-¡Ahh! ¡Papá, no me jale la oreja!..- Jungkook se quejó lloriqueando, con sus ojos semiabiertos sintiendo el dolor punzante en su oído izquierdo.

No podía pensar mucho, por unos instantes su cerebro se desconectó del mundo real y prefirió imaginar una cajita feliz para aliviar su dolor.

-¡Papá! ¡Prometo lavar mi ropa interior, pero no me pegues!..- la voz de su hermano era irritante, como nunca antes lo había escuchado.

Por un demonio, por supuesto que quiso reírse de él pero no podía, no mientra su padre lo estaba empujando de la oreja por toda la sala, pasando del sofá a la cocina y de la cocina a la sala. 

Así de doloroso y sucesivamente.

-¡No entiendo! ¡¿Cuál era la necesidad de hacer eso?! ¡¿CUÁL?!..- preguntó enojado, soltando de golpe a los gemelos, los cuales cayeron estrepitosamente en el mueble.

Los gemelos se quedaron cayados, con la cabeza gacha mientras su padre misericordioso seguía murmurando palabras, enojado y algo decepcionado, tal vez con un horrible mal sabor en la boca.

Jeongguk estaba callado, intentando hablar con su gemelo a través de su lazo, sin lograr con éxito. Lo miró de reojo, dándose cuenta de lo concentrado que estaba Jungkook y lo que estaba susurrando, el miedo enseguida lo abrumó.

¿Era normal que su hermano estuviera resando el padre nuestro?

-Jungkook..- susurró ligeramente, topando con su hombro el brazo del contrario, llamando su atención.

-¿Qué quieres, cacahuate?..- cuestionó con los ojos cerrados, susurrando con la suerte de no ser detectado por su super padre poderoso.

-Deja de rezar y presta atención, ahora que haremos para...Ya sabes que..- dijo, rogando desde sus adentros a que Yoongi no los hubiese escuchado.

-No lo sé, por ahora concentrémonos en conseguir el número de hyung..- finalizó, volviendo a fijar la vista en los regaños del alfa mayor.

-Bien, por el momento no quiero saber nada de nada y espero una explicación lógica cuando yo lo pregunte, mientras tanto no quiero escuchar ningún reclamo. Ya pueden regresar a sus habitaciones..- bramó con severidad sin mirar a sus hijos a los ojos, con la duda en su mente.

Aún se seguía preguntando el porqué sus hijos le pudieron haber hecho esa broma tan indebida,  jugando con las emociones de Jimin y jugando también con las de él.

Lo más importante era saber como mierda habían hecho para hacer la reservación, hacer las cartas, conseguir los aperitivos sin que él tarde o temprano se diese cuenta.

Era un  pésimo padre, y se arrepentía de no prestarle las suficiente atención a los dos adolescentes que conviven junto a él.

Pero estaba más que seguro que eso iba a cambiar, y por algo había aceptado las vacaciones "que tanto merecía", ridiculez dicha por su jefe.

De la nada su teléfono empezó a sonar desde el segundo piso, haciéndole subir un poco más la cólera.

- ¡Jeongguk, pásame el teléfono!..- gritó, suspirando frustrado después de aquello.

-¡Ya voy papá!..- recibió de respuesta.

Jungkook miró a su hermano sostener el móvil, con algo de duda en la mirada.

Supo con rapidez lo que estaba ocurriendo, aparentemente era la opción que les daría resultados. Justo deseaban tener twitter para poder contarlo, pero, lástimosamente, se lo merecían por tirarlo todo a la suerte.

💛💛💛

Espero que les guste, perdón si ven algún error.

Me gustan mis icons de doja cat 😳👌

¿Qué les pareció?

¿Preguntas?

No crean que ahí termina el castigo 😔👊 4/7

No se olviden de comentar y votar, no pude subir el capítulo más temprano porque me quedé dormida xd, pero lo bueno es que ya me siento algo mejor.

F porque la tienda de la esquina no tiene cheetos 😔👍.

¡Los amo! Cuídense mucho y duerman bien (que si ayuda, ahre).

Sempai❤