[17]

Jungkook se quedó sentado en aquellas sillas, mientras contemplaba un poco parte del pasillo. El silencio muchas veces le pareció tenebroso, le generaba un monólogo mental que muchas veces se dirigía a parte de su soledad. Aunque si bien el silencio, podía ser acogedor, también era enemigo de la mente—¿Jungkook?—escuchó una voz familiar, el alfa dirigió su mirada a la derecha, contemplando a Yoongi, quien le sonrió.

—¿Por qué has faltado a clases?—preguntó el omega quien se acercó y luego se sentó en la silla de su derecha—Has hecho falta.

—Ah, he estado enfermo—se excusó pasándose la mano por el cuello. Notó que aquel omega traía abrazando un libro—¿Otro libro?

—Sí, a veces me gusta leer.

—¿De qué trata?—preguntó con cierto interés el alfa alzando su mirada—A Hoseok también le gusta leer.

—¿Tú niñero?—hizo un mohín con los labios, restándole importancia al nombrado por los labios de Jungkook—Habla de un gato diva que vive en una mansión y de un gato negro callejero que llega por accidente a su casa y piensa que es una hembra—Yoongi sonrió divertido—Es divertida; pero triste al mismo tiempo...porque se ven los dos lados de la moneda.

—Oh...suena interesante—dijo un poco sorprendido que Yoongi leyera tales libros—¿Son animale?

—Gatos híbridos...por allí—Por cierto ¿Quieres llegar este domingo a mi casa? celebraré el cumpleaños con mi familia, estás invitado ya que eres mi amigo—comentó un poco nervioso.

—Por supuesto, llegaré.

—Bien, te esperaré, será después del mediodía—Yoongi se acercó al pelinegro y le depositó un beso sobre la mejilla, Jungkook abrió los ojos en par como si hubiera visto toda su vida pasada y luego reaccionó viendo a su amigo, que mantenía una sonrisa en el rostro—dime que vendrás mañana a clases.

—Sí iré—dijo aún sin salir de sus pensamientos.

Yoongi se sonrojó para luego a pasos apresurados ir desapareciendo por el pasillo. El alfaSe tocó la mejilla extrañado y bajó su mirada.

—Ya es hora de dormir.

—No tengo sueño—dijo un quejoso niño de siete años e hizo un puchero—Quiero seguir jugando.

—Entonces si no te duermes...¡Te haré cosquillas!

Hoseok le empezó hacer cosquilla, el pequeño soltó un chillido de alegría, soltando carcajadas. hasta que Hoseok le depositó unn besito en la mejilla al pequeño, quien se quedó quieto cuando el ajeno le ofreció aquella muestra de afecto—Vamos a domir ¿Si?—sonrió el pelirrojo para terminar de arropar bien al menor.

Jungkook al recordar aquello recostó su cabeza en la pared, miró en dirección de la puerta para preguntarse que tanto estaba hablando Hoseok con el Director.

Hoseok miraba la decoración interna de aquella oficina, mientras el director sacaba la libreta de notas del joven Jeon, dirigió su mirada aquel omega, ya lo había visto anteriormente, si no se equivocaba era el representante de aquel joven cachorro alfa, el director no conocía a los padres del chico, siempre llegaba el omega pelirrojo, no le sorprendía ya mucho, preguntándose que relación tenía aquel estudiante con sus padres. Acercó la libreta de notas al omega, quien la tomó, este frunció el ceño y se sorprendió un poco que Jungkook tuviera buenas notas, parecía que no era idiota del todo.

Si era tan inteligente ¿Cómo parecía ser tonto en cuanto a ciertos aspectos? 

—El joven Jeon ha bajado drásticamente en sus notas estas últimas semanas—comentó aquel hombre juntando sus manos.

—No entiendo, aquí las notas no disminuyen de 7—comentó el pelirrojo frunciendo el ceño—la nota máxima es 10, según tengo entendido y la mínima 6.

—Él siempre ha sido de 9  y 10, algunos 8; pero son contados.—comentó levemente decepcionado aquel hombre.Hoseok enfocó su mirada en los meses anteriores, viendo las perfectas notas.

