~Capítulo 19~
Hola, ¿cómo están? Espero que bien; ya llegué con otro capítulo y cada vez se pone más...intenso.
¡Disfruten!
*-*-*-*-*
Hiccup no quería ir a la escuela. En realidad, no quería hacer nada. El sábado y el domingo se quedó en la cama todo el día y ni siquiera se movió cuando su mamá anunció que debía bajar a cenar. Toothless parecía un poco preocupado, incluso traía helado para su hermano. Hiccup negó que estuviera enfermo, emocional o físicamente y afirmó que solo quería un descanso del trabajo escolar y otras cosas.
Jack le había enviado un mensaje de texto el viernes por la noche preguntándole si estaba bien por irse temprano de la fiesta. Dijo que se sentía mal y Jack creyó la mentira, mostrando una preocupación leve y amistosa antes de prometerle que volverían a salir en otro momento.
Pero ahora el lunes había llegado y realmente tenía que levantarse e ir a la escuela. Astrid lo alcanzó fuera de su casa, abrazándolo con fuerza antes de continuar su caminata hacia la secundaria.
- ¿Todavía no te sientes mejor? – Preguntó ella en voz baja, sujetando las correas de su mochila.
Hiccup sacudió la cabeza, sonriendo.
- Estaré bien. Quiero decir, no era como si fuera una relación real o algo así. Fue un flechazo y estoy seguro de que hay otros chicos que están dispuestos a degradarse para estar con alguien como yo. - Astrid le dio un fuerte puñetazo en el brazo. - ¡¿Por qué fue eso?! -Gritó, frotando el lugar, donde pronto vería el nuevo moretón que iba a tener.
- Mira, es por eso que no puedes ser feliz. Siempre te estás deprimiendo y menospreciando. -lo regañó. - Hiccup, tienes que darte cuenta de que eres increíble, ¿de acuerdo? No serías mi mejor amigo si no lo fueras. -Su mirada se suavizó y sonrió. - El hecho de que un chico que te gustaba no sea gay no significa el fin del mundo. Encontrarás a alguien. Estoy segura.
Hiccup suspiró y esbozó una sonrisa sincera antes de responder.
- Astrid, creo que, si fuera heterosexual, me casaría contigo. - Ambos soltaron una carcajada, pero dejaron de reír cuando pasó el auto de Brutacio a su lado, aunque solo estaba Brutilda en él. Los vio y se detuvo, bajando la ventanilla del lado del pasajero. - ¿Qué está pasando? - Susurró él mientras ella les hacía señas para que se acercaran.
- No lo sé -murmuró Astrid. Cuando llegaron a la ventana, ella se inclinó para mirar. – Hey, ¿Qué pasa Brutilda? - Hiccup se quedó un poco atrás, sintiendo que era algo responsable de la ausencia de Brutacio.
- Pensé que debería hacerte saber que obtuve tu número gracias a Patapez. - Brutilda señaló con la barbilla a Hiccup, quien frunció los labios. El cabello de la chica estaba en su habitual trenza desordenada, un gran suéter colgando de un hombro. - Se lo di a mi hermano porque dijo que lo quería. Así que no te asustes si recibes algún mensaje de él. - Giró la cabeza y miró por el parabrisas.
- ¿Y por qué lo necesitaría? - Hiccup preguntó, mirándola.
- Porque… -espetó ella - está suspendido una semana junto con ese idiota de Patán debido a la pelea que tuvieron. - Astrid estaba por intentar calmarla, pero Brutilda simplemente respiró hondo y miró a los dos, aunque no de forma amenazante. - Mira, mi hermano ha estado actuando raro últimamente y tiene algo que ver contigo. - Señaló con un dedo en dirección a Hiccup. - Solo habla con él y ve si puedes averiguar qué está pasando.
La culpa comenzó a consumirlo. Estaba tan absorto en sus propios problemas con Jack que se olvidó por completo del incidente con Brutacio y Patán.
Brutacio estaba actuando extraño e Hiccup tenía una buena corazonada de por qué, aunque ya no estaba dispuesto a hacer ninguna suposición después de su fiasco con Jack. “Por lo menos debería hablar con él”, pensó, “asegurarme de que todo esté bien.”
