Hoseok abrió una bolsa de patatas de fritura y justo cuando se iba meter uno en la boca, Jin metió su mano para agarrar un montón, el menor se molestó ante aquello; pero era su jefe y no podía matarlo, Namjoon metió el USB en la parte trasera del televisor ya que ambos iban a ver los videos de vigilancia que habían encontrado y analizar bien las evidencias. Hoseok iba meter su mano de nuevo en la bolsa para agarrar su fritura, cuando esta vez fue Namjoon que metió la suya agarrando un buen pedazo. Hoseok chilló por sus adentros y miró dentro de la bolsa, notando que ya casi no quedaban.

Por lo que muy molesto agarró las que quedaban en la mano de Jin y se lo metió en la boca, haciendo lo mismo con las que Namjoon tenían. Ambos hombres le contemplaron desconcertados viendo como las mejillas del chico se llenaron, dando la apariencia de una ardilla. Hoseok no terminó de tragar cuando pegó un grito porque Jin lo jaló de la oreja molesto.

—Auch, jefe mi oreja...¡Me hará orejón!—se quejó quitando las manos del rubio.

—¿Pero qué sucede contigo? ¿Qué formas son esas de quitar la comida a uno?

—¡Ustedes empezaron y no me pidieron permiso, yo compré esta bolsa para mí!—alzó la voz y se pegó en el pecho de forma dramática mientras Namjoon encendía la televisión.

—Egoísta—le dijo Jin de forma seria para hacerlo sentir culpable—¡Te compré un carro, lo arruinaste, estoy pagando el alquiler de esta casa y me peleas por unas malditas papas!

—¡No le pedí nada de esto, usted nos amenazó que trabajemos en estos casos! ¡No pedí vestirme como mujer!

—Ah, bueno...una lástima, si deseas retirarte hazlo y te bajo el sueldo.

—Bueno, en la verdad que amo mucho este caso—sonrió con sarcasmo tratando de disminuir sus nerviosismo—. Además ¿Por qué siempre pasa aquí? tiene una casa.

—¿Será por qué soy su jefe?—comentó el otro tratando de no matar al menor en el proceso. Kim Seokjin a veces se arrepentía de haber agarrado a ese par y meterlos en su unidad.

—Si, es nuestro jefe, no amante de segunda—respondió Hoseok alejando las pocas papas que le quedaban cuando vio la mano de Namjoon buscando por ellas, por lo que fastidiado de la situación, le dio un manotazo a su amigo, quien enarcó ambas cejas muy sorprendido.

Los videos empezaron, los tres se acomodaron lo mejor que podían en aquel sofá notando aquella grabación. Se dieron cuenta que la víctima se encontraba conversando por teléfono con alguien al parecer, algo que le extrañó demasiado a Namjoon ya que en la evidencia que fueron encontradas-según el folder que leyó- no se encontró ninguno. Jin enfocó su mirada en Hoseok por unos segundos y luego la desvió pensativo, Namjoon iba avanzando en su parte; pero el otro parecía ir demasiado lento, no podían gastar más tiempo, esos casos necesitaban ser cerrados.

—No había ningún celular en la escena—comentó de un solo Namjoon que puso pausa y señaló a la víctima—¿Acaso alguien lo robó?

—Investiga al respecto—ordenó Jin que tomó el control para seguir viendo.Los tres siguieron y en eso notaron como la víctima se giró, conversaba con alguien; pero no se le veía el rostro ya que un muro lo tapaba y como presintieron, un fuerte empujón fue otorgado cayendo la joven al pavimento. Sus ceños se fruncieron e incluso estaban sin palabras por lo acontecido.—Esto cambia por completo todo—Namjoon notó un poco la falda de la otra persona que era la asesina y suspiró—, asi que tengo una asesina en el colegio que debe ser encontrada.