¡Debe estar de joda y yo que pasaba raspando las materias!

Sigo preguntando...¿Cuál es el problema?—dijo incompresible Hoseok—es este mes que se ve bajo y ¡Aquí hay siete y ochos! Ni siquiera va raspado.

—Ese es el punto. El no debe bajar en sus notas, es el mejor alumno del grado y puede llegar a tener una beca en un futuro...Me preocupa que tenga problemas familiares y eso lo esté perjudicando.

Hoseok pensó en algo y luego enarcó una ceja.

—Oh, tenía temor de decir esto; pero ahora...creo que es necesario—fingió tristeza el omega poniendo sus manos juntas sobre el pecho— No se lo comenté porque Jungkook me dijo que no comente nada al respecto, ya que lo consideraba su problema—aquel hombre de enfrente subió su rostro interesado—Él es un chico muy reservado. Pero yo sé la razón del porque esas bajas notas...

—¿Ah, sí? ¿Cuál es la razón?—el Director juntó sus manos—si es algo en lo que yo pueda ayudar o tenga que ver con la institución, podemos resolverlo, de esa forma ofrezco mi ayuda.

Hoseok enarcó la ceja derecha para luego cubrirse el rostro y empezar a fingir que lloraba. El Director casi se levanta de su asiento sorprendido ante aquello.

—¡Oh mi pobre Jungkook!...él es un niño de buenas notas, jamás ha fallado...¡Pero esos matones lo viven molestando! ¡Yo le he dicho que se defienda; pero sabrá usted, él siempre permanece solo y prefiere la paz.—Hoseok se empezó a limpiar las falsas lágrimas—¡Llega moreteado a la casa, le quitan el almuerzo que tanto preparo con amor para él—Hoseok tomó parte de los pañuelos desechables que tenía el director para empezar a limpiarse la nariz—¿¡Y yo qué puedo hacer?! Nada...solo soy un omega débil y no me gustan las peleas.

—No sabía nada al respecto—dijo el hombre muy preocupado, asustado y sorprendido—¿Sabe quienes son esos alumnos? ¡Yo personalmente me encargo!

—No sé sus nombres; pero...si me muestra sus fotos, puedo denunciarlos—Hoseok recordó el número que estaba puesto en su camisa donde estaba con hilo la sección que iban—comentó sonándose de nuevo los mocos—creo que son de último año...tercero por allí.

Esto les pasa por meterse con un omega embarazado.

El director rápidamente sacó un enorme libro que tenía las fotos de cada alumno y sección, Hoseok se sorprendió ante aquello y casi hacía una sonrisita de lado; pero se contuvo su pequeña maldad que le carcomía para seguir fingiendo llorar. En eso, mientras aquel hombre pasaba las páginas, señaló rápido a los tres rostros que anteriormente se metieron con Jungkook.

—¡Esos, esos...si, ellos son!

—¿Estos tres son?—preguntó el director queriéndose asegurar.

—¡Si! Y justo hace un momento, antes de entrar...uno de ellos usó su voz de mando contra mí ¡Me dijo que yo era un omega estúpido! ¡Me trató horrible y también me amenazó que me sacaría a mi bebecito!—chilló Hoseok abriendo más la boca—¡Ay, mi bebé no ha nacido y ya lo quieren matar! ¡Soy un omega embarazado, este tipo de emociones fuertes, me pueden afectar y perder a mi cachorrito!

—¿Bebecito?—el hombre abrió los ojos en par, indignado por lo que escuchaba—¡Eso sí que no! ¡Amenazar y no respetar a un omega tan fino y educado como usted! —el director se dirigió al teléfono para llamar a su secretaria—No se preocupe, que ahorita mismo me encargo de esos alumnos.

Jungkook se movía de un lado a otro, desesperado, preguntándose porque tanto tardaba Hoseok, no creía que el asunto de sus notas fueran un tema tan grave, tragó duro imaginando lo peor.

¿Y si lo echaban del colegio? ¿Y cuando sus padres se enteraran?

