[08]
Hoseok se tocó la cabeza al sentirse levemente mareado, suspiró en bajo, no era la primera vez que su cuerpo se parecía debilitar y estuvo muchas veces de sentir que se desmayaría en cualquier momento. Se preguntó si no estaba comiendo lo suficientemente bien o las faltas de sueño le estaban haciendo estragos a su salud.
Bostezó mientras seguía meneando el azúcar en aquella limonada, notando la hora, si no se equivocaba, pronto llegaría Jungkook de su estudios, había silencio cuando el menor no estaba, era un silencio incómodo. Chasqueó la lengua, pensando aúnn en el lazo, debía decirle a lo sumo a Jungkook y explicarle la situación, o a los padres de él; pero rechazó la última opción.
Realmente no sabía como romper aquel lazo, la única opción era que Jungkook reclamara a otro omega como suyo; pero si eso sucedía, el rechazo para él, sería lo suficientemente fuerte, su omega se podía deprimir, eso le afectaría a el también y si no lo soportaba, moriría. Y aunque no tuviera tan baja su fuerzas, él realmente trataba de ser positivo, pero al final de cuentas su lobo omega, parecía ser muy sensible, no soportaría las consecuencias.
No había camino, las opciones eran cortas y seguían apareciendo los problemas en su mente. Si Jungkook no volvía a marcarlo, si no mordía de nuevo su cuello, se enfermaría por abandono.
Menuda mierda...
Jungkook entró a la cocina, contemplando a Hoseok que hacía el almuerzo, se acercó con disimulo, se acomodó por detrás y rozó su nariz en el cuello, el mayor soltó un chillido y sus vellos se pararon, su piel erizada por completo, el alfa inhaló la fragancia y se frotó. El lobo de aquel alfa sonrió satisfecho al percibir aún su fragancia sobre el omega que semanas antes había marcado como suyo. L respiración cálida chocó contra la piel desnuda del cuello de Jung Hoseok, al reaccionar, se giró y alejó al menor, sintiendo las palpitadas fuerte de su corazón .
—Alejate, peste inmunda—dijo el omega haciendo el gesto de la mantis religiosa.
—Hagámoslo.
—¿Eh, el qué?—preguntó el mayor, sabía a lo que el menor se refería; pero deseaba negar la idea. Notó los ojos amarillos, por supuesto, debía ser al alfa. Jeon Jungkook era idiota para decir algo así.
—Nuestra unión...tengamos sexo de nuevo, necesito reforzar el lazo.
—¿Qué? No, ni loco, no te acepto como mi alfa.
—No dijiste eso cuando gemías y gritabas por más.—respondió el lobo con un arqueo de ceja derecha.
Hoseok se cohibió, sin tener por donde escapar cuando el menor lo arrinconó y puso los lados laterales sobre la encimera, el pelirrojo pasó con dificultad su saliva y desvió su cabeza cuando el alfa estuvo a punto de robarle un beso.
—A-aléjate —se sonrojó ante aquello, no quería ni siquiera pensar que caras había hecho; pero le asustó más el hecho que aquel alfa haya sido el encargado de su celo. Que tipo mas desvergonzado ¿Cómo podía decir esas frases así por así? Además el dolor de culo, lo tuvo de jodida madre, por cinco días , incluso sus piernas no tuvieron casi fuerzas.
—No se lo que pasó...fue culpa de mi celo. Mi cuerpo hubiera reaccionado de igual manera si otro alfa me tocara—El alfa lo tomó de la quijada y alzó el rostro del pelirrojo, enarcó una ceja para sonreír ladino, Hoseok quitó la mano del joven—Para tu mayor información esto no está bien, me pueden denunciar tengo un trabajo que mantener-...
—¿Por qué? ¿No me ves como un hombre? ya soy un adulto. Mi pene está bien-...
Hoseok puso su mano sobre la boca del alfa.
— ¡Tengo 28, niño!
—No soy un niño, además bajo la ley, ya soy un adulto.
Jungkook agarró las muñecas de Hoseok para arrimarse un poco más a él. El alfa pasó su lengua sobre el cuello del menor, pegó su pelvis contra la ajena, luego aferró una de sus manos alrededor de la cintura del omega. Hoseok estiró su cuello y soltó un leve gimoteo cuando sus pupilas se expandieron.
¡No, resiste Jung Hoseok! ¡Eres papa fuerte!
Dio un gruñido cuando el mayor le empujó y mostraba sus caninos afilados y arrugaba su nariz como total amenaza. El alfa suspiró.
—Jungkook, controla a tu lobo, maldita sea.
—¿No te gusta?
Hoseok desvió su mirada con su respiración agitada, no pudo responder, lo sucedido hacee más de un mes fue un error, no pudo hacer nada contra Jungkook, no estaba en sus capacidades mentales; pero ese día sí, y no lo haría, no se dejaría dominar esa vez, y no estaba tampoco para dejarse influenciar por su omega, que quería ceder.
