—¿No le contaste a los chicos que Nick va a asistir al ensayo? —Inquiere Flynn alzando sus cejas mientras observa a Julie detenerse antes de llegar a la puerta del estudio de su mamá, volteándose para encarar a su mejor amiga, una sonrisa nerviosa dibujándose en su rostro.

—Lo olvidé por completo con todo el asunto de esa chica rubia que pudo ver a Alex —Es la respuesta de la morena, quién suelta un suspiro ante todo lo sucedido el día anterior, con lo cual había puesto al día a Flynn en la mañana durante un período libre en la escuela.

—Bueno, en ese caso deberías ir contándoles, porque Nick ya debe estar por llegar —Sugiere Flynn, acercándose para entrar al estudio de la mamá de Julie.

—Lo sé, pero de igual manera necesito que me ayudes a lidiar con Nick durante el ensayo —Pide Julie, ingresando al estudio detrás de Flynn, observando a los fantasmas al fondo de la habitación junto a sus respectivos instrumentos, ya que habían estado ensayando la melodía de la nueva canción para perfeccionarla antes de que la morena llegará para ahorrar tiempo—. Vas a quedarte, ¿Verdad?

Flynn hace una mueca, mostrándose contrariada e indecisa, pero cuando una sonrisa divertida se extiende en su rostro, Julie reconoce cuál será su respuesta antes de que ella la emita.

—Por supuesto, voy a ayudarte a lidiar con tu gran amor...

Ante la burla de su mejor amiga, Julie ríe golpeando ligeramente el hombro de Flynn, ocasionando que ella aseguré entre risas que su amor le causa daño.

—¿A qué se refiere con gran amor? —Cuestiona Luke, interesado en lo que hablaban las morenas mientras Reggie y Alex intercambian una mirada.

—Hola chicos —Los saluda Julie, realizando un gesto con su mano que es imitado por Flynn, aunque ella no logra verlos ni escucharlos conversar.

—Hola —Responde Reggie.

—¿Qué tal su día? —Pregunta Alex sonriendo.

—Entonces... ¿A qué se refería? —Insiste el castaño, ignorando las sonrisas burlonas de sus mejores amigos ante su interés en obtener una respuesta.

Sin embargo, Julie no alcanza a responderle, puesto que antes de que pueda pronunciar una palabra, unos golpes son dados en la puerta del estudio y posteriormente ésta es abierta, dejando ver a Nick.

—¿Hola? ¿Llegué a tiempo? —Indaga Nick, sonriéndole a Julie antes de que su mirada se trabe en los fantasmas al fondo de la habitación, razón por la que Julie voltea y visualiza el ceño fruncido de Luke y los gestos interesados del pelinegro y el rubio—. Veo que sí... Aunque debo admitir que para ser hologramas parecen muy reales, ¿Puedo saludarlos o la transmisión no es en vivo? —Continua Nick, adentrándose al estudio bajo la atenta mirada de todos los presentes, inclusive la de Julie que vuelve a mirarlo sorprendida por lo último que ha dicho.

—¿Puedes verlos? —Pregunta Flynn incrédula, intentando comprender si entendió correctamente lo que el rubio dijo.

—Claro, está encendido el proyector de hologramas, ¿No?

Julie parpadea repetidas veces tratando de asimilar la declaración de Nick, mientras los fantasmas se observan entre ellos sin entender del todo lo que sucede.

—Espera... —Alex se levanta de su asiento frente a la batería, aún con las baquetas en sus manos y se aproxima hacia donde se encuentra Nick junto a las morenas—. ¿Estás viéndonos?

—No entiendo... ¿Está mal que diga que si? Porque estoy viéndolos ahora mismo —Prosigue Nick, observando a su alrededor confundido antes de posar sus ojos sobre Julie, quién no hace más que verlo sorprendida y sin decir palabra—. ¿Julie?

—¿Los... Ves? —Musita la morena, apenas consiguiendo que el rubio la escuché, obteniendo como respuesta que Nick asienta.

Sorprendida pero emocionada ante esa posibilidad, Julie se aproxima hacia el rubio y lo abraza, ocasionando que el castaño que permanece junto a Reggie reaccioné y deje su guitarra a un lado para acercarse a quienes se encuentran abrazados.

—Wow, wow. Espera... Eso no es posible.

—Eh... ¿Disculpa? —Inquiera Nick, en cuanto la morena se aleja de él y centra su atención en Luke.

—¿No te das cuenta, Luke? Es lo que tú dijiste ayer —Menciona Julie, obteniendo la atención del castaño—. Realmente están comenzando a ser visibles para los demás...

