/ ⁄ JULIETH CHILHOOD BEFORE THE CHAOS

— — La Rosa del Inframundo

Palabras: 880

Comentarios míos: Un pequeño vistazo a la pequeña Juli 👀 Disfruten, comenten y voten 😘

Año 1937

Inframundo

Las risas infantiles no podían faltar en el Inframundo. Siempre, en cada esquina del Palacio, el río Estigia, la risa de la pequeña hija del Dios Hades, se escuchaba con frecuencia. Las personas que llegaban al mundo de los muertos al escuchar aquella risa, calmaban sus almas ante el temor de seguir con su camino. Incluso, Cerbero, el perro de tres cabezas del Inframundo, buscaba tan dulce sonido en cada parte del mundo.

La pequeña Julieth era la dulce rosa que hacía calmar a todos con sus risas y tiernas palaras.

Sus padres estaban felices de poder observar el crecimiento de la pequeña. Pasó algo de tiempo desde que nació y ya, la pequeña pelinegra recorría todo su hogar con mucha curiosidad. Siempre queriendo descubrir lugares nuevos. Perséfone sonreía cada vez que su pequeña llegaba con una rosa del campo creado por sus lágrimas, campo que desde el nacimiento de su hija estaba vivo y con hermosas rosas vivas.

Cuando le comentó de esto a su madre ella dijo la vitalidad de Julieth mantenía aquel campo con vida. Que mientras Julieth estuviera sana y salva, el campo no se marchitaría, donde fuera que estuviera.

—Mami, ¿Cuándo iremos al Olimpo? —Preguntó la pequeña una mañana.

Ir al Olimpo era el sueño más grande de la hija de ambos dioses. No obstante, era el miedo de Hades lo que le negaba la partida de su hija junto a su madre hasta el lugar. Temía que, una vez conociendo a la menor, su hermano mayor Zeus y su hermana Deméter fueran capaces de retener a Juli en el lugar. Su hermano era capaz de hacerlo, se creía con el poder de decidir por sobre todos los dioses y todas las diosas. Su hermana, debido al estado en el que se encontraba querría que Juli se quedara a hacerle compañía.

Sabía que su esposa no aceptaría tales peticiones, pero el problema era Zeus. A su hermano no le agradaban los "No". Y aunque Hades iría a la guerra por la protección de su hija, tenía todas las de perder porque como ya muchos sabía, el poder de su hermano era superior a todos los otros dioses.

— ¿Por qué quieres ir al Olimpo? Aquí es más cool que haya arriba, pequeñina —dijo el dios.

Oculto su temor, pero fue obvio para su esposa.

—Quiero conocer a los tíos y tías. A mi abuela y hermanos —respondió la menor.

—Oh, pero si vas con tu madre, te voy a extrañar mucho —dijo con un puchero en sus labios.

— ¡Pero regresaré, papi! —La menor se acercó a abrazar a su padre.

Esa tarde, mientras la menor jugaba con una cría de cerbero que su padre le regalo por su cumpleaños cinco, Hades y Perséfone conversaban. Una conversación pacífica entre ambos, pero que tenía mucha molestia en cada palabra dicha.

—Mi madre quiere conocerla, todos quieren conocerla —comentó la diosa.

—Lo sé, pero Zeus puede tener otras intenciones. Va a querer mantenerla en el Olimpo, junto al resto de dioses. Juli no es una semidiosa. Es hija de dos dioses tal como Eros —comentó el dios.

Perséfone suspiro, con una sonrisa en su rostro al escuchar la risa de su hija. Ella estaba de espaldas en el campo de rosas, mientras el cachorro saltaba feliz sobre ella.

—Hay una razón específica por la que quieren conocerla, Hades —dijo la pelinegra. El dios la miro con el ceño fruncido—. El Oráculo de Delfos ha hablado. No una sino que dos veces.

Bueno, eso a uno de los tres grandes no le agrado. Que el oráculo hablara significaba solo problemas. Recuerda claramente cuando el Oráculo habló acerca de la Guerra de Troya, con los hijos de Apolo. La pérdida de Aquiles y Patroclo fue un duro golpe para su sobrino, quien esperaba ninguno falleciera en esa guerra.

Pero todos sabían que cuando el oráculo hablaba, nada bueno sucedía.

— ¿Sabes lo que dijo? —Preguntó.

—No. Tía Hera y mamá lo saben. No han querido decirle a nadie —respondió la joven.

—Si dejo que vaya contigo, ¿Me prometes que la traerás de regreso? —Indagó el dio.

La joven tomo las manos del dios, sus ojos brillosos y su ceño fruncido.

—Claro que sí. Dos saldremos del Inframundo y dos regresaremos al Inframundo —afirmó.

Perséfone le había mentido a Hades. No en regresar con Julieth, pero si en no saber nada de la profecía. Ella sabía lo que decía, ambas dos dichas por Delfos. Cada vez que miraba a su hija, su corazón apretaba con todo lo que tendría que enfrentar. No solo ella, sino que otra persona que venía en camino en el Olimpo. La diosa buscaba hacer un trato con su tío Zeus, para la protección de su hija, pero primero tenía que buscar la forma de que él, Poseidón, Hera y Deméter, hablaran con Hades.

Era necesario que todos los hijos de Cronos hablaran juntos.

— ¡Mami, papi, miren!

Ambos padres vieron con una sonrisa como el cerbero dormía en las piernas de su hija. Toda la actividad lo cansó. La sonrisa de su hija era maravillosa, hacía sus corazones regocijar de alegría. Por lo que ambos padres prometieron siempre mantener esa sonrisa en su hija, además de su risa.

Sin importar lo que todo eso conllevara.

¡Holis! Mi chiquita Juli, no sabes todo lo que se te viene 😔

Hades y Perséfone mis papas, quien toque a su pequeña tendrá a todas las furias pidiendo su cabeza 😈 Ellos van a ser los creadores del club "Padres que sufren" cuando el caos comience.

Bueno, ¿Qué decir de este cap? Juli es una ternura, pidiendo a su padre ir al Olimpo a conocer a sus tíos, abuela y hermanos. Y después como jugaba con el cachorro de Cerbero 💖 Toda tierna y chiquita.

Hay que meterla en una cajita de cristal.

Con esto me despido hasta el cap 3 😘 Les cuento que tengo canal de difusión. El link lo encuentran en los comentarios del tablero 💖

Nos vemos, 

Monse 🎃🎃