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El doctor terminó de hacer su visita médica al pequeño Taehyung, el cual estaba muy quieto, el médico le sonrió, el bebecito le respondió con otra sonrisa, algo que en un bebé de dos meses era normal.
—Bueno, puede ser que de ahora en adelante Taehyung aumente 2 libras, se pondrá más fuerte, todavía no puede mantener la cabeza erguida por mucho tiempo; pero quizás la levante unos pocos segundos si se encuentra boca abajo. Otros cambios incluyen la capacidad de enfocar su mirada en objetos que están a una distancia de 7-8 pulgadas (17-20 centímetros), y de seguirlos con la vista cuando los mueves de lado a lado. También es posible que mire su propia mano cuando hagan esto.
El doctor hizo un movimiento con su mano mientras seguía sosteniendo su sonrisa. Hoseok escuchaba atentamente, por el momento jungkook no se encontraba, llegaría en unos minutos después de terminar con su trabajo.
Hoseok suspiró al recordar que en un rato debía empezar a hacer la cena.
—¿Ya puedo dejar de darle leche de pecho?— preguntó con curiosidad.
—Aún no—dijo Jaejoong—. Como decía, en esta etapa el poder fijarse en su propia manita es el primer paso que su pequeño dará para aprender a estirarla y agarrar cosas. —El doctor contempló a Hoseok —. Por su parte, el bebé tratará de socializar y se mostrará más espabilado. Lo mira todo y comenzará a interactuar con sus padres y con el resto de las personas que le rodean a través de las miradas, los balbuceos y las sonrisas.
El doctor se alejó de la cuna para guardar sus instrumentos en el maletero que siempre cargaba consigo.
—¿Entonces ya reconoce nuestros aromas? —preguntaba curioso el omega.
—Sí, puede reconocer el aroma de sus padres. Los bebés de 2 meses son todavía recién nacidos pero ya empiezan a despuntar algunos rasgos característicos de su personalidad. Vamos conociendo cómo reaccionan ante ciertas situaciones como el hambre, el sueño, la incomodidad o si es un bebé tranquilo, irritable o inquieto...aunque no sabría decirle acerca de su hijo dado que aún es muy cambiante su conducta.
—¿Y su alimentación? —volvió a inquirir con la misma pregunta.
—Respecto a su alimentación, todavía debe consumir leche materna, hasta los seis meses, respecto a la lactancia, mientras la bebé lo demande, tendrá que dársela.
El bebecito sonrió a su papi al escuchar aquello; pero el rostro de aquel omega se puso serio, sus pechos le dolían de tanto que el bebé demandaba su leche, suspiró, no podía relajarse en nada.
Aquí yace un omega por jugarle al vergas a su hijo...amén. Apiadense de mi alma.
—Ahora tendrá periodos más largos de sueño en la noche, así que usted podrá descansar más. También balbuceará sonidos simples ¡Y que no engorde más de dos kilos!—regañó de último el doctor, el cual tomó su maleta y salió del cuarto.
La puerta del apartamento se cerró, Hoseok se dirigió al cuarto para acercarse a su hijo, debería tratar de hacerlo dormir, solo así podría hacer la cena. Jungkook llegaría muy cansado y con hambre. Cuando entró al cuartito, ni siquiera había tenido tiempo para asimilar todo lo que el doctor le había dicho, se rascó la cabeza, contempló a su hijo, quien seguía jugando con sus pies y manos curioseando.
Sonrió espléndido y corrió a la cuna.
—Pero...¿Quién es el bebé de dos meses más hermoso? —sonrió juguetón mientras le quería hacer cosquillas a su cachorro, la cría dejó de sonreír y miró serio a su progenitor. El omega se quedó quieto ante aquel gesto—. Pero...¿Por qué no te ríes? ¡Soy tu papi! —se quejó el pelirrojo.
La puerta del cuarto se abrió, causando que Hoseok diera un chillido del susto, Jungkook le contempló por un momento, depositó su mirada al cachorro y corrió emocionado en dirección de su bebé, el nene le sonrió espléndido al verlo.Hoseok contempló al joven alfa de pie a cabeza y suspiró para agudizar su olfato, tratando de analizar que otro omega no se haya impregnado en él
—¡Vaya, ya tienes dos meses Taetae! —dijo el joven alfa tomando al pequeño entre sus brazos.
Hoseok se quedó serio al percatarse que era solo a él a quien su hijo no sonreía, se acercó al bebecito y sonrió. Taehyung se puso serio de un solo, prefirió enfocar su mirada en el rostro de Jeon Jungkook.
—A mi no me sonríe —se quejó un Hoseok triste, —¿por qué no me está sonriendo?
