Capítulo 3.

Cuando mis párpados se elevan me doy cuenta de que es de día, ya que el resplandor me ciega un momento y necesito volver a cerrar los ojos para ubicarme, el imprevisto hace que sienta una punzada de dolor en mi cabeza, en mi garganta se forma un sonido de malestar. Poco a poco se va ampliando mi vista, tratando de acostumbrarse al ambiente, sin ninguna prisa las formas se van delineando frente a mí y siento que ya estoy de vuelta en esta realidad.

Yo vi un ángel, yo realmente vi a un ángel... Ante mí aparece un rostro que no reconozco, es alguien nuevo, la esperanza de no estar sola en este mundo que se cae a pedazos me envuelve. El par de ojos color marrón me miran con una curiosidad que me cautiva, su expresión es una mezcla entre confusión y sorpresa, no puedo dejar de mirarlo, no soy una experta porque ni siquiera yo sé lo que siento, pero puedo adivinar que algo se ha aclarado en su cabeza, al instante las comisuras de su boca se elevan y revelan una hermosa sonrisa, él realmente es muy lindo... ¿Es posible enamorarse de un ángel? ¿Así se siente el amor a primera vista?

El plazo se ha vencido, las ilusiones no duran para siempre y ésta está a punto de acabarse. Algo se despierta en mi cabeza y hace demasiado alboroto como para ignorarlo, decido prestarle atención y me concentro en el mensaje que intenta transmitirme, me dice: "No seas tonta, ¿crees que en un mundo como éste eso es real? Es sólo una mentira, ¡despierta! Vuelvo a el momento actual y soy consciente de que esa vocesilla tiene toda la razón.

La parte superior de mi cuerpo se levanta de golpe y ahora puedo apreciar todo el panorama, en realidad si conozco esa cara, espero un segundo en lo que voy a buscar en el centro de archivos de mi cerebro y la consciencia viene a mí, me paralizo y el temor se apodera de mí, tengo tanto miedo y lo único que puedo hacer por el momento es llorar, pero no permitiré que eso me controle, debo de ser valiente.

Tan pronto como recupero mis capacidades mentales, reacciono, no sé qué hacer mas que golpearlo para que entienda que debe de alejarse, es lo que más nos conviene a los dos, entonces mi zapatilla impacta con su piel. Un "auch" es emitido por sus labios.

— ¡Oh, por Dios! Lo siento mucho —me disculpo apenada mientras él se soba su mejilla izquierda.

Mueve su mandíbula a los lados, tratando de asegurarse que está bien, no sabía que contaba con esa fuerza, cuando se recupera, por fin habla:

—Lamento haberte asustado —dice apenado y baja la mirada.

—Ni te preocupes, créeme que yo lamento muchísimo más mi pie en tu cara.

—No importa, podría decirse que no siento nada —anuncia divertido.

—Cuánto lo siento, mis padres me han enseñado que los zombies son adefesios y con ojos de canica pero, tú no eres así —admito curiosa.

—Te lo agradezco, qué linda.

—Claro que ahora te podrás dar cuenta de que ya no están... —menciono triste mientras mi voz se va apagando con lentitud.

—Lamento mucho eso... Por cierto, ¿cuál es tu nombre?

—Me llamo Addison, mucho gusto.

—Yo soy Zed, un gusto —concluye y me dirige un guiño.

Este chico me agrada más de lo debido, es muy atrevido y hace que me olvide de todo lo que está pasando muy fácil, creería que hasta podríamos llevarnos muy bien pero eso no es correcto. Dejo de sumirme en mis pensamientos para retornar al presente, Zed intenta captar mi atención, sus labios se mueven y formulan palabras pero no puedo comprender nada, el dolor se intensifica en mi cabeza y en un acto reflejo, dirijo mis manos hacia el área, paso por encima de mi cabello las palmas y palpo una textura que no logro identificar, me levanto de la cama y me dirijo hacia el cristal del armario.

