Especial navidad.

Otro escalofriante malestar noctámbulo. Cada noche era igual, los síntomas lo tenían fatigado. Tuvo que aislar a Namjoon lejos de él. Sudaba como si fuese verano y se hubiese ejercitado por horas.

-"Namjoon, suéltame"-. Adoraba reposar abrazado a su novio pero los últimos meses odiaba ser mimado, se sentía un absoluto  atolondrado.

No podía negar que esperaba con ansias la venida del bebé, quería conocer la carita del pequeño o pequeña, todavía no lo sabían.
Y al contemplar tantas familias buscando regalos lo hizo sonreír, pronto sería él quien buscara como maniático los juguetes que tanto amaría su bebé.

Indagaba por los pasillos tratando de averiguar un buen presente para la hermana menor de Joonie y a sus suegros que desde luego le tendrían un garrafal regalo, tal vez una muñeca le encantaría, son tiernas, hacen ruiditos una perfecta elección.

Todos estos meses ahorrando le sirvieron de algo.
Salió campante de la tienda, hasta que llegó al departamento y otra vez esas nauseas, esos mareos.

Cepillo sus dientes y caminó hacía la cocina.

Solían anotar menús saludables con alimentos recomendados por el médico, sintió su ánimo decaer cuando vio los dibujos en el pliego, Namjoon los había hecho, eran tres personas;
Él, Jin y su pequeño tomados de la mano.

Sin planearlo comenzó a lloriquear. Lo extrañaba tanto. Él moreno trabajaba jornada completa para su maestro, asimismo debía sustentar otro empleo.
Jin pasaba la mayor parte del día solo, los padres de Namjoon les ofrecieron dinero. Sin embargo su pareja se negó a recibirlo, él bebé era responsabilidad de ambos no de ellos.

Pensaba en lo emocionante de los días libres, sin tareas, aprovechando al máximo las horas de sueño. Todo sería perfecto sí su Joonie estuviera con él.

El canturreo de las llaves lo alertó y como si fuese un lindo perrito fue a recibir a su amor. Saltó a los brazos del más alto sin importarle derrumbar las bolsas que cargaba Joon.

-"Mi amor, te extrañe tanto"-.

-"Jinnie, tenemos que hablar"-.

Tenía miedo y mucho, su 'amable'  conciencia lo hizo suponer los peores escenarios, donde Namjoon lo dejaría por una persona mas atractiva, una que no tuviese un bebé en camino

Agradecía estar equivocado, inclusive fue una excelente la noticia. Nam consiguió semanas libres y estarían juntos cuidando del pequeño.

La noche llegó. Actualmente era él, quien se aferraba al moreno.

Seguiría así. Sí las nauseas hubieran cesado.

Salió del baño completamente pálido, no podía dormir, de tal forma que encendió la televisión buscando alguna entretención. Observó como su pareja descansaba. Quería besarlo y lo hizo.

-"Date la vuelta"-. Namjoon abrió sus ojos apenas los labios se rozaron entre sí.

-"¿Qué quieres hacerme, Namjoonie?."-. Sonrió coqueto

De igual modo obedeció, tomando extrema cautela para no dañar al pequeño.  Recibió uno de los mejores masajes de su vida, sintió cada ligamento rígido volverse flojo, sacándole más de un jadeo complaciente.

Giró su cuerpo quedando cara a cara, enredó sus estilizadas y delgadas piernas a la cintura del peligris y sus brazos rodearon el cuello ajeno.

-"Dejaste crecer tú cabello, no sabes lo mucho que me gusta el estilo 'mullet'"-. Jugueteaba con el pelo de Namjoon mientras admitía suaves besos en su cuello.

-"Ah, ¿sí?"-. La estrecha cadera del rubio es sostenida por un fuerte agarre.

Seokjin acercó aún más la cabeza del moreno, dándole más acceso a su blanquecino cuello.

-"Que casualidad, a mi me gustan mucho los chicos llamados Seokjin"-. Besó el angelical rostro.

Culparía al embarazo. Sus hormonas lo enloquecian y poseer un novio tan apasionado como Namjoon no cooperaba, por fortuna tendría con quien pasar los periodos de ardor, como este.