—Algo le hiciste seguramente —comentó Jungkook oliendo con disimulo a Hoseok, también asegurándose que ningún alfa pulgoso haya querido impregnarse en su omega.
Tal para cual ambos parecían olerse a escondidas y se marcaban sin decirse nada.
Hoseok suspiró haciendo un puchero, se preguntó porque su hijo estaba actuando de tal manera con él. Su cachorro siempre le sonreía, le contemplaba con cariño y ahora mantenía una cara de nudo contra él. Menudo dilema.
—¡No le he hecho nada! —se defendió el omega.
—Trata de recordar —le aconsejó un Jungkook que acercó al bebé quien seguía empurrado con su papi.
Hoseok frunció el ceño tratando de recordar, la mirada de su hijo sobre él, su labios en U invertida, lo hicieron reaccionar.
—¡Oh...ahora ya sé!
Horas antes Hoseok simplemente bañó a su pequeño, sin darle su masajes mañaneros que al chiquillo tanto amaba, su papi tenía las mejores manos, tan suaves como pétalos que rozaban sobre su delicada piel de bebé.
Pero ese día Hoseok estaba sumamente apresurado en hacer el desayuno para Jungkook y su lonchera del almuerzo, olvidando hacerle el masaje matutino a su pequeña cría.
Se acercó a su hijo y contempló a un chiquitín que no cambiaba para nada su rostro de malhumorado, Taetae que ni siquiera se molestaba en verlo: ¡Le estaba haciendo la ley del hielo!
—Taetae, papi se disculpa, te prometo que te haré el mejor masaje antes de que te duermas... también dejaré que tomes mucha leche.
El bebé contempló a su papi y cuando escuchó lo último, sonrió al escuchar aquello, el goloso quería toda la leche posible.
Jungkook puyó cariñoso el cachete de su hijo, dejó en la cuna por un momento al menor.
—Hoseok, por cierto...mañana hay una reunión de padres en el instituto y...
—No me digas, tus padres no contestaron de nuevo el llamado.
—Tuvieron un problema con una empresa fuera del país al parecer está en número rojos y tienen que resolver eso, así que...solo me queda que vayas tú.
Hoseok suspiró ante aquello y torció los ojos, tratando de pensar cómo saldría de lo que debía hacer al día siguiente y cómo solucionaría algunas cosas.
—Me tocará llevar al bebé, me imagino que tú estarás en clase en ese momento. Además que tus padres salieron hace dos días del país y no pueden regresar tan rápido. Haré la cena ¿Algo en especial que desees?
—Cualquier cosa está bien.
—¡Oh perfecto, te daré mucho brocoli!
—¡Ay no, que asco!
—Solo bromeaba —dijo Hoseok puyando divertido la punta de la nariz del ajeno.
Jungkook sonrió para rodear sus manos en la cintura del mayor y lo acercó a él, Hoseok se sobresaltó ante aquella acción viendo muy cerca el rostro del alfa, sintiendo un poco inquieto su interior. Jungkook frunció el ceño al sentir un olor familiar proveniente del omega, uno que ya conocía con anterioridad, presintiendo un dejavú.
Subió su mirada un poco sorprendido, seguramente Hoseok no lo sabía aún; pero el joven alfa se había sentido fatalmente atraído por ciertas feromonas que el pelirrojo estaba volviendo a liberar. Su celo.
El menor, un poco inquieto, soltó al mayor para salir del cuarto.
—Por cierto —dijo el joven alfa pasando la mano por la cabellera—, acabo de recordar que debo hacer una tarea y debo reunirme con unos compañeros, regresaré a las 9 de la noche—y dichas esas palabras salió del cuarto.
—Pero es muy noche ¿No quieres comer antes, Jungkook?
La puerta del lugar se cerró, el omega contempló a su hijo, que contemplaba aquel artefacto decorativo que daba vueltas sobre su cuna, era muy feo y no le gustaba su diseño, no era hermoso y le molestaba para cuando él quería dormir. Pero un bebé no podía quejarse ni hablar, por lo que solo desvió la mirada a otro punto de la pared.
Hoseok entró al salón donde se estaba dando la reunión, a lo lejos logro ver a Jimin y dado que era el rostro conocido, decidió ir a sentarse al lado de aquel omega, ambos se estudiaron por un momento. Algunos padres enfocaron su mirada en el pequeño bebé, preguntándose porque aquel tipo no dejaba a su hijo en alguna guardería, no estaba bien llevar a un niño a una reunión, iba estar haciendo ruidos o llorando.