Asintió, llamando la atención de Brutilda.
- S…Sí, hablaré con él. Solo dile que me envíe un mensaje de texto y veré qué puedo hacer. Lo siento - miró hacia otro lado - por todo el asunto de 'hacer que suspendan a tu hermano'. - Ella asintió con la cabeza, pero no dijo nada, comenzando a subir la ventana sin decir nada más. Brutilda se apartó rápidamente en el auto y los dos se miraron, arqueando las cejas. - Bueno, eso fue inesperado.
Astrid entrecerró los ojos cuando comenzaron a caminar de nuevo y miró a su amigo.
- Entonces, ¿qué le pasa a Brutacio? Quiero decir, desde que éramos pequeños nunca actuó así ni una sola vez. Incluso cuando tuvo ese golpe en la cabeza de cuando se cayó del tobogán, nunca se puso tan raro. - Hiccup se encogió de hombros, sin saber qué hacer con el chico tampoco. Por lo que él sabía, normalmente se habían mantenido alejados del espacio del otro y vivían en paz. - Es.decir, ¿y si él está…?, bueno, ya sabes…
Él gimió.
- ¡No quiero cuestionar más cosas sobre la vida amorosa de las personas! – Hiccup levantó las manos en el aire, Astrid suspiró y él la miró. - Lo siento, es solo que… no quiero mezclarme en nada más. Voy a vivir solo en mi casa con cincuenta gatos y moriré virgen. Mis felinos se deleitarán con mi carne antes de que corran libres en la naturaleza. - Ahora ella hizo una mueca y él sonrió. - Puedes quedarte con lo que quede de mi triste vida una vez que me haya ido.
- Mm ¿Entonces, Jack dijo algo después de que nos fuimos? - Ella ignoró su oscura perspectiva de la vida y miró hacia la escuela. - Quiero decir, supongo que te habrá enviado un mensaje de texto o algo así, ¿verdad? No es tan idiota.
- Bueno, me envió un mensaje de texto para asegurarse de que estaba bien, pero, por supuesto, solo pensó que estaba enfermo y yo seguí con la mentira. Supuse que Jamie no diría nada. - Astrid se mordió el labio al recordar lo que le había dicho en el auto a Jamie; por suerte, Hiccup no pareció darse cuenta. - Dijo que quería salir pronto otra vez.
- ¿Y tú quieres?
Hiccup inclinó la cabeza antes de dar un encogimiento de hombros a medias.
- Bueno, no puedo simplemente ignorarlo, de lo contrario él sospechará. Si sigo con él como amigos, nada saldrá mal y todos podremos seguir adelante con nuestras vidas. - Cruzaron la calle y llegaron a las puertas de la escuela, ambos listos para entrar mientras el aire frío golpeaba sus mejillas. - Solo necesito averiguar dónde puedo comprar cincuenta gatos y estaremos bien.
*-*-*-*-*
Todos en la mesa del almuerzo se sentaron rígidamente, sus ojos estaban puestos en Brutilda mientras ella comía junto a Hiccup, sin molestarse en dar una explicación de por qué estaba sentada con ellos. Casi compensó la ausencia de Brutacio y su suspensión, aunque había una sensación incómoda al respecto.
Hiccup estaba comiendo lentamente, todavía no se sentía con ganas para todo el asunto de: "debo hacer la rutina diaria, aunque solo quiero dormir". Su teléfono vibró en su bolsillo y el corazón se le subió a la garganta. Lo sacó rápidamente, buscó el nombre de Jack en su pantalla, pero en su lugar apareció un número desconocido.
Hola, soy Brutacio. ¿Estás en la hora del almuerzo, ¿verdad?
Se quedó mirando el mensaje por un momento antes de responderle.
Si. Lamento que te hayan suspendido, realmente no necesitabas pelear contra Patán. Yo hubiera estado bien.
Astrid señaló hacia su teléfono con el tenedor.
- ¿Jack? –Preguntó ella, mientras Sophie y Patapez le dieron a Hiccup una mirada comprensiva ya que habían sido informados al comienzo del almuerzo de sus problemas.
Nuevamente Hiccup leyó la respuesta del chico.
