[05]

Ódiame y déjame, haz tu elección, pero créeme

Te odio,

Te odiooo, te odio, te odio, te odio, te odio

No puedo ocultarlo ¿No lo ves? ¿No puedes sentirlo?

¿Tú también?

Yo sí, yo sí, yo sí, yo sí, yo sí

Namjoon ingresó a la casa y frunció el ceño al ver a su amigo con micrófono en mano, cantando desafinado y con tanto odio, casi agarrando el televisor y sacudiéndolo en el proceso. El moreno dejó el bolsón sobre la silla del comedor. Hoseok movió sus caderas de un lado y empezó a sacar su culo, haciendo twerking.

—Sí sigues así, te vas a romper la espalda en dos—interrumpió el moreno cruzándose de brazos—. Y dudo que esa sea la letra correcta de la canción.

Hoseok se giró en dirección de su amigo,casi botando el micrófono, que por suerte logró tomar a tiempo, suspirando con pesadez, apagó el televisor y caminó en dirección del ajeno con las piernas abiertas ante la incomodidad que tenía en esa parte.

—Namjoon, Kim Namjoon ¡Kim Namjoooon!—alargó el nombre de su compañero.

—¿Si, Hoseok?—preguntó un tranquilo hombre.

—Me pican los putos huevos.

—Vaya poeta—el moreno sonrió y aplastó las mejillas ajenas—, ¿Quieres que te eche una cremita allí abajo?—río divertido.

Hoseok hizo cara de asco y le dio un manotazo en ambas manos a su amigo, sacudiendo su cuerpo, echando a los malos espíritus cuando sus vellos se erizaron.

—¡No digas esas cosas, me pones los nervios en punta!

—A todo esto: ¿Cómo te fue?—preguntó el moreno, tomando la silla, arrastrandola y sentándose.

—¡Logré quedar baby! a esta suculencia, nadie se resiste—dijo extendiendo ambos brazos hacía arriba y moviendo su caderas de un lado a otro—. Por el otro lado, mi jefe es un niñato culicagado.

—Uf, ni que te dijera de las compañeras que tengo en esa clase. Suelen hacer a un lado a las personas que son diferentes, incluso, no sé si puedo agregar que existe el acoso estudiantil. Los maestros parecen que se dan cuenta, más no dicen nada—comentó suspirando. Pasó sus manos por su rostro—. Supongo que las escuelas de Élite, suelen ocultar muchas cosas.

—El jefe dijo que le dieras un informe del día de hoy: ¿Algo más que quieras agregar?

—¿Dónde está el carro, Hoseok?

—¡No pues explotó, hizo Bum y no more run run!

—¿¡Jodiste el carro en el primer día?!

—¡No, él mismo se jodío!—se defendió su amigo.

Namjoon suspiró sin poder creer lo que escuchaba.

—Ajá.

—Espero que el jefe nos dé un nuevo carro—comentó haciendo un levantamiento de hombros. Sacó un cigarro de su bolsillo del pantalón para encenderlo—. Me encontré con el hermano de nuestra víctima. Al contrario de como debería mantenerse por estado de luto, parecía trabajar tranquilo de la vida, e incluso, no se notaba afectado. Eso me da a pensar que no tenía una buena relación familiar. El jefe quiere que me acerque a él...que lo seduzca y toda la mierda esa—Hoseok le entregó una inhalada a su cigarro, contemplando con fijeza a Namjoon, quien solo enarcó ambas cejas—. Iré a descansar unas horas,debo salir más noche.

—¿Y eso?

—Iré a un bar donde la víctima solía frecuentar—dijo sacando su celular para anotar algo a su jefe—. Según mis investigaciones, Lee Gong Suk solía ir a ese bar con su medio hermano. Tal parece que Park Bo Gum viene siendo su medio hermano, nacido de una relación fuera del matrimonio del padre, e incluso tiene otro hijo más llamado Park Seok Joon—Hoseok exhaló parte del humo de su cigarro—. No parecía afectado por la muerte de su medio hermano,es uno de los principales sospechosos por el momento.

