Capítulo 1 // Jimin
Entre películas y helado
Viernes en la tarde, no debía preocuparme por la escuela, ni hacer tareas o por mis padres. Todo parecía tan tranquilo que me mantenía incómodo. Mae me había contactado hace casi una hora y no había sabido nada más acerca de ella, cosa que ya me estaba desesperando.
Jimin:
Maeeee, ¿Dónde estás?
Princesa:
¿Dónde más crees?
En la tienda, idiota.
Jimin:
¿Sigues ahí?
Agh, ¿puedes apurarte?
Princesa:
Ven a hacer tú la fila entonces.
Jimin:
Mejor te espero:)
Por motivos de trabajo, mis padres casi nunca estaban, ¿Y recuerdas que te hablé acerca de la amistad entre ellos y los padres de Mae? Bueno, pues resulta que se volvieron socios comerciales y formaron su propia empresa, la cual pensaban expandir fuera del territorio nacional, por ende casi nunca estaban en casa. Aun así, no me importaba mucho, tenía a Mae conmigo, 24/7 y la prefería por sobre cualquier cosa.
Ambos teníamos una cábala, todos los días viernes nos turnábamos entre su casa y la mía para hacer algo así como una "pijamada", la cual podía durar todo el fin de semana... o tal vez la semana entera. En fin, la diferencia es que los viernes debíamos tener si o si helado y ver alguna película.
—¡Llegué! —gritó Mae desde el primer piso y rápidamente salí de mi habitación, ¿Se me había olvidado decir que teníamos las llaves de la casa del otro?
—Gracias al cielo, ya casi entraba en desnutrición.
—Algo anda mal contigo si crees que el helado te nutrirá bastante.
—¿Tomarás el rol de mamá para decirme lo que me hace mal o me hace bien?
—Quizás debería... pero seria demasiado inconsecuente regañarte y después comer contigo, así que me abstengo de dar mi opinión —dijo con una sonrisa de oreja a oreja.
Acomodamos todo en la sala para crear el ambiente perfecto. Películas, comida y Mae, sí, yo no necesitaba nada más. Recordé nuestros días de infancia, cuando creábamos "escondites" con las sábanas, dejando todo desordenado para luego recibir un regaño por parte de quien sea que nos estuviera cuidando.
— Tengo dos alternativas, acción o terror — preguntó enseñándome las dos películas.
—Escoge la que quieras —dije, pero en el fondo estaba rogando para que escogiera la de acción.
—Terror será — dijo sonriendo, pero yo sabía que lo hacía para molestar.
Comparado con Mae, yo era un completo miedoso. Cuando éramos pequeños la obligaba a revisar debajo de la cama en busca de los supuestos monstruos de los que mi hermano me hablaba, y ella solo intentaba convencerme de que nada de eso era real. Actualmente ya no les temía a los monstruos, pero sí a las arañas y a las serpientes luego de pisar una en un campamento, pero como siempre, Mae la valiente venía a mi rescate.
La película comenzó y Mae no tardó nada en acurrucarse en mi pecho, algo que me mantenía más tranquilo al ver la película. De vez en cuando ambos gritábamos por las sorpresivas escenas, y bueno, yo intentaba reír para disimular mi miedo.
—Gallina — murmuró Mae cuando yo cerré los ojos ante una escena sangrienta.
—No me culpes, tengo a un demonio junto a mí.
—¡Park Jimin! —gritó enojada alejándose de mí, pero rápidamente la atraje de vuelta. — Como te odio.
—No me odias, me amas.
—Eso está por verse, Park.
Dos películas mas tarde, Mae yacía profundamente dormida apoyada en mis brazos. Me tomé un tiempo para observarla y una sonrisa se formó en mi rostro. Ella era hermosa, y no lo decía solo por ser su mejor amigo. Había crecido conmigo y todo en ella parecía haber sido seleccionado con pinzas, incluida su personalidad.
—Hey, princesa — le susurré mientras la removía.
— Solo cinco minutos más, por favor.
— Vamos a la cama, Mae —dije y abrió sus ojos por un instante, asintió y volvió a cerrar sus ojos para dormir. — ¿Por qué no me sorprende? — me pregunté.
Ella podía dormir en cualquier lugar, no importaba qué, pero eso no significaba que la dejaría dormir en un incómodo sillón, así que siempre me tocaba cargarla hasta la habitación.
—Debes ponerte pijama —le dije cuando la dejé sobre mi cama.
—¿Me prestas una camiseta? Olvidé mi pijama en casa — habló somnolienta, yo asentí y ella se dirigió hasta mi armario. La seguí con la mirada hasta que ella me miró de vuelta. —¿Puedo cambiarme o lo hago frente a ti?
—S-sí, lo siento. Tienes razón.... Yo... —tartamudee y ella solo rio. Rápidamente cogí mis cosas y salí de mi habitación para cambiarme en la que solía ser de Jae.
Minutos más tarde, y cuando mi vergüenza por aquella situación había pasado, volví a mi habitación. Mi corazón dio un vuelco al ver a Mae vestida con mi camiseta, y ¡basta, Park Jimin! Quizás solo eran las últimas hormonas de adolescente que iban quedando a mis diecisiete años.
—¿Qué te sucede? —preguntó Mae y negué dando un enorme suspiro. — ¿A dormir?
—A dormir.
Debo confesar que me costó quedarme dormido, aún más cuando Mae de dio vuelta quedando frente a mí. Su tranquila respiración chocaba en mi rostro y yo rogaba para conciliar el sueño, y luego de un tortuoso rato, lo logré.
Lo que para mí fueron quince minutos, en realidad habían sido horas. Mi celular comenzó a sonar provocando que me despertara abruptamente, pero tuve que volver a cerrar los ojos por los rayos del sol. Aún así, decidí no prestarle atención y seguir durmiendo junto a Mae.
—¡Jimin! — escuché la voz de Taehyung y me quejé de inmediato, definitivamente no podría seguir durmiendo.
—¿Por qué no vas a abrir? — preguntó Mae.
—Ve tú y dile que estoy durmiendo.
—Es tu casa, anda tú.
—Tae sabe que duermes aquí. No pude dormir nada y lo golpearé apenas abra la puerta.
—Ugh, está bien —dijo saliendo de la cama. —Y ponte tu camiseta. — Mae tiró la camiseta que estaba en el piso directo a mi cara y me quejé. Ni cuenta me daba cuando me quitaba la camiseta en las noches.
Sabía que sin Mae, no podría volver a dormir, así que tomé mi celular para ver de qué trataban esas notificaciones que habían interrumpido mi preciado sueño hace un rato.
Taehyung:
Voy a tu casa.
Park
Jimin
Responde
HyeSu está conmigo
Dile a Mae que no salga
¿HyeSu? Maldición, Mae había ido a abrir la puerta y se encontraría con ella. Me puse la camiseta lo más rápido que pude y corrí hacia la puerta, pero lamentablemente no había llegado a tiempo.
Mae estaba con la puerta abierta, la cual dejaba ver a Taehyung y a HyeSu con la boca totalmente abierta. Dios, ayúdame.
══════.♥
No sabía que extrañaba tanto Just a kiss dknjcdjk
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