Luffy continuaba viéndose asustado debajo del agua viendo su cola de pez, terminando por hundirse en el mar por completo al sentirse abrumado... ¿ahora era una de esas criaturas de las que hablo robin?.

Entonces vio al mereno subir a la superficie para tomar una bocanada de aire antes de bajar e indicarle que subiera también...

Asique moviéndose como si nadara una persona, subió a la superficie a duras penas por lo pesada que era su nueva extremidad. Se detuvo a ver quien empezó todo este lío, él se encontraba viendo ambos cuerpos con un asombro extraño hasta que luffy sintio demasiado pasada al cola y empezó a hundirse.

-Agita suavemente la cola mientras estas arriba -Hablo el moreno y Luffy obedeció algo molesto al no comprender que sucedia, después de mirar extrañado como al hacer lo dicho no se hundía, procedió a mirar al rostro al confundido moreno frente a él.

-¿Que me hiciste? -Grito luffy pareciendo molesto, el joven tatuado soltó un fuerte shhh para que bajara la voz.

-Yo no quise que esto pasara, no tengo idea de que sucedió... Ahora yo soy humano y tu eres... -hubo silencio unos segundos.

-¿Qué soy? ¿Que demonios eres tu?.

-Aunque te parezca de cuentos, soy un Tritón... Y ahora tu lo eres. -Luffy repitió Tritón moviendo su cabeza hacia un lado con una cara boba, obviamente no entendió.-ahg... ¿has visto una sirena en algún libro o serie? Básicamente así pero la versión hombre.

-Ahhh... Las sirenas que tanto le gustan a Sanji. ¿Y porque ahora soy una? ¿Porque cambiamos? ¿Y esto significa que ya no podré cagar?. -Luffy se cruzo de brazos mientras el moreno pareció sorprenderse, apenarse y molestarse por su forma de expresarse, sin embargo lo ignoró.

-No tengo idea de porqué cambiamos, pero por lo que veo creo que el contacto que tuvimos tiene algo que ver.... En cualquier caso, deberías no llamar la atención. Si te descubren podrían convertirnos en pez frito. -luffy asintió seriamente buscan apoyo con sus brazos cuando sintió que casi se hundía, no era nada fácil usar esa cola.

El moreno le brindo ayuda al instante, haciendo un esfuerzo increíble por no hundirse los dos allí mismo.

-b-bueno... ¿Que esperas para devolverme a la normalidad? Esta cosa es difícil de usar y debo ir a mi casa, además quiero volver a cagar- Él sombrero de paja hablo apoyado en el hombro del moreno, notando que a lo lejos la tormenta se acercaba cada ves más.

Por otro lado, el antes mencionado se preguntaba porque demonios este tipo era tan vulgar y no se lo reservó para él.

-Si pues, mira, Tenemos un problema: No se como hacerlo, y si ¡si podemos cagar asique ya deja de mencionarlo! -El moreno harto de escuchar aquella pregunta que a luffy le hizo sonreír al tener la respuesta. ¡Que bien! No tendría dolor de estomago mientras esté chico le transformaba.

-¡Ya veo! ¡Que alegría! -Rio tomando su sobrero de paja que casi había salido volando gracias a la brisa de tormenta.- Por un momento pensé que se-.... ¿¡ACABAS DE DECIR QUE NO SABES HACER QUE VUELVA A LA NORMALIDAD!?.

Vaya, ese chico era lento y muy dramático. Pensó el moreno.

-Eso mismo-.. ¡¡Oye, cálmate, nos vamos a hundir!! - El moreno empezó a mecerse de atrás hacia adelante moviendo los hombros del humano en el proceso, haciendo que perdieran el balance y empezarán a hundirse. El chico hacia lo posible por mantenerlos a flote tomando por la cintura al de aleta roja que no dejaba de hablar sobre la cosas que ya no podría hacer mientras le agitaba.