Ese maldito lado, quería ceder y si era posible, solo ofrecerse sin vergüenza alguna.
Su lobo era débil.
¿No podías tener más actitud? ¡Demonios contigo, lobo omega! repite conmigo: No debo abrirme de piernas solo porque sí, no cederé, soy papa dura.
Duro lo que quiero entre mis piernas~
Jung Hoseok se quedó paralizado al escuchar aquello.
¡Alfa,alfa!~
¡Sh, sh, no lo incites, cállate maldita sea!
Las pupilas de Jungkook se dilataron al escuchar un aullido.Hoseok soltó un chillido y miró a los lados buscando una salida.
¡Omega desgraciado!
El alfa estaba excitado eso era obvio y un bulto entre sus piernas empezaba aparecer, el pelirrojo chilló por sus adentros.
—Jungkook...por favor, cálmate—pidió este con lleno de nerviosismos buscando la puerta de la cocina.
—Eres mío—dijo el lobo de aquel chico mientras el crujir de los huesos se hicieron más fuertes y empezaba a transformarse en un hermoso lobo de pelo café oscuro.
—Ay no...—gritó el omega saliendo corriendo en búsqueda de la puerta principal.
¡Follame, follame! ¡Duro contra el muro!~
¡Cállate a la verga!
¡Verga la que quierooooo!~
—Quieto—ordenó con su voz de mando.
El cuerpo de aquel omega se detuvo, cayendo al suelo sin poder mover un dedo de su cuerpo, era su fin, Jungkook lo montaría sin piedad. Tragó duro, contemplando la puerta, estaba tan cerca, pero la voz de mando había ejercido un poder sobre él.
Ahora con el lazo la voz de mando ya tenía efecto sobre él: ¡Piedad ante su alma desgraciada!
El alfa pasó a su forma humana, se puso sobre Hoseok y agarró parte de la piel de la nuca, Hoseok soltó un quejido.
—¡Bestia, me duele, desgraciado! ¡Cuidado que si me dejas otra mordida toda culera, castro ...AUCH ¡Quieto perro!
—Deja de chillar, eres ruidoso.
El lobo frunció el ceño y olfateó al omega, un aroma distinto al de Hoseok hizo presencia, no estaba seguro del todo, pero el lobo pareció sentirse cohibido en un momento. No era un aroma que le molestó, casi ronroneó ante aquello, le hizo quedarse quieto y pensativo, empezó a retroceder, para luego desviar la mirada un tanto pensativo, tomó la opción de ya no tomar a Hoseok, durmiendo de nuevo.
Jungkook reaccionó y quedó en su forma humana, estaba desnudo, pasó frustrado su mano entre sus cabellos, sintió la agitación en su pecho, contempló al niñero que estaba tirado en el suelo. Frunció el ceño.
—¿Qué haces en el suelo?
Hoseok respiró con profundidad cuando su cuerpo pudo reaccionar por sí solo, sorprendido, sin saber el porque el mayor se había detenido, pero el menor había vuelto de alguna manera, lo olfateó con cierto temor, el lobo del cachorro daba miedo, demasiado, era un poder del cual pareció complacido y Hoseok realmente no entendía y no quería sentirse esclavo del aroma de ese lobo, le echó culpa al lazo, su cuerpo debía estar reaccionando porque ahora su alfa era el engendro.
¡Era culpa de su omega patas-accesible!
—Es que el aire huele a idiotas—respondio con sumo sarcasmo el omega levantándose para limpiarse un poco sus prendas —¡Idiotas con genes como tú!
—Realmente tú-...—gruñó molesto.
—¡¿Qué, qué qué?!
Jungkook recordó que estaba desnudo. Hoseok le miró de pie a cabeza para desviar la mirada: Esa cosa era la culpable de haberlo dejado cinco días con un jodido culo.
Sabía que el pene de los alfas se agrandaban e hinchaban a la hora de la eyaculación y sobre todo cuando el nudo llegaba, esa parte,era lo peor. Fingió una cara de poca importancia, lastimando por completo el ego al cachorro.
—He visto mejores—mintió haciendo un mohín—Pito chiquito.
El menor que bajó su mirada a la entrepierna y un sonrojo se hizo presente, tomando uno de los cojines que se ubicaban en el sofá y salió corriendo a su cuarto mientras maldecía en bajo. Jungkook pegó un grito tirando la puerta mientras se dirigía a su closet a buscar una ropa adecuada, como pudo se puso aquellas prendas lo más rápido posible.
Hoseok hizo una mueca.
¿Qué más daba? no es como si fuera la primera vez que lo veía desnudo y tampoco podía quitarse la imagen cuando despertó y lo vio entre las sábanas.