No, el idiota se lo merecía. Me ha estado poniendo de los nervios por un tiempo y se sintió bien finalmente golpearlo. Perdón por asustarte, probablemente eso no fue lo mejor que se podía hacer. ¿Mi hermana está con ustedes ahora mismo?
Sus dedos se movieron escribiendo en su celular, frunciendo las cejas mientras contestaba a la vez a su amiga.
- No, es Brutacio. - murmuró.
Ella está sentada a mi lado. ¿Debería estar preocupado?
Astrid dejó de comer e incluso Brutilda se volvió para echar un vistazo al teléfono de Hiccup.
Siempre y cuando no hagas ningún movimiento repentino, deberías estar bien.
Hiccup en realidad sonrió ante esta respuesta, una risa saliendo de sus labios mientras leía el mensaje de Brutacio. Todos lo miraron y él se sonrojó, aclarándose la garganta.
Brutacio parecía diferente a través de mensajes de texto, a comparación de en persona con su voz algo apagada y el hábito de no mirar a la gente a los ojos.
Hiccup no demoró más en contestar.
Gracias por el consejo. Me aseguraré de tomarlo.
- Entonces, ¿qué quiere? - Astrid finalmente rompió el pesado silencio que se cernía sobre ellos.
Hiccup se frotó la nuca.
- Solo se estaba disculpando por todo el asunto de la pelea – el chico de pecas miró hacia otro lado - aunque ni siquiera fue su culpa. - Brutilda soltó una carcajada y mordió su sándwich como un animal lo haría con su presa. Quizás debía tener en cuenta el consejo de Brutacio; hablando de él, había escrito otra vez.
Escucha, más tarde, después de la escuela, ¿Te gustaría pasar el rato en el parque? Quiero decir, si te apetece. Entiendo si no puedes o no quieres. Ya sabes, como sea.
Literalmente después llegó un segundo mensaje de su parte.
Mejor ignora ese mensaje. Seguro que estas ocupado.
Hiccup sonrió y sintió que tal vez un cambio de ritmo sería bueno después de todo el problema con Jack:
Claro, por qué no. Estaré allí después de la escuela.
También le daría la oportunidad de disculparse en persona por el comportamiento idiota de Patán.
Sonó la campana y todos se pusieron de pie, preparándose para ir a sus clases. Mientras caminaba por el pasillo, sus ojos esmeraldas miraron por última vez la conversación con el otro, un mensaje final apareciendo en la parte inferior de la pantalla.
Bueno. Estaré esperándote.
*-*-*-*-*
La pierna de Jack seguía rebotando mientras miraba alrededor del parque con Jamie a su lado. Se estaban relajando un poco, sentados en un banco, aunque Jack parecía no entender más el término relajarse.
Pudo hacer que Hiccup respondiera su mensaje del viernes, pero el chico solo se disculpó de haberse ido temprano por supuestamente sentirse enfermo. Jack sabía la verdadera razón y Jamie le dijo que simplemente le siguiera el juego. No podía revelar nada, de lo contrario su "prueba" no iba a funcionar.
Estaban cerca de la casa de Hiccup y Jack se preguntaba si él querría venir, sus pensamientos iban y venían: “¿Tal vez debería enviarle un mensaje de texto y ver si quiere venir? ¿Parecería desesperado o no? ¡Espera, no, no debería preocuparme por esto!”. Revisando su teléfono, se dio cuenta de que Hiccup ya habría salido de la escuela hace mucho y el adolescente delgado ya estaría en casa.
Jamie le dio una palmada en la pierna y se movió un poco estirando sus brazos al frente.
- Necesitas calmarte, amigo. Dije que deberíamos ir al parque y tomar un poco de aire fresco, no entrar en pánico por nada. -Se bajó más el gorro que traía en la cabeza y miró a las pocas personas que habían desafiado el aire frío para venir al parque.
A unos metros de ellos, un chico había estado apoyado contra un árbol durante casi una hora, siempre revisando su teléfono como un reloj.
- Oye…- Jamie le dio un codazo a Jack, - ¿no es ese el chico que viene a esos cursos de créditos universitarios de la escuela secundaria? Lo he visto antes en Berkly.
Jack miró al chico con los ojos entrecerrados y murmuró.