Y todo hubiera continuando de no ser por una fuerte ola que los envolvió a ambos. Parece que alfin había llegado la tormenta...

.
.
.

¡Hacia un frío inmenso! Uno que le hizo despertar con rapidez y darse cuenta de algo extraño: no estaba en su casa ¿que había pasado?... ¿Eso era arena de playa? ¿Y aquello que corría por su cuerpo era agua de...? ¡¡LLUVIA!! ¡la tormenta!.

¡¡Y ES VERDAD, SE HABÍA TRANSFORMADO EN UN HOMBRE PEZ!!

Se sentó en la arena alterado sintiendo la fuerte brisa y el sonido de las alocadas olas, por alguna razón estaba lejos de la orilla... Es verdad, una ola le había golpeado y había quedado inconsciente... En aquel instante en que bajo la cabeza noto que tenía sus piernas y que el frío se debía a que estaba completamente desnudo.

Enseguida se cubrió allá abajo mientras pensaba: ¿¡Que carajo había pasado!? ¿¡Porque estaba desnudo a mitad de la playa con lo que parecía ser un sueño muy raro!? Aunque ahora que escuchaba el quejido a su lado podía deducir que esto no era un sueño.

Al mirar a su derecha se encontró con el moreno con el que aparentemente había estaba hablando, despertando con múltiples dolores y al igual que él completamente desnudo.

-¿Donde...? ¿Que paso?.

-Parece que quedamos inconscientes por una ola... Oye ¿ves por allí mi ropa? -Preguntó el Mugiwara tratando de mantener la calma mientras el moreno se sentaba en la arena. Luffy casi entra en pánico al no sentir el sobrero en su cabeza y no verlo, pero suspiro al encontrarlo bajo la arena.

-No te molestes en buscarla, cuando nos transformamos rompemos lo que ustedes llaman ropa con nuestra cola y escamas. -Dijo el moreno algo incómodo sin mirar al otro chico, pues tener un cuerpo humano desnudo le era algo incómodo específicamente porque sabía que todos los humanos usaban ropa y se imaginaba que él se sentía más incómodo.

Luffy por otro lado suspiro desganado sentándose en la arena otra ves, cruzado sus piernas y poniendo las rodillas en su pecho, allí descanso su cabeza.

-Ahh... Voy tarde a casa y ensima desnudo, Makino me va a matar...

Al moreno le pareció algo impresionante que el chico estuviera más preocupado por cómo se cubriría que en lo que se había convertido hace poco, lo escucho preguntarse mi mirar a todos lados en busca de algo con lo que se pudiera hacer algo de ropa y para su desgracia no encontró nada.

Después de unos segundos de silencio él se levantó.

-Bien, iré a casa y le diré a Makino que me retrase porque me perdí al distraerme y unos ladrones me robaron la ropa junto con mis cosas. Bien, suena convincente. -Dijo luffy poniendo las manos en su cadera mientras hablaba decidido, el moreno desvío la mirada y pensó que no era para nada convincente.

Pero un segundo, lo más importante era ¿que haría él? Ahora era humano ¿no? No podría regresar al mar aunque quisiera, ni tenía ropa para tratar de mezclarse en el extraño mundo humano. Viéndose algo atemorizado por el futuro, contuvo la respiración pensando en que haría mientras luffy pensaba de pie como hacer la excusa para Makino más convencente.

Entonces en medio del momento bajo la oscura noche de estrellas, una luz se poso sobre ellos desde la carretera, haciendo que el moreno se inclinará para tratar de cubrirse y mirar de quien se trataba mientras que luffy solo volteaba confundido y algo molesto por la luz, haciendo una cara de pocos amigos solo por si acaso.

Aquella expresión desapareció al escuchar una voz conocida.

-¿¡luffy!?

