Yoongi frunció el ceño acomodándose un poco la maleta que traía en su espalda, dirigió su mirada a Jungkook, quien parecía muy sorprendido de verlo. Namjoon corrió a abrazar su tío, dejando sus hermosos hoyuelos a la vista. Jimin apretó más su agarre en el pelo de Jin y Hoseok, quienes trataban de librarse del omega.

—Oh Yoongi—dijo cariñoso Jimin sonriéndole con dulzura a su hermano menor—solo estamos resolviendo nuestros problemas, el almuerzo ya está listo, solo déjame golpear a estos dos y te lo preparo—comentó Jimin con mucho cariño.

—Eh, sí—dijo el omega sin comprender mucho la situación, luego cruzó sus piecitos y juntos sus manitas, al ver al hijo de los Jeon—Hola Jungkook—dijo el peli blanco sonrojándose y actuando de forma tierna, casi en ronroneo.

—Hola Yoongi—respondió el alfa con suma tranquilidad, luego ofreció una tierna sonrisa.

Hoseok miró a Jungkook al ver aquel comportamiento y puso los ojos en blancos: ¿Se atrevía a coquetear? ¡Lo había embarazado y estaba coqueteando con ese mocoso!

—¡Oh! ¿Pero qué hace él aquí?—preguntó Hoseok molesto y gruñendo.

—¿Conoces a mi hermano menor?—preguntó Jimin entrecerrando los ojos—¡Tú maldito, querías quitarme a mi familia!

—¡Basta Jimin, que ese bebé no es mío!—explicó Jin, luego miró a su amigo, que estaba realmente queriéndose soltar de un Jimin encolerizado—¡Ni siquiera sabía que-... Hoseok,espera.—hizo una pausa tratando de recordar las palabras del pelirrojo— ¿Cómo que tendrás un bebé? No sabía que eras cortejado.

—¡Exactamente venía a explicarte la situación, si no hubiera sido que el idiota ese—señaló con su dedo a Jungkook —abriera su boco-...—notó que Yoongi ya estaba casi encima de Jungkook rodeando sus manos alrededor del cuello del menor y se estaba frotando solo para dejar el aroma de él sobre el cachorro alfa.—¡Será perro en celo ese!—gritó Hoseok exaltado.

—¡¿Acabas de decirle perro en celo mi hermanito?!—Jimin pegó un grito y quiso agarrar mas su agarre; pero su esposo se lo impidió.

¡Eso era culpa de Jungkook y el desgraciado se hacía el de los panes, coqueteando frente a su cara!

—Papi, le harás daño a bebecito—dijo el pequeñín en dirección de Jimin, empurrando su carita asustado. Corrió a jalonear las puntas del pantalón de Jimin; pero era imposible su pequeña fuerza con la de su progenitor, suspiró hecho una furia.

Al parecer nadie estaba actuando como deberían.

Namjoon suspiró cansado ante aquello y sin saber cómo detenerles, se tiró al suelo y pegó un chillido para llamar la atención, dando alaridos de llantos, bueno, rogaba que por lo menos así todos se calmaran. Los presentes se cubrieron los oídos mirando en dirección del pequeñín, Jimin se sintió culpable y corrió rápido a tomar al niño entre sus brazos.

—Ya amor, ya pasó—dijo Jimin cambiando por completo su actitud, siendo de nuevo el tierno y dulce omega.

—Bien...ahora, sentémonos todos a hablar como es debido—comentó Jin arreglándose un poco la camisa y sorprendido ante el cambio de su pareja.

Después de unos minutos que todos se tranquilizaron.

Hoseok tenía el pelo hecho un caos, mientras con sus manos temblando, agarraba la taza de té para calmar los nervios que la pareja de Jin le había causado, jamás creyó que el niño de ojitos sonriente, tuviera semejante carácter.

¡Es en serio Jin! ¿Cómo te casaste con un tipo como ese? ¡Estaba mal, mal por donde lo viera, no era normal!

Jungkook y Yoongi estaban en la segunda planta y Hoseok no quería saber qué hacían, necesitaba concentrarse en que hacer para su futuro. Luego de unas explicaciones a Jimin y que lograron calmarlo, diciéndole que todo era un malentendido, el omega se disculpó apenado y se retiró a la cocina a crear unas galletas, dejando a ambos amigos solos en la sala de invitados.

—Es de ese joven alfa ¿Cierto?—preguntó de un solo Jin mientras se recostaba un poco en el sofá. Notó como Hoseok pareció sorprenderse al haber dado en el punto exacto de la verdad—Entonces sí es él...tenía mis dudas al principio; pero ahora lo confirmo. La mordida que tienes en el cuello, es desagradable.

