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Jungkook puso la canción del rey león, contempló al pequeño Taehyung que estaba en pequeña cunita, mirándole con leve curiosidad, en cambio Hoseok doblaba la ropita del nene. Cuando la canción dio inicio el mayor se giró, viendo a Jungkook pararse sobre una silla con el menor en las manos. Hoseok ni enterado sobre lo que su hiperactivo joven alfa estaba haciendo—¡He aquí el heredero!—comentó Jungkook muy emocionado alzando la voz con mucha emoción. El omega dio un respingo, girándose en ese preciso instante mientras de fondo salía la canción del rey león.
Jungkook repitió exactamente la escena donde el mono, que no recordaba el nombre, levantaba al pequeño simba frente a los animales. Bebecito Taehyung contempló a los lados sonriendo emocionado como si aquello fuese pura diversión que no era más para el menor. Hoseok se levantó de un solo ante aquella inesperada acción del joven alfa.
—¡Jeon Jungkook, baja al bebé que no es un juguete!—le ordenó el mayor cruzándose de brazos y acercándose al alfa.
—¿Por qué? Solo estamos divirtiéndonos.
—¡Es que no es un juguete, se destripara si lo sueltas!— chilló con mucha preocupación Hoseok.
—Ay no exageres...no pasará.
—¡Que bajes al bebé Jeon Jungkook!—gritó más alterado mientras señalaba al suelo.
Jungkook hizo un mal movimiento y el niño se deslizó entre sus brazos. Hoseok pegó el grito al cielo cuando el alfa logró atrapar al pequeño Tae del piecito, el omega cayó al suelo con el corazón por la boca, sintiendo las fuertes palpitaciones.
—¡A estas alturas tendré más infartos que orgasmos! —Chilló el pelirrojo poniéndose la mano en el pecho.
Luego de haberse tranquilizado y que Jungkook se sentó en una de las sillas, dejando al bebé de nuevo sobre la cuna Hoseok tomó su chancleta y empezó a pegarle fuertemente al menor, quien empezó a correr alrededor de aquel cuarto, mientras reía, queriéndose liberar de la furia del mayor.
—¡Te dije que no lo hicieras! ¡Pero tú siempre de necio!
—Auch, basta, duele—chilló cuando un golpe logró darle.
—¡Que te duela para que sepas lo que se siente!—Hoseok tomó del cuello a Jungkook para gruñir.
—Hasta enojado te ves hermoso–sonrió espléndido el menor.
—Awwn, gracias ¡Pero no es momento para esto!—lo empezó a sacudir un poco más.
Jungkook rodeo sus manos alrededor de la cintura del mayor, para robarle un beso en los labios, cuando logró tener su anhelado beso, salió despavorido del cuarto del menor. El pelirrojo solo torció los ojos para luego soltar un suspiro.
—Jungkook. Hoy me toca ir al supermercado ¡Es miércoles de ofertas!—dijo muy emocionado. El omega se acercó a su pareja para tomarlo del cuello de la camisa del menor—Ya que hoy es un día festivo y estás de vacaciones, te pediré que cuides de nuestro hijo mientras papi patito va-...
—¡Quiero que me compres galletas que tengan chispitas de chocolate! —dijo muy emocionado el menor enarcando ambas cejas.
—Bien, te compraré tus galletas con chispas de ch-...
—¡También leche de banano!–prosiguió muy emocionado.
—Y tú leche de banano-...
—¡Y también quiero una de esas lociones-...
Hoseok apretó el cuello de la camisa mientras sonreía sarcástico, el menor dio leves golpecitos sobre la espalda de su omega, tratando de calmarlo, tal vez, era mejor no pedir tantas cosas.
—¿Algo más, amorcito? ¿Quiere que le traiga también el super entero?—dijo sarcástico aun manteniendo su sonrisa asesina—¿Pachita para el bebecito?—gruñó.
—Realmente...te ves jodidamente sexy cuando te en-...