-Si. Si, Makino-San, luffy esta aquí. -El nombrado miró de forma suplicante al anciano rubio hablar por teléfono, pidiéndole que no dijera lo de su desnudez, tristemente eso no ocurrió.- según lo que él cuenta, unos tipos le asaltaron en el camino junto a otro chico y lo único que le dejaron fue la virginidad. -Contó vulgarmente haciendo al nombrado plantearse la vida, sabía que su querida madre adoptiva le iba a hablar mucho sobre el tema cuando llegará.- Claro, ya te lo paso.

Si esque no le haría hablar ahora, tomo el teléfono que el abuelo adoptivo de Sanji le dio y empezó a darle explicaciones a su madre.

El anciano dirigió la vida a su nieto de cabellos dorados, Sanji, que se encontraban secando el cabello de el moreno que había encontrado con luffy con ayuda de un secador y una toalla.

-Debió ser horrible para ustedes, despertar en la playa sin nada... Y con esta tormenta... Deberias reportar el caso a la policía, aunque con que el abuelo de luffy lo sepa será más que suficiente. -Mencionó Sanji, el moreno solo sonrió y dio unas cuantas carcajadas nervioso.

Miró un poco sus ropas: una pijama oscura de camisa manga larga con estampados de lo que creia eran ositos panda... Algo bastante infantil que para su sorpresa le quedaba bastante bien, pero eso no quitaba la pequeña vergüenza y desconfianza que sentía, después de todo estaba rodeado de humanos y uno de ellos le estaba peinando mientras una brisa caliente recorría sus cabellos.

Miró al humano raro que por lo que había escuchado se llamaba luffy, a él le tenía un poco más de confianza por que parecía que ambos estaban pasando por su misma situación, solo que... Era difícil de explicar.

¿Cuanto más iba a hablar por esa cosa que llamaban teléfono? Quería hablar sobre en qué se habían transformado cada uno y ver si podría volver a casa. Cuando alfin le vio dejarlo para dárselo al anciano, enseguida trató de llamar su atención estirando su mano hacia él, pero el chico al voltear pasó su vista al rubio que le ayudaba a secar su cabello.

-Sanji. -Dijo luffy animado tomando un vaso de jugo de mora que el nombrado antes le había ofrecido.- Dice mi mamá que si me puedo quedar a dormir en tu habitación, la tormenta empeoró y me prohibió salir hasta en la mañana que shanks venga por mi.

El rubio cocinero pareció pensarlo un poco apagando la secadora y dejando finalmente la cabeza del moreno.

-Claro, pero solo por Makino-San. Ella llamó muy asustada diciendo que no habías vuelto, todos pensamos que había pasado algo. -Sanji se sentó aún lado del moreno de tatuajes, quien se hizo hacia un lado para no estar tan cerca de Sanji y evitó mirarlo.

-Maldición ¿les dijo a todos que estaba desparecido? -Luffy maldijo otra ves tapando sus rostro mientras subía la cabeza cuando Sanji asintió cerrando los ojos y sacando la paleta de su boca.

-Por cierto... ¿Tu donde te quedaras? -Sanji resaltó el tu apuntando con la paleta al moreno que había continuado mirando a luffy hasta que escucho la oración. Al darse cuenta de que hablaban de él bajo la atenta mirada del anciano que hablaba por teléfono, se sintió nervioso y bajo la mirada.- ¿Tienes donde quedarte, cierto?.

-Ah... La verdad esque... Me habían echado de casa y por eso estaba caminando solo antes de que me asaltaran, por eso no tengo a donde ir... -El abuelo de Sanji, más conocido como zeff que había puesto un plato de galletas en la mesa para luffy y este otro chico, miró con extrañeza a su nieto mientras continuaba escuchando a Makino hablar sobre lo asustada que le había tenido su hijo.

Los vellos que recorrían la piel de Sanji se levantaron al escuchar la voz del moreno, le vio parpadear un par de veces escuchándolo hablar atento, no por lo que estuviera diciendo realmente, sino por la gruesa e hipnótica voz del chico... Claro que esto no lo sabía zeff, no sabía que su nieto había tenido esa reacción porque estaba sintiendo una especie de gusto al escuchar esa voz.