Me paro frente al espejo y mi vista toma dirección a mi cabeza, una delgada tela envuelve mi cráneo, tengo que cerrar los ojos por el malestar, de pronto los recuerdos reviven en mi mente como un flash de cámara, eso es algo realmente molesto pero por fin comprendo mi aspecto actual. Me mareo un poco y tengo que ayudarme a sostenerme con el armario, pierdo enfoque de la realidad y no tengo idea de donde me encuentro, luego de golpe soy consciente del presente y me siento un poco mejor conmigo misma.

Mi cuerpo no responde y algo desagradable se mueve dentro de mí, sube por mi pecho y ya no puedo contenerlo más, no sé como lo hago pero logro llegar al baño, levanto la tapa y me precipito al inodoro; la chica perfecta ya no existe más.

Me siento del asco y seguramente me veo igual o peor, mi respiración es agitada y mis pulmones arden, el agua salada comienza a agolparse en las cuencas de mis ojos y la primera lágrima cae, me siento fatal, me siento como una porquería. Luego en medio de la conmoción percibo una presencia, alguien toma entre sus manos mi cabello para que no se ensucie.

—Lamento que tuvieras que verme así —susurro, no puedo hacer más que eso.

—No te preocupes, no es tan malo —dice divertido y me hace sonreír.

El buen momento pasa deprisa y vuelvo a mi acción anterior, no sé de donde sale tanto, ni siquiera he desayunado, siento como si hubiera dejado hasta mi alma. Respiro hondo, todavía acurrucada trato de normalizar el aire que recorre mis pulmones y de recuperar el control de mi cuerpo, levanto mi brazo y observo que mi mano tiembla, definitivamente no estoy bien y debería de descansar.

Bajo la tapa del retrete y me levanto, tan pronto como se supone que estoy de pie, pierdo la posesión de mi anatomía y siento que voy a caer, gracias a Dios, Zed está cerca y me sostiene entre sus brazos, me siento apenada pero me obligo a levantar la vista, me encuentro con sus adorables ojos marrones y la profundidad de su mirada me envuelve, cierro los ojos y vuelvo a extraviar el control de todo. No quiero, no quiero perder el conocimiento ahora, deseo con todas mis fuerzas estar consciente, tengo tantas preguntas que hacer y demasiado por ver.

Estoy dividida deambulado entre la realidad y un lugar que no había visto antes, trato de no cruzar hacia el otro lado porque tengo miedo, pero siento como Zed me toma entre sus brazos y camina de regreso a mi dormitorio, me coloca sobre la cama con gentileza, da la vuelta para hacerse espacio y sentarse en el colchón, acomoda la almohada detrás de mi cabeza y espera. Mientras tanto yo me aferro a mi vida aunque no sea la mejor.

...

Nota:

¡Hola! :3

Quería escribir esta nota porque tenía que hacerlo...

Primero: les quería dar las gracias por llegar a las 100 leídas, eso pasó hace un par de semanas, no recuerdo muy bien el día (lo siento, soy malísima con las fechas), en serio es un gran logro para mí y significa demasiado, en serio agradezco que se tomen la molestia de regalarme un poquito de su tiempo para leerme y también estoy inmensamente agradecida por la oportunidad que me han dado.
Sé que escribo cosas relativamente aceptables para Wattpad pero para mí, por diversas situaciones, siempre ha sido muy difícil mantener la atención de los lectores, pero en serio les agradezco mucho por permanecer aún aquí conmigo, ¡gracias!

Segundo: Necesito explicar esto por planes futuros... Estoy en búsqueda de un empleo y después de un año y medio, estoy muy emocionada porque últimamente las cosas han ido bien, por el momento estoy en proceso de contratación y si quedo en el puesto, entenderán que tendré menos tiempo libre para hacer lo que me gusta, pero no se preocupen, a toda costa voy a tratar de seguir con la novela por ustedes, puede ser que ya no suba cada semana y me tarde un poco más, pero les garantizo que por lo menos una vez al mes sabrán de mí, no las dejaré abandonadas, no se librarán de mí tan fácil... y eso es todo.

De nuevo, muchas gracias por todo.

Saludos y cuídense mucho. :)

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