-"Vamos cielo, despierta"-.

Estiró sus brazos golpeando sin intención la nariz de Joonie. Cualquier otra persona se disculparía inmediatamente. En cambio Seokjin prefirió reír para después besar a su pareja, lamentándose por lo ocurrido.-"Lo siento mi amor, no te vi"-.

-"No importa, ¿Cómo amaneció él bebé?, ¿Sentiste esas presiones?"-. Delineo un dedo sobre el creciente vientre provocando graciosos cosquilleos.

-"Calma, todo está bien"-. Entre risas intento quitar la mano de Joonie-"Basta, me da cosquillas"-. Sin embargo siguió los cariñosos roces por el delgado cuerpo. Carcajadas exageradas llenaron la habitación.-"Me gusta verte reír Jinnie. Eres mi mejor regalo"-.

Una vez liberado, escapó rumbo al baño sin antes declarar un bajito pero entendible. 'Y tú el mío'. Una buena ducha rebajaría sus sonrojadas mejillas. Miro su reflejo en el espejo, analizando el poco notable estómago.

¿Qué diría su madre? . La persistente  nube gris atormentaba sus pensamientos nuevamente.

Hace dos meses no hablaban luego de esa espeluznante discusión. Quería verla.

No importó cuantas veces pidió disculpas arrodillado. Para ellos siempre sería 'la deshonra de la familia'.

Sus pensamientos lo hicieron distraer del entorno que se encontraba, encendió el grifo regulando a una temperatura ideal.

Sintió un brazo rodearlo.

-"Todo mal acaba tarde o temprano. Ya verás. Tendremos una nueva vida a nuestro cuidado, te prometo que de ningún modo sufrirá.
Yoongi será adorado cada segundo de su vida"-.

-"¿Por qué llamas al bebé, Yoongi? Aún no lo sabemos"-. Los dos se observaron.

-"Tengo una intuición, mi instinto paternal me lo dice"-. Musitó una risita.

Tal vez Namjoon tenía razón, su familia lo rechazó no tenía porque lamentarse.

Ambos entraron al agua. Apoyó la espalda sobre el pecho de Nam, y comenzó a fregar el jabón por todo su cuerpo.

Mientras Joonie besaba sus hombros rompió en llanto, no era nada fácil olvidar todo lo que le dijieron, desde pequeño escucho las palabras llenas de orgullo de su progenitora. 'Seokjin es él mejor en la clase', 'Ganó una beca por sus calificaciones' . A unas llenas de repudio y desprecio. 'Sabía que no eras virgen pero dejarte embarazar, que fácil fuiste Seokjin, me avergüenzo de ser tú madre'.

Mierda, los odiaba tanto.

Recuerda la bofetado de la mujer y los bruscos empujones que le daba su primo. Lo único que podía hacer era resguardar su vientre, no iba a proporcionar que tocaran a su hijo. Corrió hacia su habitación y llamó a Namjoon con la voz temblorosa, ahogado en aflicción.

A pausas contó todo, escuchando a través de la línea las maldiciones de su novio. Namjoon le prohibió colgar hasta que él llegará.

En una hora los padres del moreno llegaron junto con él. Tocaron repetidas veces la puerta, cada vez más frecuente.

Trató de salir pero el pánico lo invadía ferozmente y cuando lo hizo vio la verdadera gravedad del asunto.

Namjoon golpeaba a su primo al punto de romperle la nariz. Sus tías gritaban desesperadas.

Él estaba desesperado.

Unas agradables manos tomaron su muñeca, volteó su vista encontrándose con Soo, la madre de Joonie. Lo guió suavemente hasta la camioneta de los Kim.-"Quédate aquí Jinnie"-.

Pudieron ser segundos, pero para él llevó horas esperando. Namjoon ni sus padres salían.
Posterior a tanta espera pudo distinguir a su novio arrastrando un pequeño bolso con su ropa.

-"No te vuelvas acercar a Seokjin ni a nuestro hijo"-. Namjoon advertía a su madre.

Odiaba lo descuidado que había sido. Sí sólo hubiese ocultado bien la prueba de embarazo y el análisis de sangre. Todo seguiría normal.

