Y te quise desde el inicio

— ¡Sana, vuelve aquí! — Exclamó TaeHyung, persiguiendo a la japonesa.

— ¡Vete al infierno!

Minatozaki trató de huir, pero el coreano fue más rápido, logrando evitar que se encierre en su habitación.

— Por el amor de Dios, mujer, deja de hacer esto y habla conmigo — Exigió Kim exaltado, tomándola de los hombros y poniéndola delante suyo — ¿Qué demonios te sucede?

— ¡Tú me sucedes! — Escupió, soltandose del agarre del mayor — ¡Ya han pasado meses, maldita sea, meses!

— ¡¿Y qué quieres que haga?! Ya hablamos de ésto, Sana — Recordó el más alto, queriendo evitar perder la cordura.

— ¿Y seguiremos en la misma? Solo se sincero conmigo, Tae, ¿acaso en serio te gusto? ¿O todo esta mierda es un maldito juego? — Acusó ella, controlando las ganas de llorar.

Kim suspiró — Sana, eres consciente de nuestra situación y en las condiciones que nos encontramos, ambos empezaremos una gira y no-...

— ¿Sabes qué? — Lo interrumpió — Ya no hace falta más explicaciones, solo... Terminemos lo que nunca iniciamos, será lo mejor para ambos.

La castaña se cruzó de brazos, y le dio la espalda al mayor.

Sabía que fue dura, y que tal vez se arrepienta luego, pero era mejor concluir todo antes de alargar tal sufrimiento.

— ¿En serio? — Pronunció incrédulo el muchacho.

— Es lo mejor para los dos, a ninguno nos conviene que nos vean juntos, ahora lo entiendo, tu reputación se verá manchada luego de que se enteren que estas saliendo con alguien como yo, asique-...

— Callate, por el amor de Dios, callate.

Se acercó bruscamente a la muchacha, y la dio vuelta, quedando frente a frente y a escasos centímetros el uno del otro.

Él la veía con esa mirada que intimidada hasta al más pequeño bebé, mientras que ella por primera vez en su vida estaba mostrando un semblante serio y neutral, llegando casi a igualarse con la intimidación que transmitía el coreano.

— Repitelo — Exigió — Repitelo mirándome a los ojos, si no no te creeré ni una mierda.

Mantuvieron una batalla visual por alrededor de dos minutos, cuando de repente, la extranjera hizo puntillas de pie y le robó un acalorado beso al mayor, quien no tardó en corresponder, y la acorraló contra la pared detrás suyo, acortando la poca distancia que quedaba entre sus cuerpos.

Los labios del cantante fueron bajando por el cuello de la muchacha hasta llegar a la clavícula, mientras que su mano iba subiendo más de lo debido.
La castaña lo tomó de la mano e hizo que ambos crucen el umbral de la puerta del dormitorio en aquel hotel, siguiendo allí lo que habían empezado en la sala.

Asique me rompe el corazón

Al día siguiente, TaeHyung abrió los ojos debido a que algo lo inquietó en sus sueños más profundos, se removió en la cama buscando a la chica de cabellos marrones, pero no la encontró a su lado.
Algo alterado, se levantó, se colocó sus pantalones, y fue en busca de ella, mas sin embargo, luego de revisar todo el lugar, finalmente halló aquello que tanto temía; una nota.

"Tal vez me vuelva una mierda de persona al dejarte luego de lo que pasó anoche entre nosotros, pero no me queda opción. Te amo TaeHyung, y lo siento, viajaré a Estados Unidos en unos días y no sé cuando volveré, te deseo suerte y mucha felicidad.

Con cariño, Sana"

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Nimin_36