Choso

Pedido por: larissavalkiria espero que te guste

Choso x lectora

≻───── ⋆✩⋆ ─────≺

Suspiraste con aburrimiento mientras mirabas a la criatura frente a ti, una maldicion completamente deforme estaba frente a ti mientras te miraba con una sonrisa juguetona.

—¿No piensas venir por mi?—le preguntaste con una sonrisa burlona, la maldición rápidamente corrió hacia ti con la intención de golpearte, cosa que tu rápidamente esquivaste sin mucha dificultad—Aburrido—canturreaste con la intención de provocar a la maldicion, cosa que resultó 100% exitosa.

La maldicion volvió a correr en tu dirección ahora con más enojo, estabas preparándote para que lanzará su ataque pero antes de llegar, la maldicion fue golpeada por algo más, o mejor dicho, alguien más.

—¡¿Qué?!—preguntaste mientras veías a la persona que había interrumpido tu misión—¡Oye esa era mía!—le reclamaste mientras te acercabas y golpeaste a la maldicion haciendo que chocará con una pared.

—Aprovecha que tenemos el mismo interés que es matar a esa maldicion, niñita—te contestó este mirándote sin expresión alguna mientras caminaba en dirección a la maldicion, pero se detuvo al ver que no lo seguías—¿No piensas venir?—te pregunto en un tono monótono y desinteresado.

—No me llames niñita—dijiste mientras caminaba junto a él, ambos quedaron frente a la maldicion—Es mi turno de atacar—dijiste en dirección al chico quien solo retrocedió unos cuantos pasos para que pudieras atacar libremente.

Sonreíste mientras levantaste tus gafas de sol y veías directamente a la maldicion quien a los pocos segundos empezó a torcerse mientras un líquido morado salía sin parar, pero antes de matarla cerraste tus ojos mientras volvías a  ponerte tus gafas.

—Te concedo el honor de destruirla—le dijiste al chico mientras hacías una reverencia dejándolo acercarse a la maldicion, este simplemente atravesó la controlando sangre formando una especia de flecha, y así fue como terminó tu misión.

—¿Sabes? Pareces una persona completamente normal, para ser un embrión maldito—le dijiste viéndolo con una sonrisa divertida, el abrió un poco sus ojos con sorpresa.

—¿Vas a matarme?—te pregunto de manera calmada mientras te veía de igual forma, tu negaste con la cabeza sin borrar tu sonrisa.

—No me has dado ningún indicio para matarte aún, y no sería difícil hacerlo—le contestaste levantando tus hombros restándole importancia—¿Cuál es tu nombre?—le preguntaste curiosa.

—Choso—te contestó cortante, no por querer ser grosero, simplemente no le interesaba "amigarse" con una humana.

—Mi nombre es T/N, un gusto—le dijiste sonriendo—¿Tu por qué querías matar a la maldición?—preguntaste, el que una maldicion matara a otra no era muy común, o a menos que fueran engreídos como Sukuna más bien tratarían de aliarse en batalla.

—Lastimó a mis hermanos—dijo una mirada llena de furia, claro que el no iba a permitir que algo o alguien tocará a sus hermanos.

—Oh, así que eres hermano—le dijiste con una sonrisa—¿Cuántos hermanos tienes?—le preguntaste curiosa.

—Ocho hermanos—

—¿Eres el mayor?—

—Si—

—¿Qué se siente tener hermanos y ser el mayor?—

—¿Sabias que hablas mucho?—te pregunto irritado y tu solo soltaste una risa mientras rascabas tu nuca algo avergonzada.

—Si, me lo dicen seguido—le contestaste ligeramente sonrojada por la vergüenza, aunque no fueras alguien que tuviera muchos  amigos, eras alguien que lograba entablar una conversación muy rápido bueno—Fue un gusto Choso—dijiste dando media vuelta para empezar a caminar en dirección a la academia.

—¿Ya te vas?—te pregunto.

—Sip, mi padre me hará entrenar el doble si llego tarde—le contestaste sonriendo—Pero podemos volver a vernos aquí a las 6:00 p.m.—le sugeriste sonriendo, el no contestó, solo asintió con la cabeza para después irse, tu solo ampliaste su sonrisa para hacer lo mismo.

(...)

—¿A dónde vas?—te pregunto tu padre con una ceja alzada, no eras alguien de conocer mucha gente por gusto y mucho menos salir así porque así en la tarde.

—Voy a ver a alguien que conocí en la misión de hoy—le contestaste restándole importancia mientras seguías caminando.

—¿Es un chico? ¿Una chica? ¿Me puedes repetir tus preferencias sexuales?—te pregunto de golpe tu padre Satoru, rodas te los ojos y soltaste un bufido o para seguir caminando.

