Luffy ¦01¦-

Desde la gran playa de la ciudad grand line se podía escuchar el resonar de la voz de una mujer muy alegre, que aplaudía al ritmo de la música agitando sus azulados cabellos de derecha a izquierda.

-¿Se están divirtiendo, chicos? ¿No les parece emocionante la competencia de hoy? ¿¡Que les parece que le hacemos porras a nuestro favorito!? -Todos gritaron aun si alegres empezando a cantar con la joven peliazul una canción de con auras de playa que animaba al chico sobre las olas en ese momento.

Las cámaras lo enfocaron mientras daba un salto sobre las olas, luciendo su trabajado cuerpo a través del uniforme de surfista rojo con negro cubierto del agua salda que acariciaba sus cabellos oscuros tan rápido como la brisa.

-¿¡oh, puede ser acaso que Mugiwara no luffy trata de...!? ¡¡Rompió su récord!! ¡Trataba de romper su récord! ¡Increíble!

Sonrió al ver que rompió su propio récord haciendo saltar la cicatriz debajo de su ojo izquierdo antes de soltar una risa y dejarse caer en el agua, todo el mundo grito orgullosos. A los segundos salió de las olas con la tabla debajo suyo escuchando los gritos que le clamaban mientras llegaba el siguiente competidor.

Al llegar a la orilla sus amigos le abrazaron.

-¡Lo lograste! -Grito alegré su amigo narizón, usopp. Él era conocido en algunos barrios por sus múltiples historias del océano que obviamente la gran mayoría eran mentira, pero parecían realidad debido a las muchas historias relacionadas que leía en la biblioteca de su novia.

También era conocido por ser otro de los mejores surfistas junto a luffy con sólo la edad de 19, por ello ambos eran tan amigos.

-¡Lo hiciste suuuuperrr bien! -Franky le dio un gran abrazo haciendo crujir algunos de sus huesos, todos rieron por eso. Él era el carpintero de toda la ciudad, se dedicaba más que todo a hacer barcos, tablas de surf y decoraciones que le agradarán siendo buscando por casi toda la ciudad para decorar su viviendas. Un orgulloso hombre de 36 años.

-¡así se hace luffy! -nami subió el dedo pulgar sonriéndole porque había ganado muchas apuestas gracias a él, Ella era una chica muy conocida por su increíble prediccion del clima incluso más precisas y rápidas que las de la tv, demostrando lo mucho que había estudiado sobre el tema.

Una 20 añera pelinaranja que se dedicaba a trabajar como mesera con la meta de salir del país algún día y hacer más famoso el campo de mandarinas de su madre.

La pelinegra detrás de ella rió dejando un collar de flores en el cuello de luffy. Una hermosa escritora de nombre robin con 30 años y escritos algo reconocidos, realizaba investigaciones y aveces también escribía historias viajando de un lado a otro.

Ahora en sus vacaciones donde volvió a casa -funte de su inspiración- se dedicaba a escribir una historia de amor antes de seguir con su investigación de unas rocas con escritos extraños.

-Hay que celebrarlo más tarde.

-Robin-Chan tiene razón, yo me encargo de la comida. ¿Algo en especial que quieras? -Habló el orgulloso y mujeriego rubio de 21 años con un chupetin en su boca y unas cejas rizadas sobre sus ojos -aunque uno era tapado por su cabello- ¡Sanji!. Él era uno de los mejores cocineros de la ciudad en el exquisito restaurante frente al mar el baratie! Siendo ellos el lugar más visitado de la ciudad cuando hacían estas competencias por el buen sitió que se tenía para mirar y la buena comida.

-¡Carne!

-¡Otra cosa aparte de la carne, idiota!

-¡luffy! -El nombrado volteo recibiendo la toalla que le daba el menor de nombre chopper, un adolescente de 17 años que soñaba con ser doctor algún día.

-Vaya, chopper. Pensé que los profesores no les habían dejado venir -Sonrió luffy poniéndose a su altura, aunque no era tan bajo, mientras se secaba.

-Al final si nos dieron vacaciones por las competencias de surf. -Rió el chico viendo un peludo perro gris tirarse sobre luffy.

-¡Laboon! ¡Tu también viniste! -Se dejo caer en el suelo para que el viejo perro le saludara mejor.- ¿donde esta brook, Laboon? ¿Donde esta brook?.