—Pudo haber sido una compañera, me comentaste que venía de un grupo de acosadoras.Alguien se quiso vengar y la mató, es normal que una víctima de acoso se convierta en el victimario—Kim Seokjin suspiró con pesadez, su ceja se enarcó con lentitud—.Sabes que hacer, investiga lo mejor que puedas, hay que encontrar ese maldito teléfono. Ya que sería un sospechoso, se veía molesta al respecto.

—Sí jefe—afirmó Namjoon que se levantó y miró en dirección de la televisión, pensaba que necesitaba volver a ver esa cinta para buscar alguna pista másmas.

—Y tú, Hoseok. No veo que avances mucho ¿Acaso fuiste a coquetear con el CEO de la empresa o investigar la muerte del tipo que te dije?

—¿Coquetear? ¡No he andado coqueteando, a mi me coquetean!—exclamó quejoso—, además con ese mi jefe que tengo, solo pasa encima mío ¿Crees que puedo hacer un movimiento imprudente al respecto?—el celular de Hoseok sonó, el pelirrojo se metió la última papita con muy mal humormalhumor y contestó—¿Quién es?

—¡Oh Hosoo!—escuchó la voz de Jeon Jungkook del otro lado, el rostro de Hoseok cambió por completo, poniendo uno de disgusto, si bien el tipo no le caía del todo mal, su humor no era el mejor en esos momentos—. Solo te quería decir que me voy un mes y medio de vacaciones,así que no llegues a trabajar ¡Adiós!—y sin más explicaciones el tipo colgó de un golpe.

Hoseok alejó el celular extrañado, viendo como la llamada estaba cortada saliendo solo en la pantalla el número del tipo, fijó su mirada en Jin y luego en Namjoon. Jin se levantó en búsqueda de la refrigeradora, tenía sed por lo que necesitaba agua fría para calmar esa saciedad. El pelirrojo pegó un grito de emoción que sobresaltó a los demás, Jin se giró poniendo su mano sobre su arma listo para sacarla mientras Namjoon solo se cubrió los oídos, viendo ambos al mediano que se levantó, empezando a bailar sobre el sofá para luego hacer un movimiento de nalgas.

—¡Soy libre, soy libre! ¡Me lo merezco! —Hoseok puso mal su pie y se lo dobló a tal punto de caer del otro lado, se dio un buen golpe en la cabeza. Jin suspiró y Namjoon se dio facepalm—Auch...creo que me rompí la muñeca.

—¡A trabajar!—gritó Kim Seokjin muy alterado.

—Pero si es de noche, jefe—chilló Namjoon alzando el rostro.

—Entonces a dormir, idiotas.

La puerta de un cuarto se abrió, Park Jimin ingresó y miró a los lados de aquel apartamento pequeño que tenía cosas tiradas a los lados, la ropa se veía bastante acumulada. El joven suspiró y empezó a levantar las telas para limpiar. Una chica apareció y frenó al verlo.

—Eres tú...¿Qué te trae por aquí? mi primo no se encuentra-comentó sacando un cigarro del bolso de su short, sacó el encendedor lista para fumar.

—Eres menor de edad, no deberías fumar—comentó Jimin juntando aquella ropa hasta ponerla sobre una silla.

—Tú también lo eras cuando entraste como prostituto a trabajar para mi primo y míranos, aquí estamos. Una chica lesbiana adicta al cigarro que aún se encuentra en el closet y tú un maldito maricón que ofrece su culo al mejor postor—ella inhaló y exhaló enarcando una ceja.

—Taehee—le llamó Jimin por su nombre a la chica—. Quiero hablar con tu primo.

—¿Aún no te ha soltado?—ella rió divertida—, ese tipo es increíble. Tiene una novia pero le gusta meter su verga en tí.

—Ya te he dicho que no tenemos ese tipo de relación—puntualizó Park Jimin mientras sus ojos se ponían furiosos, la tensión en su mandíbula se notó hasta que una pequeña vena pareció resaltar.

—Tendrás que esperar, debe estar en un motel viejo y barato follando a su nueva novia. Yo iré a caminar mientras tanto, me estoy aburriendo aquí.

