[18]

Namjoon se estiró mientras veía su alrededor, le tocaba ir de nuevo a clases y a ser verdad no quería ir, empezando con que ya se sabía todo lo que veían; pero bueno, todo sea por un aumento en su salario y tener una vida más cómoda, al mirar a una jaula, vio a Escuincle panza arriba, tiesa con la lengua afuera, lo que le hizo pegar un grito desgarrador.

Hoseok cayó de lado de la cama, llevándose consigo su sábana a tal punto que quedó enrollado y preocupado por su amigo, no pudo quitarse encima aquella enorme tela, empezando a dar patadas a la fuerza hasta que logró salir: ¡Desgraciada esa que se atrevía a retenerlo! si fuera una persona le hubiera dado 20 años de cárcel si fuera posible, estaba en algo de vida o muerte. Sobresaltado salió del cuarto dando un portazo y dio una patada fuerte a la puerta de Kim Namjoon, al ingresar, vio a su amigo sentado sobre la esquina de la cama, con el rostro agachado y sobre sus manos: ¿Una rata?

—¡Una rata!—gritó alterado Hoseok y miró a Namjoon de un golpe.

—¡No es una rata, es Esquincle!

—¿Esqui-.. qué?—preguntó Hoseok sin comprender aquel nombre.

—Era mi pequeña escuincle...la adopté hace una semana.

—¿Adoptaste una maldita rata?—Hoseok suspiró subiendo su mano al rostro con mucho sueño, él pensando que era algo peligroso y solo era una rata tiesa sobre las manos de su amigo.

—¡Ey, respeto a mi ratita! se petateó—lloriqueó viendo como su mascota no parecía moverse—, fue una gran amiga.

—Si, si...pensé que te había sucedido una tragedia, además debes ir a tus clases.

—¡Es una tragedia! me ausentaré por luto.

—¿Qué?—Hoseok hizo una mueca y se golpeó la frente con la mano—, no puedes ausentarte porque tu rata se murió, Kim Namjoon. El moreno miró a su amigo con ojos muy tristes con muchas ganas de llorar, Hoseok suspiró con pesar, sabía que su amigo era demasiado sensible con animales y plantas, incluso recordaba cuando el alto lloró porque su pequeña petunia, que era un pequeño cactus que tenía sobre el escritorio de la oficina, se secó y tuvo que hacerle un entierro.

—Escuincle...—susurró Namjoon dando un beso sobre la mejilla de la rata—, gracias por los buenos momentos.

—Bien, vamos hacerle un entierro a esa rata.

Namjoon contempló a su mejor amigo con ojos brillosos y afirmó, Hoseok le dio unos suaves golpes en al espalda, como consuelo.

Kim Seokjin se bajó del carro, contempló la casa donde estaban sus trabajadores, por lo que suspiró muy cansado tocando su hombro, la noche anterior apenas reconcilió el sueño, sacó la llave de la casa e ingresó para llevar a Namjoon al colegio y pedirle ayuda a Hoseok para un caso, al ingresar se sorprendio por el silencio descomal: ¿Por qué tanto silencio? esos dos siempre estaban hablando fuerte a buenas mañanas o corriendo de un lado a otro, no podían estar en silencio—¿Hoseok. Namjoon?—preguntó viendo alrededor de la casa, se dirigió al primer cuarto, viendo la cama desordenada del pelirrojo, después se fue al de Namjoon, esta ya estaba con la cama ordenada y muy limpia.

El jefe no comprendía que sucedia, hasta que escuchó una música de violines proviniendo de algún lugar, agudizó mejor sus oidos para guiarse por el sonido, abrió la puerta corrediza del jardin, notando como Namjoon y Hoseok vestían de negros y el moreno tenía una caja y lloraba, el rubio frunció el ceño y se preguntó: ¿Qué estupidez estaban haciendo ahora ese par?