El perro ladró detrás de él mirando su dueño, un hombre viejo pero de apariencia joven de nombre brook caminaba hacia ellos con una sonrisa típica de una persona de 90 años. El hombre son su gran y cuidado afro llamo a su perro dándole las felicitaciones al joven.

Y así estuvieron hablando un buen rato del festejo que harían esta tarde antes de que llamaran a usopp, después de todo era su turno sobre la ola, todos le desearon suerte.

Alrededor de las 3 de la tarde, los Mugiwara -nombre que le pusieron a los amigos de luffy, como si fueran un equipo y él fuera el lider- se encontraban festejando el nuevo récord de luffy y al nuevo campeón de la competencia de hoy.

-¡Mira mira, Kaya! ¡Esta es la tabla que usó el gran dios de las olas usopp para ser el número uno! -Presumió el chico frente a su novia que rió sentada en un pequeño kiosco, ella rió feliz de ver a su novio feliz.

Estaban no muy lejos del baratie, solo unos 5 minutos bastaban para llegar alli. Estaban en un pequeño kiosco para los turistas y hecho por el barrio North blue que se encontraba bastante cerca con el objetivo principal de ir a pasar el rato en este durante algún evento, como cumpleaños. Ellos No tenían que preocuparse porque alguien robará alguna cosa del pequeño sitio mientras permanecía solo, pues las sillas estaban hechas de madera y pegadas completamente al suelo, al igual que las mesas. Además de que las lámparas estaban selladas, Asique no había problemas en la zona por ello.

-oww, que desgracia que vivi-chan no haya podido venir...

Hablo Sanji en susurro, se encontraba usando su parrilla para darle de comer a sus amigos, quienes se divertían contándole historias a los otros sobre el mayor atractivo de la ciudad: sus playas.

-Oi, Robin ¿que lees? -Pregunto el adolescente moviendo su rosado sombrero para ver mejor el libro que su compañera tena en manos.

-Mitos sobre los mares con rodean el país, hay uno muy interesante del que rodea esta ciudad ¿saben? -Expresó la pelinegra quitándose sus lentes de lectura y notando que se había ganando la atención de los presentes.

-¿de que se trata? -Pregunto el siempre alegre luffy.

-De unas criaturas marinas que se dice y viven en la zona ya hace más de 8000 años.

-¿Criaturas marinas? -Dijo nami poniéndose nerviosa y curiosa.

-Si, aunque es una leyenda vieja y nadie a probado su veracidad, estoy segura de que los ancianos de la isla al igual que brook deben saber algo. -todos miraron el hombre quien negó con una sonrisa estando algo ofendido por eso de anciano, pero respondió.

-Si. -Hablo con voz ciniestra asustando un poco a todos menos robin- Para asustarnos cuando éramos pequeños, nuestros padres decían cosas como "si eres desobediente, por la noche vendrán el demonio del mar por ti", "no salgan de casa después de las 4 de la tarde y no se acerquen mucho al mar" o "si escuchas la voz de alguien llamante mientras estas en la playa, no la sigas".

-Que miedo... -Dijo chopper después de unos segundos de silencio.

-Algunas de esas cosas las dice el libro. Dicen que son varias razas de criaturas marinas, y que una de ellas son fuertes Guerreros del mar capaces de hundir buques y salen durante la noche para cazar.. -Hablo ella también con intención de generarle miedo a los presentes, cosa que estaba funcionando en algunos.- mientras que la otra raza se dice que son las famosas sirenas, bellezas que por la noche atraen a chicos para llevarlos al mar y comérselos.

Todos parecieron sentir miedo, asco u disgusto a excepción de Sanji que al escuchar bellezas sólo pensaba en las hermosas sirenas que desde niño veía en la televisión. Uno de sus sueños frustrados era ver una sirena en la vida real, iría con ella enseguida sin ni siquiera dudarlo.

-Gracias a Kami-sama y solo es un leyenda -Suspiró nami calmando a usopp y chopper, robin rio en burla al ver sus reacciones, los demás rieron por eso.

-¿es mitad pez y mitad humano, verdad? ¿Algo así? -Luffy mostró el dibujo que hizo a tiempo récord de la criatura, todos soltaron una risa.

Menos la pelirroja que se quedó leyendo lo que decía el papel.

-¡¿como que nami?! -Grito la pelirroja viendo el nombre del dibujo, luffy solo rió.

