—¿Escuchaste el rumor?.

—¿Viste el espectáculo que formaron los Skeletons?.

—Dicen que se acuesta con la novia de su hermano.

—Que idiota.

Sans pasaba por los blancos pasillos mientras escucha las conversaciones de los demás, le miran mal, se reían, hablaban a sus espaldas, todo lo que el había logrado evitar en estos últimos años no sirvió de nada, algún día esto tenía que pasar.

—¡Sans!.—Le llamo la pelirroja.—¿Que fue lo qué pasó?, ¿por qué creen que somos pareja?.—Sans, igual de sorprendido, o tal vez más, le explicó todo lo sucedido ayer, excepto la parte en que llego Frisk.

—¿Papyrus cree que somos pareja e hizo un escándalo de eso?.—El menor de los Skeletons podía ser un amor pero a veces se pasaba de irritante.

—Básicamente.

Toco el timbre del receso y toda una oleada de estudiantes salieron con sus almuerzos y otros con su dinero, se escuchaban risas, balones rebotando, insultos y todo eso bajo de volumen cuando las estrellas del momento salieron del salón.

—Iré con...

—¿Alphys? Después de lo sucedido ayer  yo no lo haría.—Interrumpió Sans, el brillo de los ojos de Undyne se apago por un momento mientras contestaba con un "Es costumbre".

Sans siguió caminando hasta la cafetería para comprar un Hotdog y dirigirse a la biblioteca y quién sabe, tal vez valla a la zona de los de primero para saludar a Frisk, perdón, Papyrus.

Se sentó en las bancas que dan con el campus y empezó a comer de lo más tranquilo, recordándolo todo, hasta que sintió que alguien se sentó a su lado.

—Hace un lindo día.—Dijo aquella señora de vestido violeta.

—Si...—Se volteo para dar cara con la persona que le hablaba y casi se le cae el hotdogs del susto.—¿Toriel?.—La mencionada sonrío con nostalgia y contesto al saludo.

—Hola Sans.

—¿Que haces aquí?, pensé que no querías volver a verme.—Hace unos años Toriel le había culpado por la desaparición de su hijo, Asriel, dijo que fue su culpa por no vigilarlo cuando ella no estaba a lo que Sans se defendió diciendo que ella nunca le había avisado, todo el pueblo se puso en su contra y tuvo que vivir aislado por dos o tres años, trabajaba desde casa al igual que sus amigos le ayudan a estudiar en casa, su padre siempre estaba de viaje, al menos tuvo tiempo de calidad con Papyrus.

—Yo...vine a disculparme, no fue tu culpa lo de Asriel, fue mía, ahora tengo una sobrina y espero presentártela, está en primer año de esta escuela.—Comentó la mayor.

—¿Si? ¿Como se llama?.—Con una sonrisa en sus labios pregunto, Toriel sonrió al ver cómo su antiguo amigo le volvía a hablar, pensó que ya no querría nada con ella.

—Frisk.—Ahora si que se le cayo el Hotdog.—Hace un año que cuido de ella.

<<¿Que mierda?>>

[...]

Al salir de la prison, me equivoque, escuela, salió corriendo a Grillby's necesitaba un par de concejos y sabía que "Calorcito del bueno" se los podía dar, su sonrisa cambio a una mueca, agarro el celular y le dejó un mensaje a Papyrus diciendo que llegaría tarde.

Pasó un buen rato hablando con Grillby, le había contado todo lo sucedido y su amigo estaba que no se lo creía.

—Y todo el esfuerzo que hice para que no me compararan con esos chicos de...fue en vano.—Tenía la cabeza recostada en la barra mientras miraba mal a las papas.

—Recuerda que esos chicos son tus amigos, además sabías que esto pasaría algún día, son solo rumores, tómalo con calma.—Contestó "Calorcito del bueno".

—Si, pero los conozco, están los que hacen los perfectos pero están rotos por dentro, los guapos bastardos y los guapos sobrevalorados, las engreídas e idiotas y los bravucones, además del típico bad boy que se enamora de la nerd, la única persona decente que conozco en ese lugar es Undyne, ¡y ahora creen que somos pareja!.—El mayor de los hermanos Skeletons estaba cada vez peor.

—¿Sabes lo que necesitas?.—Interrumpió el otro.

—No digas sexo, es lo único que hablan esos idiotas.—Se froto los ojos y le miró con cara de pocos amigos, "Calorcito del bueno" soltó una risa y se rasco el bigote.

–Iba a decir que fueras al cine con...¿como se llamaba?, ah, Frisk, pero bueno.—Dijo el otro para seguir sirviendo malos que llegaban.

—Te dije que no, a Papyrus le gusta Frisk, ¿que clase de hermano sería yo si le riña la novia?.—Sans sentía cada vez más amarga su saliva, pidió un vaso de agua y espero la respuesta de su amigo.

—Entonces invita a Papyrus, con eso dejaría de ser una cita y se volvería una salida de amigos.—Eso no suena como una mala idea.