Antes de cerrar la puerta su madre le gritó.

-"Sí quieres seguir en esta casa, ya sabes que hacer"-.

¿Quién era esa mujer que lo insultó y permitió que lo golpearan?. Ella no era su madre.

-"No vale la pena. Ellos no merecen nada de ti. No pienses que eres insuficiente, llevas cuatro meses cuidando a nuestro hijo y lo estás haciendo perfecto. Olvida todo lo malo. Recuerda que tienes dos personitas que te aman"-.

-"Vaya suerte tienes Jin, no irás a la universidad por el resto del año, podrás dormir todo lo que quieras"-. Lo había olvidado, hoy debía presentar su licencia médica hasta el término del embarazo por indicación del obstetra.

'No puede ser'. Sus pantalones favoritos ya no le quedaban. Bien tendría que ir por una segunda opción. Un overol, no se veía nada mal, resaltaba sus curvas perfectamente y sin dejar de lado lo visible de su diminuta pancita. Una excelente elección.

Uno de los beneficios de estar embarazado era el conseguir lugares, podía viajar comodamente en uno, sin preocuparse que alguien pudiera empujarlo.

Tanto Namjoon como Seokjin recibieron buenos deseos de la asistente y él director. La joven muchacha contaba su experiencia con nostalgia y exageración, dejando al rubio bastante traumado . ¿Tanto iba a doler?.

-"Dame un besito. ¡Solo uno!"-.

-"No puedo Nam, tengo labial"-. Aprovechó el descuido del moreno y tomó asiento sobre el puesto disponible.

Con absoluta satisfacción lo hubiese besado pero sentía unas horribles ganas de vomitar. El tren iba repleto y los distintos aromas lo mareanban, practicaba pausadamente los ejercicios de respiración.
Al ser de noche más personas abordaban los vagones, intentando llegar a tiempo a sus hogares y celebrar la navidad en familia.

En cada estación bajaban personas e ingresaban otras.

Por fin llegaron a su destino.

-"Tendré que escribir en tú frente que eres sólo mío"-. Jin gozaba profundamente los celos de su pareja. Un pobre chico se había acercado al rubio entregándole un papel con su número.

-"Cállate, yo no soy de nadie"-.

-"Dile eso al Jinnie que dormía abrazado a mi diciendo. "Soy tuyo Nammie, soy tuyo..."-. Imitó su voz, molestándolo aún más.

-"¿Sabes qué?, me iré solo con Seung, de seguro tús padres me quieren más a mi"-. Dio marcha apresurado hacía la salida, estaba tan enojado esas palabras se las dijo mientras él dormía, Namjoon le había prometido no decirlas en voz alta.

Un agarre en su cintura lo hizo detenerse.-"Me dejaras aquí abandonado?. Soy un pobre bebé, ¡Me perderé!"-.

-"Eres un exagerado, ser dos meses menor que yo no te hace un bebé, bebé es lo que tengo aquí dentro"-. Apuntó a su estómago.

Su suegro los esperaraba fuera del terminal. No tardó en acusar al peligris con su padre, quien lo reprimió por desconsiderado.
Él viaje sería largo así que se acomodó y tomó su celular

Revisaba sus redes sociales apoyado en los muslos de Namjoon. Sí, el enojo de Seokjin no duraba ni un segundo. Pudo ver a sus amigos  divirtiéndose en un bar. ¡Momento!, Jae estaba besando a una chica. Dioses, debía alistar su traje de seguro sería el padrino de bodas.

-"¿Cómo ha ido todo, Jin?"-. Dejó de prestarle atención a su teléfono y enfocó la vista en Kim Seung.-"Muy bien"-.

-"Soo está loca por verte"-.

Saludó y acarició a los enormes perros con ternura. Entró al hogar sintiendo una ola de calorcito agradable, por inercia escondió su nariz dentro de la bufanda . A lo lejos se oían gritos.

-"Suni, ven acá"-. La pequeña frenó el escape mirándolo de arriba abajo. Su suegra corrió hacía su hijo y nuero, dándoles la bienvenida.-"¡Ay, que tierno te ves!"-.