Sanji se acercó todo lo que el moreno se había alejado, para después tomar su mano con mucha confianza para dar a entender que le comprendía. Luffy miró extrañado el actuar de su amigo de piernas cruzadas de forma elegante, que parecía estar tratando de actuar de forma atractiva para el avergonzado moreno.

-Sé lo que se siente, pobre de ti...

-Si.., bueno, buscare donde quedarme a dormir esta noche. -Dijo el pelinegro algo incómodo, haciendo temblar su voz en el proceso.- Te devolveré la pijama pronto, yo-....

-¿Sanji?. -luffy parpadeo curioso y sorprendido. Por otro lado, zeff estaba por decir algo cuando escucho a Makino preguntarle por el menú de mañana y si hacían domicilios, por lo que se retiro al segundo piso de bonito restaurante baratie para confirmar eso mientras su nieto acariciaba la mano del moreno sin soltarlo.

-No tienes que preocuparte por donde dormirás... -Sanji se acercaba lentamente como hipnotizado al moreno que miraba al rubio y luego a luffy nervioso, rogando por ayuda con la mirada. El rubio continuó hablando de forma un poco insinuante.- Puedes quedarte a dormir conmigo, en mi habitación, en la misma cama... Solo tu y yo... ¿que dices-...

Cuando el rubio acorralo al moreno contra la pared y tomó su mejilla, luffy decidió que era suficiente ¡el moreno se veía sumamente incómodo y asustado! Asique se levantó para alejarlos sin darse cuenta dónde pisaba, por lo que tropezó con la alfombra y derramó sin querer su jugo sobre Sanji.

-¡Ah, lo siento! - El moreno aprovecho ese instante para gatear y llegar al otro sillón, se sentó allí viendo preocupado a Sanji, quien parpadeó lentamente apartando los restos del jugo de su rostro. Un seño fruncido apareció en el rostro del rubio al abrir los ojos y ver a luffy, quien se alegro al no ver la cara tonta y sospechosa que había puesto hace poco.- Sanji, eres tu otra ves... Ehh, esto... Je... Je.... Traeré algo para limpiar esto...

-Luffyyy.... - El moreno aprecio con extrañeza y algo de susto como el Mugiwara se alejaba con rapidez en un intento desesperado por huir del rubio que lo tacleo para luego jalar sus mejillas y reprenderlo por el desastre en el suelo...

Tal parecía que la conversación debería ser para después y por escrito...

Sanji dormía tranquilamente en su habitación, mientras que en la habitación de visitas luffy y el moreno estaban sentados sobre sus futones, con una lámpara en medio de ellos.

Estaban cerca de ser las 12 de la noche pero eso no le importo a ambos para hablar sobre aquel acontecimiento extraño en sus vidas, pero antes...

-Yo soy Monkey D. Luffy, un gusto. -Dijo el alegre sombrero de paja dándole la mano al moreno que la observo durante unos segundos antes de estrecharla.

-Yo... Me llamo Trafalgar D. Water Law, también es un gusto para mi-...

-¡También tienes el D como apellido! ¿Acaso somos primos? ¿O hermanos? -Casi grito emocionado esas Idiotas palabras.

-N-No que yo sepa, además tu y yo no podemos ser parientes: yo vengo del mar y tu no. -Dijo seriamente pero sin querer atentar contra el estado emocional de luffy, cosa que funcionó a medias.

-Tra-lo-... Torao ¿entonce tienes familia en el mar? ¿También son tritones? -Asintió lentamente y confundido ¿torao?.

-...Y sirenas. Es por eso que estamos hablando ahora, me pregunto si esque volveré a ser Tritón ya que tu volviste a hacer humano por alguna razón. Quiero volver a casa.

