un hombre bueno
dios es amor, dicen
que dios es amor
y yo deseo
de forma compulsiva deseo
terminar esta historia.
pero cómo terminar
como reparar la herida,
todos estos años,
solo le he puesto curitas.
sé que puedo resistir el dolor,
sé que puedo
pero no quiero
perdonarlos.
perdonar no me sanará,
perdonar no me hará amarlos de nuevo.
el maestro dijo
cuando publiques esta obra
ya no podrás escribir sobre esto,
sería absurdo,
inmaduro,
enfermo.
por eso
mi madre no son los dioses.
no, nunca lo fueron.
los dioses son mis abuelos,
dioses que habitan entre las hojas
y me espían entre las sombras.
mis abuelos son esos duendes fifes jugando pelota,
viviendo sus vidas como personas.
no sé cómo amar a las personas,
no sé cómo retomar el amor hacia estas personas
que me lastimaron
y me lastiman.
quizás la distancia sea la mejor curita.
ellos nunca sabrán esto,
no quiero herirlos.
borraré sus nombres y alusiones en mis poemas,
seré un hombre bueno, un buen nieto,
ellos merecen eso.
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