Ellos podrían molestarse, aunque ciertamente los señores Jeon nunca habían estado atentos a eso de las notas. En eso frunció el ceño al ver a los tres alfas que anteriormente se metieron con Hoseok y a un maestro que iba tras ellos. Tragó duro y se hizo a un lado, casi pegándose a la pared, vio aquellos tres piso pasar de lado con el profesor tras ellos,.

Se sentó de un solo mirando a los lados: ¿Qué estaba sucediendo?

Cuando los tres chicos entraron por la oficina, Hoseok lo señaló de un solo y se pegó a la pared temblando, fingiendo que les tenía miedo, para ponerse a chillar, usando en sí su ventaja de ser un omega. Un alfa siempre iba querer proteger a un omega y uno embarazado, era un extra a su perfecta actuación dramática.

¿Y qué decir? El director era un alfa ya mayor, que seguramente tenía nietos y Hoseok estaba dando en el punto clave.

—¡Ellos son quienes me amenazaron!—señaló Hoseok—¡Y acosan a Jungkook, por eso ha bajado de notas, teme cada día de sus acosadores que no puede pensar en nada más, incluso quería dejar ya el colegio!—miró al Director—¿Qué clase de estudiantes están permitiendo en este lugar? ¡No sería bueno que la directiva se de cuenta de esto! ¡Acoso en un colegio de élite como este! que indignante—dijo secando sus mocos con ayuda de su peñuelo.

Los tres jóvenes fruncieron el ceño para luego gruñir en dirección de Hoseok, el director se acercó a ellos, dándole la espalda al omega, quien al no ser visto por el hombre, sonrió ladino para enarcar la ceja derecha.

—¡Te rajaré el culo maldito omega!—gruñó uno queriéndose acercar a Hoseok.

No gracias, ya lo hicieron y no es placentero.

¡Quieto allí!—alzó la voz aquel Director, que tenía un rango mayor y poder sobre aquellos jóvenes—Se sientan y se callan.

Los tres chicos gruñeron bajando sus cabezas para luego hacer caso y sentarse como le fue ordenado. Hoseok se arregló un poco su cabellera, cuando el director le contempló, hizo carita triste, pasándose los dedos por sus ojos, como si se estuviera limpiando las lágrimas que se asomaban de su esquina.

—Realmente, como lamento esta situación —dijo con pena aquel hombre—Yo me encargaré de ellos. Les daré el castigo máximo. Me disculpo por cualquier mal entendido, esto no debe existir en ningún colegio. La seguridad y bienestar de nuestros alumnos es lo primero.

—Ojalá todos los directores fueran tan razonables como usted, no sé como agradecerle.

El Director le dio la espalda a Hoseok para sacar unos papeles que estaban por la ventana, el pelirrojo se dirigió a la puerta y cuando los tres jóvenes alfas se giraron a ver al omega gruñéndoles, este rió espléndido para sacar el dedo de en medio y moverlo bien emocionado.



Jungkook se levantó del asiento al ver al mayor salir con una radiante sonrisa en el rostro, frunció el ceño extrañado, se preguntó que había acontecido, siguió al omega, que iba tarareando una canción. El menor se posicionó a su derecha para seguirlo.

—¿Qué hiciste? ¿Por qué tienes esa cara tan feliz?

—¿Ahora sonreír es pecado, Jeon Jungkook?—preguntó el mayor tomando un rostro serio.

—Sí, cuando los tres chicos que nos molestaron, entraron por pura casualidad cuando estabas con el Director—Jungkook trató de pensar que pudo haber sucedido—¡No! Dime que no los acusaste...te dije que dejaras las cosas en paz.

—Se lo merecen—comentó desviando la mirada—ahora por cierto ¿Me quieres explicar mejor porqué has bajado tus notas?—preguntó deteniéndose en el pasillo para cruzarse de brazos—al parecer eres un estudiante modelo en estos lares. Quien diría que para otra cosa no lo fuiste—el omega suspiró—debes seguir manteniendo tus buenas notas. Puedes incluso llegar a optar por una beca. Aunque viendo que tus padres poseen dinero, dudo que la llegues a necesitar...

