[014]

Se miró al espejo, y otra vez se tiró en su cama. No quería ir.

¡¿Qué invitaste a quien?!Preguntó TaeHyung casi en un grito.

Ya dije que lo siento, pero Jimin insistió — Admitió Jung, comiendo tranquilamente su manzana. 

En mi defensa, yo sugerí la idea de invitarla, hyung solo volvió mi sueño realidad — Respondió Park divertido.

Kim apoyó su cabeza sobre la mesa — Mina no es el problema, ¿qué pasa si viene con... Ella?

No lo hará — Se incorporó Jin a la conversación — Si realmente quiere verte vendrá, pero como estas tan seguro de que no quiere hacerlo, entonces no vendrá.

 Maldición, ¿por qué de repente creía en la posibilidad de que tal vez ella quería verlo realmente? Seguro es una idiotez.

Se terminó de calzar, y fue en busca de su auto para ir al evento de J-Hope. Dios, que orgulloso estaba de él.
Alrededor de veinte minutos después, llegó al lugar, y estacionó su vehículo. Pero antes de siquiera poder sacar las llaves de su sitio, levantó la vista, y pudo verla pasando enfrente suyo.

Se quedó hipnotizado allí mismo. Debía ser una broma, ¿en serio estaba ahí?. No, no iba a hacerlo, aún no estaba preparado para verla.

Iba a encender nuevamente su coche y se iba a ir, pero en ese instante, se le vino a la mente las palabras de SeokJin, y entonces la alocada idea de que ella quería verlo se le vino a la cabeza. Aguardó cinco minutos más adentro, y luego salió.
Se armó de valor, y sus dotes en la actuación salieron a relucir. Si se mostraba desinteresado, probablemente logre llamar su atención. Claro, solo tenía que hacer eso, fingir que no quiere correr a sus brazos. Fácil.

— ¡Taee! — Un grito se hizo oír a sus espaldas, y fue atacado con un abrazo.

— ¡Wheein! — Respondió felizmente, correspondiendo el gesto — No esperaba verte aquí.

— Oh, Ravi me trajo con él — Explicó.

Ambos aprovecharon el momento, e iniciaron a ponerse al día con sus cosas, ya que hacia tiempo que no se veían. Al concluir la charla, se despidieron con otro abrazo, y cada cual tomó caminos diferentes.

La mente de nuestro protagonista se distrajo con la música sonando de fondo, y entre baile y baile, se dirigió a la barra por el primer trago de la noche, apenas eran las once y media. No se daba cuenta de lo que hacía, pero a veces, inconcientemente, la buscaba entre la gente, ya que aún no perdía la esperanza de ver a Sana entre la multitud.

Quien sabe, tal vez ahora pueda culpar al alcohol de cualquier idiotez que cruce por su mente.

☁️

Nimin_36

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