—Como la chica rubia del centro... —Murmura Alex, siendo apoyado por Reggie quien avanzando se detiene a su lado.

—¿Qué? Eso no es justo —Interviene Flynn, observando desconcertada y disgustada a su mejor amiga y al chico junto a ella—. Yo no puedo verlos.

—¿Cómo qué no? —Pregunta Nick confundido, consiguiendo que la morena lo miré mal y se dirija a la salida del estudio molesta.

—Flynn, espera —La llama Julie marchándose detrás de ella, dejando al rubio en compañía de los fantasmas.

Por consiguiente, el silencio reina en el estudio mientras los fantasmas observan detalladamente a Nick, tratando de entender cómo es que él logra verlos a diferencia de Flynn, quien ha estado ahí con ellos desde un principio, lo que conlleva a qué Alex se pregunte de igual manera porque la chica rubia también podía verlo, ¿Acaso tienen algo especial que les permite verlos? ¿Alguna habilidad o conexión con ellos?

Reggie por su parte lo observa interesado y emocionado ante la posibilidad de tener un nuevo amigo viviente aparte de Julie, con quién conversar a gusto sobre temas actuales, pero la mirada más persistente es la de Luke: desconfiada.

—Así que, ustedes son... ¿The Phantoms? —Menciona Nick rompiendo el silencio, ocasionando que los fantasmas lo observen confundidos, ya que ellos no han dicho nada aún sobre ser fantasmas—. Ya saben, por... Julie and the Phantoms...

Ante lo último aclarado por Nick, tanto el pelinegro como el rubio se relajan, permitiéndose conversar con él mientras Luke se mantiene al margen, observando todo sin mencionar palabra antes de desvanecerse y aparecer junto a Julie en la entrada de su casa, dónde ella visualiza a su mejor amiga alejarse.

—Está un poco molesta, pero no es con ustedes —Dice Julie, mirando de reojo al castaño—. Se le pasará, solo necesita asimilar lo sucedido... Igual que yo... ¿Puedes creerlo?

—No —Suelta Luke, encarando a la morena—. ¿Por qué él está aquí? ¿Por qué vino?

Julie arruga su ceño ante el cuestionamiento brusco del castaño.

—Olvide mencionar que vendría al ensayo... —La morena suelta un suspiro antes de sonreír un poco—. Pero hey, no resultó tan mal, ¿O sí? Descubrimos que alguien más aparte de mí puede verlos, ¿No es emocionante?

—No lo creo. —Murmura Luke ante de teletransportarse de vuelta al estudio de la mamá de Julie, enfocándose en la conversación que mantiene Nick con sus amigos.

Ciertamente que Nick pueda verlos resulta emocionante para el grupo de fantasmas y motivador para seguir adelante con sus planes, pero para Luke aquella situación no sólo ofrece un poco de emoción sino que viene acompañada de un poco de disgusto, ¿Por qué de todas las personas alrededor de Julie precisamente él tiene que verlos? ¿No podía haber sido Flynn sino el chico que gusta de Julie? No le parece adecuado sino molesto e inevitablemente su disgusto es muy visible en la manera que observa a Nick, quién permanece junto a sus mejores amigos dándole miradas de reojo, comprendiendo desde un principio que de los tres fantasmas el más difícil de ganarse será Luke, pero desde luego el castaño no va a ser ningún impedimento en el plan de Caleb, eso es algo que el mago tiene muy presente mientras habita el cuerpo de Nick y va reteniendo todo lo que ellos están contándole.

Claramente, aún con sus peros, su plan va marchando muy bien.

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Después de ensayar un poco para la fiesta a la que deben presentarse en unas horas, Alex y Reggie está vez acompañados de Luke se marchan del estudio de la mamá de Julie para seguir buscando a Willie, por lo que continuando dónde quedó ayer, Reggie se teletransporta a la playa, a un par de kilómetros de distancia de dónde anteriormente vivía cuando estaba vivo.

Ante ello, a pesar de que esa no es la dirección por la que debería avanzar, los pasos del pelinegro lo guían hacia el establecimiento en el que hace unos años estaba ubicada su casa, observando con melancolía el amplio espacio y lo alejado que está de lo que era antes.

Lamentablemente entre sus recuerdos, en los más recientes transcurridos en su casa, sólo resaltan los gritos, las constantes peleas de sus padres, como ambos no concordaban en nada y preferían evitarse mutuamente, mientras Reggie se mantenía al margen, refugiándose en la música.

