Capítulo 3
Cuando Pepper Potts se presentó ante mi, no supe que hacer. No había hablado con ella durante un tiempo, entonces cuando se acercó a mi y me abrazó, quedé en shock.
-Me alegro que estés bien- me dijo con voz aliviada, sin soltarme del abrazo que yo no correspondí.
-¿Qué haces aquí?- fue lo único que pude decir, mientras observaba a Rhodes que, sentado en un sofá a pocos metros de mí, tampoco sabía lo que estaba sucediendo.
-Estaba preocupada por ti, también por Rhodey- dijo separándose de mi y caminando hacia mi amigo para sentarse a su lado, la seguí y me senté enfrente de ellos. Esto era incomodo.
Ninguno de los dos dijo nada, era un silencio incomodo, en el cual Rhodes y yo nos lanzábamos miradas sin saber que hacer. No podía ver a Pepper, no me sentía cómodo en su presencia, quería que se fuera.
-¿Como han estado?- preguntó nerviosa -Ya me han informado acerca de lo ocurrido, así que decidí venir a verlos, lamento mucho lo que sucedió James -se notaba un poco de pena en su voz, lo que no me gustó para nada y, por la expresión que puso, supe que a mi amigo tampoco.
-He estado bien, la prótesis que me ha hecho Tony me ha ayudado mucho en mi rehabilitación, no tienes de que preocuparte- dicho esto, el silencio volvió.
No sabía que hacer, nunca había estado en la situación en la que me sintiera incomodo en presencia de alguna persona con la que hubiera tenido cualquier tipo de situación sentimental o sexual. Claro está que sabía el motivo de esto, a pesar de haber terminado en buenos términos la relación que ella y yo teníamos, nada había vuelto a ser la mismo, más de parte de ella que por mía. Voltee a verla y la sorprendí observándome.
-¿Cómo has estado, Tony?- preguntó nerviosa.
-Bien- no tenía ánimos de hablar sobre el tema, mucho menos con ella.
-No me mientas, Tony- dijo con un poco de molestia en su voz- se lo que pasó así que no puedes estar bien.
-Si ya lo sabes, entonces para que preguntas- respondí igualmente molesto.
-Me preocupo por ti- suspiró tratándose de calmar- Se lo que pasó con Steve y lo siento mucho.
-Eso no te concierne a ti- digo levantándome de mi lugar y comenzando mi camino hacia el taller -No tienes que venir aquí por pena, no la necesito, lo que pasó con el Cap no es asunto tuyo.
En vez de ir al taller como había pensado, me dirijo a mi habitación, en donde encuentro a Vision.
-Lamento el no haber ido al encuentro de la señorita Potts, pero acabo de terminar la llamada con la señorita Wanda, gracias por hacer posible mi petición- dice antes de salir de mi habitación.
Recojo el celular que se encuentra en un mesa al lado del sofá del cuarto. Estoy tentado a marcarle a Steve, pero una voz llamándome me hace voltear a la puerta.
-Otra vez con ese celular- me dice James molesto -La vez pasada te escudaste y no me dijiste porque lo tienes, Tú nunca utilizarías algo tan anticuado.
Aprieto el celular entre mis manos sin ver a mi amigo.
-No es algo que debas saber- digo cortante.
-Entiendo si es algo confidencial, pero has actuado raro y me preocupas- Rhodes avanza para poder sentarse en el sillón.
-Es algo que no puedo decirte- me siento nervioso, por el hecho de mentirle a mi mejor amigo.
-Supongo que así debe ser, para que tu utilices ese celular debe ser algo muy importante ¿no es así?- su cuestionamiento me intimida, sobre todo su mirada fija en mi. Yo no contesto, solo guardo silencio.
-¿Tiene algo que ver con Steve?- me sorprendo ante tal pregunta y a la vez una alarma se enciende en mi al querer proteger al Capi -Tu reacción me ha dicho todo, Tony.
Se escucha molesto, volteo a verlo y lo encuentro con los brazos cruzados sobre su pecho. Si las miradas mataran, el mundo ya se hubiera quedado sin el grandioso Tony Stark.
-Rhodes- murmuro -Lo siento.
-Sabes Tony, ese tipo te hizo daño, trató de matarte, desató una guerra, es un prófugo- cada vez levanta más su voz con tono enojado.
-Lo sé, sé todo lo que hizo- trato de contenerme, de no salirme de control, de mantenerme tranquilo -Pero aún así, lo comprendo hasta cierto modo. Yo haría lo mismo por ti.
-No me vengas con que lo entiendes, siempre hay una salida pacífica, lo que él hizo está mal -se perfectamente que si pudiera ya se hubiera puesto de pie y se habría puesto frente a mí.
-Sé que algunas cosas que hizo pudieron haberse prevenido, pero no tenían opción- suspiro- Yo no les dejé opción.
-No es tu culpa- baja un poco su tono de voz -Rogers pudo haberlo pensado mejor, pudo pedirnos ayuda, pero no lo hizo. Causó problemas.
No decimos nada más, yo sigo parado al lado de la mesita de centro y Rhodes sentado. No se que decirle. Se que en parte tiene razón, pero simplemente no puedo dejar que arresten a Steve. Maldito Capitán que me ha vuelto sensible.
De pronto, el celular comienza a sonar. Ya debe ser la hora habitual en la que hablamos, miro de reojo a mi amigo y respondo la llamada.
-Steve- susurro despacio y bajito.
-¿Tony?- su voz se escucha preocupada, me conoce muy bien. Dejo escapar una sonrisa y un suspiro.
-Él lo sabe- camino a la cama y me siento, observo a Rhodey, quien también me mira.
-No se lo ha tomado de la manera en que quisiera, de hecho siento que podría matarme con esa mirada suya en cualquier momento- trato de sacarle un poco de gracia a este momento tan incomodo.
-¿Estas bien, verdad?- y como siempre el Capitán Rogers y su exagerada preocupación.
-Estoy bien- le contesto divertido- En todo caso, deberías preocuparte por ti mismo.
Presiono el botón de altavoz y le aviso a Steve lo que he hecho.
-Buenas tardes Coronel Rhodes- como siempre tan educado mi Capi-paleta.
-Capitán Rogers- el ambiente se tensó.
Y por primera vez no supe como romperlo.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top