—¿De qué me sirven las buenas notas si de todos modos a mi padre les da igual?—murmuró en bajo mientras desviaba la mirada algún lugar vacío de aquel pasillo.

Hoseok contempló por varios segundos al chico y puso su mano sobre la cabellera del ajeno.

—Es que esto no se trata de tus padres Jungkook. Es sobre tu futuro, tu vida, haz las cosas para ti, por tu felicidad. Es cierto, gracias al dinero de tus padres puedes estar en el mejor lugar en cuanto a colegio se refiere; pero cuando seas mas grande, todo dependerá de tí, no de los demás. Por más cosas buenas que hagas, algunas personas no se conformarán y te pedirán más.

Jungkook se sonrojó al sentir como el pelirrojo acariciaba sus cabellos y luego este bajó su mano. Hoseok desvió la mirada.

—Hoseok yo-...

—Lo malo de ti es que además de ser un chico lindo, también eres bueno...un poco idiota; pero que se le puede hacer—Hoseok suspiró para seguir caminando por el pasillo—Por cierto, felicidades Jungkook, lo has hecho bien todo estos años—dijo ofreciendo una leve sonrisa.

Jungkook se quedó quieto al escuchar aquellas palabras, Hoseok en cambio se giró sobre sus talones y empezó a caminar para salir de aquel lugar, protestando en bajo por la queja del director de aquellas notas, realmente no entendía el problema, uno no podía ser perfecto siempre. En eso unas manos le rodearon por la cintura, sintiendo una respiración cálida por la separación de su cuello y hombro.

Escuchó unos pasos de alguien corriendo y soltó un quejido cuando unas manos rodearon su cintura y Jungkook reposo su cabeza sobre su hombro, dando un abrazo de espalda. El omega se quedó quieto y bajó un poco su mirada al reconocer el aroma del menor. Su lobo aulló de la emoción, moviendo la cola de un lado a otro al sentir la fragancia de su alfa y aunque Hoseok no pensaba admitir al menor como su alfa, no podía engañar a su omega.

Yo voy a casarmeeeee vestido de blancoooooooo~

¡No cantes!

—Gracias... Hoseok—dijo el menor cubriendo su rostro en el hombro del mayor. La palabra que siempre había querido escuchar por ser dedicado en sus estudios, había sido pronunciada por el omega, dio una suave mordida sobre el hombro del omega, en aquel lugar como lo hacía cuando era un niño.

—Suéltame Jungkook—pidió Hoseok queriendo quitar las manos del menor sobre sus cintura—van a decir cosas de ti, si me sigues abrazando de esa manera.

YO VOY A CASARMEEEEEEE VESTIDO DE BLANCOOOOO~~

¡Dije que no cantes, omega!

—¿No acabas de decir tú, que la gente no hace mi vida?

—Ay dioses, solo no me asfixies—suspiró en bajo poniendo los ojos en blanco.

Jungkook rió de forma leve mientras seguía abrazando a Hoseok de atrás, el omega trataba de caminar dándose por vencido de quitarse al irritante alfa sobre él, restándole importancia a lo cariñoso que el menor andaba, solo rogaba que aquel comportamiento no fuera aviso próximo de su celo, porque no sabría que hacer al respecto.

Yoongi estaba hace unos segundos viendo aquella escena a lo lejos en el pasillo, al ver aquella imagen, bajó su rostro dando un leve suspiro y mordió el interior de su mejilla.

Jeon Jungkook sonrió para después soltar a Hoseok y ponerse hablar con él sobre ciertos maestros entre otros temas. Jung Hoseok solo caminaba sin decir más.

Oye Jungkook, he escuchado que ese omega es tu cuidador—dijo un niño que se acercó al menor mientras Hoseok se encontraba a lo lejos revisando las fotos que había tomado de Jungkook.

—Sí. Lo es...¿Por qué?—preguntó el menor gruñendo con leve molestia.

—Es que es bien lindo—dijo el pequeñín sonrojándose—y el color de su pelo es mi favorito.