—¿Quieres que parta tu polla, a-mor-ci-to?—preguntó más amenazante.
—No—dijo este bajando sus manos a la entrepierna y cubrirse, con solo imaginarse ya sentía el dolor.
—¡Bien!—dijo el pelirrojo soltando a Jungkook para después acomodar el cuello de aquella camisa como si no había pasado nada. Pasó sus manos por la tela—entonces te quedaras cuidando de Taehyung.
—¡Pss, por supuesto!—dijo este tranquilo—¿qué tan malo puede ser?—comentó.
Hoseok rió leve para entregar un beso en los labios al mayor, le dio leves golpecitos en el pecho para después tomar acomodarse un delgado suéter, meter su cartera en los bolsillos traseros y salir de aquel apartamento. Hoseok ya había preparado algunas cosas del bebé, dejándolo a la vista de Jungkook para que este no se volviera desquiciado buscando.
El joven alfa se giró sobre sus talones y saltarín se dirigió al cuarto de su hijo, entonces su felicidad se esfumó al darse cuenta que el nene ya no estaba en la cuna—¿Tae-...—el joven alfa dio un grito al imaginarse con sus partes íntimas cortadas. Se giró con el corazón en la boca cuando vio a su hijo bastante tranquilo en el suelo del cuarto. Ambos se miraron por un momento, luego el tiempo se agrandó y bebecito Taehyung empezó a gatear a una gran velocidad en dirección de la sala—¡Bebecito, no hagas esto!—El nene se subió a una pequeña mesa, con mucho esfuerzo, logró ponerse en sus dos piecitos, contempló el jarrón que estaba cercana y "Clap" lo golpeó, creando que este se quebrara en el suelo.
Jungkook se quedó petrificado, su hijo le contempló con su hermoso rostro inocente, que aquí entre nosotros, no tenía. La palabra: ¿Qué tan malo puede ser? Apenas estaba dando honor a su frase.
Jungkook respiró con profundidad y sonrió espléndido mientras veía aquel enorme almacén. Siendo sinceros ni siquiera habían pasado treinta minutos desde que Hoseok se fue al supermercado a comprar las cosas de la comida y el chico no pudo mas solo con su hijo.Jungkook ahora se preguntaba cómo hacía su omega para mantener a un hiperactivo bebé distraido y tranquilo. El nene jugaba con su juguetito especial, para silenciarlo le puso un chupetín en su boquita, succionando con emoción.
—Bueno pequeñín, se supone que por aquí anda tu papi—dijo el menor mientras fruncia el ceño y miró a todos los lados—este lugar es muy grande...¡oh!, hay una sección de videojuegos, vamos para allá—pronunció Jungkook muy emocionado para jalar el carrito e ir a gran velocidad con todo bebe que abrió los ojos como dos platos, asustado ante aquel inesperada acción.
Cuando Jungkook empezó a ver aquellas grandes estanterías de videojuegos, carros, entre otras cosas, empezó a caminar, distrayéndose, hasta que encontró una enorme pantalla que tenía el juego de final fantasy, sus ojos brillaron y olvidando al pequeño Taehyung que dormía ahora en su cochecito, se dirigió a jugar. Alejándose de su bebé.
Se puso los audífonos y se dispuso a jugar.
"Se ha encontrado a un bebé en la sesión de videojuegos, sus vestimentas son: Una pijama de panda, traía un juguete de un conejo afelpado y en un cochecito verde, si alguien ha perdido a su bebé, por favor llegar a la sección cosas perdidas"
—¿Pero quién será tan idiota para dejar un bebé olvidado? —preguntó Hoseok extrañado para bajar su mirada de nuevo a los vegetales y seguir poniéndolos en la carreta—¡Oh, papas, le puedo hacer un puré a nuestro Tae tae!...¿Faltará algo? Llamaré a Jungkook.