—¿Hoseok...qué sucede?—preguntó notando el aparato de música y la decoración funebre.

—Se murió—susurró Hoseok fingiendo mucha tristeza.

—¿Quién se murió?—preguntó demasido incomprensibe Jin.

—La rata.

—¿La rata?—Jin miró a Namjoon y luego a Hoseok.

—Esa...rata—Hoseok señaló la caja que Namjoon sostenía en sus manos. J

Jin se acercó a su trabajador, viendo una rata toda tiesa con la lengua de fuera, puesta sobre algodón y unos petalos de flores a su alrededor: " Ay no, debía ser una maldita broma" pensó poniendo los ojos en blanco para pasar sus dedos entre sus cabellos muy frustrado.

—Escuincle fue una gran amiga—comentó Namjoon sin darse cuenta que Jin ya se encontraba tras él—, me dio momentos muy bonitos, pase mis noches conversando con ella, yo se que era fea y todo; pero tenía el corazón mas leal del mundo...—Namjoon limpió sus lágrimas y metió la caja en el hoyo que habían hecho—, gracias pequeña.

—Amén—dijo Hoseok que se persignó.

—Pero tú no eres religioso.—puntualizó Jin en voz baja viendo al pelirrojo, el cual le hizo: "Shhh" poniendo sus dedo indice sobre los gruesos labios de su jefe. Jin se sintió superado, realmente hubiera dejado a ese par hace mucho tiempo.

Namjoon ya estaba a punto de cerrar la caja de madera, cuando vio que la rata se dio vuelta para seguir durmiendo tranquila, el moreno frunció el ceño, moviendo su cabeza a la derecha, al darse cuenta de la situación, empezó a sacudir a Escuincle, la ratira abrió con lentitud sus ojos y el sol golpeó sobre su rostro, ella se paró de un solo viendo a su alredor: ¡Ya no había piedad de dios, no la dejaban dormir en paz!

—¡Está viva!—gritó Namjoon con gran felicidad.

—¡¿Quién?!—preguntó Jin que se sobresaltó por el grito del moreno y luego al darse cuenta que Namjoon se giró con una gran sonrisa y la rata en las manos, señaló impactado al animal—, pero que demonios...

Namjoon dejó de sonreír al ver a su jefe y tragó duro, Escuincle miró a su amo y luego a ese humano de cabellos chillantes.


Minutos después Namjoon se encontraba hincado con las manos arriba y también Hoseok, el rubió alzó la jaula donde estaba la pequeña rata y miró malhumorado aquellos dos tipos. Hoseok miró a su amigo quejoso, sus manos ya dolían.

—Así que...decidiste tomarte dia de luto por esta animala. Ustedes cada dia me convencen que los bautizó el santo de la idiotez—comentó quejoso y dejó aquella jaula sobre el suelo. Namjoon contempló a su ratita—. ¿Se volvieron locos? no, ya lo estaban.

—En mi defensa, yo solo quería animarlo—se defendió Hoseok.

—En serio ¿Cómo se graduaron ustedes dos? ¿le mamaron el pito al director de la academia o qué?—señaló a Namjoon—alístate rápido porque te iré a dejar a esa maldita escuela y tú, Hoseok. Me acompañaras hoy, ya que no tienes nada bueno que hacer, no estarás de vago en esta casa.

—Pero tenía cosas importantes que hacer hoy—comentó Hoseok de un solo.

—Tenías, tú lo has dicho. Se apuran. Los esperaré en el carro...ah, Hoseok—el pelirrojo contempló a su jefe el cual se levantó para dirigirse a la puerta—, arreglate bien.

—Sí señor—afirmó el pelirrojo viendo a Jin salir y suspiró con pesar.