-De acuerdo, no se como haremos eso pero -Puso sus manos en sus rodillas mientras le veía con una sonrisa mientras estaba sentado como indio, law le miró curioso- antes ¿te sientes incómodo con Sanji, verdad? Después de lo que pasó cuando terminó de secarte el cabello no has vuelto a hablar en su presencia.

-Ah bueno... -Law rasco su nuca mientras cerraba los ojos.- cuando una sirena o Tritón lleva mucho tiempo en el mar consigue habilidades, entre ellas podemos seducir a los humanos con nuestra voz aunque sea por accidente.

-Pero yo soy un humano y no ocurrió nada. -Hubo silencio unos segundos y Luffy bajo su mirada, ahora siendo él el que rascaba su nuca- Ah, es cierto...

Otra ves silencio: luffy estaba incómodo ¿se supone que ahora era una especie de mitad humano u algo así? Law por otro lado miro a otro lado sintiéndose algo culpable, a luffy se lo notaba que no quería estar así. Demonios, si tan solo lo hubiera sacado en ves de darle respiración boca a boca... Pero quizás entonces hubiera muerto, pero...

-Ahg, esto es difícil. -Hablo con una voz casi ronca poniéndose de pie para salir de allí, luffy le miro y sintió algo de culpa... No podia irse.- Solo tomaré un vaso con agua, estar tan lejos del mar y en esta forma parece deshidratarme.

-Voy contigo, también tengo sed.

Fueron a la cocina en silencio y cada uno se sirvió agua, más silencio mientras tragaban esta hasta que luffy trato de hacer chistes como como se peinaban las sirenas: Creyó que law seria tan idiota como para creer que podía peinarse con un tenedor, al igual que la sirenita, sin embargo law sabía de que se trataba y no cayó en eso.

Luffy continúa burlándose levemente ignorando por completo como el moreno miraba su vaso ahora vacío... Tenía sed, el agua dulce que ha consumido desde que llegó no parece quitarle la sed, ¿que podría hacer para dejar de sentirse tan sofocado?.

Se quedó observando la cocina y sus ojos pararon en un pequeño fracaso con arena blanca.., aquella arena blanca recuerda haberla visto ser usada por Sanji en la cena, siendo arrojada a algo que ellos llamaron pollo asado. Recordó el sabor de aquello, tenía un sabor sumamente similar a las aguas marinas, como si fuera esta misma pero en polvo.

Seguro aquello con un poco de agua le calmaria, asique sin dudar lleno el vaso otra ves y fue hasta "la arena" para hecharse un poco en el agua, escuchando las bromas estúpidas de luffy lo revolvió un poco con una pequeña pala rara de la cocina. ¡Sorprendente! La arena se había disuelto y olía sorprendentemente parecido al mar.

Era hora de beberlo, ojalá funcione y se deshaga de su terrible se-...

-¡Vamos torao! Ríete y ayúdame a robarme algo del refrige-... -hubo silencio luego de que luffy empujará a su amigo sin querer.

El Mugiwara río nervioso viendo a su amigo torao verle molesto y paralizado con toda la camisa mojada de su agua salada.

-ah... Ve el lado positivo ¿ya no te sientes deshidratado, o si?

-¿Quieres de-... -Antes de que pudiera terminar con su pequeño regaño, sintió un hormigueo en su cuerpo.

Miró entre sorprendido y asustado como sus piernas mojadas parecían tener unas cuantas escamas y como su cuerpo parecía empezar a sudar... Luffy tenso la mandíbula alejándose cuando vio eso y sintió esa misma agua en sus pies, los cuales empezaron a imitar a las piernas velludas de law.

Ambos se miraron entre asustados y confundidos, buscando la respuesta que no conseguirían en el otro. Perdieron el equilibro y solo les quedó surpirar nerviosos y prepararse para el desastre.

-¿Deberíamos quitarnos los pantalones, verdad? No son nuestros.

-Mejor preocúpate por como caerás para evitar que despierten y nos vean así.

Y un fuerte golpe contra el piso de madera los recibió.