Dicho eso, aquellaeso aquella joven salió de aquel pequeño apartamento, cerrando la puerta tras sí y dejando a un Jimin que se quedó en silencio esperando al dueño de aquel lugar.

Kim Taehee bajó las gradas de aquel condominio y al salir por completo alzó su rostro viendo el oscuro cielo, exhaló el humo del cigarro sintiendo la pesadez de su corazón mientras recordaba momentos pasados. Incluso sabía quecual sería pronto su final; pero aún así no sentía lástima ni culpa. No se sentía mal por la decisión que tomó aquella tarde cuando empujó a Ji Eun del edificio de su colegio.

<<—Buenos días alumnos, espero que hayan pasado bien sus vacaciones—habló su maestra ofreciendo una gran sonrisa—, hoy tenemos una alumna nueva que ha ingresado a mitad de año y se acaba de mudar a nuestra ciudad, por favor...Jung Somin pasa—le llamó la maestra a la chica que se encontraba escondida tras la puerta.

Taehee masticaba un chicle ya que estaba dejando el vicio del cigarro que su primo le había inculcado a tan corta edad, ella se crió con ese tipo ya que sus padres murieron en un accidente y nadie más de la familia se quiso hacer cargo de ella, si bien no era la mejor persona para que la criara, Kim Jaejoong era lo único que le quedaba.

Cuando aquella nueva alumna ingresó al salón, ella no supo descifrar lo que sintió, notando aquella piel clara y la nariz respingada de la joven que parecía hecha por cirugía; pero preguntar algo así sería muy descortés de su parte. Ella parecía ser una rosa que brillaba en un campo de otras flores e incluso era esa blanca que sobresalía sobre las rojas.

—Buenos días a todos, soy Jung Somin—habló aquella chica ofreciendo una bonita sonrisa—, espero llevarnos bien de aquí en adelante.

—Mira a esa mocosa—habló su amiga tras ella, Ji Eun sacó una galleta de su bolsillo y la masticó—es como un conejo perdido—la de atrás rió divertida.

—Es muy bonita—agregó Moon, una tercera del grupo con su cejas enarcadas—me da asco, debe creerse la gran cosa, deberíamos enseñarle quienes mandan aquí.

Fue esa tarde en que la vida de la chica empezaría a convertirse en una pesadilla. En la salida, Ji Eun y Moon la tomaron de forma inesperada hasta llevarla a la parte trasera del edificio, donde se mantenían los basureros, nadie vigilaba allí, siempre pasaba solo y un gran muro bloqueaba la vista ala calle, por lo tanto allí se hacían cosas delictivas como fumar y tomar.

Taehee solo se mantenía sentada en el suelo masticando ya otra goma, viendo como Ji Eun y Moon traían consigo a esa chica nueva.

—¡Taehee, mira nuestro nuevo juguete!—exclamó Moon con una gran sonrisa y empujó a Somin al suelo—, esa carita bonita no durará tanto tiempo—apretó las mejillas de Somin.

—¡Déjenme en paz!—exclamó la nueva alumna tratando de librarse de esa chica—no les he hecho nada.

—¿Dejarte en paz? deja que lo piense...hmmm, no. Si quieres sobrevivir debes hacer lo que nosotros te digamos—Taehee solo observaba en silencio aquella situación, en la verdad que aquellas malas andanzas ya le empezaban aburrir, sin embargo decirle un no a Moon era como cavar su tumba, más cuando la tenía bajo amenaza y sabía sus secretos, esa chica era la hija del director—¡Vamos Taehee, ven y unete!

—No ando de humor—exclamó escupiendo el chicle a un lado y se levantó metiendo su mano a los bolsillos de su falda, vio a la tercera del grupo, a ShinHye que se fue acercando con una gran sonrisa, ella estaba en otra clase; pero pertenecían al mismo grupo—, las veo mañana.

—¿Ya te vas? pero acabo de venir—dijo ShinHye con un puchero—¡Me abandonas!—fingió tristeza, miró a sus otras dos amigas y sonrió—¿Ya se divierten sin mi?