Jin se encontraba en el carro escuchando una canción, al ver a su izquierda vio un camión de mudanza, el cual bajaba unos muebles y un señor les indicaba que hacer y como ponerlos, el rubio le restó importancia hasta que vio por una patineta a un niño con un gorrito muy alegre de la vida, el pequeño miró a su derecha viendo a un atractivo tipo, tanto que no se fijo que enfrente había un carro parqueado y se fue a dar con él.

—¡Juanito!—gritó una señora a lo lejos.

—¡Ay, mami, auxilio me caí! Escucho borroso...metanme en arroz—lloriqueó el pequeño viendo mareado a su alrededor.

Jin se bajó del carro para ayudar al pequeño, el cual se levantó entre tambaleos, el policía acomodó la patineta del menor.

—Debes ser más cuidadoso por donde andas—habló Jin ofreciendo una gran sonrisa, la madre del niño se acercó preocupada y limpió el rostro de su hijo.

—Ve a casa y dile a tu hermano que te ayude a limpiarte las heridas—el niño afirmo y con la patineta en manos se fue alejando como un borracho.El jefe se alejó un poco viendo al niño y luego a la  señora

—.Por casualidad—comentó en dirección a la adulta—¿Sabe quién se mudará allí?

—Según escuché de mi amiga, que es la presidenta de esta colonia, es un joven de familia acomodada—ella miró a los lados como si fuera a decirle algo muy importante y secreto a ese guapo tipo de enfrente—, que tiene mucho dinero y su familia es dueño de empresas grandes de este país.

—¿Ah, sí? ¿Sabe por casualidad como se llama ese joven?

—Su nombre no lo sé; pero mi amigo dijo que era un Jeon.

—¿Un...jeon?—la mujer afirmó y Jin frunció el ceño al recordar aquel importante apellido, al pensar muy bien se dio cuenta que quien se mudaría allí podía ser ese chico: Jeon Jungkook—Ay no...valgame dioses—miró al frente notando a la mujer que no dejaba de verlo, trató de ser amable—. Muchas gracias.

—Y dígame...¿Usted conoce a Dios?

—¿Eh?—preguntó consternado el rubio. Jin vio como la señora sacó de su cartera lo que parecía ser una biblia, el jefe de policía enarcó ambas cejas y miró en dirección de la casa al darse cuenta en la situación que se había metido—señora creo que-...

—Dice la palabra de dios, que todo hijo es aceptado en el reino de los cielos si lo conocen a él, en Filipenses 4:13 ¡Todo lo puedo en Cristo que-...

Hoseok escuchó un sonido estruendoso y miró a su izquierda sin comprender a que era aquel sonido, hizo una mueca para poner el pintalabio sobre su labios y sonrió feliz de su bien trabajo.


Pasado unos treinta minutos, Namjoon y Hoseok salieron ya arreglados, cerraron la puerta y se metieron al carro, el mediano contempló a su jefe, notando que estaba muy serio y con la radio apagada.

—¿Jefe?—preguntó Hoseok extrañado y dejó su cartera en el suelo del asiento—¿Se encuentra bien?

—Hoy se me iluminaron los ojos y me di cuenta que ya no hay perdón de dios—los dos trabajadores fruncieron el ceño viendo a Jin muy impactados—, cada día el fanatismo me hace ver, que nos jodimos como humanos—dicho aquello encendió el carro y puso una música de dupstep, sobresaltando a ambos hombres.

Namjoon se bajó del carro cuando llegaron al colegio, ya que iba tarde Jin le dijo que sería él quien lo acompañaria para que lo dejaran entrar, porque de seguro ya no permitian a ninguna alumna ingresar. Ambos entraron por la puerta principal mientras Hoseok se quedó en el carro esperando a su jefe para ayudarlo con esa investigación personal que poseía.

Una ancianita iba sosteniendose de su bastón cuando vio a lo lejos unas patas saliendo detrás de un arbusto, la vieja se fue acercando y al ver el cuerpo inconsciente de una mujer, pegó un grito imaginando lo peor. Aunque Jin la había noqueado cuando la señora le empezó a pegr en la biblia y gritando a todo pulmón: ¡Santificate, santificate!

