Ambos chicos caminaban en silencio hasta la tienda que el rubio más bajo había mencionado antes.

Senku estaba tranquilo mirando de vez en cuando la cara de Ginro y riéndose en sus adentros de ella, parecia que en cualquier momento iba a estallar. Tenía gotas de sudor por toda la cara y sus cejas estaban curvadas dándole una expresión como si estuviera preocupado, sin contar que podía ver levemente su cuerpo temblar.
Parecía un niño que sabía que iba a ser regañado por haber echo alguna travesura.
Se le hacía divertido verlo de esa forma.

Luego de caminar por muy poco tiempo ya se encontraban enfrente de la tienda.
Senku tuvo que tomar la mano de Ginro al darse cuenta que este se había quedado embobado mirando el dulce con brillos en los ojos sin hacerle caso a sus llamados, o de plano ignorando sus leves sacudidas de hombro. Así que llevarlo para dentro por si mismo fue lo mejor que se le ocurrió.
Y eso había funcionado. Al instante el rubio volvió en si al sentir ese tacto en su palma.

—¿Me da los chocolates que están afuera?. —Hablo tranquilo y se vio de la misma forma, muy diferente a Ginro que al parecer estaba muriendose de vergüenza por como la vendedora los miraba con extrañes.

Ginro giro su cabeza y se dió cuenta que habían un par de chicos en la tienda también mirándolos. Que eran de su misma escuela.
Algunos los miraron con asco y susurraron cosas riéndose.
Otros después de analizarlos siguieron viendo que comprar sin darle importancia.
Aún con algunas miradas sobre ellos, no quería soltar la mano que tomaba la suya.
Era la primera vez que Senku iniciaba algún contacto, y para su gran suerte, ese primer contacto los hacía parecer una pareja.
No lo eran en absoluto, pero podía imaginarlo.
Volteo la vista hacia el frente y Senku le estaba entregando el paquete de chocolates.
En cuanto lo tomo y lo guardo en su mochila, salieron de la tienda, sin soltarse.

—¿Cuento te...debo?. —Miro sus manos algo confundido de porque estás aún seguían juntas. Pero sin engañar, no queria que se separarán.

—Nada, idiota. Es un regalo. —Paro en un semáforo deteniendo también los pasos de su amigo. —Oye. —Lo miro por el rabillo del ojo.

—Si es por la foto. ¡Q-quiero decir que tu me la pediste!. —En cuánto termino de hablar volteo la cabeza hacia el frente. Gracias a que estaba en el lado derecho de Senku, su flequillo tapaba su perfil impidiendo que lo viera rojo, salvó por su nariz y orejas que lo delataban.

—Si pero. Aún así, no dudaste en mandarmela

Ginro no podía ver la cara de Senku, pero ya presentía que estaba sonriendole con burla. Apretó su mano nervioso.
En eso sintió un ligero viento chocar contra su palma.

—Limpiate. Estás sudando. —Cruzo la calle dejando atrás al rubio que miraba su mano como si estuviera perdido en sus pensamientos.

Un grito del de mechas verdes diciéndole que avanzará nuevamente hizo que Ginro volviera a la tierra. Se limpio la mano sobre su pantalón y cruzo la vereda para llegar con el.
Al estar ya a la par de Senku solo se quedó mirando su mano.
No sabía si tomarla o esperar a que lo hiciera primero como antes. Lo había echo en la tienda por lo tanto no esperaba que se molestará si el lo hacía está vez.
Pero al fijar su vista al frente y al estar a unos pasos del instituto se dió cuenta de que eso no volvería a pasar.
Soltó un gadeo de tristeza y agacho la cabeza caminando con pisadas lentas sin importarle que había sido dejado atrás.

—¿Que compraron?. —Pregunto Taiju quien ya estaba con Yuzuriha en la entrada esperando a ambos.

—Solo unos chocolates. —Senku se volteo al no sentir la presencia del rubio cerca. —Oye, chico bonito. Ven aquí

—¿Ah?. —Ginro miró a su alrededor revisando si estaba llamando a algún otro estudiante de los que pasaban a su lado. Se apuntó a si mismo confundido sin creer o esperar a que se estuviera refiriendo a el.

Senku asintió y le hizo una seña con un dedo para que se acercará.

—¿Chico bonito?. —Yuzuriha se rio acompañada de Taiju por el apodo algo bobo y vergonzoso de decir en público.

—Es para molestarlo. —Les susurro a los dos aunque el mencionado de la plática se encontrara lejos.

Cuando Ginro llegó con los demas no tuvo tiempo de preguntar por el extraño nombre, ya que la campana había sonado dando inicio a las clases.
Sintió un calor conocido en una parte de su cuerpo. Bajo la mirada y se alegro. Senku nuevamente había tomado su mano.
Los dos, acompañados de más alumnos, comenzaron a correr hacia adentro para ir a sus salones.
Aunque eran empujados por unas cuantas personas en las escaleras y pasillos, afortunadamente las manos de los chicos no se solatron en ningún momento, algo que hizo muy feliz a uno de ellos.

—¿Por qué rayos nos empujaron tanto?. No hay nadie aquí. —Senku abrió la puerta de su salón, el cual efectivamente estaba vacío.

—Quizas nadie de nuestra clase vino aún

—Si. Talvez sea. No a muchos les gusta biólogia

Senku soltó la mano de Ginro y se fue a su asiento junto a una de las ventanas.
El rubio no se quedó atrás y fue corriendo, casi que tropezandose, junto a su único compañero presente y se sentó en el pupitre que estaba justo enfrente. Saco de su mochila el chocolate y se dió la vuelta colocando ambas piernas en los bordes de la silla sentándose sin la necesidad de moverla, de esta forma quedando de frente a Senku.