—¿Quieres que te acompañe?

—No, puedo llevarlo a cargo. Tu mejor procura dar tu informe y descansa: ¿Qué hay de la víctima que te tocó? sobre su hija.

—¿Lee Ji Eun?—Namjoon desvío la mirada un poco pensativo—. Una chica bonita, bastante popular en su colegio, buenas notas, parte del comité estudiantil, vice-presidenta, hacía todo a la perfección. Dicen que su mejor amiga, Moon Geun Young, no se ha presentado en estos días al instituto—Hizo una pausa—,comentaron que su relación antes de que Ji Eun se suicidara, por así decirlo, estaba empeorando. Lo tenía todo, por así decirlo, una vida perfecta; pero sabes que no podemos nombrarlo como suicidio cuando la chica no tenía archivos que nos revelaran que tuviese depresión o algo así—Namjoon suspiró pasándose la mano entre sus cabellos—. También descubrí que tenía una enemiga, del mismo salón, no se llevaban bien.

—¿Una enemiga?—Hoseok hizo un mohín y Namjoon afirmó.

—Comentan que le hacía la vida imposible a Ji Eun, que incluso la escribió en sus cuadernos que se matara. Si es así, podría tomarse como acoso, e incluso como homicidio en segundo o tercer grado, depende. Entonces la hipótesis que me estoy haciendo, pueden chocar entre ellas.

—¿Has hablado con esa chica que dicen que era su enemiga?

—No ha llegado al colegio tampoco, me parece muy extraño que su mejor amiga y su enemiga faltarán a clases en estos días. A todo esto, en la autopsia que le hicieron a la víctima, no se encontró huellas en sus camisa, que indican que fue empujada para ser clasificado como homicidio. Pero ya que su padre tenía esas conexiones con la mafia...da mucho que pensar.

—Uf, tu caso es tan difícil como el mío...ahora entiendo porque unos no parecían felices de tomarlo,me pregunto si podremos solucionarlo.

Hoseok dío una inhalada a su cigarro, frunciendo el ceño.

—Te recuerda a ella ¿Cierto?—preguntó Namjoon un poco triste.

El pelirrojo subió su rostro y desvío la mirada, afirmando un poco.

—Está bien, ya lo superé. Ya pasaron 2 años desde que mi hermana se suicidó—comentó—. Sus problemas psicológicos la llevaron a cometer algo así no lo soportó más. Aunque mamá y yo tratamos, supongo que fue demasiado tarde cuando nos dimos cuenta—Hoseok guardó su télefono—. Iré a descansar, hice el almuerzo, así que solo te sirves.

—Suerte para tu noche.

Hoseok le dio varios guiños juguetones a su amigo, para después girarse sobre sus talones e irse a su cuarto a descansar, esperando que la noche llegara.




Jungkook dejó su saco sobre una pequeña silla de su apartamento, se quitó la corbata, dejándola en el suelo. Pegó un grito al ver a la ayudante de casa, quien apareció corriendo con una escoba y pala. Su ayudante de casa era una joven bastante bonita; pero ya estaba casada; pero no podía ver mucho a su esposo dado que el tipo trabajaba en la marina.

—¡Ah, por los santos demonios!—se quejó el joven CEO con una mano en el corazón como si su alma se le fuera a escapar. Se sostuvo en el sofá, contemplando a su joven ayudante, quien solo se quedó en silencio—¿Se puede saber que haces?

—Había una rata así de enorme y le dije: ¡Ah, hoy si te tengo, pequeña embustera! , ella me guiñó el ojo, bien guapa la rata, no pos—comentó la chica haciendo un ademán—,bien burlona, respondiendo: ¡Jaja, maldita, a que no me atrapas!

—¿¡Cómo que hay una rata?!–gritó aquel hombre subiéndose de un solo al sofá, dando un grito muy agudo.

https://youtu.be/wuJIqmha2Hk

—Yo no sé, pos la perdí—dijo la chicas haciendo un mohín hasta que vió aquel animal por uno de los sillones del sofá—¡Ah, está en el sofá!

