Capítulo 15: Memorias Del Pasado
Finalizó el horario de clases y Taisón emprendió su caminata a casa pero, ésta vez, tomó una ruta mucho más larga.
La noche pasada él también sintió ruidos en la planta baja, le costó levantarse de la cama y por ello Meison le ganó.
Bajó los escalones cual gato y se percató de la luz encendida en la cocina. Se detuvo al escuchar una voz.
-¿Hannah? ¿Qué haces despierta aún?
-Nada, sólo no podía dormir. Así que baje por algo de leche ¿Y tú Mei?
-Sentí ruidos abajo.
-Lo siento.
-¿Pesadillas?
Allí se retiró, no consideró bueno escuchar esa conversación y mucho menos debido al rumbo que tomaba.
-Está teniendo pesadillas nuevamente -se pasó una mano por los cabellos hasta la nuca.
Sacó su celular y comenzó a escribir.
Llegaré tarde a casa, no me esperen para cenar.
Definitivamente ahora no podía ir a casa; actuó bien durante el desayuno pero estuvo distraído durante todas las clases, incluso sus amigos lo notaron.
Sintió vibrar algo en su bolsillo.
Mei:
¿Sucedió algo?
Tai:
Nada, sólo quiero dar una vuelta por ahí.
Noah:
En ese caso me quedaré con tu parte.
Hannah:
No llegues muy tarde. Hice tiramizu como postre.
Era divertido, aún eran adolescentes pero debido a las circunstancias tuvieron que adoptar un semblante maduro, aunque Noah era más impulsivo que otra cosa.
Taison sabía que Mei no se había tragado del todo ese pretexto.
-Estúpido enlace de gemelos.
Luego de tomar el transporte público y caminar unas cuántas calles llegó a algo que parecía ser un parque.
Se sentó en una banca vacía, se recargo en el espaldar y clavó su vista en el cielo.
Encendió un cigarrillo, dio una profunda calada, (sin dejar su posición o despegar los ojos del cielo) y exhaló.
Su teléfono vibró. Era un mensaje privado de Meison.
Mei:
No llegues con olor a tabaco.
Sonrió con ironía ante la situación, sonrisa que se convirtió en una carcajada -Estúpido y entrometido Meison.
Menuda familia tenía.
Dio otra calada e hizo un repaso.
Durante su niñez su nana los cuidaba, una agradable anciana que trabajó para su familia durante muchos años.
-Abuelita, ¿Qué puedo hacer?
La mujer murió una noche de la forma más pacífica que pudo haberlo hecho, durmiendo y con una leve sonrisa en los labios. ¿Lo malo? Sus padres no estaban y ellos aún eran unos niños.
Samanta tenía 11.
Ellos 5.
Y Noah 2.
Luego de eso sus padres estuvieron con ellos durante un tiempo. En ningún momento dejaron de viajar, si eran más cortos pero más frecuentes.
Dos años después sus padres volvieron a su rutina, los inscribieron a los 4 en algo parecido a una cadena de escuelas. Dicha "cadena" tenía secundaria, primaria y guardería.
Contrataron un chófer, más específicamente un guardaespaldas, algo muy al estilo "Una niñera a prueba de balas".
35 años, fornido, alto, cabello castaño oscuro y ojos de color café.
Buen sujeto, realmente le caía bien. Él vivía con ellos en esa enorme y solitaria casa, los sacaba a pasear y de compras, también enseñó a Samanta como administrar el dinero que les era depositado.
No tenían empleada doméstica así que se dividían las tareas, los gemelos con 7 años aprendieron a ser ordenados y hacer pequeñas limpiezas.
-¿Por qué no contrataron a una mucama? -habló el hombre cargando un canasto con ropa.
-A mamá y a papá no le gustan -respondieron al unísono los gemelos mientras limpiaban unas figurillas de cristal.
-¿No? -dijo desconcertado.
-No -respondió Mei.
-Dijeron que no son de confianza -continuó Tai.
Eso lo descolocó por completo.
-Chicos ya limpié sus cuartos, ¿Les importaría acomodar lo que quedó? Por favor, yo continuaré aquí.
-Está bien.
-Ahora vamos.
-Noah está durmiendo así que no hagan mucho ruido ¿Bien?