Siguieron hablando de más leyendas contando historias de terror y demás, cuando el sol empezó a ocultarse supieron que deberían volver a su hogares asique se despidieron cada quien yendo por su lado. Luffy se encontraba camino a su hogar pasando por el anden de una carretera, el cual tenía una hermosa vista hacia el mar y el punto en el que el agua maría y dulce chocaban debido a un río. Era como caminar sobre el muelle de la zona de pescadores cercana a su pueblo, sonrió al pensar en ello.

Amaba a su hogar como nada, pues allí vivían su abuelo y padres adoptivos, sin embargo no podía estar allá todo el tiempo porque debía terminar de estudiar la carrera que su abuelo le puso en su lejana universidad... Suspiró haciendo un puchero, estúpido abuelo estricto.

Su concentración pasó a sus audífonos que reproducían las noticias de la tarde, en ellos el noticiero decía que debían refugiarse, pues esta noche estaba apunto de llegar una fuerte tormenta. Con curiosidad miró el horizonte buscando alguna nube de lluvia que encontró con suma rapidez, no muy lejos, quizás a unos 40 o 30 minutos llegaría esa oscura nube que aún estado lejos ya movía con demasiada fuerza a los árboles a su alrededor.

-Esto es malo... Lo mejor será que llegue a casa pronto y ayude a makino con las futuras goteras... ¡! -se acercó al barandal que le separaba entre la carretera la pequeña playa delante de él, curioso porque bajo en ese viejo muelle que sólo los pescadores viejos usaban parecía haber una persona.- ¿Que le pasa? ¿Que hace aquí aún con la tormenta que se acerca?... Quizás esta triste.

Empezó a bajar la carretera y camino por la lodosa arena de playa que se combinaba con una mas babosa hasta estar un poco más cerca de esa persona que ahora distinguía que se trataba de un chico con muchos tatuajes para que le escuchase.

-¡OYE! ¡¿Estas bien?! ¿Que haces allí? ¡¡Se acerca una tormenta!! -Apenas si podía mantener el equilibrio en esa lodosa zona, el joven que estaba en el agua pareció asustarse al escuchar su voz y volteó buscando al dueño-¡¡Oy-....

Como si derrepente todo se paralizará luffy no podía apartar la mirada del tatuado joven que estaba en las mismas condiciones que él, mirándose fijamente a los ojos como si fueran los más atrayente del mundo... La Consecuencia por su descuido fue resbalar y caer en aquel barro que le hizo deslizarse y estrellar su cabeza con una roca.

El joven moreno de tatuajes quedó sorprendido al escuchar el fuerte golpe del joven contra la roca, vio con curiosidad y asambro como este trataba de levantarse pero finalmente perdió la conciencia y resbaló hacia el mar. En lo único que pudo pensar luffy antes de perder la conciencia fue "Maldito lodo del río".

-... ¿Que carajo? -El moreno expresó su desconcierto con una profunda voz, viendo como el cuerpo era arrastrado por la corriente del río cercano.

Estuvo unos momentos estático antes de sumergirse en busca de ese extraño hombre que se acercó a él actuando tan... ¿Amistoso? No sabía porque pero quería ver aquel rostro de cerca.........

Oscuridad ¿había muerto tan tontamente? Carajo, solo podía sentir frío y al agua moverse alredor de él... Momento ¡Estaba sintiendo! ¡Estaba vivo! ¿¡Entonces donde esta!?. Abrió los ojos recibiendo una gran bocanada de aire, quedando sorprendido por lo que vio.. O más bien, al que vio tocando sus labios hace unos segundos para darle respiración...

¿Que era... Eso?

Tapo su boca para no dejar escapar el aire de ella, pero quedo paralizado viendo a la criatura frente a él. Para colmo o más impacto, le escucho hablar.

-Idota, si ya despertaste sube. No volveré a darte respiración boca a bo-....

Luffy sintió el aire escaparse de su ser al sentir un cosquilleo extraño en sus piernas y notar que ¡estas habían sido reemplazadas por una roja cola de pez!. Soltó un grito que sorprendentemente no le ahogó y fue audible, en pánico miró al joven frente a él que para más sorpresa ahora se encontraba como las personas venían al mundo:

Completamente desnudo y con un cuerpo humano que apenas le permitía recistir la respiración que amenazaba con salir después del tal impacto.

-¡¡Tu-..¿¡Que esta pasando!? -Grito aterrado viendo sus manos que en la punta de sus dedos tenían un degradado a negro para luego ponerlas en su cabeza en señal de pánico.

En la superficie apenas y se vieron burbujas.