Jimin notó aquellas miradas de acusación y algunos cuchicheos de las personas. Hoseok en cambio se acomodó la cangurera y puso la gran maleta donde llevaba todo lo necesario para el bebé sobre la mesa de aquel escritorio. Kim Jimin no dejó de ver cada movimiento del pelirrojo para luego enarcar una ceja.
El pelirrojo le restó importancia a las intensas miradas que se posaron sobre él, pensando que seguramente era porque veían a su hermoso hijo y nadie podía resistirse a eso, ciertamente no estaba tan alejado de la realidad; pero no era ese el punto.
El omega sacó su lima, para arreglarse la orilla de las uñas mientras la reunión daba inicio. El director entró a aquel cuarto y la mirada se enfocó rápido en el pequeño bebé que estaba jugando con sus manitas y a un Hoseok que se limaba las uñas y sopló liberando el poco de polvo que se acumuló en la orilla, el hombre se rascó la cabeza un poco sorprendido.
—Pueden...fingir que el bebé no está presente —comentó Hoseok tranquilo—. No es como si usted no hubieran tenido uno ¿Cierto?
—Lo haremos —afirmó un serio director , el cual dio leves golpecitos a las páginas con la mesa para ponerlas en orden. Contempló a Hoseok que seguía limando las uñas, apretó los labios—. ¿Quién es su hijo?
—No es mi hijo; pero vengo en representación de sus padres, Jeon Jungkook.
—Ah, el joven Jeon. Claro, me lo supuse —el tipo miró a las demás personas—. Parece que hoy todos los padres están presentes —comentó aquel hombre sonriendo con amabilidad. Enfocó su mirada en el bebé, quien le miraba con suma fijeza, lo que le hizo distraerse. Trató de calmar sus nervios ante aquella presencia, jamás se había sentido incómodo—. El tema que vamos hablar ahora es sobre...las relaciones de noviazgo que se están dando a temprana edad y cómo empiezan una sexualidad activa sin saber las consecuencias que estas pueden llevar. Como padres debemos estar al tanto de nuestros hijos para evitar embarazos a tan temprana edad en los jóvenes adolescentes.
Hoseok dejó de limarse las uñas como si una indirecta se cruzara en dirección suya. Jimin sacó un cuaderno y lapicero para anotar todo lo posible que pudiese servir de apoyo, aunque no sabía si le serviría de mucho debido a que su hermano Yoongi andaba queriendo ser cortejado por un alfa y parecía que empezarían una relación bastante seria. Pero no estaba de más hablar de esos temas con él.
El pelirrojo carraspeó suavemente la voz para acercarse al otro omega con leve pena.
—¿Me das una página? Olvide traer...algo donde anotar.
—Por supuesto —le sonrió con dulzura el rubio de pelo rizado para arrancar una página y entregarla al mayor.
—¿También...tienes un lapicero?
El omega de cabellos rubios se quedó en silencio para luego afirmar con un cabeceo.
—Sí — Jimin sacó un lapicero negro y se lo ofreció al pelirrojo.
—Taetae, amor —dijo Hoseok contemplando a su pequeño— Ya sabes cómo debes portarte. —le sonrió con dulzura. El nene parecía tranquilo, eso porque el omega se aseguró de alimentarlo por una hora de leche, así lo mantenía relajado.
—Hace poco se dio una situación bastante penosa. Un alumno embarazó a su novia de catorce años y últimamente los embarazos en jóvenes se está incrementando. No sé si es por el tabú de los padres en querer hablar con ellos sobre la relaciones sexuales. Aunque no solo son esos casos, algunos adultos también se están aprovechando de los más jóvenes, hace poco hubo un caso de un omega que usó su astucia y se metió con un joven de 17 años.
Hoseok tragó duro al escuchar aquello, preguntando de quién era el caso. Miró a los lados sintiendo que las miradas estaban sobre él, aunque todo era más producto de su paranoia e imaginación. El bebé en cambio buscaba matar el aburrimiento con algo que le llamara la atención.
—¿Y qué pasó con el caso? —preguntó una madre mientras miraba al director muy sorprendida.
—Se le llamó a las autoridades, el omega había tenido un hijo a escondidas y se le quitó al cachorro para ser entregado a un orfanato dado que los padres no lo aceptaron y así su hijo seguía con sus estudios. Hace poco se está implementando una nueva ley, donde la mayoría de edad será a partir de los 20 años.
Hoseok frunció el ceño al escuchar aquello. No, Jungkook se supone que ese año sería legal al ya cumplir los 19 pasado la mitad de año, si esa ley se valía, podía meterse en un gran problema.
—¿Y qué pasó después? —prosiguió un padre— ¿Se encontró culpable al omega?