—¡AHHHH!—Jeon Jungkook se tiró del otro lado, corriendo tras su ayudante de casa y tomándola de los hombros para empezar a sacudirla—¡Matala, matala!

—¡Ah, deje de zarandear, jefe, me va romper el cuello!—chilló aquella extranjera, logrando soltarse del agarre de su jefe, se tiró atrapar la rata.

El animal dio un gran salto, pasando en medio del joven CEO quien soltó otro grito más, corriendo despavorido a su cuarto para encerrarse. La chica suspiró, logrando atrapar al animal de la cola y se giró en búsqueda de su jefe, hizo un puchero al no verlo por la sala—No pues, que valiente me salió—dijo sarcástica. Se dirigió a salir fuera del apartamento para después soltar a la animalita—¡Adiós ratatouille, ve a fregar a los vecinos de la par!



Jungkook abrió la puerta, asomando sus ojos, se aclaró la garganta y salió bien rudo con pecho hinchado cual paloma orgullosa, como si segundos antes no había gritado como miedoso. Su ayudante de casa ingresó con la escoba en mano.

—¿Ya se fue?—la chica afirmó varias veces y el chico sonrío—¡No sé que haría sin tí! Hani, sírveme un frasco de limonada.

—No hay limones, se le olvidó dejarme dinero para ir al mercado.

—Oh...entonces, naranja.

—Tampoco.

Jungkook apretó los labios.

—Entonces de lo que haya.

Ella afirmó para irse a la cocina canturreando alguna canción. Jungkook sintió la vibración de su teléfono, por lo que lo tomó con cuidado.

—¡Taehyung! —dijo con una voz cargada de emoción—Hace tiempo que no me ha-...

—A ver malcriado,soy tu Hyung y se supone que debes contestar con respeto. Ah, claro, ser el CEO de una gran empresa se te subió los humos a la cabeza.

—No Hyung, solo estaba ocupado y no he podido comunicarme—contempló a su ayudante de casa tomar un pedazo de manzana, empezando a partirla a gran velocidad— ¿Para qué llamaba?

— Estábamos pensando ir al bar: Noblesse—dijo el chico del otro lado de la línea telefónica—. A las ocho de la noche, ya sabes, reunión de amigos.

—Con mujeres-...

—Sin mujeres, Jeon—amenazó su amigo—, solo nosotros.

—Sin mujeres será—dijo apretando los labios—. Nos vemos allí a esa hora.

Jungkook colgó la llamada, suspiró viendo a su ayudante de casa.

—No cenaré aquí—le avisó, metiendo su celular al bolsillo, para ingresar de nuevo a su cuarto.




Hoseok dio un enorme grito, tratando de meterse bien la faja que la ayudaba a tener una cintura más delgada. Namjoon le entregó un golpe en la cabeza.

—¡Quieto que te debo poner bien la peluca y que no se te caiga en el proceso!

—¡Como las mujeres pueden usar estas malditas fajas!—se quejó Hoseok inhalando con profundidad para terminar de meter el estómago, logrando acomodar aquel atuendo. Exhaló al conseguirlo— ¿Y tú por qué andas vestido así?—preguntó el mayor al moreno, contemplando el mini vestido rojo, con mangas largas y casi de encaje en estas. Namjoon apretó los labios, arreglando un poco de su peluca y sonrió.

—Iré ayudarte, sabes que estamos en esto juntos. Además, si lo haces tú solo, de seguro te metes en una pelea, necesitas alguien que te controle.

Hoseok sonrió divertido, meneando de forma exagerada sus caderas hasta topar la punta de su nariz con la de su amigo, hizo un rostro pervertido, enarcando ambas cejas de forma coqueta.

—Mi amorcito, no quiere que ande sola por allí.

—No, eres bien perra y no quiero que nuestro jefe nos mate. Mejor andar un ojo sobre ti y estás cerca de mi rostro, alejate—comentó empujando con suavidad a su amigo. Namjoon giró al mayor, subiendo el zipper del vestido ajeno para terminar por acomodar bien parte del cabello falso—Te ves bien.