—Ni que lo digas—comentó el omega dándole un sorbo a su bebida—me tomó desprevenido. Ni siquiera sé qué hacer, no quiero ir a juicio, pensarán que lo empecé a seducir cuando era pequeño o cosas así—comentó nervioso—solo pasó y...¡ah realmente!—gruñó—El ni siquiera es consciente del lío en que estamos.

—Hazlo responsable, es tu alfa, entonces debe aprender de sus acciones—Jin se acercó un poco a Hoseok para enfocar mejor su vista en la mordida que el menor tenía sobre su cuello. Notando que estaba aún abierta—ugh, eso no se ve para nada bien—comentó pasando la yema de sus dedos sobre aquello—bien dicen que los alfas jóvenes son un peligro ¿Pero cómo sucedió esto? Siempre has sido cuidadoso Hoseok.

—No lo sé, mis pastillas desaparecieron, yo recordaba haberlas dejado en mis gavetas. —suspiró con pesadez—y...ya no puedo estar trabajando en el mismo lugar. Necesito descansar, creo que con mis ahorros, será lo suficiente para empezar a comprar lo necesario para mi cachorrito.

Jin le sonrió, para pasar sus mano por la nuca del omega. Jungkook bajó las gradas en ese momento y al ver aquella escena entrecerró los ojos. Su lobo interior gruñó celoso: Ese alfa, se ponía demasiado cariñoso con su omega. Sus ojos se pusieron amarillos, se acercó al pelirrojo, lo tomó de la mano y lo levantó. —Nos vamos, tengo hambre—puso de excusa el joven, para llevarse al mayor.

—Oh no es necesario—interrumpió Jin entrecerrando los ojos mientras se levantaba al notar aquella actitud altanera—Jimin ha hecho el almuerzo, puedes pedirle a él que te de algo de comer. Hoseok y yo estamos en una conversación importante ¿Acaso no te educaron para no interrumpir la plática de los adultos?

Jungkook aflojó su agarre cuando vio que el otro alfa, lo retaba.

Hoseok se sentó de nuevo en el sillón para seguir tomándose su té, dio un sorbo viendo a Jungkook y luego a Jin

¡Pelea, pelea, pelea!

Por fuera fingió mantenerse tranquilo, no dejar que nada de su alrededor lo pusiera tenso.

Jimin salió de la cocina al escuchar a su alfa alzar la voz, sobre todo porque Jin liberó su fragancia de molestia completa. Yoongi bajó las gradas con cuidado, mientras el pequeño Namjoon, las bajaba saltarín y sonriente.

¡Se prendió esta mierda! No Hobi, no le enseñes cosas al bebé, educación, elegancia ¿Entendido?

—No te metas alfa—respondió Jungkook gruñendo mientras mostraba sus colmillos y su nariz se arrugó.

Jin gruñó transformándose en un lobo negro grande, se acercó al menor de forma amenazante, hasta que quedó a unos centímetros del rostro del chico,el cual tragó duro y retrocedió al sentir la potencia de aquel macho, se cohibió en su puesto y chilló en bajo, metiendo su cola invisible entre sus piernas y agachando las orejas.

Hoseok casi se le cae la taza al ver como alguien puso en su puesto al irritante cachorro, frunció el ceño extrañado, Jungkook jamás era dominado.

¡Era un milagro, los dioses habían oído sus súplicas!

Entonces se dio cuenta que el comportamiento de dominación del pequeño Jeon se debía a la falta de una figura paterna. Silbó en bajo para darle otro sorbo a la bebida.

Jungkook comía mientras tenía su rostro empurrado, Jimin esperaba ansioso que el menor le dijera que su comida estaba deliciosa. Dirigió su mirada a la derecha, notando como Yoongi estaba embobado mirando al alfa, sosteniéndose la cabeza con la mano, Jimin suspiró y movió la mano de Yoongi, generando que el menor se golpeara la cabeza con la mesa. El omega de pelo pálido se sobó la frente completamente avergonzado. Jungkook le contempló sorprendido al escuchar el golpe que se había generado.

—Entonces—dijo Jimin aclarando su voz—eres compañero y amigo de Yoongi. Me ha contado mucho sobre ti—dijo el omega dejando a la vista su hermosa sonrisa—siempre he querido saber quien era el dichoso alfa de quien tanto me hablaba—Jimin dirigió su vista a la sala—Entonces...tú eres el chico que Hoseok siempre cuida ¿No estás ya un poco grandecito para, tener un niñero?

