Amanecía en Nueva Mema, y el frío se había adueñado de la aldea, dejando gruesas capas de nieve blanca. Los Memianos se habían llegado a acostumbrar a vivir en esa nueva isla. Habían reconstruido sus casas y toda la aldea en poco tiempo. Incluso, por orden del jefe, se había llegado a construir otra estatua en honor al gran Estoico el Inmenso, el padre de Hipo, la cual sería una gran protectora de la aldea y sus habitantes.

Al parecer, después de 5 meses, todos los Memianos seguían con sus vidas después de la partida de los dragones al Mundo Oculto, donde estarían a salvo de todo mal. Era duro, pero lo sobrellevaban como podían. Todos menos uno.

Hipo estaba ultimando los preparativos para su boda con los chicos en su casa. Mañana sería el día, y él estaba deseando casarse con su Astrid, pero a la vez estaba muy nervioso y sobretodo, estaba con la cabeza en otra parte. Él echaba mucho de menos a Desdentao cada día, el mejor amigo que había tenido, y que ahora también vivía en el Mundo Oculto con los demás dragones.

—Toma chico, deberías probártela. —dijo Bocón tendiéndole la corona de hojas a Hipo.

Hipo la cogió y se la colocó en la cabeza mientras, Bocón, Patapez, Patán, Chusco y Eret le observaban.

—¿Qué tal me queda?

Hipo se estaba probando su traje blanco matrimonial, para asegurarse de que le estaba bien antes del gran día. Junto con la capa de piel marrón que simbolizaba su cargo como jefe y marido al mismo tiempo. Su padre también había llevado una capa así.

—Normal, un poco soso y aburrido. Sigue siendo Hipo. —dijo Patán.

Hipo puso los ojos en blanco. Bocón le pegó un golpe en el estómago con su garfio y Mocoso se quejó.

—Yo creo que deberías ponerte otra pierna que no desentone con la ropa. —dijo Chusco cruzando los brazos y sopesando la idea.

Hipo suspiró y bajó los hombros. Solo quería que ese día acabase. Según la odiosa tradición, el novio y la novia debían ultimar los preparativos de la boda con sus mejores amigos y conocidos. Por una parte, las chicas y la novia, y por otra, los chicos y el novio. Y estos le debían dar sus mejores deseos y consejos para un matrimonio feliz y próspero. Hipo temía qué consejos le darían los chicos.

—Chusco, no puedo cambiarme la prótesis. Es la que tengo y es lo que hay.

—Además, Astrid solo le importará que esté ahí con ella, a su lado. —intervino Eret.

—Claro Hipo, Eret tiene razón.

Hipo se quitó la corona y la dejó en la mesa.

—Lo sé. Astrid no es de las que se fijan en la ropa.

—Pero luego, se fijará en tu cuerpo y tienes que darle una buena impresión. —dijo Patán.

Hipo no pudo evitar sonrojarse mientras pensaba en lo que acababa de decir Patán. Después sería su noche de bodas y los dos por fin se entregarían el uno al otro. Temblaba solo de pensarlo.

—Vaya, alguien está nervioso por su noche de bodas... —insinuó Bocón con una sonrisa pícara.

Los demás empezaron a reírse e Hipo se sonrojó mucho más.

—Es normal que lo esté. La quiero muchísimo y no quiero arruinar nuestra primera vez. —Hipo dijo esto último muy bajito. Pues no conseguía asimilarlo.

Los chicos dejaron de reír y se quedaron callados, pero sonreían.

—Oh Hipo, seguro que lo harás bien.

—Carapez, es su primera vez, así que no lo hará bien.

Hipo se deprimió un poco e intentó despejar los pensamientos sobre eso, como muchas veces a hecho ya.

—¿Podemos hablar de otra cosa por favor?

—Hipo, te aconsejo que la mires fijamente a los ojos y le digas cuanto la quieres, así todo irá bien. —dijo Chusco, sin dejar para nada el tema.

Todos se quedaron perplejos.

—¿Cómo rayos sabes eso? —preguntó Patán.

—Lo leí por ahí una vez, en un libro que tiene mi madre en casa.

—Chusco leyendo, alucino. —contestó Patán, incrédulo.

—No se sabe si funciona o no. —intervino Eret.

—Chicos, ¿podemos dejar ya el tema por favor?

Los chicos dejaron el tema por fin.

—Bueno, ¿Quieres nuestros consejos? —me preguntó Patapez.

—Sí, prefiero que pasemos a eso.

—¡Y luego pasemos al tema del banquete! —añadió Chusco.
*
Astrid estaba con Valka, Brusca y su madre en su casa. También se había probado el vestido y la corona de flores rosas. Estaba increíble.

—Oh Astrid, estás bellísima. —dijo su madre mientras la abraza.