Hoseok tomó su teléfono móvil y decidió marcar el número de aquel alfa, preguntándose si todo estaría bien cuidando del nene, sabía que su hijo tenía una leve hiperactividad, pero no lo culpaba, el niño necesitaba más espacio y el apartamento aún era pequeño. El teléfono celular del menor empezó a sonar, pero Jungkook lo tenía en modo silencio y no le prestó mayor atención por la gran concentración que se mantenía en aquel juego.
El pequeño Taehyung despertó de su siestecita, soltó un bostezo para luego mirar a los lados, olfateó el aire, no estaba la fragancia de sus dos progenitores, quien miró a los lados, y al no ver a su papi, hizo sus labios hacía bajo para luego pegar un gran alarido y echarse a llorar. Los que pasaban del lado se dirigieron rápido en dirección de aquel cochecito, sobre todo los que tenían instintos de los omegas, que se acercaron a pasos apresurados.
Contempló al frente, aquello no era un cuarto normal, notando a dos mujeres que conversaban entre ellas.
—¡Oh, mira, ya despertó!—dijo una de ellas acercándose al niño con una espléndida sonrisa.
—¡No te preocupes bebé!—prosiguió la otra—, por suerte encontramos una cartera en tus cositas con la dirección de tu vivienda—. No comprendo como pudieron dejar a un hermoso niño como tú—dijo aquella omega haciendo un puchero—,es un angelito.
—Si, un hermoso angelito—prosiguió la otra con una sonrisa en el rostro.
Jungkook dejó de jugar al haber ganado la partida, se levantó y sonriente empezó a caminar en el almacén, se quedó quieto al recordar que algo le faltaba, tragó duro y se giró sobre sus talones. Oh no, su hijo.
¡Hoy sí era un animal muerto! ¡Jung Hoseok lo iba a castrar!
Hoseok llegó al apartamento, entrando con las bolsas del súper una por una, estaba cantando muy feliz; pero se percató que había un silencio de tumba que no le gustó—¿Kookie? ¿Bebé?—preguntó este dejando las demás bolsas sobre la mesa—.Compre las cosas del supermercado. Por cierto encontré una edición limitada de leche de banano con coleccionable de cajas para que puedas canjearlo mas tarde por un...—el pelirrojo frunció el ceño para acercarse al cuarto de su hijo, el niño no estaba. Se dirigió al baño, tampoco. Pensó que seguramente Jungkook estaría de paseo en el parque con el bebé, el niño debía tomar un poco de aire fresco. Era mejor que se preparara hacer el almuerzo mientras ambos llegaran.
Jungkook gritaba alterado mientras pasaba estantería por estantería, esperando encontrar el cochecito de su hijo; pero nada. Lo peor se le vino a la mente, secuestraron a su bebé y lo venderían al mercado negro, si corría suerte, tal vez alguna persona lo llevó a su casa, lo cuidaría como un rey; bueno, eso solo era su pensamiento positivo, los malos le llegaron como cascadas. En el borde del colapso, supo que era su final, Hoseok iba literalmente asesinarlo.
El bebecito Taehyung bailaba felizmente mientras aquellas mujeres por igual. El nene se puso en cuatro piecitos y movió su traserito de un lado a otro mientras la canción de "Gogo " de una banda llamada BTS sonaba en aquel aparato de música. El pequeñito se sentó para ahora mover sus hombros mientras tenía una radiante sonrisa en su rostro, no había nada mejor que la música. Las omegas pegaron un grito de emoción ante aquello, como si fueran fangirls, las chicas incluso se golpearon sin querer entre ellas por tratar de bailar y seguir el paso al más pequeño.
Luego de unos minutos tocaron la puerta, llegando una atractiva oficial alfa y su compañero, Se hizo un profundo silencio y aquellas autoridades contemplaron al cachorro que seguía meneando sus nalguitas de un lado a otro.
