Jungkook estaba irritado, su llegada a Busan con su esposo para la coronación de su primo lo tenía así. Odiaba a sus tres primos y lo hacía mas desde que comenzaron a reírse de el por estar en un embarazo.

Estuvo callado y serio desde que bajaron de aquella carroza, Taehyung no le decía nada ya que entendía su silencio.

—Jungkook—susurró el rey en su oído—Ya están llamando del salón para la coronación

El menor asintió sin dejar de mirar el suelo, se pegó al cuerpo de Taehyung y los dos comenzaron a caminar hacia la sala del trono. Comenzó a mirar todo el reino, su antiguo hogar que ahora estaría a manos de Daehyun, Baekhyun y Bogum.

O como el decía, los hombres del diablo.

Se sentaron en uno de los asientos del medio, Jungkook comenzó a acariciar su vientre sobre su ropa y sintió la mano de Taehyung sobre la suya. Apoyó su cabeza en el hombro de su esposo y cerró sus ojos con cansancio. De pronto comenzó a rogarle a su hijo que le den gamas de vomitar y arruinarle el festejo a sus primos.

Pero no sucedía, entonces entrecerró los ojos.

Y mierda, abrió un poco la boca al ver que Bogum se sentaba al lado de Taehyung. De todos los lugares que había ¿Por qué demonios se tenía que sentar ahí?. Intentó ignorarlo, pero su primo comenzó a hablarle.

Apretó sus labios intentando contenerse y rogando que Bogum se siente en otro lugar pero no pasó.

—¡Jungkook!

Levantó un poco la cabeza y alzó sus cejas en forma de respuesta a Bogum

—¿Por qué estas tan callado? ¿El embarazo te puso aburrido? ¡Oh vamos! ¿Como vas complacer a tu rey en la cama así?

El chico comenzó a reír, Jungkook quería golpearle en la cara a su primo hasta que vio que Taehyung mordía su labio intentando contener una risa

Frunció el ceño y luego se levantó de la silla.

—Debo irme

Jungkook comenzó a caminar rumbo a la salida de la sala del trono, no sin antes escuchar a Bogum reír. Taehyung se lo quedó mirando a lo lejos y luego de levantó de su asiento para ir tras el

—Vamos, Kim—escuchó decir al primo de su esposo—Dejalo vomitar tranquilo

El mayor se quedó serio y luego salió de la sala del trono. Preguntó a todas las sirvientas si vieron a Jungkook y todas negaban. Siguió caminando por un rato mas por el vacío reino hasta que vio a su esposo sentado abrazando sus rodillas en el jardín.

Lo miró a lo lejos y luego se sentó a su lado imitando su posición, notó que había estado llorando

—Jungkook

—Solo estoy harto de mi familia ¿Bueno?

Hubo un silencio, el menor frunció el ceño y se abrazó mas fuerte de la tensión

—El idiota de Daehyun mató a mi hermano y ahora es un héroe, luego se burlan de que vamos a ser padres y ahora Bogum se te acerca a hablarte para burlarse de mi. ¿Por que no me muero y ya? Joder, en Busán son todos unos idiotas. No se que hubiera echo si me quedaba aquí.

Taehyung acarició la cabeza del castaño y lo abrazó por detrás dejando que se recuesta sobre él.

—Taehyung... ¿Podemos irnos?

—Claro... ¿Pero por qué no me dijiste que no querías venir?

—No lo se... —dijo y se encogió de hombros—Pensé que algo iba a cambiar, pero ya no quiero volver

—Entonces vamos

Los dos se levantaron del suelo, le dijeron a una de las sirvientas si podía avisarle al nuevo rey que debían irse del festejo con la excusa de que Jungkook sentía dolores.

Estaban por subir a la carroza, Taehyung le extendió su mano a su esposo para que pueda subirse, pero algo los interrumpió. Daehyun salió corriendo del palació y los llamó haciendo que se giren hacia él.

—¡Hey primito! —gritó—¡Espero que disfrutes tu vida de padre antes de que lo mate como a tu hermano!

Los tres primos comenzaron a reír junto a algunas doncellas y guardias

Taehyung sintió su instinto de rey malvado y se acercó a Daehyun para empujarlo contra el piso y luego pisarle la cabeza con su bota

—Vuelve a repetir eso y te cortaré yo mismo el craneo—dijo con un tono amenazante y lo pateó antes de que los guardias lo detengan—O si me permites te puedo embarazar a ver si te arrepientes mientras cambias pañales

Se alejó de él para subirse a la carroza como si nada hubiera pasado y miró a Jungkook satisfecho

—Ya esta—dijo y la carroza comenzó a andar—Fue una buena despedida

El menor formó una pequeña sonrisa y de recostó sobre el pecho del mayor mientras este lo abrazaba.

Ni en sueños volvería a Busan si tenía un esposo como él.

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