—Deberias decirle a Chrome que te cambie de asiento. Te las pasas más en este que en el tuyo. —Puso sus manos en la madera y apoyo su mejilla en una inclinando un poco la cabeza, prestando atención a los torpes movimientos del ojiverde para abrir el paquete de chocolate. Sin los demás no era como que pudiera hacer o ver otra cosa.

—Me gusta estar aquí. Estoy más cerca de ... agh ... —Trato de romper la envoltura. No quería quedar como debilucho frente a Senku, por más que el también lo era, y quizás mucho más. —¡Ti!. —Grito con fuerza al lograr lo que quería. Su alegría se fue al percatarse de lo que había gritado.

—¿Que dijiste?. —Lo miro algo ansioso, como si quisiera que dijera lo último de vuelta.

—Eeeeeh ... Lo que quise decir fue que estoy, más ... más ... ¡Más cerca de la ventana!. Mi lugar está en el medio y es muy feo, casi no pasa el aire. ja, ja. Además, Ruby de sienta al frente, y es muy bonita, ¿Cómo no querer estar aquí siempre si una chica tan linda está tan cerca?. —Se llevo un pedazo de chocolate a la boca y sonrió como pudo intentando cambiar de alguna forma el tema.

—Ah ... Que bien ... No esperaba que vinieras por otra razón. —Hizo su silla un poco para atrás y se cruzó de brazos mirándo hacia afuera.

Ginro examino su cara con detenimiento, muy pocas veces solía verlo con esa expresión. Enojado, pero triste a la vez.
Quizás había exagerado un poco con su mentira, pero no esperaba que eso hiciera enojar o que siquiera provocará algo en Senku.
Cuando quiso abrir la boca para volver a hablar alguien había entrado, o más bien 3 personas. De la cual para su desgracia una de ellas era la chica recién mencionada.
Ruby los saludo y al ver que aún no venía el maestro se fue junto a las otras 2 chicas para hablar.

Y por arte de magia, todo el salón estaba lleno.

—¡Ginro! ¡Te eh dicho un millón de veces que ya no te sentaras en mi lugar!. Si quieres hablar con Senku hazlo afuera. —Chrome le dió un sape esperando a que con eso saliera.

—No viene para charlar conmigo. Solo para ver algo que le gusta. —Dijo sin mucho interés, aunque su voz podía oírse enojada.

—Eso no es cierto. También hablo contigo. —Ginro puso una mano en el banco y lentamente la fue acercando hacía Senku, en un intento de llegar a las suyas, por más que estuviera cruzado de brazos.

—Si. Lo que digas. —Volvio a mirar hacia la ventana sin decir nada más.

Chrome y Ginro lo observaron, uno con confusión y el otro preocupado.

—¿Que hiciste?. —Susurro el castaño lo más bajo posible debido a que estaba literalmente a un paso de Senku.

—Te lo digo después. —Se levanto triste de la silla y tomo su mochila para irse a su propio lugar.

Apenas Ginro se sentó dejó caer su cara en el escritorio diciendo maldiciones y golpeando levemente su frente contra la madera una y otra vez. Muy poco le importaba que los demás lo estuvieran viendo.

Pasando una hora, la clase había finalizado, y en esos minutos Ginro solo estuvo pensando en que decir para "arreglar" las cosas con Senku.
Envés de estar prestando atención a lo que el profesor decía, se la paso escribiendo en unas hojas pequeños escenarios o disculpas que decir luego.
Pero no saber con exactitud el porque del enojo del científico no le hacía las cosas facil.

—Ginro, ven. Vamos a buscar algo que deje en otro salón. —Chrome se apoyó sobre el banco del rubio y sin esperar a que respondiera lo saco de su silla y en unos segundos, del salón.

Para tener algo de privacidad ambos fueron a la sotea, que por suerte se encontraba vacía.
Chrome salió primero y se sentó en el piso junto a el barandal. Palmeo el piso dándole a entender a Ginro que hiciera lo mismo al lado suyo.

—Ahora si. ¿Que hiciste?. ¿Por qué Senku está enojado?

—Le dije que iba a tu lugar para estar cerca de la ventana y ...de Ruby

—¿¡Que!?. —Le volvió a dar un golpe en la cabeza regañandolo como una mascota que hizo algo mal. —¿¡Por qué le dijiste eso!?

—¿Que querías que le dijera entonces?.
"Oye Senku, el motivo por cual siempre vengo, es porque estoy loquito de amor ¿Sabes de quién? Exacto ¡De ti!". —Hizo burla moviéndose como según el, una chica enamorada lo haría. Y al finalizar hizo un corazón con los dedos.

—Mira el lado bueno. Senku jamás pensara que gustas de el

—Eso no me ayuda. —Se tapo los ojos con las palmas echándose al piso.

—Espera. ¿Y por que se molestó?

—Ya te lo di-

—Si, si. Pero a lo que me refiero ... ¿No crees que esa actitud es muy similar a alguien que está ...

— ... ¿Celoso?

(◍•ᴗ•◍)

Está parte de la historia no tiene guión, literalmente estoy escribiendo lo que se me venga a la mente (creo que en general todas mis historias son así) Ya que tenía planeado que esto fueran mini capitulos con diferentes temas.
Pero me estoy explayando más con este porque se me pinto. Seguro esto llega a 3 partes y después ahí hago capitulos que no sigan una misma trama o sean en el mismo día.
No sé si me explique bien xd

Pero bueno, tenía planeado poner un dibujo pero si en mi Instagram me tardo años en subir algo imagínense acá jajsjsjaj

El siguiente capítulo lo tengo por la mitad pero veremos cuando lo subo.

No sé porque, siento que este capítulo es re feo jsjs