—Tenemos un nuevo juguete—habló Moon, ella era la líder de aquel cuarteto, ella indicaba que  con quién debían meterse y como hacerlo. Las demás solo llevaban a cargo sus acciones, aunque cuando Taehee ingresó, no creía que se encontraría con un grupo de víboras y ella había tenido un pasado oscuro, estuvo en una correccional de menores por golpear a una compañera a tal punto de mandarla a hospitalizar. Moon de alguna forma encontró esa información por lo que bajo amenaza se unió al grupo, ya que ese colegio era prestigioso y la fortuna de su padre lo pagaba.

Taehee solo quería graduarse y salir de ese lugar lo más pronto posible.

Con las semanas que pasaron la nueva se había convertido en el nuevo juguete, haciendo recados y siendo producto de la burlas constantes de aquellas tres. Taehee siempre se mantenía al margen, vigilando en silencio. Si bien no era la que participaba en aquella situación era complice al verlo y quedarse callada, formando de forma indirecta parte de aquella postura perversa.

—¡Vamos, quítate la ropa!—exclamó Moon tomando del cuello de la camisa a Somin—, mis amigos quieren verte desnuda maldita perra, hasta pagaron por ello, no puedo decepcionarlos.

—Basta—ordenó Taehee al darse cuenta que la situación estaba escalando demasiado rápido. Ji Eun, Shinhye y Moon se giraron en dirección de ella al escuchar aquella palabra—, ya no puedo seguir haciendo esto.

—¿Te has vuelto loca?—preguntó Moon enarcando una ceja, soltó la vestimenta de Somin para empezar a dirigirse donde Taehee, incluso apagó su celular y lo depositó sobre un pupitre viejo, ya manchado—¿Estás diciendo que me detenga?

—Si, estoy cansada de todo esto, no quiero seguir.

—Tu no sales hasta que yo lo diga Taehee. Si te sales sabes que haré , les diré a todos los del colegio lo tuyo.

—Hazlo, ya no tengo nada más que perder. Y ella se viene conmigo.

Dicho eso Taehee se levantó de su asiento, se dirigió donde Jung Somin,la tomó de la mano y sin decir nada salió de aquel cuarto. Al principio sus pasos eran lentos hasta que después algo en su pecho se empezó a agitar, una felicidad que no supo descifrar, sin explicar nada, agilizó su caminar, terminando por correr. Jung Somin enarcó ambas cejas mientras se dejaba llevar hasta que ambas empezaron a correr por el pasillo entre risas. Tal vez esa había sido la primera vez que rió después de tanto tiempo.

Taehee prometió cuidarla, protegerla. Empezaron a relacionarse y en verdad que se dieron cuenta que tenían muchas cosas en común. Pero gracias a Moon la reputación de ambas cayeron, empezando rumores sobre que tenían una relación lesbica. Sabían que siempre serían seguidas por Moon y su grupo, no tenían escapatoria al final de cuenta.

Una vez que Taehee faltó al colegio porque se enfermó de gripe, Ji Eun y Shinhye acorralaron a Somin a los baños, empezaron arrebatarle la ropa mientras se reían y grababan aquella situación entre carcajadas llenas de cinismo.

Al dia siguiente que Taehee llegó e ingresó al salón pudo ver a su amada, que tenía el labio partido, se horrorizó ante aquello, tirando su maleta al suelo corrió donde Somin, tomó aquel rostro acariciando con sutileza, una rabia en su interior se encendió. Suspiró para luego rodear su mano en la pequeña y delgada cintura de aquella chica.

Como sentía la culpa en su interior.

—¿Qué te hicieron, fueron ellas?—preguntó llena de preocupación y quiso llorar—¡Demonios si no me hubiera enfermado!—exclamó dando un golpe al escritorio que estaba cerca. Somin solo le ofreció una leve sonrisa, acomodó su mano sobre el hombro de aquella chica.