—Por supuesto, es su culpa por que al parecer el joven reaccionó al celo de él y siendo un omega, sabía muy bien que fue muy descuidado de su parte no usar los supresores. Un alfa siempre reacciona por el celo de un omega, no está en sus capacidades para controlar su lado animal. Estará en la cárcel por 10 años y cuando salga no tendrá derecho de ver a su hijo.
—Tiene razón—comentó una beta —es responsabilidad del omega usar sus supresores cuando está en celo, que descuidado ¿Cómo pudo ocasionar algo así?
Al pelirrojo se le heló la sangre al escuchar aquello. Jimin le miró con disimulo, notando como las manos de Jung Hoseok temblaban y se movía un poco inquietas. Hoseok trató de tranquilizarse; pero no podía.
El omega no podía imaginarse sin su pequeño, si se daban cuenta quien era el padre o si lo culpaban a él por haber seducido al menor. Tragó duro y casi lloraba, estaba entrando en un estado de nervios a tal punto que ya casi sentía asfixiarse. Jimin puso su mano sobre el hombro del otro, calmandolo con su aroma mientras le daba una dulce sonrisa. El bebé subió su mirada cuando sintió un miedo proveniente de su progenitor y empurró su rostro.
El pequeño recostó su rostro escuchando los agitados latidos del corazón de su papi: ¿Por qué su papi estaba alterado, porque su lobo lloraba de forma desesperada y desgarradora? no comprendía.
—No te preocupes—susurró Jimin—, puedes casarte con Jungkook con permiso de sus padres para que así se evite todo esto con la nueva ley, además en esta ciudad ya te puedes casar a los 17 años si tu relación con consentimiento —le susurró bajo Jimin acariciando sobre el hombro del mayor—. Además, tienes el apoyo de tus padres y el de los padres de tu pareja...no pueden separarlos.
—No sabía que estaban haciendo algo así.
—Lamentablemente aún falta mucho para que los pensamientos de muchos en la sociedad cambien al respecto de nosotros como omegas. Además este es un estado diferente, no creo que esa ley se implemente aquí...si los alfas adultos pueden cortejar ya a alguien mayor de 17 años, un alfa de 17 puede estar entonces con un omega mayor que él ¿Cierto? es lo mismo... y si llegan hacer esa ley, que sea igualitaria, que no solo caiga en el omega, también el alfa.
—¿Casarme con...Jungkook?—dijo un poco dudoso.
No sabía si estaba listo para semejante paso.
Cuando la reunión finalizó. Hoseok caminaba por el pasillo, debía regresar a casa; pero una mano le detuvo en ese instante. Jungkook giró al mayor, notando su rostro de tristeza, su hijo dormía; pero hace una hora se sintió inquieto al sentir el dolor de su omega y la tristeza o el suplicio de su lobo aullando.
Hoseok notó como algunos padres enfocaron su mirada sobre ellos, así que para no crear rumores, quitó con disimulo el agarre.
—¿Sucede algo, porqué te sientes mal? —preguntó preocupado el menor.
—Hablaremos en casa. Además estamos siendo vistos...así que, no quiero que digan cosas.
—Nunca te ha importado lo que la gente hable: ¿Por qué te pones tenso? déjame darte un beso en la mejilla —el joven alfa quiso pasar su mano por el rostro del pelirrojo; pero este le rechazó—. Hoseok...¿Por qué me estás rechazando de nuevo? ¿Sucedió algo en la reunión, hice algo malo, me falta seguir mejorando?
—No. No eres tú el problema Jungkook, es solo que mejor hablamos en la casa, no aquí.
—Hoseok, te amo —le dijo este mientras enfocó su mirada en el mayor y luego se acercó a ofrecer un beso en la frente a su hijo—. Igual a él, los amo a los dos. Te veo más noche.
Hoseok solo afirmó mientras se giraba sobre sus talones y daba respiraciones agitadas mientras trataba de no romper a llorar mientras caminaba por aquel pasillo. Hoseok no se imaginaba que le quitaran a su bebé.
No, Hoseok se deprimiria y moriría si algo así le pasara. De todas las cosas posibles: ¿Por qué iban a subir la mayoría de edad? solo estaba a unos cortos meses para que él y Jeon Jungkook pudieran formar una relación "aceptable" según esa ley. Si bien en otros países a los 18 ya era legal un chico, allí no parecía que concurrieran al mismo tiempo.
¿Qué iba a ser de ellos?
Hola Solecitos preciosos, ya traje otro capítulo, muchas gracias por su apoyo, los amo mucho.
[Cualquier error de ortografía, redacción, avisad por favor, esto se corregirá cuando el fanfic pase a edición]
¡Recuerden el lema de la familia!
∞ Somos Sol que calienta; pero no quema 7w7r ∞
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