Jin ingresó con sus manos en el bolsillo del pantalón, sorprendido por el buen aspecto que aquel lugar poseía, fijó su mirada en el techo, notando algunas cámaras de seguridad, por lo que concluyó que también debía haber en otros lugares.

—¿Hay cámaras en los salones?—preguntó el rubio viendo al frente y notó a un chico guapo aparecer por su campo de visualización.

—No, solo en los pasillos—comentó el moreno y al ver a Kim Taehyung venir del lado contrario se ocultó rápido tras Seokjin y se agachó, rogando que los grandes hombros de su jefe lo cubrieran.

Taehyung frunció el ceño al ver un rostro familiar, siendo ese hombre guapo de cabellos amarillos el cual pasó a su lado. Luego su mirada con la de Namjoon se cruzaron.

—¿Alumna Namjoon?—preguntó de un golpe el ajeno. El moreno apretó los labios y se puso recto maldiciendo en bajo, tomó la esquina del saco de Jin, acción que hizo al mayo frenar de un golpe—¿Qué hace aún en los pasillos?

—¡Maestro!—exclamó Namjoon agudizando un poco su voz y jaloneó con disimulo la punta del saco de Jin—, tuvimos un retraso y por eso vine tarde con mi tío, así que viene hablar con el director.

—Oh—el de cabellera castaña miró de forma amenazadora a Kim Seokjin: ¡Ese tipejo era el que trataba mal a su alumna y le hacía pasar dias horribles a tal de pensar en el sucidio!—,entiendo...soy Kim Taehyung—comentó extendiendo su mano para el tio de la alumna. Notó que Namjoon agachó el rostro y apretaba la punta del saco de aquel tipo: Pobrecita, incluso estaba aterrada a tal punto de tomar esa punta del saco, de esa forma el tipo la había amenazado para que no se soltara de su lado: ¡Un obsesivo, manipulador!

Jin miró aquella mano y enarcó una ceja.

—Kim Seokjin, soy quien cuido de mi sobrina—comentó el rubio que respondió aquel saludo y apretó la mano de Taehyung, que al sentir aquella fuerza casi soltó un quejido—¿Y tú eres?

—Soy...su maestro de baile y música—comentó el menor ofreciendo una sonrisa. Notó que Jin quitó la mano de Namjoon y al hacerlo el movimiento hizo que se viera la cola de la pistola escondida. Taehyung sintió que fallecía allí, sintiendo helada las manos, un miedo descomunal cubrió su ser: ¡El tipo tenía una arma, un peligro total! no, debía ir esa tarde y denunciar la situación de su alumna—Un gusto, señor.

—Muévete—ordenó Jin haciendo un gesto a Namjoon. El cual afirmó con lentitud e hizo un saludo de despedida a Taehyung.

Namjoon y Jin empezaron a caminar de nuevo para dirigirse a la oficina del director, Taehyung se giró sobre sus talones, tratando de disimular el temblor de sus piernas, esa tarde iría a denunciar algo así, no podía quedarse de brazos cruzados sin salvar la vida de su alumna que corría peligro al lado de aquel tipo. Se giró a ver aquellas dos figuras que se hacían chiquitas a la lejanía.Jin frunció el ceño y se acercó al oido de Namjoon un tanto sorprendido por aquel hombre.

—No sabía que habían hombres trabajando aquí.

—Es él y su amigo, el otro da clases de música y este es baile y a vece canto...—comentó con un arqueo de ceja—, pero está loco. Una vez que estaba investigando la altura de donde cayó la víctima, pensó que me quería suicidar. Espero que no sea un dolor de espina.

Kim Taehyung que los seguía viendo solo vio como Namjoon se cohibió y afirmó en silencio con un rostro de preocupación y como el rubio puso su mano sobre la nuca ajena y presionó sonriendo de lado.


