la fruta que madura cambia de color.

la fruta, cuando está madura, ha cambiado de color.

ha mutado, ha cambiado sus átomos, 

sus moléculas ya no son las mismas.

yo sigo inundado por el juguito de mandarina.

me pregunto cosas cada día,

pienso en la muerte de forma constante.

pienso en mí y en los otros.

pienso en el futuro.

pienso que

si yo fuera una fruta

me gustaría ser

una mandarina

porque las mandarinas son anaranjadas

y me gustaría permanecer así

para siempre.

pero

las frutas se marchitan,

se vuelven cafés

y pútridas

con sabores agrios,

atrayendo moscas y gusanos.

yo nací negra, café y pútrida,

con gusanos zigzagueando

en el interior marchito.

yo nací como fruta muerta

y apenas

desde hace pocos días

estoy empezando a vivir.

¿significa eso

que me pudriré de nuevo,

perderé el color

y moriré

por fin¿

no sé. por ahora

seré una mandarina.

seré anaranjada

y exprimiré el jugo

hasta dejarme seca

una y otra vez

una y otra vez

hasta que se me acabe la vida

hasta que termine de beber el jugo

hasta que se seque la sangre

de mis heridas abiertas.