Inevitablemente, Reggie piensa en lo que pudo haber sido de sus padres tras su muerte. Lo sabe, sabe que la única razón por la que sus padres aún no sé divorciaban cuando seguía vivo era por él, porque al fin y al cabo sus padres se habían casado y mudado juntos por él, porque su madre había quedado embarazada de él y al venir de familias conservadoras habían sido obligados a comprometerse para guardar las apariencias aunque no sé amarán para estar juntos, así que es consciente de que con su muerte ambos habrán encontrado la excusa perfecta para al fin separarse, pero ¿Qué habrá sido de ellos después de su separación?

Es difícil saberlo y aún más doloroso, intentar averiguarlo.

Con pesadez y con sus ojos cristalizados, el pelinegro retrocede adentrándose a la arena de la playa girándose para contemplar el mar extendiéndose metros y más metros a la distancia antes de volver a movilizarse pero está vez por la dirección en que había estado buscando a Willie el día anterior antes de que Alex apareciera asustado.

Distraído, aún con pensamientos sobre lo que pudo ser de la vida de sus padres, Reggie camina sin prestar atención a las personas que atraviesa al estar bloqueando el camino, por lo que no ve venir a la castaña que como a él no le importa traspasar a las personas si es necesario y por ende, ambos terminan chocando, cayendo sobre el césped al borde de la acera junto a la arena de la playa.

—¿Qué carajos...? —Murmura la castaña, dirigiendo su atención al pelinegro frente a ella, disgustada por lo sucedido—. ¿Por qué no observas por dónde vas?

—¿Disculpa? —Cuestiona Reggie confundido, mientras se levanta del césped junto a la arena—. Tú me chocaste.

—No, tú me tiraste a la arena —Señala la castaña, cruzándose de brazos al colocarse de pie, sosteniendo una cámara con una de sus manos—. Casi la estropeas.

—No fue mi culpa, pensé que como a todos te traspasaría —Se excusa el pelinegro, haciendo un ademán hacia las personas que traspasó antes de chocar con ella.

—Obviamente no te funcionó, fantasma tonto —Sentencia la castaña, girando sus ojos e intentando continuar con su recorrido por la playa.

—Espera... No te dije que era un fantasma... —Menciona Reggie, deteniéndola mientras la observa confundido.

—No eres muy listo, ¿Cierto? —Inquiere la castaña, volteando a ver a Reggie—. Tú mismo mencionaste sobre intentar traspasarme... Además, reconozco a quienes son fantasmas, porque yo lo soy.

Nuevamente, la castaña intenta irse pero el pelinegro la detiene está vez tomándola del brazo.

—¿Eres un fantasma? —Pregunta Reggie, ocasionando que la castaña lo observé sin emitir palabra y aparte su mano de su brazo—. A lo mejor has visto a Willie...

—¿Willie? —La castaña alza una ceja, pidiéndole al pelinegro que sea más específico.

—Willie, cabello castaño largo pero no tan lindo como el tuyo —Describe Reggie con una sonrisa, por lo que el gesto de la castaña se endurece—. De acuerdo, eh... Tiene un skate y le gusta patinar por esta zona y por las calles de la ciudad...

Ante lo último mencionado por el pelinegro, las facciones de la castaña se suavizan, sus ojos brillando con reconocimiento, pero rápidamente ella recupera su gesto indescifrable, dispuesta a marcharse lo antes posible.

—No lo he visto, no lo conozco... —Es la respuesta de la castaña antes de desaparecer y dejar a Reggie aturdido con la palabra en la boca, asimilando su huida.

Y entonces Reggie comprende lo que acaba de pasar.

Lo sabe, ella sabe quién es y posiblemente dónde se encuentra Willie, por lo cual Reggie inmediatamente deduce que a la siguiente a la que debe comenzar a buscar es a la castaña, así sea por cielo, mar o tierra.

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—Realmente me emociona tenerte aquí en mi fiesta —Sonríe la castaña llamada Itzel, estrechando la mano de Julie y posteriormente dándole un abrazo—. Cuando descubrí una de tus canciones y comencé a seguirte, supe que tenía que conocerte. Soy tu fan...

La morena sonríe apenada por lo dicho por la homenajeada de la fiesta, sonriéndole de manera tímida mientras su padre, Ray, en compañía de los tres fantasmas interesados en escuchar su charla, conversa con James Buchanan a unos metros de distancia para comprobar que todo esté en orden.

—Eres muy linda, gracias —Menciona Julie antes de que Itzel vuelva a abrazarla y le pida tomarse una foto.

En cuanto la castaña se aleja para pedir que todo esté listo para cuándo la banda se presenté, Julie aprovecha para acercarse hacia donde se encuentran los fantasmas y toma su celular del bolsillo trasero de su pantalón para realizarle una llamada a Flynn, quién aún sigue sin aparecer o escribirle luego de marcharse de su casa en la tarde.

