Todos saben que tu también
me quieres

La cuarentena le estaba haciendo hacer cosas que jamás imaginó posibles.

¿Desde cuando le interesaba el piano?

— Dahyun tocó esta canción para mi, debes oírla, es hermosa — Presumió la chica de bella sonrisa.

Yoongi le había enseñado lo básico, pero no sabía si eso iba a servirle para poder expresar lo que sentía, ya que, si hay que ser sinceros, ni él lograba entenderlo.

Kim suspiró, y volvió a pensar en lo que le dijo Wheein ese día en la fiesta de despedida de año. Tal vez, la peliazul tenía razón.
Sacudió la cabeza y mandó a la mierda la idea de tocar aquel instrumento del infierno. Buscó su teléfono y reprodujo lo primero que sonó al tocar la opción de aleatorio.

Se movió por el estudio, y al no encontrar nada que hacer, tomó nuevamente su celular y marcó el número de su japonesa favorita.

Al ser atendido, lo único que vio en la pantalla fue un fondo negro, por lo que, extrañado, habló primero.

— ¿Sana?

— Estoy aquí, solo espérame un segundo.

El aparato se movió, y ahora enfocaba al techo de la femenina.

— ¿Qué haces? — Inquirió curioso.

— Sólo espérame un segundo, me quitaré mis mascarillas — Anunció del otro lado.

— Oh, espera, no lo hagas — Se levantó rápidamente y fue a su habitación — Yo también debo ponerme las mías, ¿sale llamada de spa?

De la otra línea se oyó una risa — De acuerdo, cuando te pongas las tuyas me enfocare.

Tomó sus cosas, y se preparó lo más rápido que pudo.

— Ya estoy, ¿sigues ahí? — Consultó el coreano.

Y en menos de cinco segundos, ya tenía la cara de Sana sobre su pantalla, dejándola ver con una mascarilla hidratante.

— Oh dios mio, nos vemos horribles — Rió la menor.

— Qué dices tonta, somos hermosos, bueno, tu no tanto, pero yo al menos si — Se mofo el pelinegro.

La contraria soltó una carcajada — Por supuesto, lo que tu digas.

Rieron un poco más, y luego empezaron a ponerse el día.

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Nimin_36