Jungkook miró en dirección de Hoseok que ahora estaba conversando con mucha tranquilidad con unos padres de familia que habían asistido también a la excursión de ese día. El pequeño cachorro infló los cachetes para cruzarse de brazos.

—No lo presto—dijo el cachorro gruñendo de nuevo.

—No seas egoísta Jungkook, solo quiero conocerlo.

—No...él es mío, se casará conmigo ¡Tendrá mis cachorritos!—gruñó más molesto.

—¡No es como si fueras bonito, de todas formas! ¿Te gusta?

—¡¿Y qué con eso?!

—¡Se lo diré! ¡Cuando lo sepa, de seguro se alejará de ti, le dará miedo! 

—Es lo único que tengo, ¡No se lo digas-...¡Espera!

El niño le paró mala cara a Jungkook y haciendo caso omiso a sus amenazas sonrió para dirigirse en dirección de Hoseok. El menor al ver aquella acción se tiró con toda garras sobre el pequeño jalandolo de las cabelleras. Su compañero empezó a gritar y a chillar, los padres presentes se exaltaron ante aquello, dirigiéndose en dirección a los dos niños.

Hoseok se acercó exaltado y al ver al menor sobre el otro, lo tomó rápido de la cintura para alejar al nene de seis años. La madre del otro niño tomó a su hijo y al notar el labio partido de su pequeño, le tiró una mirada asesina a Hoseok.

—¡Mira lo que le ha hecho tu incontrolable cachorro a mi hijo!—gruñó ella tomando a su hijo para ayudar a levantarse.

—Lo siento—se disculpó Hoseok con mucha pena—Jungkook no es de los que pelean...

—¿Qué clase de crianza le estás dando a ese niño? No deberías ser niñero si no sabes como controlarlo.

—Lo siento mucho, en serio—dijo Hoseok aun con la cabeza inclinada.—Jungkook nunca reacciona así.

—¡Mete a ese niño a un psicólogo, si ya actúa así pequeño, imagínate cuando sea grande ¡Ha tener problemas mentales!

Hoseok torció los ojos para luego levantar la cabeza y dirigirle una mirada muy molesta a la mujer, se levantó las mangas de su camisa.

—¡Como yo eduque al niño no es su problema! ¡Jungkook no es violento, y si actuó de tal manera debe ser por algo! Si vuelve hablar mal de él, se las verá conmigo, que yo las ganas y las garras me sobran—gruñó Hoseok para tomar a Jungkook, levantó al menor y lo cargó mientras seguía contemplando aquella mujer—¿Así o más claro?

Jungkook se sonrojó ante aquello, ocultando rápido su rostro en el hombro del mayor, lo olfateó para luego darle una cariñosa mordida sobre el hombro,ronroneando de la felicidad. No estaba equivocado, quería mucho a Hobi, no quería separarse jamás de él.

—Entra pavoneándose muy feliz, se sienta sobre una silla y hace ojitos—hola mis preciosuras ¿Por qué cada vez están mas hermosos? esa belleza que me roba mi corazón de pollo—se hace la desmayada.

Estaba leyendo la versión del libro pasado y cuando iba ya en este capítulo estaba sucediendo esto.

En este momento somos 9,000 leídas, 3,000 votos. Viendo esta imagen del pasado solo me pregunté, cuanto he crecido y que gracias a esta historia, empezaron a llegar mas personas a mi cuenta. Se siente bien nostálgico...se siente bonito. Saber de donde vino uno y como ha ido creciendo en estos 3 años en esta plataforma. Siempre estaré tan agradecida y no sabré como darles mas amor, también quiero seguir mejorando para ustedes. Gracias por tanto; perdon por tan poco.


¡Los amo muuuuuuchoooooooo! besitos besitos en sus mejillitas mis amores bellos.

[Cualquier error de ortografía, redacción, avisad por favor, esto se corregirá cuando el fanfic pase a edición]

¡Recuerden el lema de la familia!

∞ Somos Sol que calienta; pero no quema 7w7r ∞

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