—¿Cómo aprendiste hacer maquillaje y todo eso?—preguntó Hoseok contemplándose en el espejo, sacó sus caderas, haciendo una pose extraña—. Nadie pensaría que soy hombre.

—Mi abuela con su alzhéimer, olvidó muchas cosas, estaba desarreglada y siempre fué una mujer elegante—comentó con un tono algo triste y trató de sonreír—, la enfermedad le bloqueó sus movimientos, sus manos temblaban y no pude soportarlo. Así que decidí ir a un curso de cosmetología. La aprendí a vestir, maquillar y que estuviera siemrpe guapa, hasta que murió.

—Lo siento mucho.

—Supongo que ambos hemos perdido personas importantes—Namjoon terminó de bajar un poco el vestido ajeno, tomó el perfume del tocador y giró al mayor para echarlo por el cuerpo—Estamos listos, vamos.

Namjoon salió arreglado, manejando bien sus tacones y Hoseok formó una sonrisa en su rostro.

—¡Si vamos!—se dijo Hoseok dándose ánimos—¡Nos vamos a joder a tod-...¡AH!—Namjoon se asomó, viendo a su mayor en el suelo, despatarrado y escupiendo pedazos de su peluca—creo que...usaré tacones más bajos.

—Creo que mejor...debes usar otros más seguros–comentó enarcando ambas cejas.




Ambos bajaron del taxi, casi ofreciéndose empujones en el proceso, al llegar frente al bar o taberna, lo que fuera, se miraron entre ellos bastante sorprendidos. Analizaron algunas mujeres que entraban pavoneándose y exagerando parte del movimiento de sus caderas al caminar, eran bastantes hermosas.

—No lo olvides, punta, tacón, aprieta los dedos bien, afina tu voz—dijo el moreno en tono casi susurrador—, nos pondremos en la barra libre, si es que hay. Tú buscas al sospechoso, yo pediré las bebidas en la barra.

—¿Cómo haremos la escena?

—Ya te dije, yo te empujaré frente a él, seguramente te debe atrapar como buen hombre, no podrá resistirse, te ves muy bonita—Hoseok le miró de un solo al escuchar eso—. No me mires así, eres algo andrógino ¿Te pusiste bien la camara?

—Sí—dijo señalando a su collar especial—¿Y tú, dónde tienes el micrófono?

—En los aritos y también la cámara...aquí está el tuyo—dijo sacando un anillo de su cartera, para ponerselo a su mayor—Cuidalo.

Ambos respiraron con profundidad, empezando a caminar en dirección de la entrada de aquel bar. Namjoon manejaba a la perfección sus tacones, Hoseok no mucho, pero con esos tacones que poseían amarre por los tobillos y tacones gruesos, se les hizo más fácil andarlos. Solo rogaba que todo fuera bien, debían actuar de acuerdo al plan y teatro que se crearon en el interior del taxi.

Al estar dentro, se pusieron en la barra libre. Hoseok buscó a su sospechoso, encontrando al tipo a lo lejos, solo, tomando un Caipiroska. Le dio un suave codazo a su amigo, avisando de la presencia ajena.

—Allí está, mejor cambiemos la parte principal, iré a ponerme a su lado, así como lo hacen en las películas ¡Que coincidencia!—murmuró en bajo, poniéndose recto—. Tú solo cuida de mis espaldas

—Suerte, Hyung.

Hoseok afirmó y se dirigió a pasos elegantes o lo que quería dar a entender, ya que eran un poco toscos. Namjoon miró al frente, notando los ojos del bartender sobre él, quien esperaba el pedido de alguna bebida. El moreno, se sentó de piernas cruzadas, moviendo parte de su pelo, hinchó el pecho y dejó a la vista esa sonrisa encantadora con camanances incluidos. El bartender le correspondió la sonrisa.

—Me das un Campari, guapo—dijo guiñandole el ojo al tipo de enfrente.