Hoseok estaba en el carro escuchando una canción y no pudo evitar bailar en el momento aquella pegadiza canción, empezando a cantar con toda emoción—¡Estoy enfermo de este falso amor, falso amor! ¡Lo siento mucho; pero esto es un falso amor-...—pegó un grito cuando el rostro de un tipo lo veía desde una ventana. Hoseok se puso recto como una estatua, miró a su derecha notando al hombre de cabellos grises que frunció el ceño y cerró las cortinas de aquel salón de un golpe.

Hoseok hizo cara de desconcertado. Escuchó que la puerta izquierda se abrió e ingresó Jin, ambos se contemplaron por varios segundos y el pelirrojo enarcó una ceja, esperando que su jefe le dijera a donde iban.

—¿Qué?—preguntó Jin sin comprender porque su trabajador lo veía demasiado—. Yo se que te gusto,pero disimula.

—No, estoy esperando que me diga a donde me llevará, me pidió que lo acompañara.

—Iremos a un club, te prostituiré—dicho aquello encendió el carro y arranco silbando.

—¿Qué? ¿Ahora soy prostituta?—chilló desconcertado.

—Algo así...bueno, iré a un club a reunirme con un informante; pero no puedo entrar al menos que lleve a una hermosa mujer a mi lado.

—¿Tengo cara de ser una mujer? podía contratar a alguien para eso. Hoy era el día de mi capitulo favorito de la novela: The baby and Who?—Hoseok hizo un berrinche en su asiento y se cruzó de brazos—¡Demonios!

—Tu me sales gratis y ya que no tienes nada productivo que hacer, es justo. Este informante le gustan demasiado las mujeres,un total mujeriego si no logro sacarle información me ayudarás con eso—Hoseok miró horrorizado a Jin con una ceja enarcada—. Estaré cuidando de ti, no te preocupes.

—No me pagan lo suficiente para esto.

—Te daré un bono extra por este trabajo.

—Hoy si nos vamos entendiendo—afirmó Hoseok con una gran sonrisa.


Al llegar al club, Hoseok ingresó de brazos entrelazados con su jefe, algunas personas en el interior fumaban y tomaban mientras tenían en sus piernas a mujeres muy hermosas. Hoseok siguió caminando y apretando la punta de sus pies en esos tacones altos, esperando no tropezar en el proceso.

—Ya sabes que hacer—comentó Jin en bajo—, trata de seducirlo.

—Debe ser un tipo feo panzón que huele a sudor...ay no, todo sea por el dinero—chilló Hoseok ya imaginando lo peor. Pero se dio animos. Jin llegó a una mesa redonda y enarcó una ceja, el rostro de su informante se alzó.

Jung Hoseok enarcó ambas cejas al ver un tipo muy atractivo que exhaló el humo de su cigarro, vestía muy bien, con un saco azul oscuro y debajo de este una camisa negra por igual, el tipo enarcó una ceja viendo a Jung Hoseok de pie a cabeza.

—Bueno, ser puta nunca está de más—sonrió Hoseok al ver aquel atractivo tipo; pero al darse cuenta que se había sentido embelesado por un hombre, se pegó en la frente aturdido: ¡Pero que demonios! ¡Le gustaban las mujeres, no tipos mafiosos! Era hetero, hetero.

—¿Cha Eunwoo?—preguntó Jin que se sentó y a su lado Hoseok que alzó el pecho y cruzó sus piernas si soltar los brazos de su jefe—, quedamos en reunirnos aquí.

—Si, soy yo—comentó aquel joven alto que presionó la punta de su cigarro sobre un plato de vidrio, sacando ya otro para fumarlo—¿Quién es ella?

—Es una amiga, que me acompaña hoy—comentó Jin ofreciendo una media sonrisa—Hosoo. Es muy buena con la lengua.

