Antes de leer:

~> Tiene +18, pero no tan explícito.
~> Es Yaoi, si no te gusta esto, pasa de largo y nos vemos en el siguiente capítulo.
~> Pedido de una chica que me pedía siempre Yaoi y por el apoyo, le doy esto de regalo.

Para vos, xgxdbfs

— Me estás lastimando.

Megumi, jadeante, intentaba alejar a Sukuna de su cuello, quien succionaba con fuerza y daba mordiscos sin detenerse.

Sukuna, en silencio, elevó los finales de la camiseta de Megumi, y se la quitó en un segundo.

— Recuestate en la cama —ordenó con voz ronca. El de pelo azabache, tragó saliva y asintió, acatando la orden— ¿Por qué?

— ¿P-por qué? ¿D-de qu-que hablas?—cuestionó el de ojos azules.

— ¿Por qué no admites que te enamoraste de mí? —se acercó una vez más al cuello de Megumi, dando ligeros y sensuales besos.

— Nunca me quise enamorar de nadie —jadeó— Pero, siento que si te lo admito, todo se va a echar a perder.

— Yo no sé si estoy enamorado de ti, Fushiguro —Sukuna acarició los lados de el abdomen de Megumi— Pero lo que sí sé, es que esto es una atracción tan poderosa que cada vez que te veo siento la necesidad de romperte las veces que yo quiera.

Megumi murmuró algo indescifrable, y Sukuna sonrió ante eso.

— Tú me gustas, Megumi —Sukuna comenzó a mordisquear su cuello con fuerza, dejando graves marcas— Y te necesito cada segundo y cada minuto.

Las manos de Sukuna bajaron al pantalón de Megumi, y comenzó a bajarlo con lentitud. Al ver que él quedó en bóxer, sonrió malicioso.

— Apartir de ahora somos pareja —ordenó Sukuna, y Megumi, como todo un sumiso, asintió— Y me harás caso en todo lo que te mande a hacer. ¿Me escuchaste?

Fushiguro volvio a asentir, y gimió en cuanto Sukuna posicionó su mano sobre su bóxer.

— ¿Me escuchaste?

— Sí —murmuró Megumi, enfadado— Déjate de estas tonterías, y has lo que quieras conmigo.

Ante el comentario inconsciente de Megumi, el de tatuajes le bajó el bóxer al segundo, y tomó su miembro en las manos.

— E-espera.

Sukuna lo dio media vuelta, bajó su cremallera, y antes de poder complacerse, metió un dedo, y luego dos. En cuanto estaba dilatado, posicionó su miembro en la entrada y esperó.

— ¡Mierda, bastardo, hazlo ya!

La voz de Megumi se apagó en cuanto Sukuna embistió con fuerza. Entró sin compasión, quedándose quieto para poder dejar que Megumi se recuperara.

— ¿No puedes hablar? —Sukuna besó el hombro de su acompañante, y se rió levemente.

Comenzó con las embestidas lentamente, y luego, al acostumbrarse a aquella cavidad, los movimientos se hicieron bruscos y profundos.

Al cabo de unos minutos, Megumi se corrió en un gemido, y luego le siguió Sukuna. Ambos cayeron tendidos en la cama, sonrientes y agotados.

— ¿Puede ser un segundo round?

Megumi observó a Sukuna, manteniendo su respiración acelerada.

— Agh, está bien.

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Pasen de largo esto, y no comenten nada o los golpeo.

Qué vergüenza 😳

Bai

-megumiwife