- Creo que si lo es. ¿Qué está haciendo aquí? - Para su sorpresa, cierto chico cubierto de pecas acababa de entrar caminando por la entrada del parque. – Hiccup… -susurró y se puso de pie. Cuando estaba a punto de levantar el brazo para llamar la atención del chico, se detuvo y miró mientras él se acercaba al chico contra el árbol. - ¿Qué está haciendo?
Jamie se puso de pie con una sonrisa malvada.
- ¿Alguien ya se está poniendo celoso?
Jack negó con la cabeza y frunció los labios. “0h claro que no estoy celoso. Hiccup es el que está enamorado de mí, ¿verdad? Él debería estar celoso”. Volvió a negar con la cabeza, más bruscamente y Jamie se rió.
- Muy bien Jack, la primera parte de tu prueba puede comenzar ahora.
*-*-*-*-*
Hiccup se acercó a Brutacio, quien dejó de apoyarse en el árbol donde se encontraba. Su cabello estaba echado hacia atrás y usaba un gorro que evitaba que los mechones rubios cayeran frente a su rostro. Hiccup pudo salir de la casa sin tener que preocuparse por cuidar a Toothless, ya que el niño se quedaría en casa de un amigo por la noche. Podía hablar con Brutacio sin distracciones. “Como lo es Jack.” susurró su mente.
- Hola - dijo cuando finalmente se encontraban frente a frente.
Brutacio asintió.
- Hola - Tenía la nariz roja y las mejillas enrojecidas.
- ¿Esperaste aquí mucho tiempo? - Hiccup curvó sus dedos en los bolsillos de su abrigo, esperando encontrar más calor. - Espero no haberte hecho esperar.
- No, acabo de llegar. - Se encogió de hombros. Hiccup le dio una mirada de incredulidad y el chico simplemente la rechazó. - En serio, no te preocupes -murmuró. - Podemos ir a sentarnos si quieres.
- Uh, sí, claro. -Se dirigieron a un banco e Hiccup mantuvo los ojos en el suelo. - Escucha, lo siento mucho por Patán y todo lo que ha hecho. Es un idiota, pero es mi familia. -Miró las manos de Brutacio apretadas a su lado, había vendajes a lo largo de sus nudillos y dedos. - ¿Cómo está tu mano?
Brutacio miró casualmente sus dedos y se rió.
- Están bien; la cara de Patán sufrió la mayor parte del daño. - Hiccup soltó una breve carcajada y el chico mayor pareció sonreír levemente mientras se sentaban. - Y no te preocupes por eso. No fue tu culpa. Solo seguía viendo cómo te intimidaba y me estaba cansando de eso. Quiero decir, nunca le has hecho nada, así que ¿por qué deberías aceptar todas sus palizas? -Miró hacia el parque y por un momento Hiccup realmente se sintió en paz con él allí. - Entiendo que su padre lo presiona constantemente, pero esa no es una razón para desquitarse contigo.
“Nunca he visto este lado de Brutacio.” Hiccup abrió la boca para hablar, pero se escuchó el sonido de pasos crujiendo en la hierba cercana y ambos miraron hacia arriba. “0h no. No, aquí no. Ahora no.” Se sintió violentamente enfermo de repente, pero el miedo lo tenía atrapado cuando Jack y Jamie se acercaron. “No puedo tener un descanso, ¿verdad?”
- ¿Los conoces? - Brutacio preguntó en voz baja. Cuando Hiccup hizo un pequeño ruido de asentimiento en el fondo de su garganta, el rubio miró a los dos universitarios. - ¿Quieres irte?
- No - finalmente habló Hiccup, con la voz quebrada. - Están bien. - Jamie levantó una mano y le devolvió el saludo, aunque con menos entusiasmo. - Ah, Brutacio, estos son Jamie y Jack, amigos míos. -Jack sonrió y sus ojos se volvieron hacia Brutacio, examinándolo.
- Soy Jack -dijo. Extendiendo una mano, esperó a que Brutacio la estrechara, pero cuando el chico no lo hizo, la dejó caer y miró a Hiccup. - Oye Hiccy; espero que te sientas mejor después del viernes. Siento no poder haberte acompañado.