Hoseok miró de un golpe a Jin: ¿Qué dijo qué-...

—¿Ah sí?¿Me la puedes presentar?—Jin le hizo un gesto a Hoseok, el cual contuvo las ganas de apretar del pescuezo a su jefe y se arrastró por el asiento hasta ponerse al lado del chico—, bonita—el chico se metió el cigarro a la boca.

Hoseok miró a Jin y respiró con profundida para meterse en su papel, asi que agarró el encendedor y se acercó al cigarro del tipo, lo encendió con una sonrisa. Jin desvió la mirada viendo alrededor, su ceño se frunció cuando vio a lo lejos un rostro muy familiar, era Park Jimin que conversaba con un chico bastante joven y el de cabelleras cafés reía divertido para tomar otro trago a su bebida.

Jin cayó en cuenta que había llegado al antiguo trabajo de aquel chico y maldijo en bajo ¿Cómo pudo olvidar algo tan importante? en eso jimin subió su rostro y vio a su izquierda, su sonrisa se borró con lentitud al notar el rostro de aquel policía.Sintió unos nervios colarse en su interior: ¡¿Por qué ese hombre estaba allí?

Hoseok se acercó a Jin y recostó su cabeza sobre el hombro del rubio mientras le sacaba conversación al informante, para hacer mas ameno el ambiente. Jimin se tensó al notar aquella bonita chica que sonreía y luego acarició la oreja del rubio. Park Jimin tomó un trago de vaso riendo con amargura para luego poner los ojos en blanco. Jin miró al frente para seguir en su trabajo. No se podía distraer.


Habían pasado varios minutos, miradas iban y regresaban entre Kim Seokjin y aquel joven. El informante dio todo lo que sabía y se levantó para retirarse, Hoseok se despidió del tipo y soltó un suave suspiro de alivio.

—Demonios, que bueno que no me tocó hacer demasiado con él. Bueno, terminamos temprano—Hoseok sonrió feliz—¡Iré a ver mi novela!

—Bésame—le ordenó Jin a Hoseok.

—¿Qué?—Hoseok miró a su jefe desconcertado—, pero si el tipo ya se fue...¿Por qué debo besarlo?

—¿Ves ese chico de cabellos café que está en la mesa de enfrente, a la izquierda?—Hoseok dirigió su mirada con disimulo para afirmar con un :"Ujum"—, ese chico es tu sospechoso, Park Jimin, el que piensas que es una asesino, es mi informante secreto.

—¿Qué hace ese tipo aquí?

—Pues olvidé que aquí trabajaba antes...solo besame.

—¿Pero por qué debo besarlo-...

Kim Seokjin agarró la quijada de Hoseok y le plantó un beso en los labios, los ojos del menor se abrieron en par ante aquello. No le quedó tiempo de reaccionar lo suficiente cuando un fuerte jalón a su peluca se hizo presente, Jin fue empujado a un lado y Hoseok trató de librarse de quien se había prensado de su pelo.

—¡Estupida, mi pelo idiota!—gritó Hoseok con una voz fuerte, Jimin jaloneó mas fuerte y la peluca fue arrancada—¡No, mi peluca!

—¡Park Jimin, espera ella es-...

Jimin frunció el ceño al escuchar una voz de hombre y contempló la peluca en sus manos, Jin suspiró y puso sus manos sobre la cintura. Hoseok tomó un vaso y lo tiró al suelo para luego dar un giro sobre el aire y le dio una fuerte patada a Park Jimin, noqueando al chico. Kim Seokjin miró a su alrededor un tanto frustrado, demonios ¡Demonios!

Hoseok agarró su peluca y se la puso mal, las personas lo vieron de pie a cabeza y este miró al espejo para acomodarla mejor, miró de malas ganas a su jefe.

—¿Me puede explicar...Qué demonios sucede aquí?—preguntó exaltado Jung Hoseok y se limpió los labios muy molesto.