—Hoseok es más como el sirviente de la casa—comentó Yoongi juntando sus dedos mientras bajaba la mirada.—hace de todo, para eso le pagan.

—¡Yoongi, no seas despectivo!—le regañó Jimin al escuchar las palabras frías provenientes de su hermano menor—cualquier persona que trabaje merece el respeto necesario, además. Hoseok es el mejor amigo de Jin—luego frunció el ceño.

—¡El me dijo perro en celo! ¡Soy un lobo, no un perro pulgoso!—alzó el tono Yoongi ante aquello—soy refinado, lobo albino ¡Mi especie es rara!—pronunció el omega entre ronroneos y chillidos de felicidad—Lo tengo todo, pfff, ni es bonito ese tal Jung Hoseok-comentó con celos—Yo lo soy más ¿Verdad Jungkook?

El joven alfa se atorsonó un poco la comida, para darse golpes en el pecho.

—Yoongi, deja tu orgullo de lado—le jaló la oreja Jimin al escuchar a su hermanito menor actuar de tal manera—compórtate con los invitados.

—Sí, sí.—dijo Yoongi con poco ánimos, se percató que la puerta del jardín estaba abierta, ayudando a que entrara el frío viento, optando por levantarse e ir a cerrarla—Yo no entiendo porque te gusta Jin

Namjoon cortó una flor pequeña amarilla que estaba en el jardín, le entregó un besito y muy emocionado, corrió en dirección de la puerta; pero justo cuando iba entrar de nuevo a la casa, Yoongi cerró sin ver al pequeño.

Haciendo que el cachorro se pegar la frente contra el vidrio. El pequeño curvó sus labios abajo mientras trataba de ponerse en pie, algo mareado por el golpe, a través de la puerta de vidrio solo pudo ver a Hoseok en la sala conversando con su padre y a lo lejos el comedor, notando a su tío Yoongi sentarse de nuevo para seguir entablando la conversación con los otros. Alzó su rostro preguntándose cómo iba abrir aquella puerta, suspiró, debía entregar la flor a quien llevaba al bebé en su vientre, miró a su derecha, viendo la gran valla del jardín. ¿Cómo iba entrar de nuevo a la casa?

Bajó su mirada y sonrió feliz al ver la entrada del perro.

Hoseok se levantó del sillón, dejando la taza de té ya terminada sobre la mesa pequeña. Tenía pensado terminar el trabajo para los señores Jeon, debía hacerlo, ni siquiera estaba seguro cómo dar la noticia de su renuncia. Dirigió su mirada al joven alfa, que estaba muy interesado en la plática que Jimin y Yoongi se mantenían y en como aquel omega acomodó el rostro del menor.

Suspiró en bajo, el debía darle su lugar ¿Cierto? ¿Acaso no era ahora el omega de ese idiota? Era un lazo hecho por accidente, su ego se encendió. Ese omega albino no era adecuado, no le llegaba a los talones. Solo él, era el único que se sabía las mañas y gusto de Jeon Jungkook.

Al darse cuenta de lo que había pensado, se abofeteó mentalmente. Era normal ¿Cierto? sentirse como un hermano celoso que cuidaba al menor. Quería un mejor prospecto para pareja de Jeon Jungkook.

Se levantó para empezar a irse, Jungkook lo notó y se comió rápido lo último que quedaba, no quería regresar solo a la casa.

—Te buscaré un lugar–llamó su atención Jin —Por aquí hay unos apartamentos que son económicos y están ubicados en un buen lugar, no son grandes; pero tienen lo necesario—comentó el alfa mientras ambos se acercaban a la puerta—Tienes que avisarle a tus padres, no sería bueno que se enteren tarde.

—Por el momento prefiero que mi embarazo se mantenga en secreto hasta que el peligro pase. El doctor dijo que corro el riesgo que tenga un aborto espontáneo.

—Hoseok—interrumpió Jin poniendo ambas manos sobre los hombros de su amigo—¿Quieres esto?—preguntó con preocupación. Hoseok bajó su mirada y acarició su vientre—¿Estas seguro?

—Siempre pensé en hacer una familia. Claro, me lo imaginaba ya casado y con un esposo a mi lado—contempló mal humorado a Jungkook—salió todo lo contrario, no mentiré y diré que estoy bien, siento miedo, traer a un cachorro requiere una gran responsabilidad, dinero, educación, responsabilidad...entre muchas otras cosas.

Jin le acarició la espalda:— Siempre estaré para ti para lo que me necesites.

—Gracias Jin—dijo el pelirrojo con leve tono triste y abrazó a Jin. Solo necesitaba un poco de consuelo.