Hiccup agitó una mano en el aire.
- Estabas ocupado, está bien. - Después de darse cuenta de lo que estaba diciendo, se quedó callado, encorvando los hombros. “Por supuesto que estaba ocupado, se estaba besando con una chica justo en frente de mí.” Las cosas iban a ser aún más incómodas si no comenzaba a actuar normal. - Siento haberme ido tan rápido, no quería arruinar tu entusiasmo fiestero. Aunque probablemente dejaste tu entusiasmo fiestero por todo el auto de Jamie si lo que dijo era cierto. -Jamie miró de cerca a Jack e Hiccup, como si estuviera viendo un experimento.
Jack tuvo un momento de vacilación antes de sonreír.
- Para tu información, mantuve mi entusiasmo fiestero al mínimo. Sin vómitos. – Miró a su amigo a su lado y Jamie asintió para confirmar sus palabras. - Además, esa ni siquiera fue una fiesta real.
Hiccup estaba consciente de que Brutacio se estaba moviendo en su asiento, claramente sin entender de qué estaban hablando.
- Bueno, creo que ustedes pueden sentarse si quieren. Brutacio, ¿te parece bien? -Miró al chico con el ceño fruncido que solo murmuró algo y asintió moviéndose hacia un extremo del banco. Para alivio de Hiccup, Jamie se sentó a su lado mientras Jack ocupaba el asiento del otro extremo, aunque sintió una punzada en el pecho. “Ahora ni siquiera se sentará a mi lado. Vaya, realmente debo ser una peste en su vida.”
- Entonces Brutacio… -Jamie se inclinó hacia adelante para verlo- te he visto antes por Berkly, ¿vas allí? - Tiró de su gorro de nuevo, sus ojos parpadearon hacia Hiccup por un breve momento.
Brutacio se cruzó de brazos y se echó hacia atrás.
- Voy allí para un curso de crédito universitario. - Explicó, aunque parecía que prefería estar haciendo otra cosa. Hiccup movió su brazo para ponerse cómodo y la mano del chico rubio accidentalmente rozó la del pecoso de ojos verdes, provocando que este se apartara apenado. - Lo siento - murmuró.
Jack, que acababa de mirar aquello, entrecerró los ojos. “¿Están en una cita o algo así? ¿Hiccup no saldría con alguien así, o si?” Miró el cabello largo y la ropa holgada de Brutacio. “Quiero decir, no se parece en nada a mí. Espera, ¿qué estoy pensando? mierda.” Se pellizcó el puente de la nariz y suspiró pesadamente. “Sólo necesito aclarar mi mente y asegurarme de que todo vuelva a la normalidad.”
- Bueno, es genial que obtengas tus créditos universitarios temprano. Déjame decirte, con Jack es como pelear una batalla todos los días. Te juro que no sé cómo este tipo llega a clase sin que yo lo lleve allí. - Jamie palmeó la espalda de Jack e Hiccup soltó una breve risa. No era como cuando estaban bailando en la fiesta, esto era solo una simple risa educada. No hubo diversión en ella. - ¿Verdad Jack?
- Tal vez si alguien no me obligara a elegir algunas de las primeras clases de la mañana, no tendría ese problema - respondió en broma. Ahora estaban discutiendo sobre los horarios y cuando el chico de cabello blanco miró a Hiccup, él se dio la vuelta y le susurró algo a Brutacio, haciendo que ambos sonrieran.
“No, yo te gusto. Se supone que debes mirarme.”, Jack no pudo evitar pensar.
- ¡Hiccup! - Gritó el chico de cabello blanco de repente. La cabeza del castaño giró hacia él y Brutacio lo fulminó con la mirada. - ¿Qué planeas hacer cuando salgas de la escuela secundaria? - Jack preguntó rápidamente, ignorando el codazo de Jamie en su costado.
- Oh… -dijo Hiccup - yo, uhm, no lo sé con precisión. Quiero decir, algo relacionado al arte estaría bien. -Se pasó los dedos por el cabello con nerviosismo, con la mirada fija en el suelo. -Realmente no lo sé ahora mismo.
Brutacio pareció acercarse.