Estimaba mucho a Soo, en general a toda la familia de su novio, ellos lo apoyaron, lo cuidaron cuando nadie más lo hizo.

-"Jinnie, bájate ese overol y déjame ver a mi nietecito"-. Tambaleando de frío deslizó los tirante de su prenda. Él mismo se sorprendió al notar su vientre.-"Creció mucho desde la última vez que te vi"-.

Soo no le dio tiempo y lo agarro de la mano llevándolo a la cocina. La familia de Namjoon es grande por eso tantos ingredientes en la mesa.

-"Ya necesitaba tus manos para arreglar mi comida"-.

Y enseguida lo hizo, amaba cocinar así que con mucha paciencia y dedicación comenzó a rebanar una a una las verduras. Luego de terminar, tomó asiento cerca de su suegra acariciando su pancita.

-"Jamás voy olvidar lo mucho que Namjoon suspiraba por ti"-. Tantas memorias venían a su ser, causándole una sonrisa nostálgica. Él también babeaba por Namjoon, quería a ese peligris más que todo en el mundo

Sus amigos lo fastidiaban cuando entraba al aula con las mejillas y orejas sonrojadas. ¡No tenía la culpa!.

Esa chica te tiene aturdido, Jin'. Ellos eran tan torpes.

Asistían a salones separados solo se topaban en Química y prácticamente se la pasaban mirándose.

Ignoraba las palabras de la maestra, él únicamente se concentraba en la linda carta que escribió su Namjoonie para él.

La cena transcurrió con tranquilidad, algunos mareos llegaron a él pero pudo superarlo sin mayor dificultad. Mientras descansaba sobre el sillón, sintió unos ojos posados en él, tal y como lo sospechó, pertenecían a la pequeña Suni. La niña apenas tenía seis años y aún no asimilaba que ya no sería la menor de la familia.

-"¿Quieres tocarlo?"-. La colorada Suni asiente con vergüenza, tenía las manitos heladas y se percató de ello, tiernamente frotó sus palmas creando un contacto más cálido sobre su vientre.

-"Tendrás con quien jugar, será como tú muñeco. yo te doy mi autorización. "-. Nini poseía afilados ojos como Namjoon, ojos intimidantes y a la vez inocentes. Como en este momento que saltaba emocionada abriendo los regalos. Al venir su turno recibió dos bolsas. 'Una es para ti y otra para él bebé'  le había dicho Seung. Rompió el envoltorio siendo atacado por adorables sentimientos. Era ropita para su pequeño.

La señora Kim se acercó hasta su abdomen.
-"Tú abuelo y yo te estamos esperando con muchas ansías"-.

Época navideña, donde la nieve y los fuertes vientos abundan en la cuidad, donde la familia se reúnen para vivir momentos gratos y así recordarlos por la eternidad.

                               ~

Los niños jugaban entretenidos bajo la nevada.

-"Papá mira, Kookie está lleno de nieve"- . Las carcajadas de Hoseok resuenan en sus oídos.

'Todo lo malo acaba'.  Joonie siempre tuvo razón, la vida continúa  y renunciar al pasado por más que lastime era primordial.

Veía como sus hijos jugaban en el parque. Tranquilo esperaba el café que su marido le había prometido, Namjoon pese a llegar tiritando de frío logró obtener los cafés.

-"Ten mi amor"-. El sabor era bastante agradable, vendría más seguido. Dispuesto a halagar el buen gusto de su cónyuge, lo descubrió con la mirada clavada en su pálido rostro.

Las suaves mejillas de Joonie se tiñeron de un bello tono carmín y por reflejo Seokjin igualmente lo hizo.-"¿Qué miras tanto?"-. Empujó suave el hombro de Joonie.

-"Admiro lo hermoso que te ves"-. Dejó ver sus hoyuelos.
SeokJin se inclinó hacía él y lo besó con suavidad. Cerró sus ojitos disfrutando del conocido hormigueo.-"¿Por qué me haces esto?"-. Susurró dejando caer la cabeza sobre el hombro de Namjoon.

WENAS, FELIZ NAVIDAD A TODXS! ♡

Creo que ha sido el capítulo con más palabras xd.

Espero lo disfruten y les quiero mucho. •3•