Jungkook se levantó del asiento para también salir de la casa, se quedó quieto al ver aquella escena y agachó un poco su mirada, gruñendo en bajo al sentirse molesto de aquellos dos. Pasó de lado, empujando a Jin sin pedir alguna disculpa, para bajar las gradas a gran velocidad. Hoseok suspiró bajo y torció los ojos, realmente no podía seguir así, debía irse de esa casa lo más rápido posible.

Si, no estaba más para soportar ese tipo de comportamientos, necesitaba un ambiente tranquilo.

Namjoon logró entrar de nuevo a la casa. Después de estar un minuto trabado por la entrada del perro, halló una forma de zafarse de sus ataduras, se arregló las prendas y corrió muy emocionado donde el omega pelirrojo y justo cuando ya estaba a punto de llegar donde el mayor, este salió de la casa y Jin cerró la puerta.

Jimin contempló a su hijo preguntándose porque el pequeñín estaba lleno de lodo. Luego el nene empurró su carita, no había llegado a tiempo.

—¿Ya se fue bebecito?—preguntó triste y agachó su rostro—quería darle una florcita a ese omega que cargaba al bebé.

Yoongi se cruzó de brazos para entregar una mirada de disimulo a su cuñado, quien se agachó acariciando el pelo del pequeño Namjoon. Torció los ojos para luego subir con lentitud las gradas e ir a su cuarto. Jimin salió de la cocina con unas galletas, notando que la casa de nuevo estaba en un silencio. ¿A qué horas se fueron los invitados?

—Entonces—dijo Jungkook acercándose a Hosek que tenía metidas las manos en los bolsillos de su pantalón—Sí ese alfa no es el padre ¿Quién es? ¿Quién es el padre del bebé?

Hoseok le miró de pie a cabeza.

¡Tú, idiota!

—No te lo diré, es algo que prefiero guardar. No debo andar diciéndote datos de mi vida, hay situaciones que son privadas.

—Yo no te guardo nada ¡Hasta te dije cuanto me media él-...

Hoseok lo silencio:—Dato que jamás te pedí.

—¡Me habías herido mi orgullo—se quejó, hizo un puchero para rodear su mano sobre el brazo de Hoseok—Anda, dime—dijo queriendo ser amable por su gran curiosidad de saber quien era el alfa del mayor.

Notó la mordida en el cuello del mayor y lo primero que pensó en que no era para nada bonita, empezando que estaba un ángulo movido a la derecha en vez de estar perfectamente alineada entre el cuello y el hombro. Es más, ese no era lugar para una mordida, estaba en la nuca, donde había poca carne para agarrar.

Se quedó pensativo unos instantes al recordar memorias de unos meses atrás.

"Mira no más esta mordida más fea que me dejaste, ni siquiera eso haces bien, no es hermosa ¡Y estos chupetones, no son estéticos!

Jungkook soltó al omega, quiso dar un grito, pero fue mas ahogado, gritando en su interior. Se maldijo bajo al darse cuenta de todo, una reacción tarde; pero estaba choqueado.

Sintiendo unos nervios horribles que se quedaron en su interior.

Hoseok se quedó quieto al no escuchar los pasos del menor y este haciéndole preguntas, se giró sobre sus talones, lo contempló por un largo tiempo viendo la cara de horror que el pelinegro tenía, como si el diablo se llevó su alma. Frunció el ceño, preguntándose que estaba pasando en la mente del menor.

—¿Y ahora qué?—preguntó el pelirrojo enarcando la ceja derecha.

—¡Es mordida fea es mía!—dijo el menor abriendo más los ojos casi se salían de su órbita—¡ Jeon Jungkook, tú eres perfecto! ¿Cómo pudiste hacer algo horrible?–se dijo de último a sí mismo.

—¿Qué?—Hoseok suspiró bajo para mirar el cielo, deseando que cayera un meteorito y lo matara en ese mismo instante.

¡Si hay un dios, o lo iluminas, o lo eliminas, o yo lo hago y te culpo por irme al infierno!

Jungkook se acercó a Hoseok a pasos apresurados para querer ver mejor de cerca aquella marca, sabía que un lazo se podía romper: ¿Y si el alfa abandonó a Hoseok por haberlo mordido? ¡De seguro Hoseok lo mataría mientras dormía!

Chilló por sus adentros al imaginarse en ataúd.

De alguna manera, no pensaba estar atado de por vida al omega, es más ¿Y si el alfa que era el padre de la criatura buscaba venganza y lo descuartizaba? ¡No, no, no quería morir así!

El menor tragó duro al imaginar sus partes íntimas navegando en algún río y siendo comida para pirañas.