—Por supuesto señorita-respondió el servidor.

Cuando el hombre se giró sobre sus talones, el moreno borró rápido la sonrisa, activando con disimulo su auricular que mantenía dentro de su oído.

Hoseok se acercó a la barra al otro lado, se cruzó de piernas, sacando sus falsos atributos para enarcar su ceja derecha.

—¡Hey, chico!—habló al otro bartender que se encontraba atendiendo—Traeme un caipirissima—pidió Hoseok acomodándose lo mejor del mundo sobre la banca. Casi soltó un chillido al sentir sus testículos ser aplastados, demasiada fuerza al cruzar sus piernas, por lo que optó, disminuir el apretón. Debía recordarse que no podía abrir las piernas como se le antojara.

—Es una buena bebida—comentó su sospechoso principal. El hombre miró a su derecha y enarcó ambas cejas al reconocer a la chica del ascensor que casi fue agarrada por los cabellos por su amigo y compañero—¡Oh!—dijo sonriendo bastante sorprendido—¡La chica del ascensor!—Hoseok miró a su izquierda, fingiendo no recordar nada e hizo rostro de extrañeza—Nos vimos hoy en la mañana, no me presenté.

—¡Vaya coincidencia!—exclamó el agente, sonriendo y metiéndose en su papel—¿Quien diría que nos íbamos a ver en estos lugares?

—Eres la nueva secretaria de Jungkook ¿Cierto?—Hoseok afirmó de un solo; pero al recordar que era una dama decente, empezó a calmar sus movimiento de cabeza—. Entonces debo presentarme , ya que estaremos viéndonos más seguido—Soy Park Bo Gum.

—Jung Hoo Soo, la nueva secretaria.

—Por supuesto: ¿Mañana empiezas en tu trabajo?—preguntó sonriendo el hombre de forma amable.

El bartender se acercó a Hoseok dando su bebida.

—Aquí está hermosa—habló el trabajador y Hoseok sonrió sarcástico, tratando de no romper el rostro al tipo de enfrente que trataba de sobrepasarse con él, sobre todo con el tono utilizado de doble sentido.

Namjoon puso los ojos en blanco a lo lejos. El bartender le dio su bebida. El moreno le dio un sorbo, escuchó la puerta abrirse, reconociendo dos rostros, el de su maestro de baile y el del CEO, escupió de un golpe su bebida, tosiendo un poco sorprendido: ¿Qué demonios?

¡Eso no podía ser posible, maldita sea! Tocó su auricular, mandando un pequeño llamado a Hoseok.

—Hoseok...creo que tenemos un problema. A tu izquierda, por la puerta principal—Hoseok frunció el ceño, mirando con disimulo en dirección de la puerta—. Está tu nuevo jefe y mi maestro de baile del colegio ¡EL puto maestro! ¡Se supone que soy una estudiante, no me puede ver en estas pintas, maldita sea!

Hoseok se tocó el auricular para hablar en bajo desviando la cabeza, cubriéndose un poco el rostro para que su sospechoso no se diera cuenta.

—¿Qué demonios hacen ellos aquí?

—¡Y yo que sé!—Namjoon apretó los labios, mirando de un solo al frente—, el bar está lleno, por lo que dudo que se den cuenta de nuestra presencia y-...—notó a su maestro del instituto conversar tranquilo con su acompañante, frunció el ceño—. Es jodidamente guapo...

—¡Namjoon!—alzó un poco la voz Hoseok—, trata que no te vea, debes mantenerlos vigilados, yo debo buscar información con este tipo.

—Está bien, seguimos con el plan-...—La puerta se abrió de nuevo, entrando un Jin tranquilo de la vida—¡Ay, mierda, esto no puede estar sucediendo! ¿Qué hace él aquí?

—¿¡Y ahora qué?!

—Nuestro jefe, está también aquí.

Hoseok se giró esta vez sin disimular, abrió y cerró la boca al ver a su jefe. Jin notó a Namjoon y luego dirigió una mirada a Hoseok a lo lejos. Jin subió su celular, marcando rápido el número de Hoseok. El pelirrojo respiró con profundidad, sacando el teléfono.