- ¿Dibujas verdad? -Preguntó, casi gentilmente. - Te veo dibujar a veces en la escuela. -Hiccup lo miró y se sonrojó, asintiendo.
Ahora Jack se mordió con fuerza el labio inferior, deseando desesperadamente alejar a Brutacio. “No. Obviamente, me estoy poniendo nervioso por el hecho de que él le agrada. ¿no es así? No puedo ponerme nervioso por esto, ¿o sí?”. Él se rió a carcajadas y los tres chicos lo miraron, todos luciendo preocupados, excepto Brutacio.
- Lo siento, acabo de pensar en algo gracioso que me dijo una chica de la fiesta. – Jack buscó una excusa, los ojos de Hiccup reflejaron dolor rápidamente antes de volverse nuevamente hacia Brutacio.
- ¡¿Qué diablos?! - susurró Jamie hacia su amigo. - ¿Estás tratando de arruinarlo todo?
- ¡No, se me escapó! - Jack tosió. “¿Acaso lo dije para ponerlo celoso?" - Entonces Hiccup… -Se detuvo cuando notó que los otros dos estaban de pie. - ¿A dónde van ustedes dos?
- A casa - dijo Hiccup. - Brutacio va a acompañarme hasta llegar, nos vemos. – Hizo un gesto de despedida con la mano y comenzó a alejarse rápidamente, Brutacio lo siguió acoplándose a su ritmo. “Solo necesito llegar a casa y relajarme. Dejar todo esto atrás.” Hiccup suspiró y una vez salieron del parque se giró hacia el otro. - Siento haberte arrastrado a eso, probablemente no fue divertido.
Brutacio negó con la cabeza, con una sonrisa sorprendentemente suave en sus labios.
- No, está bien. Fue genial sentarse y hablar. -Continuaron caminando en silencio hasta que estuvieron frente a la casa de Hiccup, el sol ya empezaba a ponerse.
- Entonces, ¿tal vez quieras sentarte y hablar de nuevo? –Preguntó el menor, balanceándose hacia adelante y hacia atrás sobre sus talones. - Es decir, sé que no soy el chico más popular en la escuela y qué no…
- No, está bien. Me gustaría pasar más tiempo contigo. -Brutacio se acercó, pero luego retrocedió dos pasos, su cuerpo ya se había girado para irse. - Entonces, eh, nos vemos luego, supongo. - Antes de que Hiccup pudiera responder, el rubio ya se había ido, corriendo por la acera. Hiccup se rió y negó con la cabeza, entrando para escapar del frío.
*-*-*-*-*
Jack soltó un grito y algunas madres que pasaban lo miraron preocupadas.
- ¡No puedo creer lo incómodo que fue eso! ¡Ugh, y viste a ese chico! ¡Claramente estaba tratando de acercarse a Hiccup! –Levantó sus manos en el aire casi alcanzando el rostro de Jamie - E Hiccup apenas me miró. Creo que estás equivocado Jamie, no le gusto.
Jamie se echó hacia atrás y frunció los labios.
- Bueno, tal vez si no hicieras las cosas tan incómodas no tendríamos este problema. En serio, ¿mencionar a una chica de la fiesta? ¡¿En serio, Jack?! -Se frotó los ojos y se puso de pie. - Al menos terminaste la primera prueba. ¿Cómo te sientes?
- No lo sé -murmuró Jack – enojado. -También se puso de pie y estiró los brazos.
Ambos se dirigieron hacia la salida.
- Bueno, no lo tocaste y no admitiste que te gustaba. -Jamie se encogió de hombros.
“Aún”, pensó Jack, pero rápidamente empujó ese pensamiento profundamente al fondo de su mente. Miró de reojo a su amigo y levantó una ceja.
- ¿Entonces?
Jamie sonrió y le dio un ligero puñetazo en el brazo.
- Bueno, pasaste la primera prueba.
*-*-*-*
Jack no está celoso...¡ja! Que buen chiste. Solo diré que cada una de sus pruebas va a ser más difícil. ¿podrá superar las 4 restantes?
¿Qué está pasándole a Brutacio?
Sigan leyendo para averiguarlo.
Espero les haya gustado, ¡no olviden votar y comentar si así lo desean! ¡Nos vemos pronto! 😊
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