—Hay una manera de arreglar este lío, tú no quieres estar atado a mí—Hoseok se notó interesado y se cruzó de brazos— Yo tampoco ¡Soy joven, necesito disfrutar mi vida!—el omega soltó una risa amarga al escuchar aquello y mordió su mejilla interior—El lazo se puede romper, solo tengo que morder a otro omega y nada de esto pasó. Podrás estar de nuevo con el padre de tu hijo

Jung Hoseok no podía creer lo que estaba escuchando, sonaba fácil ¡Pero no era así! él como alfa no tenía consecuencias, en cambio, él sí.

—A tí te bautizaron con el agua de la pendejadas ¿Cierto?—comentó el mayor poniendo sus manos sobre la cintura.

Era imposible, ellos dos, no había razón para estar juntos.

—Solo es un lazo, Hoseok, se rompe y ya.

Hoseok retrocedió ante aquellas palabras y rió con amargura para rodar los ojos—Vete, no te quiero ver por el momento, quiero...caminar y solo—le ordenó Hoseok tratando de contenerse las lágrimas al pensar que había una oportunidad de darle una familia completa a su bebé—Necesito aire. Llegaré tarde a la casa...daré una vuelta.

—Pero el médico dijo que necesitabas repo-...

—¡Ya sé lo que dijo el médico, pero eso a ti que te importa!—chilló Hoseok apretando la mandíbula. Jungkook había dado un brinco ante aquel grito, apretó sus dedos mirando a los lados.

—¿Qué, por qué esa actitud? no dije nada malo, solo la verdad.

Maldito idiota...¡Ojalá las cosas fueran así de fáciles!

Hoseok le dio la espalda a Jungkook para agachar su rostro, cuando estaba lo suficiente lejos de aquel joven alfa, se echó a llorar mientras las lágrimas hacían compañía al pavimento caliente. EL día parecía tan hermoso, a comparación de lo nublado de su interior, necesitaba estar en calma, era un momento crucial para las decisiones de su futuro.

Pensó en que era mejor cuidar solo de su bebé, y no arrastrar a nadie en ese camino, Jeon Jungkook no era maduro, no estaba listo para ser padre y tampoco para poder nombrarse como alfa de él.—Lo siento bebé...por no poder darte la familia perfecta. Demonios...me siento solo—dijo limpiándose las lágrimas para seguir caminando sin dirección alguna.

—¿Por qué lloras conejito?—preguntó Hoseok agachándose a la altura del menor.

—Mis papis no vinieron a recibir mis notas...aunque gané un diploma por mejor alumno—dijo el pequeño Jungkook limpiándose las lágrimas—¿Ellos no me quieren? Siempre trato de dar lo mejor de mí.

—Ellos te quieren, a su manera—pronunció Hoseok.

—Pero son mi familia, debería importarles.

—Yo soy tu familia, me importas ¿No te basta con mi amor?—preguntó haciendo un puchero el omega.

Jungkook afirmó con lentitud—Tú eres mi única familia—dijo el pequeño pasándose sus lágrimas por sus hinchados ojos.—Así que no puedes dejarme.

—No te dejaré pequeño, me mantendré a tu lado, te veré crecer hasta que te conviertas en un adulto del que me pueda sentir orgulloso. Llora lo que quieras, no reprimas nada.—le susurró a la oreja para después darle un beso en la mejilla.

—Un niño me dijo que los niños lindos no lloran porque les arruina su belleza; pero a los niños buenos los hacen llorar, porque la sociedad les exige más.

Hoseok pensó en aquella frase.

—Hasta la persona más fuerte llora Jungkook. No eres débil por hacerlo—Le dio un beso en la frente—Venga, te invitaré a un sorbete.

Jungkook rió mostrando sus dientes para abrazar al omega con muchas fuerzas. El omega lo cargó en sus brazos a pesar que este ya tenía ocho años, recibiendo de nuevo una pequeña y cariñosa mordida en el hombro—¿Qué te dije sobre las mordidas?—preguntó el omega, Jungkook hizo un puchero, fingiendo inocencia.

—Sabes que mis dientitos pican, me están saliendo los permanentes según dijo el dentista.

Hoseok solo suspiró para seguir caminando, Jungkook le ofreció una mordida más y ronroneó para recostar su cabeza en la separación del cuello del mayor.

Buenas tardes Solecitos, les traigo actualización, muchas gracias por su apoyito, los quiero muchooooooo~~

[Cualquier error de ortografía, redacción, avisad por favor, esto se corregirá cuando el fanfic pase a edición]

¡Recuerden el lema de la familia!

∞ Somos Sol que calienta; pero no quema 7w7r ∞