—Regresaré hoy, no te preocupes—le  dijiste mientras salías del lugar ignorando el resto de preguntas que probablemente te iba a hacer y te dirigiste nuevamente hacia donde habían asignado tu misión.

Cuando llegaste no había nadie, suspiraste mientras te sentabas en el suelo recargada en una pared esperando con aburrimiento, viste a las hormigas que pasaban por ahí, caminaste un rato alrededor del lugar, incluso te pusiste a contar los mosaicos de la pared, paso alrededor de una hora pero nadie llegaba, suspiraste con pesadez mientras te levantabas del suelo y sacudías tu ropa quitando el polvo. 

Empezaste a caminar para regresar a la academia, la verdad es que no esperabas que viniera, no había dado una respuesta concreta así que no podías asumir que vendría, aunque tenias la esperanza de lograr hacer una amigo, aunque no fuera humano; estabas metida en tus pensamientos, aun no te alejabas mucho del lugar y unos chicos se acercaron a ti.

—Pero miren, una hermosa señorita—dijo uno de los chicos con una sonrisa mientras se acercaba siendo seguido por otros 2.

—Ah, genial—suspiraste irritada—Ya llegaron los típicos idiotas—dijiste mientras detenías tu andar analizándolos con la mirada a cada uno de ellos, eran mas altos que tu probablemente tenían 22 años.

—¿A quienes llamas idiotas maldita puta?—te pregunto otro de los chicos con un tono de enojo, era muy fácil sacar de sus casillas a ese tipo de personas, además de que no eran difíciles de vencer

—¿Llamar puta a una señorita solo porque no quiso "divertirse" con ustedes no los vuelve idiotas?—pregunto otra voz haciendo que todos voltearan hacia donde provenía, sonreíste alegre mientras veías a Choso acercarse a los tres tipos con una mirada de asco.

—No te preocupes Choso, puedo castrar a estos tres con solo verlos—y esa amenaza era literal, al heredar la habilidad ocular proveniente de tu clan podías hacer múltiples cosas gracias a tus ojos, los chicos fruncieron el ceño para después salir de ese lugar, tanto por tu amenaza como por un posible ataque por parte de Choso—Pensé que no ibas a llegar—dijiste mientras caminabas hacia el con una sonrisa en tu rostro.

—Soy bueno encontrando maldiciones, no direcciones—dijo haciendo que soltaras una carcajada.

Y a partir de ahí iniciaron una gran amistad, empezaron a encontrarse casi todos los días, en el mismo lugar y alrededor de la misma hora, cada vez hacían algo diferente, hablaban de cualquier cosa, paseaban por la ciudad, entrenaban, e incluso Choso te dejaba hacerle peinados y viceversa. Justo ahora estaban entrenando, habían hecho una apuesta, el que perdiera el combate iba a hacer cualquier cosa que el otro le pidiera, y tu estabas por ganar la batalla de no ser por un bache en el piso que hizo que te tropezaras.

—¡MALDITA SEA!—gritaste enojada haciendo aun en el piso mientras que Choso se reía a carcajadas—¡HUBIERA GANADO DE NO SER POR ESE ESTUPIDO BACHE!—gritaste poniéndote de pie y pisando el piso repetidas veces con enojo.

—Solo acepta que perdiste—te dijo Choso mientras cubría su boca aguantando la risa.

—¡Tu deja de burlarte!—le reclamaste mientras te acercabas a el y le dabas ligeros golpes en el brazo haciendo que volviera a reír hasta que ambos finalmente se calmaron—¿Qué me vas a pedir?—le preguntaste irritada, no tenias ni la mas remota idea de que era lo que te iba a pedir, podía ser algo simple como comprarle algo a el o a sus hermanos, o tal vez que fueras a gritar alguna estupidez en medio de una calle, no lo sabias

—Cierra los ojos—te pidió con una ligera sonrisa, tu alzaste una ceja confundida por su petición, ¿Eso era todo?

—¿Vas a desperdiciar tu victoria así?—

—¿Quieres que te ponga algo peor?—te pregunto con una ceja alzada, tu rápidamente negaste con la cabeza mientras cerrabas los ojos debajo de tus lentes, no ibas a hacer trampa en algo tan simple como eso, además, eras alguien que siempre cumplía con su palabra.

Esperaste unos segundos para ver que sucedía, hasta que sentiste como Choso besaba tus labios de manera tierna y amorosa mientras posicionaba sus manos en tus mejillas dejando suaves caricias en estas, el beso no duro demasiado, pues temía incomodarte y aunque fuera una apuesta el no quería eso.

En cuanto se separaron abriste tus ojos con sorpresa mientras tus mejillas se coloreaban, parpadeaste un par de veces tratando de analizar lo que acababa de pasar, Choso te había besado, no ibas a preguntar el porque, seria completamente estúpido, pero no podías evitar el estar en shock, sobre todo por la respuesta que tenias ante eso.