—Mamá, que hoy no me caso. —le dijo Astrid soltando una risita.

—Lo sé, hija. Pero mañana sí. Y estarás incluso más bella.

Astrid bajó la mirada sonrojada. Valka y Brusca contemplaban la escena sonriendo.

—Es verdad Astrid. Hipo se quedará boquiabierto y sin palabras al verte. —dijo Valka mientras pasaba su mano por la suave capa de piel blanca del traje.

—Pareces una auténtica novia Astrid, en serio. Ya quiero casarme yo también. —dijo Brusca suspirando.

Las demás rieron ante su respuesta.

—¿Y qué hay de ti Brusca? Has conseguido decidirte por uno de los chicos.

—No, aún no. Es muy difícil. Aunque está claro, que Patán ya está fuera de mi lista. Ahora estoy entre Eret y Patapez.

—¿Te gusta Eret? —preguntó Valka.

—¿Por qué lo preguntas? ¿Te gusta a ti? —le dijo Brusca con mirada amenazante.

Valka soltó una risotada que hizo reír a mi madre también.

—Pues claro que no. Sólo preguntaba. Pues es algo más mayor que tú.

—Ya lo sé. No creo que me decida por él. Pues creo que no está muy interesado en mí, siempre me evita.

—Supongo que querrá espacio y que no lo atosigues, sin ofender. —dijo Astrid mientras se quitaba la corona y la capa, dejándolas sobre su cama.

—Supongo que será eso. De todas formas, creo que me quedaré con Patapez.

—Brusca, sabes que una persona no es un objeto y que debes de tener en cuenta sus sentimientos. —le aconsejó Valka sabiamente.

Brusca se quedó pensándolo en silencio.

Astrid se desprendió del traje de boda y su madre le pasó su ropa casual.

—¿No tienes otra ropa interior? —rompió el silencio Brusca.

—Bueno, alguna más tengo ¿por qué? —hablaba Astrid mientras se vestía con su ropa.

—Porque debes ponerte algo más provocativo para que Hipo te quiera hincar el diente.

Astrid se ruborizó más si podía y su madre y Valka se rieron.

—Brusca, sé que a Hipo no le importará.

—Claro que no Astrid. Ya conoces muy bien a mi hijo. Sabes que hasta con una bolsa de patatas te querría.

Astrid sentía su cara arder y pensó en los nervios que la carcomían por dentro, por la boda, y sobretodo por su noche de bodas. Pues sería la primera vez para ellos. No sabía cómo se sentiría al respecto, pues tenía algo de miedo.

—¿Y si no sale bien nuestra noche de bodas? —dijo con un hilillo de voz, insegura.

—Claro que saldrá bien hija. Habéis estado esperando mucho tiempo para eso, y con saber que es víspera de vuestra boda, no lo podréis evitar. —dijo su madre mientras dejaba a un lado su traje de novia para que no se arrugase.

Astrid sopesó sus palabras y le dio la razón.

—He oído que duele, eso es ¿verdad? —dijo Brusca de repente.

La conversación está llegando demasiado lejos y Astrid se estaba incomodando mucho.

Valka y la madre de Astrid se miraron las dos y asintieron.

—Sí, duele un poco. Pero eso es la primera vez, luego será cómo si nada. —dijo la madre de Astrid para quitarle importancia.

Astrid también había oído algo sobre eso, pero intentaba no pensar en ello, ni en Hipo desnudo hasta mañana. Parecía que ya le iba a dar un soponcio. Cuando se agobiaba solía salir a volar con Tormenta. Cómo la echaba de menos.

—Mamá, ¿papá y tú os pondréis donde hemos acordado? —Astrid cambió de tema.
*
Hipo se despidió de los chicos y cerró la puerta tras de sí. Se quitó el traje y lo dejó preparado para mañana.

Ya estaba agotado de tantos asuntos y tareas que había tratado hoy. Estaba algo estresado y no podía ignorar los nervios. En momentos así, siempre se escapaba a volar con Desdentao, para olvidarse de sus preocupaciones. Pero eso ya no era posible.

Hipo subió a su habitación y sin evitarlo pensó en que mañana por la noche estaría ahí en su cama con Astrid, ya su mujer. Su casa sería ahora de los dos, y su madre, viviría en otra casita cerca de la suya.

Todo era muy distinto de cuando estaban los dragones. Y desde ese momento, todo sería muy distinto a partir de mañana.
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¡Hola a todos! Os traigo mi nueva colección de historias cortas (One-Shots) de Hiccstrid ❤️ Todos los sucesos ocurrirán después de la tercera película 😉 así que contendrá algunos Spoilers ❗️

Espero que os guste este primer capítulo 😊 y así poder continuar con el siguiente que es la boda y algo más... 🌚

Nos leemos pronto x