El mundo está acabado, la humanidad se ha perdido...

El planeta Tierra por fin tenía la oportunidad de cobrar venganza, los humanos se encargaron de destruir su tierra y la devastación alcanzó niveles críticos, pero eso sólo fue la punta del iceberg; en busca de respuestas y soluciones, los gobiernos formaron grupos de exploración y los enviaron a las diferentes zonas prohibidas alrededor de todo el globo terráqueo, uno de esos tantos lugares fue Chernobyl, pero todo sólo fue parte de una grave decisión.

Al arribar a la ubicación, el sitio lucía desolado y lúgubre, los científicos se atemorizaron al observar aquello, pero sin embargo, debían seguir adelante, era su deber con la humanidad y así lo hicieron, con convicción se adentraron en los confines de aquella misteriosa ciudad, pero para su mala suerte, no había información útil para contestar sus preguntas.

Después de un par de días, la misión se dio por fallida y las órdenes de retirada comenzaron a ejecutarse, todos estaban calmados, pensaron que ya habían visto lo peor, cuando estaban a punto de dejar la zona, se toparon con un animal, por alguna extraña razón había logrado sobrevivir, contaba con algunas mutaciones que parecían tumores, pero era algo muy similar a un perro, era casi un milagro y un destello de luz para la ciencia; haciendo caso omiso del protocolo, el comandante ordenó a su escuadrón quedarse, ahora que habían encontrado vida, sería algo muy beneficioso para el proyecto, ya luego se encargarían de informar a las autoridades acerca de sus planes.

El campamento se instaló en la entrada, ya que ahí era el lugar exacto donde habían avistado a la criatura, aguardaron un par de días y nada, pero a pesar de todo, fueron pacientes y la espera dio sus frutos, al amanecer del quinto día, a uno de aquellos mamíferos se le vio rondando, inseguro por acercarse pero debía, toda la mañana se escucharon sus incesantes chillidos, estaban hartos de aquel animal tan molesto y el superior ordenó que lo buscarán para posteriormente capturarlo, cuando ya lo tuvieran, por fin podrían marcharse para estudiarlo en el laboratorio, pero cuando lo encontraron, se dieron cuenta que estaba mal herido, todo el escándalo que hacía era para pedir ayuda y esto obstaculizaba sus propósitos debido a que necesitaban un espécimen sano.

Es cierto que la humanidad había desaparecido, pero no podían ser personas tan malas, así que de buena voluntad llevaron consigo al perro hasta el refugio, uno de los miembros se encargó de curarlo y luego lo dejó descansar.

Como de costumbre, almorzaron sin ningún inconveniente y las actividades siguieron su curso natural, sin embargo, los problemas vinieron después, al final de la tarde, un grupo numeroso de peludos caninos se dirigió al campamento, pero nadie fue consciente de aquello ya que estaban demasiado atentos por saber cómo se encontraba su inesperado huésped, uno de ellos se alejó un momento para encender la fogata y cuando regresaba, se dio cuenta que los tenían rodeados, se apresuró y lo comunicó al encargado, todos salieron de la tienda para toparse con la sorpresa, eran muchos ejemplares pero no parecían salvajes a pesar de sus antecedentes, sin embargo, nadie se sentía seguro y el comandante ordenó a sus subordinados ir adentro por las armas, vaya susto que se llevaron, cuando se disponían a tomar sus pistolas, se encontraron de frente con media docena de criaturas que devoraban a su invitado.

Todos retrocedieron un paso aterrados y querían salir corriendo, pero debían mantener la calma, entrar en pánico sólo provocaría más caos, todo era sorprendente, aunque el hecho de que la mayoría de la manada no los atacará era confuso, pero no se quedarían a averiguar el porqué, descubrieron que estos animales eran peligrosos y rápidamente tomaron la decisión de alejarse.

De a poco y sin parecer una amenaza, el grupo de cuadrúpedos comenzó a acercarse a ellos y uno de los miembros empezó a preocuparse, la mujer no sabía por donde caminaba y al observar a uno de los espécimenes demasiado cerca, dio un paso en falso y la doctora cayó al fuego, deprisa rodó lejos por todo el polvoso suelo, pero era muy tarde, los caninos olieron la carne quemada y se abalanzaron sobre ella, fue un trágico final; los demás aprovecharon la catástrofe para escapar, pero cuando el resto de la manada se dio cuenta de esto, los vieron como presas y fueron tras de ellos, la mitad de la media docena de exploradores lograron sobrevivir sólo con una mordedura como recuerdo.

El par de hombres y la mujer fueron enviados a Estados Unidos para brindar información en los reportes oficiales, primero los transportaron a un hospital en Washington para un pequeño chequeo médico, cada uno se encontraba con un profesional en un reducido cuarto, el doctor se marchó después del examen y el hombre se quedó para ponerse la camisa encima, de repente se escuchó un estruendoso ruido, uno de los hombres se encaminó hacia la ubicación de donde provenía el sonido, su mirada se estacionó en la cortada ubicada en el brazo del enfermero, ahí fue cuando toda la situación se salió de control y el virus nació, se propagó por todos lados rápidamente y no hay posibilidad de que exista cura.