Pedido por: @Chezla09 espero que te guste

Megumi Fushiguro x lectora

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Hay que admitirlo, solo prestamos atención en la escuela cuando había actividades o dinámicas que no tuvieran que ver con la clase.

Y bueno, este momento no era la excepción, la maestra de ciencias estaba hablando de los diferentes biomas y los animales que habitaban en cada uno, pero empezaste a prestar atención cuando dijo que les enseñaría a hacer animales en las sombras.

Dijo que podría ser un truco interesante pare a impresionar a sus amigos en alguna pijama da, o simplemente para no aburrirte todo el tiempo.

Les había enseñado a hacer aves, mariposas, conejos, y la que a ti más te gustó fue la del Perro. No era mentira que te gustaban demasiado esos animales, por lo que fue normal que te interesara más el hacer a ese animal en específico.

Y ahí te encontrabas, estabas sola en tu casa practicando el como hacer la forma en sombras, te costó un poco al inicio pero después de unos cuantos intentos lograste hacer.

Lo repetirse varias veces con emoción de poder dominar el hacer esa figura, repetiste una vez más la figura, pero esta vez un ruido te sacó de tu emoción, específicamente, un ladrido.

—¡Ah!—soltaste un grito del susto al escuchar el ladrido, rápidamente te diste la vuelta y viste a dos perros sentados y viéndote mientras movían sus colar de un lado a otro, uno era de color blanco y otro de color negro, lo que tenían en común era un símbolo de color rojo en la frente—¿Perros?—preguntaste confundida al verlos, lentamente acercaste tu mano a uno de ellos, pero al ver que no parecían querer atacarte acariciaste su cabeza.

—¿Cómo terminaron en mi casa?—preguntaste confundida mientras ahora acariciaba la cabeza de ambos quienes se pusieron felices ante el contacto.

—¿Tendrán dueño?—te preguntaste a ti misma mientras volteas te a ver a los perros nuevamente—Bien, vamos a averiguarlo—dijiste poniéndote de pie, primero empezaste a caminar por la casa para ver si los perros te seguían, y evidentemente, fue así—Muy bien, entonces vamos chicos—dijiste mientras te ponías los zapatos y salías de tu casa con los dos perros detrás de ti.

(...)

En otro lado se encontraba un chico de cabello azabache adentrándose a una pequeña casa abandonada, su misión era rápida y sencilla, era una maldicion de categoría 2, lo que no le causaría tantos problemas, sobre todo porque sabía perfectamente cómo acabar de manera aún más rápida.

En cuanto se adentro por completo en el lugar, la maldicion se dejó ver rápidamente, era asquerosa, su color era verde por completo y tenías más de 8 ojos, sus ojos se achinaron en una sonrisa al ver al chico, tenía planeado divertirse.

—¡Lobos de Jade!—dijo mientras hacía su invocación, pero grande fue sus sorpresa al ver que no apareció nada—¿Que?—se preguntó confundido mirando sus manos, en ese momento la maldicion aprovecho para golpear al chico haciendo que chocará contra la pared y logrando que el azabache escupiera sangre por el impacto.

Megumi volvió a intentar hacer la invocación de sus perros, y nuevamente fallo al hacerlo, la maldicion amplio sus sonrisa al ver como el hechicero no lanzaba ningún ataque y se abalanzó contra el, dejando varios golpes en su rostro.

El azabache logró separarse, esta vez invoco a Nue quien efectivamente salió de las sombras, lo que confundió aún más a Megumi, ¿Por que sus lobos no aparecieron pero sus otras invocaciones si?

No pasó mucho para que su shikigsmi derrotara a la maldición, dio un gran suspiro mientras hacía que su ave desapareciera.

—Lobos de Jade—dijo intentando una vez más el poder invocarlo, pero nuevamente nada, el azabache salió del lugar mientras limpiaba el hilo de sangre que salía por su boca mientras seguía caminando algo adolorido.

