๑ 𝚂𝚊𝚗 ๑
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Mingi bajaba las escaleras lo más veloz
que sus pequeños pies le permitían, abrió sin cuidado alguno la puerta despertando a su hermano menor, quien soltó cortados sollozos de inquietud.
El pelinegro no encontró nada mejor que
introducir uno de sus deditos en la boca del bebé para calmarlo. Sorprendiéndose al percibir que no tenía dientecitos.
ㅡPapás ㅡintenta convocar a sus padres, siendo tristemente desamparado.
Con suma lentitud se acercó a la cama de sus padres y levantó cuidadosamente la funda, viendo la razón. Su papi Hong estaba forzosamente abrazado a Hwa.
El pequeño golpeaba el abdomen de Seonghwa, protestando la falta de atención, cuando los llamados se hicieron más y más frecuentes.
El pelinegro mayor acomodó su cuerpo asustado sobre la cama nupcial, recibiendo un gruñido molesto de su marido.
ㅡ¿Qué sucede, bebé? ¿Estás
bien? ㅡacaricio el azabache flequillo de su hijo mayor.
ㅡ¿Puedo dormir con ustedes? la luna está enfadada conmigo, me da miedo ㅡel mayor asiente dejando un espacio para Mingi, sonríe al notar como el cuerpo del pequeño busca ocultarse en su pecho.
La siesta de Gigi se ve interrumpida por un imponente lloriqueo de bebé.
ㅡCalma, mi vida ㅡel gatito observa con
obstáculo a su papi Hong caminando por el contorno de la habitación, sobando la cabecita de San suavemente. La puerta se abre dejando distinguir a su papá Seonghwa -quien había salido un par de momentos antes a la cocina- volver con dos biberones, uno para él y otro para San.
ㅡGigi despierta, toma, bébela toda hijo ㅡMingi disgustado acepta, no le agradaba la leche, él quería golosinas.
ㅡVaya... para tener dos meses, sí llora con todo ㅡ Hongjoong apreta delicadamente los mofletes del menor, sus ojos buscan a Mingi, quien nuevamente está sumergido en el sueño.
Las personalidades de sus hijos eran
completamente diferentes. Cuando Gigi tenía dos meses, lloraba como todo bebé pero la mayoría del tiempo se mantenía sereno, incluso Seonghwa lo llevó a una tutoría en la facultad que estudiaban, donde era ayudante de su maestro.
En cambio San o Sannie -como solían decirle- hacía ruiditos todo el tiempo, se movía similar a un gusanito.
Otra diferencia entre Gigi y Sannie es que, el pequeño no pudo ser amamantando por Hongjoong.
El pediatra les explico lo que ocurría; su hijo era incapaz de sostener el pecho. La mejor elección fue la fórmula en biberón, si bien al inicio lo tomaba con dificultad, pero le era mucho más sencillo a Hong.
De camino al supermercado, Mingi experimentó lo que sería uno de los viajes más ruidosos. Su 'adorable' hermano menor iba balbuceando y a cada cierto momento lloraba.
Después de un rato, pararon en una calle para que Hong pudiese cambiar al asiento posterior.
Una vez que llegaron a su destino, Mingi bajó del vehículo con ayuda de Seonghwa y fue sentado en el carrito de compras mientras San viajaba cómodamente en su coche.
ㅡ¿Por qué esta tan caro?, ni que fuera de oro ㅡrevisa una vez más el costo de la fruta y de igual forma las toma depositándolas dentro del carro.
ㅡJoonggie, llevas muchas cosas ㅡSeonghwa se gira en dirección a su marido.
ㅡPor supuesto Hwanie, Gigi entra mañana a la escuela infantil, además, debe subir de peso ¿O quieres que este hambriento todo el día?.
ㅡClaro que no.
Hongjoong no vuelve a decir nada y sigue su marcha hasta el coche tono
escarlata, ahí estaba San moviendo sus
brazos y piernas emocionado.
El castaño sonríe ante la escena, estirando sus brazos para cargar al menor.
Mingi duerme sujetado al cuello de Seonghwa, su gatito ya tenía cinco años.
La pequeña familia llega donde se encuentran las cajas registradoras y una linda joven los recibe.