Jungkook se miró en el espejo, estiró su pantalón deportivo junto con su ropa interior.—No lo es—dirigió su mirada a una regla para pensar en algo. Jung Hoseok le había lastimado su preciada dignidad.
Hoseok escuchó a alguien bajando de las gradas, suspiró pesadamente para tomar un poco del fresco de limonada—¡No es pequeño, no mientas, el tamaño promedio es 15 centímetros cuando está erecto!—el omega escupió la limonada y se atorsonó ante aquello, le miró desconcertado.
—¿Q-qué?
—¡Si está flácido me mide 12; pero cuando estaba erecto, me creció 3 centímetros, es lo adecuado! ¡Lo acabo de comprobar!
Hoseok estaba con la boca abierta.
¡No me interesa, no quiero saber algo así!
Rico~
¡Tú no opines, demonios!
Frunció el ceño al sentir un sabor raro en su boca, sintiendo asco, se preguntó si los limones estaban pasados ya de su tiempo, recordaba haber puesto bien las cucharadas debidas de azúcar. Dejó el vaso sobre la plancha, para tomar uno de los tres libros que Jin le había dado.
Jungkook entró a la cocina, al parecer la cocina era más visitada que sus propios cuartos, y no era de extrañarse, el omega niñero pasaba muchas horas en ese lugar. Hoseok le miró, subió un poco su mirada al notar que Jungkook vertió un poco del fresco sobre un vaso y luego se empinó aquello como si fuese agua, frunció el ceño.
—¿No sientes un sabor extraño a la limonada?—preguntó Hoseok con leve sospecha.
—¿Qué? Sabe igual que siempre—el menor entrecerró los ojos, y los peores pensamientos llegaron a su mente—¡Le echaste veneno!
—¡Realmente tú!—alzó la voz el omega pegándole con el libro en la cabeza al cachorro—¡Si te mato, no hay dinero! Además a estas alturas ya te hubiera asesinado si fuese posible—Hoseok acarició el libro al percatarse que lo utilizó como arma, sonrió satisfecho—¿Te encuentras bien? ¿Dolió mucho?
—Sí me dolió y no me encuentro bi-...
—Le pregunto al libro, no a ti—dijo Hoseok mirándole con indiferencia.
—¿Se puede saber qué tanto lees? Vives con ese libro en mano—preguntó cruzándose de brazos.
—¿Esto?–Hoseok alzó aquel libro como si fuera su apreciado tesoro,le ofreció un gran beso— sonrió con orgullo para inhalar aire—¡Sobre el bajo mundo, el dinero maldito y el amor de un hijo de la mafia y un chico de compañía!—elevó su libro y terminó el omega de explicar con mucha emoción aquello mientras respiraba agitado, cuando Hoseok se calmó dirigió una mirada seria—¡Pero la muy maldita escritora es bien malnacida, le gusta hacerme sufrir! Si la tuviera entre mis manos, la sacudiria muy fuerte para hacerla reaccionar—gruñó.
—¿Cómo puedes leer eso?—preguntó el menor frunciendo el ceño sorprendido ante la emoción que el mayor había tenido.
—Es que los hombres que salen tienen ese lado sensual—chilló de la emoción el omega para abrazar con fuerzas el libro–Lástima que tú no seas así—alzó la ceja derecha—me salió un bueno para nada. Seguiré leyendo, ya voy en los últimos capítulo ¿Cómo puedo conseguir un hombre como estos?
—En los libros y fanfics—respondió Jungkook con leve burla.
Hoseok solo hizo un mohín de molestia en sus labios para luego abrir de nuevo el libro.
Jungkook frunció el ceño mirando el libro, tratando de memorizar el nombre de aquella historia, preguntándose si eran tan buenos como el mayor alaba. Suspiró para tomar otro sorbo a la limonada y salir de la cocina.
—Vendré antes de la cena—dijo el alfa alejándose en silencio.
—¿A dónde crees que vas?
—Saldré con Yoongi.
Hoseok al escuchar aquel nombre, no pudo evitar poner los ojos en blanco.
¿Ese mocoso saliendo con alguien más? no, esa era una buena oportunidad, si el menor se unía con ese chico, sería libre.
—¡Que te vaya bien, aprovecha la tarde!
—Por cierto Hoseok...tienes brillosa la piel—comentó el menor mientras se iba alejando.
El omega se giró buscando el espejo de la cocina, acercándose con lentitud para contemplar su rostro. Soltó un Bostezo al sentirse cansancio y con mucha fatiga, se juró que debía descansar más; pero entonces se volvió a ver en el espejo. Cierto, su piel estaba muy brillosa, estudió sus rasgos faciales.
Si llegaba a casarse y tenía un bebé, le gustaría que su pequeño heredara por lo menos su nariz, o sus hoyuelos, e incluso su pelo rojo y que tuviera piel de un color oliva hermoso.