Estaba caminando en dirección a la academia, llamando la atención de varias personas al ver las heridas del joven, pero el solo ignoro eso, sabía que ninguno se le acercaría a preguntarle que le había sucedido, pero algo hizo que se detuviera, el chico vio a una chica de cabellos (C/P) caminado por la calle, siendo seguida por sus perros, al inicio pensó que tal vez no lograba verlos, pero al ver como ella miraba atrás asegurándose de que estos la siguieran decidió acercarse.

—Disculpa—dijo el chico deteniendo el andar de la chica—¿Los lobos son tuyos?—preguntó.

—¿Lobos?—preguntaste confundida—Ah, te refieres a los perros—dijiste volteando a ver a lo shikigamis—No, estoy buscando a su dueño, aparecieron en mi casa—le explicaste con simpleza.

—Bueno, yo soy el dueño—contestó este viendo a sus lobos.

—¿Son tus perros?—preguntaste con desconfianza, y más aún al ver las heridas de Megumi.

—Así es, son míos—afirmó con seguridad.

—¿Cómo puedo confirmar que no estas mintiendo?—le preguntaste cruzándote de brazos, Megumi solo suspiro.

—Acompáñame a charlar, te daré pruebas de que son míos y te explicare algunas cosas—dijo el a lo que tu alzaste una ceja.

—¿Cómo se que puedo confiar en ti?—preguntarse con desconfianza.

—Deja que los perros decidan—dijo volteando a ver a sus lobos con una ceja alzada, ellos rápidamente se acercaron a él mientras movían sus colas en señal de alegría.

—De acuerdo, te sigo—contestaste finalmente.

Así fue como conociste a Megumi y a todo el mundo de la hechicería en general, el te explicó que eran los shikigamis y el como el podía invocarlos, también te explico que eran las maldiciones, los hechiceros, y todos los temas en general, así fue como te uniste a la academia jujutsu junto con el.

Con el tiempo se volvieron amigos, tenían que convivir demasiado por el hecho de que se volvieron compañeros, así como también para lograr descubrir el como habías logrado invocar a sus shikigamis.

Justo ahora te encontrabas junto a él en el patio practicando diferentes formas de manos para invocar shikigamis, el invoco a sus lobos mientras que tu invocaste a Nue.

—Has mejorado—te dijo con una diminuta sonrisa.

—Gracias—le contestaste con una sonrisa amplia, el chico se sonrojo un poco y soltó un suspiro antes de hablar nuevamente.

—Quiero decirte algo—te dijo mirando al suelo, los nervios estaban empezando a apoderarse de él.

—Claro, dime—

El chico no dijo nada e por unos momentos, junto sus manos haciendo que una de sus ranas apareciera frente a ti, miraste algo extrañada a la invocación, pero luego la rana te extendió un sobre.

Miraste a Megumi de reojo, con la posibilidad de que te dijera que era eso, pero no obtuviste nada, lenta y cuidadosamente abriste el sobre y sacando una carta de dentro, la leíste de manera lenta y prestando atención a cada palabra, era una carta escrita a mano, la caligrafía y ortografía perfecta eran sin duda alguna de Megumi por lo que te sorprendiste más y más al seguir leyendo el contenido de esta.

—Yo... Te gusto—dijiste en un tono algo bajo, aún estabas procesando lo que acabas de leer.

—Así es—contestó el mientras se levantaba del suelo.

—¡Oye espera! ¡No te puedes ir así sin una respuesta!—le recriminaste copiando su acción.

—No necesito una respuesta ahora—dijo tratando de irse, claro que necesitaba saber tu respuesta hacia sus sentimientos, pero el miedo al rechazo no se lo permitía.

—Bueno pues yo voy a darte la respuesta lo necesites o no—le contestaste de manera firme y segura.

—¿Cuál es tu respuesta?—te pregunto desviando la mirada.

—También me gustas Megumi—contestaste con una sonrisa mientras besaba su mejilla, el azabache quedó sorprendido por tal acción, no se la esperaba para nada y pudiste ver cómo los colores rápidamente subieron a su rostro haciéndote reír un poco.

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Espero que les haya gustado :)

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