ㅡBuenas noches, mi nombre es Minatozaki Sana ¿Encontraron todo lo que buscaban? ㅡsaluda amable, no le da plazo de saludar de vuelta, ya que es interrumpido por un chillidoㅡ ¡¿Son sus hijos?! ¡Son preciosos!
A kilómetros se podía escuchar la exaltación de la muchacha al ver a los pequeños.
«¡Paren todo!, los ojos de esa mujer están brillando. ¿Por qué mira a su Hwanie de esa forma?» pensaba Hongjoong.
ㅡEs obvio, su padre es igual de guapo ㅡcomentó el castaño, pero la tal Sana no dejaba de observar, ni de hablar con tonos coquetos hacia el pelinegro.
El mayor ríe, mostrando sus preciosa sonrisa, sin percatarse de la ojeada homicida de su marido.
ㅡClaro que son nuestros hijos ㅡhace énfasis en la penúltima palabra.
Hongjoong no estaba nada alegre con los halago hacía su pareja, él era el único que podía hacerlos y ahora el castaño intentaba encubrir los 'pequeños grandes' celos.
ㅡGracias por venir, espero su visita nuevamente y vuelvo a repetir, sus niños son preciosos.
Después de ello, Hongjoong se adelantó con el carrito de compras dejando a Seonghwa detrás suyo. A la salida dividen las bolsas entre ambos y suben al auto.
ㅡSí por ella fuera, te hubiese besado ahí mismo.
Hong habla por primera vez desde que subieron al vehículo.
ㅡ¿De qué hablas corazón? ㅡesa sonrisa, esa maldita bella sonrisa, ni siquiera lo hace a propósito. Seonghwa solo está girando el volante sonriendo, pero Hongjoong caía a sus pies.
No se iba a dar por vencido tan fácilmente.
ㅡ¡¿De qué hablo?! ¡¿De que hablo, Seonghwa?! Esa cajera estaba coqueteando contigo frente a mi, aparte utilizó a nuestros hijos para halagarte.
Masajeo sus piernas indignado. Esa mujer, cortejo a su MARIDO y ni cuenta se dio, indignado se queda pequeño con lo que siente.
ㅡMi cielo, yo sólo te amo a ti, a ti y a nuestros hijos ㅡSeonghwa cambia su mano al muslo de su cónyuge.
ㅡAgh, no me toques, estoy furioso contigo.
ㅡHoy dormiré con Gigi y Sannie, tú puedes dormir en el suelo o el sillón. Nos vemos en la mañana, ¡ah! y sí quieres puedes llamar a la ''linda cajera'' para hacerte compañía.
Seonghwa suspira agobiado, no quería discutir con Hongjoong, así que se dirigió rectamente en busca de su pijama y una manta.
ㅡVamos San, tú puedes ㅡHong intentaba darle pecho al bebé. Quería y necesitaba intentarlo, la fórmula no tenía los nutrientes ni anti-cuerpos necesarios para el pequeño.
ㅡ¿Quieres ayuda? ㅡescucha la voz de Hwa. Hongjoong trata con todas sus fuerzas de no tomar en cuenta a su esposo, fallando rotundamente.
ㅡNo puedo, él me rechaza ㅡlos ojos de Hong brillan producto de las lágrimas.
ㅡDéjame intentar ㅡ Seonghwa guía la boquita del bebé hacía Hong.
Luego de varios intentos, por fin San sujetó el pecho de su padre.
ㅡLo logramos, precioso ㅡquitó las lágrimas de su Joonggie con los dedos.
A pesar del poco tiempo que el bebé pudo tomar, fue un gran avance con Park San.
• • •
ㅡ¡Adiós mi amor!, no olvides usar tu gorrito de sol ㅡHongjoong, de cunclillas, acomodaba la ropita de su pequeñoㅡ. Tienes que hacerle caso a tu Maestra. ¡Mingi no te rías!. Estoy hablando en serio.
Se despidió casi llorando, ¿Realmente estaba ocurriendo?. El pequeño bebé que tuvo complicaciones en su etapa gestal y recién nacido, ahora era un niño completamente sano, listo para conocer personita nuevas.
Su pobre corazón sufriría igual cuando fuese el turno de Sannie.
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