¡Que sea espontáneo, que lo chuleen cuando pasaran las viejitas de la colonia!
Sonrió casi en ronroneo para bajar su mano al vientre.
Para luego suspirar en bajo—No te preocupes bebé, papi te amará, p-papi te-...—Al escuchar aquel pensamiento retrocedió bajando con lentitud su mirada, reaccionando: ¡No estaba embarazado para pensar semejante tontería! ¿Por qué estaba pensando en un bebé?
Después de una horas, gritar ya se le estaba haciendo costumbre, se había percatado que su paladar estaba obteniendo ciertos rechazos sabores, que sus mareos, náuseas y vómitos matutinos que empezaron hace unos días.
¿Acaso contraje alguna bacteria o parásito? ¿Amebas?
O ¿No eran también parte de los síntomas de un embarazo?
Hoseok se rió ante aquella idea: ¡No, por supuesto que no!
Su sonrisa se borró de un solo.
Salió a pasos apresurados de aquella casa, debía ir a la farmacia, agradeció que le quedaba a una cuadra. Era hacerse la prueba y salir negativo o salir positivo y es allí cuando su mente quedó en blanco y sus pies se mantuvieron en estado de reposo.
—¿Oh, Hoseok Hyung?—escuchó una voz dulce y amable.
El pelirrojo se giró sobre sus talones, notando a un omega de pelo rubio rizado, que le sonrió y sus ojitos se cerraron de una manera muy tierna. Era Jimin, la pareja de Jin y entre sus brazos cargaba al pequeño Nam que no tenía más de dos años, quien sonrió también mostrando unos hermosos hoyuelos en sus cachetitos.
—Jimin...¡Hola, cuanto tiempo!—dijo sonriendo.
Hoseok no debía sorprenderse, la ciudad era pequeña y era normal encontrarse con muchos rostros conocidos, el pelirrojo sonrió un poco y con disimulo fingió tomar otra dirección.
—¿Ibas a la farmacia?—preguntó Jimin,para dejar a Namjoon en el suelo, el pequeñín le sonrió al pelirrojo y jaloneó un poco de las esquinas de la camisa de aquel omega para llamar su atención—¿Es algo urgente?—prosiguió a preguntar Jimin.
—¡Sí, Jungkook se enfermó de su...estómago, algo comió y tiene un retorcijón bien feo!—mintió mientras metía sus manos en los bolsillos, vio a lo lejos la farmacia.
—¡Oh!, pobre, es un alfa con muchos problemas de salud, como aquella vez que te tocó llevarlo al hospital para que le cosieran una herida de su rostro, dijiste que tuvo un mareo y se lastimó con una esquina de la escalera.
Ah...en la verdad ese fui yo.
—¡Sí, es un poco delicado de salud! siempre hay que cuidar de los jóvenes—notó que Namjoon le contemplaba demasiado, carraspeó su voz un poco incómodo cuando sintió que el pequeño le olió y casi se le subía.—Ah, Jimin tu pequeñín...
—B-bebecito...—chilló Namjoon para luego abrazar las piernas de Hoseok, quien dio un grito interno ante aquella inesperada acción—¡Papi, bebecito mío, venir, venir!
—¿Eh?—Jimin tomó a Namjoon, quien al sentir que lo alejaban del aroma que le había llamado la atención, pegó un alarido.—Lo siento Hoseok, Namnam no se comporta así—tomó al pequeño entre sus brazos ;pero el cachorrito ni tonto ni lento, agarró del pelo al pobre Jung Hoseok—¡Suéltalo pequeño, no!
—¡B-bebecito! Mío!—chilló más el pequeño apretando más sus pequeños dedos en el pelo del omega.
Namjoon se sobresaltó al escuchar un pequeño gruñido por parte de Jimin y sus ojitos se hicieron agüita, expandiendo sus pupilas y empurrando su rostro mientras sus labios se ponían en forma de U invertida. Jimin se disculpó con Hoseok, agachando su cuerpo varias veces y muy avergonzado por el comportamiento de su hijo, se fue como si su hijo cometió los peores de los pecados, en cambio el pequeño Nam no dejaba de pegar alaridos por la lejanía.
Hoseok suspiró para luego acercarse al quien le atendería y restándole importancia al comportamiento del pequeño.
Debía comprar la prueba de embarazo lo más pronto posible.
Recuerden que actualizo un cap por dia mis Solecitos, muchas gracias por su apoyo, los amo mucho ~ Cuidense mucho~*Tira corazones*
[Cualquier error de ortografía, redacción, avisad por favor, esto se corregirá cuando el fanfic pase a edición]
¡Recuerden el lema de la familia!
∞ Somos Sol que calienta; pero no quema 7w7r ∞
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