—Sal ahorita, necesito hablar con ustedes.

Hoseok suspiró, colgando la llamada. Se tomó de un solo golpe aquella bebida alcohólica sorprendido a su sospechoso.

—¡Diablos, señorita!—dijo el bartender con los ojos bien abiertos. Bo Gum se echó a reír, notó a la chica tomar su cartera.

—Mi novio ya vino, nos vemos mañana—sonrió Hoseok alejándose a pasos apresurados en dirección de su jefe.

Taehyung y Jungkook se sentaron en una mesa a lo lejos. Contemplando el menú que ya estaba dejado sobre la mesa.

—Iré a lavarme las manos—habló Taehyung levantándose, para dirigirse al baño.

El castaño logró ver a lo lejos a una chica alta, Namjoon se giró y tragó duro cuando sus ojos se concentraron sobre los ajenos. Jin se acercó a su trabajador, tomándolo a tiempo de la cintura, para sacarlos de aquel bar, como si fuera su pareja o algo por el estilo. Taehyung se quedó pensativo, pasando sus ojos una vez más por las vestimentas de la chica: ¿Esa no era su nueva alumna? frunció el ceño extrañado, movió su cabeza a la derecha, un tanto pensativo, imaginando lo peor.

Hoseok y Namjoon se quejaron cuando su jefe los sacó por el antebrazo.

—¡Ah, Ah! jefe—lloriqueó Hoseok haciendo un rostro de dolor—¿¡Y ahora qué?!

—¿Se puede saber qué haces tú aquí?—preguntó señalando a Namjoon—, está prohibido para que alguien de 19 entre a los bares, a los 20 es legal, no puedes salir por allí a los bares—comentó sacando su celular—y tú ¿Cómo que golpeaste a unos tipos afuera de la casa? ¡Se supone que no sabes pelear, maldita sea!

—Ellos me dijeron cosas sucias, se lo merecían.

—¿¡Hiciste qué?!—chilló Namjoon mirando a su amigo.

Taehyung se asomó por la ventana, contemplando aquel hombre de cabellos rubios, frunció el ceño y entrecerró los ojos.Viendo aquel hombre con esas chicas, meterse a un carro ¿Acaso su alumna andaba metida en algo ilegal? apretó un poco el interior de su mejilla, sacando su teléfono celular, recibiendo una llamada. 

Jungkook logró ver a Bo Gum a lo lejos, ambos solo se dieron un saludo de cabeza para seguir cada quien en lo suyo.




Un chico se acercó a un carro, asomó su cabeza, para sonreír coqueto.

—¿Park Jimin?—el chico afirmó, haciendo una bola con su chicle de mascar. Aquel hombre extendió una imagen de un hombre guapo, de cabellos rubios—. Esta es tu próxima víctima—el chico de cabellos negros tomó aquella foto, arreglándose un poco su saco de plumas blancas, contemplando al hombre de la imagen—.Kim Seokjin, jefe de policía.

—¿Cuánto me pagarán?

—Mucho más de lo que puedas imaginar.

—Dije: cuánto, o no lo hago—comentó de forma seria.

—11, 217 dólares. —dijo aquel hombre enarcando una ceja.

—que sea 16, 826 dólares o no lo hago.

Aquel hombre rió divertido al escuchar aquello.

—Un alto precio, para alguien que hace un buen trabajo como tú, vale la pena. Entonces serán 16,826 dólares . Se te pagará cuando cumplas tu trabajo.

El hombre cerró su ventana, hasta desaparecer por la esquina de aquella calle. El chico de cabellos negros y delineador en sus ojos, subió la foto de su víctima, analizando los rasgos del tipo.  

¡Cualquier error de ortografía, redacción, avisar por favor, esto se corregirá cuando el fanfic pase a edición]

¡Recuerden el lema de la familia!

∞¡Somos sol que calienta; pero no quema 7w7r!∞

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