—No te culpes Taehee, de todas formas ellas nunca nos iban dejar en paz. Pero pronto ese dolor se irá...eres la única amiga que tengo en este colegio y estoy muy agradecida por eso.

—Lo siento, te he fallado. Yo...te amo—susurró en bajo para hacer puño su mano sintiendo una frustración irremediable en su interior—, quiero protegerte Jung Somin.

—¿Me...amas?—preguntó extrañada la chica sorprendida al escuchar aquella declaración.

—Si, estoy enamorada de tí desde la primera vez que te vi...pero era una cobarde. Está bien si ya no quieres ser mi amiga y te alejas.

—Gracias por todo, Taehee—susurró la menor entre lágrimas.

Sin embargo, aquellas fueron las últimas palabras que escuchó de ella. No iba pensar que sería esa noche que la persona que amaba tomaría el valor de acabar con su vida y desangrarse hasta morir. Incluso cuando al díadia siguiente le dieron la noticia de la muerte de Somin a la clase, Taehee no pudo creerlo, rompió a llorar en la clase, no le importaba que la escucharan, no podía controlar aquel dolor en su pecho, le habían arrebatado parte de su vida, su alma gemela ya no reside más en ese mundo.

—¡Ustedes la mataron, ustedes lo hicieron!—gritó tomando a Moon del cuello de la camisa y empezó a proporcionarlepropicionarle golpes en el rostro una y otra vez mientras los gritos de las demás compañeras empezaban a romper el silencio del salón y una maestra horrorizada trataba de separarlas.

—¡Estás loca!

—¡Las mataré, juro que las mataré!—gritó muy amenazante y luego de dejar la golpiza sobre Moon se tiró contra Ji Eun tomando una de las sillas.

Fue expulsada por unas semanas y otra vez, su mundo se derrumbó y la ansiedad se volvió más fuerte, tomando de nuevo a su antiguo amigo que dejó meses atrás. El tabaco.

Pero no olvidó. Ella jamás iba olvidar a Jung Somin, aunque lo demás fingieran que nunca existió aquella alumna o la dejaron en la vana existencia, Kim Taehee la recordaba todas las noches.

A pesar que el tiempo pasó, fue así como un día siguió a Ji Eun hasta la azotea, se mantuvo oculta y cuando vio la oportunidad la llamó por su nombre—Ji Eun—le habló con tono seco. La chica se giró, se veía bastante sorprendida al ver aquel rostro, incluso esa tipa dejó el grupo después de aquella golpiza que les dio, le tuvieron miedo. La segunda al mando del grupo de acosadoras no tuvo tiempo de reaccionar cuando Taehee la empujó con toda su fuerza tirándola del edificio.

Un alivio se acomodó en su interior, pero aún no se sentía satisfecha, aún faltaba las otras dos. Pero no esperaba que alguien mas estuviera allí. Kim Hyuna que se encontraba parada a su derecha con el rostro horrorizado.>>

Taehee sacó el cigarro de su boca que ya estaba terminando por acabar y lo tiró al suelo, pateando con desprecio. Vio el carro de su primo que se iba aparcando, el tipo se bajó y la saludo.

—¿Qué haces afuera a estas horas? hace frio.

—Tienes visita—habló ella haciendo un gesto— te viene a buscar ese chico que tanto te gusta, Jaejoong.

El ajeno al escuchar aquel nombre surcó una sonrisa y se fue dirigiendo a las escaleras apresurando su caminar. La chica miró al frente viendo los carros pasar a gran velocidad del otro lado de la calle.

Pero aún faltaba, iba terminar todo de un solo.

Hola Solecitos, ahora se estará actualizando una vez a la semana, ya volveré de nuevo con las actualizaciones semanales, me encontraba en hiatus; pero ya regresé. Gracias a todos por la espera, estoy deseando terminar esta historia ya para diciembre. Me disculpo por la demora.

Cualquier error de ortografía, redacción, se corregirá cuando el fanfic pase a edición]

¡Recuerden el lema de la familia!

∞¡Somos sol que calienta; pero no quema 7w7r!∞