con el sótano.

- Como si yo la dejara, - se burló Jack. - Ese es mi nido de ermitaño. - "¿Me extrañarías si me fuera?" - Hablando de mi nido de ermitaño, todavía vendrás el viernes, ¿verdad?

Hiccup se inclinó hacia adelante y luego hacia atrás de nuevo, mirando hacia el cielo.

- No lo sé, sabes lo ocupado que podría estar con todos mis planes. -Jack rió y ambos sonrieron. - Sí iré, ¿qué película planeas hacerme ver? ¿La marcha de los pingüinos?

*(Nota: La marcha de los pingüinos es una película documental francesa dirigida por Luc Jacquet. La película muestra los viajes anuales de los pingüinos emperador de la Antártida.) *

- Sí, y la pondré en silencio para poder narrarlo todo yo solo. -Jack entrecerró los ojos e Hiccup se mordió el labio. - Tendrás que escucharme hablar sobre pingüinos, ¿crees que puedes manejarlo Hiccy?

- Preferiría que Morgan Freeman lo hiciera, pero supongo que podría escuchar tu sermón sobre animales. Podría ser entretenido, quién sabe. - "Sólo escucharía tu voz". El chico de ojos esmeraldas levantó una ceja- ¿Entonces harás diferentes voces para cada pingüino?

- Tengo un gran acento ruso por si quieres escuchar. - El mayor se aclaró la garganta. - ¡Esto va a ser épico! - Gritó con un acento ruso roto. Hiccup comenzó a reír de nuevo cubriéndose el rostro con las manos. - ¿Te gusta? - "Sigue sonriendo para mí."

- Nunca vuelvas a hacer eso, no creo que pueda aguantar toda la película sin reírme. -Hiccup suspiró y revisó su teléfono, con una sonrisa vacilante. - Ah, tengo que ir a casa. Pero te veré el viernes, ¿no? -Se puso de pie, recogiendo sus cosas.

- Sí, hablaré contigo más tarde, ¿de acuerdo? - Jack lo miró, cruzando las manos en su regazo. Hiccup asintió y salió corriendo para buscar a Toothless. Jack gimió cuando estaba solo, llevándose las manos entrelazadas a la frente. - Mierda, mierda, mierda. - murmuró. Miró hacia el patio de juegos y observó a Hiccup corriendo detrás de Toothless mientras se iban. "Su forma de correr es tan...", frunció los labios mientras se encogía levemente, "estaba a punto de decir linda ¿no es así?".

Bajó la cabeza y suspiró.

- Prueba cuatro: hecha - susurró - solo falta una más.

*-*-*-*-*

¡A Jack solo le queda UNA prueba! ¿será capaz de superarla con éxito como las otras cuatro? Lo descubriremos en el siguiente capítulo.

Cada vez hay mas tensión sentimental entre estos dos. Ah y descuiden el siguiente capítulo será mucho más largo.

Espero les haya gustado, ¡no olviden votar y comentar si así lo desean! Nos vemos pronto. 😉

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