—Flynn no me contesta, creo que sigue molesta —Comenta Julie con la certeza de que todos creerán que está hablando por teléfono, a pesar de que la llamada es enviada a buzón, y no con fantasmas que solo ella logra ver.

—Se le pasará, igual que a Luke... —Señala Alex, por lo que el aludido lo mira con un gesto de molestia—. Olvídalo, aborta la misión. —Prosigue el rubio, ubicándose a un lado de la morena, como si con ello pudiera protegerse de la mirada de Luke.

—No eres divertido, Alex —Contesta Luke, mientras pasea su mirada por las personas que van llegando a la fiesta—. Además, tiene sentido que esté molesta, es un poco injusto que ella no pueda vernos.

—Es cierto, una pena que se pierda de ver esta belleza —Interviene Reggie ante lo que Julie suelta una risa.

—Solo... Desearía que estuviera aquí, realmente espero que si llegué a tiempo para ver nuestra presentación —Concluye Julie, volviendo a guardar su celular en el bolsillo trasero de su pantalón.

Seguidamente, un par de chicas se aproximan a la castaña para saludarla y pedirle un autógrafo mientras que los fantasmas observan divertidos como Julie titubea con nerviosismo, anhelando a su vez poder ser visibles para poder enfrentar ese tipo de situaciones, por lo que al cabo de unos minutos los tres fantasmas se dispersan entre los presentes en la fiesta, buscando con que entretenerse antes de que inicie el show.

Al mismo tiempo, ingresando al amplio jardín en que se lleva a cabo la fiesta, una chica rubia en compañía de un castaño se desplazan entre los invitados hasta llegar hacia donde se encuentra la homenajeada.

—Itzel —La llama el chico castaño, obteniendo como respuesta que ella suelte un gritito emocionada al notar su presencia.

—Viniste —Itzel sonríe, abrazando al castaño antes de alejarse y detener su mirada en la chica rubia que lo acompaña.

—Nunca me perdería una fiesta hecha para mi prima favorita —Menciona el castaño, ocasionando la risa de Itzel antes de presentarle a la rubia junto a él—. Ella es Sarah, mi novia.

—Es un gusto, espero realmente que no te moleste mi presencia en tu fiesta —Menciona Sarah, sonriéndole a la prima de su novio.

—Por supuesto que no, eres totalmente bienvenida... Es un placer, soy Itzel —Ambas chicas estrechan sus manos, lo que conlleva a qué se inicié una amena conversación entre los tres chicos, en la que Tanner, el chico castaño, le cuenta a su prima que tanto Sarah como él están encantados de poder estar en Los Ángeles visitando universidades y así mismo poder asistir a su fiesta, mientras que a su alrededor revolotea Luke escuchando un poco de la conversación antes de seguir caminando entre los demás invitados.

En cuanto el reloj marca las nueve, Itzel se aleja dejando a su primo junto a su novia para ir a presentar a la banda que va a tocar, prometiendo volver con ellos en un rato.

—¿Lo ves? Le agradaste —Le asegura Tanner a la rubia, dándole un beso en la mejilla mientras saluda con su mano a su tío junto al escenario, a quien no había visto hasta ahora.

—No puedes culparme de haber estado nerviosa por si sucedía lo contrario —Indica Sarah, observando a las personas que la rodean estando emocionadas por la presentación de la banda que la prima de su novio está anunciando en un escenario ubicado en el centro del amplio jardín.

—Lo sé, pero es que a veces eres muy exagerada —Murmura el castaño en el oído de la rubia, por lo que ella lo empuja ligeramente apartándolo de sí misma, fingiendo estar indignada por lo que él ha dicho, razón por la que Tanner comienza a reír.

Aún entre risas, ambos chicos dirigen su atención hacia el escenario donde Itzel se hace a un lado dándole espacio a una chica morena antes de dejarla sola sobre éste, quién al cabo de unos segundos en conjunto con una dulce melodía comienza a cantar, ocasionando que la rubia se centre en las palabras que la chica morena entona, escuchándola mencionar sobre no poder volver atrás porque alguien ya no está, por lo que es momento de continuar avanzando y comenzar de nuevo, abrir los ojos y aceptar lo diferente que te ofrece la vida, tomar la oportunidad y volverla tuya...

Sin embargo, sacándola de su concentración y soltando un grito ante el susto y la sorpresa, la rubia se sujeta del castaño a su lado cuando tres chicos aparecen en el escenario junto a la chica morena, uniéndose a ella con sus voces, cada uno tocando un instrumento diferente.

