JungKook golpeó por tercera vez la puerta de la casa de su novio. Sin embargo, nadie abría.

Cuando ya estaba dispuesto a rendirse y hablar con el menor mañana, éste abrió la puerta, tallando uno de sus ojos, despeinado y en pijama. El corazón del peli-negro latió con fuerza.

— ¿Kook? — Abrió los ojos sorprendido.

El mayor no perdió más tiempo y le envolvió en un fuerte abrazo, enterrando su rostro en el cuello del castaño. JiMin, un poco sorprendido, correspondió el abrazo.

—Lo siento. — Susurró JungKook contra su oreja, haciendo que su corazón bombeara con fuerza.

—Y-yo tendría que disculparme, Kook. — Apretó el agarre y sintiendo sus ojos picar.

JungKook le tomó por las mejillas e hizo que le mirara a los ojos.

—No, Minnie. — Acarició su mejilla derecha. — Fui un idiota y te trate mal, todo por unos estúpidos celos.

—No digas palabrotas, K-Kookie. — Hizo un adorable puchero.

JungKook soltó una risa, haciendo que el corazón del castaño se derritiera. Amaba la risa de su JungKookie.

—Lo sé, pequeño. — Beso su frente. — Lo siento, prometo no ser tan... tonto la próxima vez.

El peli-negro le abrazó por la cintura, a la vez que repartía besos por el rostro de su pequeño, haciendo que éste riera por las cosquillas que le causaba.

— ¡Kookie! — chilló.

JungKook se separó con una sonrisa de oreja a oreja.

— ¿Me perdonas? — Volvió a besar su mejilla. Amaba besar cada parte de JiMin, nunca se cansaría de hacerlo.

—S-si... — Le sonrió. — Pero, ¿celos de qué? — Alzó una ceja y ladeo su cabecita tiernamente.

—Pues... — Se rascó la nuca. — Te vi con YoonGi, sonriendo y abrazándole, y pues... me volví loco. — Ahora que lo decía en voz alta sonaba realmente estúpido, Dios.

JiMin abrió los ojos, para luego soltar una carcajada.

— ¿Con YoonGi hyung? ¡Ni loco! — Rió divertido, para luego abrazar por el cuello al mayor. — Te quiero mucho, JungKookie.

El peli-negro no pudo soportar más y junto sus labios con los de su amado novio, fundiéndose y disfrutando de la cercanía del otro. JungKook pasó sus manos por las rosadas mejillas de JiMin, mientras este le abrazaba por el cuello.