-Estamos llegando -avisa Axe que estaba al frente con Lars.

-Las pondremos en un lugar seguro a ambas -comenta uno de los primos de los príncipes.

-¿Qué pasará con Aren? -pregunté.

-Por ahora no sabemos, pero confía en él. Saldrá ileso -me tranquiliza Lars.

Asentí sin dudar. Confiába en él ciegamente... sabía que así será.

-¡Hm!

Una flecha se clava repentinamente frente a Lex quien se para en dos patas enseguida. Sujeté a mi madre para que no cayera y yo me sujeté mejor de Lex para no caer como la última vez.

Un gran grupo de guardias del castillo se acerca a nosotros. Pero también unos caballeros que estaban de nuestro lado. Los chicos comenzaron a atacar a los que se acercaban.

-Estarémos bien -le dije a mi madre al ver su preocupación.

Lex comenzó a correr nuevamente. Estaba más preocupada por llevar a mamá a un lugar seguro que no me di cuenta cuando alguien me toma del pie y me jala consiguiendo que cayera de Lex.

-¡Delia! -grita mi madre preocupada.

Alguien me agarra por el cuello pero yo sujeté su brazo y golpeé con mi codo la sangradura de su brazo haciendo que su agarre sea débil. Levanté mi pierna para darle una patada en el rostro y luego golpear su cabeza con mi brazo.

-¡Delia, aquí! -Axe llama mi atención al lanzarme su espada.

La atrapé perfectamente por el mango de esta en el momento en que otros guardias se acercaron a mí. Golpeé con mi codo al que estaba atrás. Clavé la espada en el pecho del que tenía al frente y luego al que se me acercaba a un lado. Uno de los guerreros bloquea mi ataque.

-¿Cómo es que una mujer puede sostener una espada de esa forma? ¡Debes de ser una bruja!

Sonreí de lado, hice que soltara el bloqueo, pateé su entrepierna y amenacé su cuello con la espada.

-Tal vez no sea una bruja... pero aún así soy mejor peleando que todos ustedes. No te sientas tan mal, después de todo a mí me entrenó el mejor de los reyes.

Corté su cabeza sin dudar. Otros dos se me acercan pero Axe les dispara. Todos se me acercan finalmente.

-Gracias... -murmuré agitada.

-Delia realmente eres genial, oye -comenta Axe haciéndome sonreír.

Lex vuelve corriendo hacia mí y yo me subí frente a mi madre con su ayuda.

-¿Eso te lo enseñó Aren? -pregunta mi madre asombrada por mis habilidades.

-Pues sí y no... solo perfeccioné lo que él me había enseñado en estos años en los que se había ido.

-Cada vez que te conocemos mejor nos damos cuenta del porqué eres la novia de Aren -comenta Lars.

-Sí, no nos sorprende que alguien tan fuerte como tú esté con él -le sigue Axe.

-¡I..Idiotas! No somos novios -respondí sonrojada.

-Aún.

Los fulminé con la mirada pero mamá apoya su mano en mi hombro mientras suelta una gran risa.

-Tienes buenos amigos, Delia.

Dejé mi vergüenza de lado y sonreí antes de asentir dándole la razón.

-Sí... los tengo -respondí volviendo la mirada a Lars y Axe.

Ellos me voltean a ver pero yo aparté la mirada como si estuviera enojada con ellos.

-Hm... me largo -hice que Lex fuera aún más rápido y me alejé de ellos.

-¡Hey! ¡Solo bromeábamos!-se excusa Lars.

-¡Sí! ¡Delia, espera!

Me comencé a reír mientras nos acercábamos más al castillo. Los chicos se colocaron a nuestro lado al alcanzarnos finalmente.

-Las llevaremos donde Miriam y las demás -habla Axe.

Yo asentí como repuesta. Miré a mamá por encima de mi hombro, luego levanté la mirada hacia el castillo y sonreí pensando en Aren. Ya quería verlo de nuevo... invicto.