-¡Sii! -respondieron subiendo las escaleras.
Suspiró -Esto nunca termina.
-¿Por qué tus padres no quieren una mucama?
Paró en seco su labor -Eso es...
-Si no quieres hablar no te forzare.
-No, está bien.
-¿Quieres sentarte?
-Si -sonrió ante su consideración -Bueno verás... Antes de que vinieras aquí solía cuidarnos Nani.
-¿Nani?
-Nuestra nana, se llamaba Eco, yo le decía Nani. Era una anciana que trabajó para nuestra familia durante muchos año.
El hombre junto a ella escuchó atentamente cada palabra. No entendía que relación tenía esa mujer con no querer una mucama pero esperaba a que siguiera relatando.
-Los chicos la llamaban "Abuelita", como ya estaba muy anciana mis padres decidieron contratar a alguien que la ayudase. La verdad era para cuidarla a ella, era una enfermera y niñera.
-Entonces está mujer debía cuidar de ustedes y la anciana -a Samanta le dio un tic en el ojo.
-Nani...
-¿Qué?
-Era Nani, no "la anciana" -lo miró de mala gana -Como iba diciendo ella sólo ayudaba con la casa. A Nani no le gustaba que nadie invadiera su cocina, que la tratarán como a una inútil -miró el canasto en el suelo -Pásame esa ropa, es una historia algo larga así que iré planchando mientras la cuento.
El hombre no sabía si asombrarse o admirarse de esa niña. Desde que llegó siempre actuó de forma muy madura.
-¿Qué tanto me miras?
Él negó -Nada, me preguntaba cuando retomarias la conversación. Y no importa como lo mires, una anciana... Perdón, "Nani" y una enfermera son muy poco personal para ésta casa.
-Yo también estaba ahí.
-Eras una mocosa no ayudabas mucho.
-¡Oye! Desde los 5 años que ayudaba a Nani con la casa.
-Okey, okey digamos que ayudabas a tu propia medida, no quita el hecho de que era mucho.
-Esa mujer había hecho un buen trabajo, así que pensaron que sería bueno contratar más personal, un jardinero era lo próximo. Pero nos equivocamos, todos nos equivocamos.
-¿Qué quieres decir con eso?
-Poco después de que nuestros padres discutiesen el tema del personal con Nani hubo un apagón por ésta zona, las cámaras y el sistema de seguridad de todas las casas se vieron interrumpidos.
Frunció el seño, eso no tenía sentido -¿No hay generadores de energía para casos de emergencia?
-Eso fue lo extraño, ninguno funcionó -él enarcó una ceja -Yo fui con los gemelos, la enfermera con Noah, Nani fue por velas y a ver que sucedía con el generador.
-Aguarda, ¿Nani sabía de mecánica?
-Por supuesto que no, tenía como 80 y algo.
-¿Entonces para que fue a ver el generador?
-Cuándo encontré una linterna fui con los gemelos a la habitación de Noah pero no había nadie.
Reflexionó las palabras dichas por la niña junto a él.
-¿Nadie? Acaso...
-Esa noche Noah fue secuestrado -sus delicadas manos fueron empuñadas y temblaban levemente.
Los ojos del hombre se agudizaron, había algo más, la historia no terminaba ahí.
-¿Querían dinero?
-No lo sé -la miró desconcertado -Luego de no ver a Noah en su cuarto vi un automóvil frente a la casa, no recuerdo más de esa noche.
-¿Nada?
-Nop, desperté a la mañana siguiente recostada en mi cama con Noah en brazos.
Ahora comprendía la negativa de sus padres cuando habló de contratar más personal. Y el porque lo contrataron a él.
-Un año después Nani murió -Sonrió -Pero ahora te tenemos a ti, ¡Así que eso no volvera a pasar!
-Me tienes mucha fé.
-Si fuese de otro modo mamá y papá no te habrían contratado.
Sonrió con amargura -¿Contratado? Más bien obligado, puesto que sus padres movieron influencias para tenerme aquí.
Pero bueno, no resultó tan malo como creía al principio.
Pasaron los días, uno tras otro...
-¡Sam!
La niña bajo por las escaleras.
-¿Si?
-Tus padres regresan mañana.
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