—Yo...—

—No tienes que decir nada—te interrumpió rápidamente dándose media vuelta, no quería que vieras su sonrojo en esos momentos, por otro lado, lo que paso fue tal y como paso, se te había confesado después de un buen tiempo.

—Bueno, si no tengo que decir nada—dijiste mientras te acercabas a el y tocaste su hombro para hacer que volteara a verte, en cuanto lo hiso sonreíste y besaste su mejilla—Ahí tienes tu respuesta—le contestaste sonriendo, su sonrojo aumento un poco mas mientras te veía sorprendido y emocionado, no espero mas y te abrazo alegremente, tu correspondiste de igual manera mientras soltabas una pequeña risa.

(...)

Regresaste a la academia con una sonrisa en tu rostro, Choso y tu habían formalizado una relaciona y estabas mas que feliz por eso, te dirigiste a tu habitación de manera tranquila, pero no te habías percatado de que alguien mas estaba en tu habitación.

—¡Whoa que mierda!— dijiste mientras dabas un salto del susto al ver a tu padre sentado en tu cama, tenia una mirada seria, lo que te preocupo un poco—¿Esta todo bien?—preguntaste confundida, no era algo normal el ver a tu padre de ese modo, casi siempre estaba animado y alegre.

—¿Tu amistad es con una maldicion de grado especial?—te pregunto de manera seria, tu abriste tus ojos con sorpresa por esa pregunta, no era como que ocultaras que tenias un nuevo amigo, pero tampoco habías mencionado que era una maldicion, no contestaste, simplemente miraste el piso y asentiste lentamente, no iba a servir de nada el mentirle a tu padre, y eso lo sabias bien—T/N...—

—Papá déjame explicarte por favor—le pediste, sabias que esa conversación no iba a terminar nada bien para tu relación con Choso, nunca contaste que Choso era una maldicion, pero tampoco es como que todo el mundo te preguntara por el, y ahora tampoco te importaba mucho el saber como tu padre se había enterado.

—T/N es una maldicion, lo que nosotros los hechiceros tenemos que matar—contesto con una mirada seria, tenia razón, pero Choso en ningún momento intento asesinar a alguien, el no tenia necesidad alguna de hacerlo, y tenias que hacerle entender eso a tu padre.

—Papá todos los días vemos maldiciones a donde quiera que vayamos, pero nunca las matamos a todas, ¿Por que?, porque no han dañado a la gente y probablemente no lo harán, Choso no dañara a nadie si no incluye a sus hermanos—trataste de razonar con el mientras algunas lagrimas bajaban por tus mejillas.

—¿Qué tienen que ver sus hermanos?—te pregunto.

—Cuando lo conocí el ataco a una maldicion, en lugar de aliarse con ella para matarme—le explicaste haciendo que sus ojos se abrieran con algo de sorpresa—Le pregunte el motivo de eso y me contesto que la maldicion había lastimado a sus hermanos, y desde entonces nos hicimos amigos y nunca mostro indicios de querer matar a alguien, y no hubo misiones de un categoría especial ¿O si?—le preguntaste limpiando tus lagrimas con la manga de tu uniforme—Por favor, se que me pedirás alejarme de el, pero eso no resolverá nada, el no asesinara si no hay una buena razón, y aunque fuera así podría detenerlo—

Mirabas a Satoru con suplica, no querías que prohibiera eso, no ahora. Satoru suspiro con pesadez mientras rascaba su nuca, se quedaron un momento en silencio, un momento que para ti fue eterno, sabias que tu papá estaba pensando seriamente en su próxima respuesta, lo que te ponía nerviosa, tratabas de no esperar ninguna respuesta, al menos así no dolería mucho en el caso de una negativa.

—Bien—dijo finalmente haciendo que sonrieras ampliamente para después correr a abrazarlo.

—Gracias, gracias, gracias, gracias—le agradeciste repetidas veces aun abrazándolo, el correspondió el abrazo mientras acariciaba tu cabello.

—Solo 2 cosas—te dijo rompiendo el abrazo—Si llega a lastimar a alguna persona vamos a tener que exorcizarlo sin excepciones—te puso como condición, rápidamente asentiste con la cabeza—Y el que te haya preguntado por el como una miago no significa que no sepa que ya soy suegro—te dijo esta vez con una sonrisa burlona.

—Idiota—le dijiste mientras golpeabas su brazo desviando la mirada con las mejillas sonrojadas.

≻───── ⋆✩⋆ ─────≺

Perdóneme por el capitulo tan largo y por no sacar este shot ayer, me quedé sin pila y ya era muy noche como para usar mi laptop sin una madriza 🤧

Haaaaaaay, ya quería hacer uno de mi bb hermoso ♥, espero que les haya gustado :)

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top