Jungkook se había quedado dormido en el sillón que había en el cuartel. Abrió los ojos y vio a Yoongi alzando a Yeri mientras que la menor reía a carcajadas. El menor se estiró y el general al verlo despierto, abrió bien los ojos y bajó a la niña al suelo.

—General... —llamó el menor—¿Como van las cosas?

—Oh... No lo se, pero luego de que se haya dormido los gritos de dejaron de escuchar. Por suerte usted y su hija estan a salvo... Y bueno... Su próximo hijo que viene en camino también

Jungkook sonrió alzando a Yeri, acarició su mejilla y recordó a Taehyung. En que no estaban seguros de si estaba vivo o muerto, solo debía tener esperanzas.

—¿Ya podemos salir de aquí?

—Espere mi señor, iré a ver si todo esta en orden. Cuando me vaya cierre la puerta con seguro por favor.

—Esta bien, gracias por todo general

Yoongi sonrió, salió del salón con su espada y el castaño trabó la puerta. Se dirigió a la ventana y comenzó a mirar hacia afuera, los guardias custodiando y otros sacando cuerpos envueltos en sabanas.

Jungkook no lo entendía, ya ni sabía que iba a decir a respecto de todo lo que estaba pasando. Su reino estaba desprotegido y ya casi no podías confiar en nadie. Y Taehyung estaba desaparecido.

Sintió que tocaban la puerta y el mayor la abrió un poco para asegurarse de que no sea nadie desconocido, al ver al general lo dejó pasar y esperó al menos una buena noticia.

—Todo esta en orden, puede salir tranquilamente.

El castaño asintió y salió del cuartel con Yeri en brazos. Al llegar a la entrada del palacio, vio al ejercito que fue a la guerra volver. Muchos volvían heridos y otros sanos y salvos.
Jungkook sonrió, porque tal vez había una posibilidad de que Taehyung este vivo y en medio de esa multitud.

Comenzó a buscar con la vista a todos, esperando a que su esposo vaya corriendo hacia el y se abracen. Realmente lo necesitaba, quería que toda su familia este unida. Los guardias entraban al reino, siendo atendidos por las mujeres que los esperaban. Jungkook comenzó a perder la esperanza de que su esposo este vivo.

—Señor Jeon—llamó uno de los guardias—Logramos matar al rey de Seul, la victoria es nuestra

—B-bien... Pero ¿Donde esta mi esposo?

—Oh... No esta aquí

El príncipe abrió bien los ojos, negó con la cabeza y miró al ejercito intentando ver a Taehyung.

—¿¡Y d-donde puede estar!?

—No lo sabemos, buscamos por todas partes pero no está. Dudamos que el ejercito de Seul se lo haya llevado, ellos se rindieron.

Finalmente el guardia se retiró, sonriendo porque su esposa lo recibía con los brazos abiertos. Todo el ejercito y los nobles festejaban la victoria, mientras que Jungkook buscaba desesperado a su marido.

—Joven Jeon

Giró la cabeza encontrándose con el general, lo ignoró y continuó buscando a Taehyung con la mirada.

—Si el rey no vuelve, lo darán por muerto y su cuñado quedará al mando

—Taehyung no esta muerto, tal vez esta al final del ejercito y aun no lo veo.

—Joven Jeon...

—¿No recuerda lo que dijo Jimin?—preguntó de repente—Hay que tener fé y yo se que mi marido sigue vivo

Entonces siguió buscando, hasta que no quedó ningún guardia.

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