—¿Qué acaba de pasar? —Inquiere el castaño junto a ella, pero la rubia solo parpadea continuamente preguntándose si realmente no está imaginado lo que está sucediendo.

Pero, todo eso queda en segundo plano cuando Sarah enfoca su mirada en el chico rubio tocando la batería sobre el escenario, reconociéndolo como el mismo chico rubio que la salvó el día anterior de ser atropellada.

—No puede ser —Murmura ella, soltándose del agarre de su novio para aproximarse hacia el escenario, a pesar de que el castaño la llama preguntándole hacia donde se dirige. No obstante, antes de que ella pueda llegar hacia el escenario, luego de detenerse en un par de ocasiones tratando de comprobar si su vista estaba fallando o no, tal como aparecieron sobre el escenario así mismo los tres chicos desaparecen, sin previo aviso y dejándola paralizada mientras todos los presentes aplauden cuando termina la presentación de la banda y la vocalista se despide.

Observando a la chica morena saludar a la prima de su novio y rápidamente avanzar hasta un extremo del jardín junto a un hombre mayor y otra chica morena, la rubia no tarda en acercarse hacia donde ellos se encuentran.

—Disculpa.

Julie voltea apenas escucha que le hablan, visualizando a la chica rubia a unos pasos de dónde se encuentra junto a su mejor amiga, por lo que le sonríe intentando animarla para que acorté la distancia, mientras que su padre se aleja para despedirse de James Buchanan y posteriormente marcharse de la fiesta.

—Hola, ¿Quieres una foto? —Pregunta Julie, ya que no sería la primera foto que le piden durante la noche.

Negando con su cabeza, la rubia toma una bocanada de aire antes de volver a hablar.

—No, quiero hablar con el baterista de tu banda.

Inmediatamente, el gesto de Julie decae y una mueca de pena adorna sus facciones.

—Lo siento, pero eso no será posible.

—¿Por qué no? —Indaga la rubia, manteniéndose firme y sin titubear, dispuesta a no marcharse sin hablar con él.

—Porque no son de aquí, sólo son hologramas que logramos proyectar con esto —Interviene Flynn, quién había llegado precisamente antes de que Julie y la banda se presentará, señalando el proyector de hologramas que sostiene en su mano.

Inmediatamente, el gesto firme y osado de la rubia decae, sus facciones tiñéndose de desconcierto y temor ante lo dicho por la morena, la palabra "hologramas" repitiéndose en su mente hasta ocasionar que su confianza titube, comenzando a dudar sobre la veracidad de lo que creyó ver el día de ayer, sintiéndose confundida de lo que considera real y lo que no lo es e incapaz de pronunciar algo coherente.

—No... Yo no...

Sus ojos se inundan de lágrimas y lo próximo que Julie y Flynn logran visualizar es a la chica rubia alejarse entre los invitados de la fiesta antes de ser interceptada por un chico castaño al mismo tiempo en que Luke y Reggie aparecen junto a las morenas.

—¿Quién es? —Pregunta el castaño, fijando su vista también en la chica rubia a lo lejos que intercambia palabras con su novio antes de que él se aleje y la deje sola nuevamente—. Alex tan solo la vio y se esfumó...

Ante lo dicho por Luke, Julie voltea comprobando que el rubio no está presente junto a ellos, lo que ocasiona que arrugue su ceño antes de regresar su mirada hacia la chica rubia, quien de igual manera dirige su atención una vez más hacia ella antes de que el castaño con él que previamente conversó regrese y ambos se marchen.

Cuando ya no hay rastro de la chica rubia y su acompañante en el amplio jardín donde se realiza la fiesta, Alex hace acto de presencia frente a Julie y sus amigos, sobresaltando a la morena.

—Era ella... —Musita Alex, por lo que Julie alza una ceja mientras cruza sus brazos, sin entender lo que trata de decirle—. La chica rubia a la que evité que atropellaran ayer, la que pudo verme...

Rápidamente, los brazos de Julie caen a sus costados, volviendo a posar su mirada por donde se ha marchado la chica rubia hace tan solo unos segundos, entendiendo finalmente la reacción que ella tuvo cuando le negó la presencia de Alex en la fiesta, su confusión y desconcierto, la oportunidad de comprobar que, además de Nick y la morena, alguien más también puede ver a los fantasmas...

Evidentemente, una oportunidad pérdida.

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Segundo capitulo, ¿Qué les parece la historia hasta ahora? ¿Qué piensan sobre el par de rubios que pueden ver a los fantasmas? Nuevas situaciones y nuevas dudas, ¿Ustedes que creen que sucederá?

Recuerden votar sí les gusto el capitulo y comentar sus opiniones.

-Gene.