En la estación, Jimin se encontraba con una bolsa de hielo sobre su nariz y ojo derecho, esposa mientras veía a Kim Seokjin con cara de pocos amigos, Hoseok se encontraba sentado en una silla, esposado por igual. La policía llegó y se lo llevaron a la delegación, además de eso porque debía seguir con su papel, por cualquier situación. Uno de los compañeros de Hoseok se acercó y le quitó las esposas al pelirrojo.

—¡Guau, semejante loco!—exclamó Hoseok muy molesto—¿Quién te has creído agarrándome así? ¡Me llevó una maldita hora ponerse esa peluca y no se diga del maquillaje para que vengas y lo jales así por así!—Jin detuvo a Hoseok que ya parecía querer abalanzarse sobre el ajeno.

—Relajada—pidió Jin en su papel y Hoseok en el de amante.

—¡Si se te cayó es porque no te la pusiste bien!—exclamó Jimin—Además, no sabía que usted tuviera esos gustos—comentó Jimin para mirar al rubio—, tiene fetiches muy raros.

—Hosoo, puede irse—ordenó Jin haciendo un gesto.

—Pero tú me trajiste ¿cómo me iré así?—preguntó enseñando su corto vestido—, soy demasiado hermosura para la gente del exterior.

—Ten para el uber—comentó Jin dando una billete grande.

—¿Me puedo quedar con el vuelto?—preguntó Hoseok estudiando que el billete no fuera falso.

—Si, ya vete—Hoseok le ofreció una cachetada a Kim Seokjin, el cual le miró desconcertado—¡Auch!

—¡Maldito infiel, desgraciado! ¡Rata inmunda, no quiero verte nunca más!—agregó el pelirrojo en su papel, aunque también se la estaba desquitando ya que no podía golpear de nuevo a ese tal Park Jimin.

Hoseok le sacó la lengua a Jimin y le mostró el dedo de enmedio, tomó su cartera y salió pavoneándose de aquel lugar, algunos compañeros se rieron en bajo al darse cuenta que el jefe había sido bofeteado. Jin sentía su mejilla demasiado caliente por el golpe entregado.

—¿Qué hacías allí?—preguntó Jin mirando al joven Jimin.

—¿Debo decirte dónde voy y con quien me acuesto?—preguntó molesto Jimin desviando la mirada.

La puerta de estación se abrió de un golpe, ingresando un joven muy alterado—¡Necesito hacer una denuncia, rápido es una emergencia!—Taehyung se acercó a uno de los policias que alzó el rostro viendo al alterado joven. Jin reconoció aquel rostro que vió en la escuela: ¿Qué había sucedido?

—Digame...¿Qué pasó?—preguntó uno de los policias.

—¡Vengo hacer una denuncia, mi alumna está siendo abusada por-...

—Oh...¿No es usted el maestro Kim Taehyung?—alzó la voz Jin y se cruzó de brazos.

Kim Taehyung frunció el ceño y se giró sobre sus talones, viendo al rubio. Sus ojos se abrieron en par muy horrorizado al darse cuenta que ese hombre se encontraba allí.

—¿Qué hace...usted aquí?

—Soy el jefe de esta delegación, puedo ayudarlo—dijo ofreciendo una gran sonrisa.

El joven maestro sintió que su mundo se rompió, porque de todas las personas en el mundo, cuando quería hacer el bien, el mundo le ponía piedras en su camino: ¿Por qué el abusador de la mujer que amaba era un oficial de policía?

¿Cómo podría salir de esa grave situación ahora? ¡Estaba frito!

No se comprendo que sucedió, el cap me fue eliminado y lo he vuelto a subir :c denle apoyo de nuevo mis Soles y Mil Lunas, perdí todos sus comentarios que me hacen el dia*rompe a llorar de la frustración* wattpad me está haciendo unas cosas horribles. Me siento ya frustradaaaaaa.

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