Jungkook llegó a la oficina de cosas perdidas, encontrando a dos mujeres quienes ahora estaban conversando muy tranquilas entre ellas—Disculpen...¿No, han visto un bebé?—preguntó él tragando duro, aquellas mujeres se contemplaron entre ellas.
—¡Es el bebecito lindo!—pronunció ella—, se lo llevaron los oficiales a su casa—dijo ella—¿Quien eres tú-...
La mujer no terminó de hablar cuando el joven pegó una carrera de su vida, mientras gritaba a todo pulmón—¡Mi omega me matará!—chilló rezando por su alma.
Hoseok estaba bailando muy feliz mientras hacía el almuerzo, la música al fondo era la más enérgica, debía mantener su buen humor como era posible. El timbre del apartamento sonó, el omega sonrió pensando que era Jungkook y su bebé, con pasos apresurados, se limpió sus manitas en la toalla húmeda para ir abrir la puerta. Al hacerlo sus vellos se erizaron, viendo ciertos rostros familiares, los policías de la estación cercana.
—Buenas tardes—dijo un joven policía,el cual se acercó a la puerta—¿Es usted Jeon Jungkook?
—No, soy Jung Hoseok; pero Jungkook vive aquí ¿Sucede algo?—dijo aquel omega con mucha preocupación mientras abría un poco más la puerta.
—Ha olvidado a su bebé—dijo aquel hombre que se hizo a un lado para mostrar a un pequeño que lo traían con su carrito. El niño sonrió de forma inocente al ver a su progenitor.
Hoseok se agarró fuerte del marco de la puerta al ver a su hijo con aquellos dos policias.El cachorro le sonrió espléndido a su papi Hoseok y extendió los brazos, el omega abrió los ojos como en par tratando de analizar que demonios estaba aconteciendo.
—Pero el bebé estaba con-...
—¿Con quién?—preguntó la oficial.
—Con su padre...¡JEON JUNGKOOK!—gritó aquel omega a todo volumen, asustando a los presentes—¡Te mataré no más te vea!
—Sabe usted que el asesinato esta prohibido ¿Cierto?—dijo aquel alfa con su seriedad.
—Es sarcasmo—gruñó el omega que tomó a su hijo para meterlo a la casa.
Ambos policías se contemplaron entre ellos para luego mirarlo con extrañeza. Hoseok se dio cuenta que había metido la pata; pero no había nadie más que él para arreglarla, así que empurró su rostro y su hijo suspiró rodando los ojos.
—¿El padre?—preguntó ella.
—¡Oh! es que para el bebé, mi hermanito, que sabrá usted es-...
—medio pendejito—respondió ella con todos los ánimos del mundo.
—Sí. Ambos se tratan como padre e hijos—el chico soltó un suspiro—¡No sabe lo difícil que es a estas alturas, seguramente el estrés está haciéndolo olvidar las cosas, esto es tan difícil—chilló el pelirrojo—¡Les agradezco que me hayan traído a mi hijo de vuelta!—dijo tomando el cochecito, se detuvo pensativo— pero si yo tengo al bebé: ¿dónde está Jungkook?—preguntó el omega ahora preocupado; pero también molesto.
Jungkook contemplaba a lo lejos aquel apartamento desde el parque, tragó duro y con una sonrisa nerviosa pensó que mejor llegaria cuando al omega pelirrojo se le pasaran los humos.Sí, hasta se animó diciendo que su omega ya estaría tranquilas a altas horas de la noche.
Pobre alma desgraciada.
¿Ya vieron que hay nueva portada y separadores? espero que les guste que lo hice con mucho cariño~
No sé si es wattpad el problema; pero no veo muchos comentarios :c comenten que me gusta leerlos~ en fin, gracias por su apoyo en esta historia.
[Cualquier error de ortografía, redacción, se corregirá cuando el fanfic pase a edición]
¡Recuerden el lema de la familia!
∞ Somos Sol que calienta; pero no quema 7w7r ∞
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