Capítulo 30: Encuentros

Sasuke Uchiha

Mis pies se remojaban en el río cerca de mi base y es que... había preferido venir sólo para poder pensar y no había podido evitar descalzarme para sentir la fría agua correr entre mis dedos. Qué suerte había tenido mi hermano de encontrar al amor de su vida en esa macabra organización en la que había entrado. Me sentía confuso, siempre creí que mi hermano era un traidor y ahora me daba cuenta, de que fue un héroe sacrificado por esa maldita aldea.

Ahora más que nunca, no deseaba volver, porque no podía vivir en un lugar donde sabía cómo habían tratado a mi hermano, echado a la calle como un perro sin dueño sólo por cumplir sus estúpidas órdenes y salvarles de una sublevación, porque nadie habría sobrevivido a los Uchiha si se levantaban en armas.

Me tumbé en la piedra donde estaba sentado dejando los pies dentro del agua y miré el cielo. Veía pasar las nubes por encima de mí y tuve que colocar el brazo cerca de los ojos cuando salió el sol que se escondía tras una de aquellas nubes dándome de lleno. Se estaba muy tranquilo y esto es precisamente lo que necesitaba, porque siempre había tenido muy claro lo que quería, pero ahora... estaba claro que tenía que pensar qué hacer con mi vida, porque la venganza no entraba en mis planes.

¿Podría ir a alguna villa? ¿Pero a cuál? Porque en todas había matado a alguien, así que era buscado en todas, creo que era el criminal más buscado del mundo exceptuando mi hermano. ¿Dónde iría? ¿Qué haría? ¿Mi vida perecería lentamente mientras me escondía en mi oscura cueva con Karin despertándome todas las mañanas con su cantinela? Quería algo mejor que eso, quería quizá lo que había encontrado mi hermano, una vida feliz, lejos de venganzas, asesinatos, traiciones...

Creo que no podría hacerlo, no era bien recibido en ningún lado y el único que no paraba de buscarme era Naruto. Por dios que era pesado ese rubio siguiéndome a todos lados. Sonreí sin poder evitarlo, porque ya hacía demasiado tiempo que no se metía en mi camino y empezaba a echar de menos sus apariciones. ¿Qué excusa iba a ponerle ahora? Siempre le dije que quería venganza por lo que hizo mi hermano, por eso me fui, por eso no volvía ¿Qué tenía que decirle?

En realidad era muy sencillo, no quiero volver porque querrían matarme, era un traidor, sería juzgado como un criminal y antes de que me cortaran el cuello prefería morir solo en mi oscura cueva.

Una gota cayó en mi mejilla y me di cuenta, de que el sol se había cubierto por unas oscuras nubes ¡Qué rápido cambiaba el clima en esta región! Aunque sabiendo lo cerca que estábamos de la aldea de la lluvia, era de esperarse, todas las tardes solía llover. Supongo que ésta era la aldea donde más seguro me encontraba, quizá porque la ciudad la controlaba Pain y sinceramente... me fiaba más de él Tampoco sé cuándo se hizo el dueño, pero me sentía... quizá no era "seguro" la palabra que buscaba, pero si me sentía tranquilo, sin ser buscado las veinticuatro horas del día.

Un ruido de hojas no muy lejos de aquí me sorprendió, porque por aquí no solía venir nadie. No me levanté de la piedra, me quedé allí quieto dejando que la lluvia cayese sobre mí, pero coloqué la mano en el mango de la katana esperando que el que estuviera por allí cerca, pasara de largo sin percatarse de mí, pero preparando un posible ataque por si venía.

Al parecer hoy no era mi día de suerte, porque aunque no me levanté a mirar quien era, escuché la molesta voz de Naruto en un "te encontré, Teme". Cerré los ojos por la pesadez de ese chico ¿De verdad no me iba a dejar en paz? ¿Cuánto tiempo iba a estar persiguiéndome?

- ¿Tengo que hablar con el hokage para que me dejes tranquilo? – le pregunté con mi mal genio habitual mientras me levantaba y le miraba, venía con un perro de Kakashi, ahora empezaba a entender cómo me había encontrado. Por el maldito olor.

- Estás muy lejos de casa – me dijo.

- No, tú estás muy lejos de casa idiota, vuelve por dónde has venido antes de que te mate.

- No vas a matarme.

- ¿Quieres apostar? – le pregunté y tragó hondo al ver mis ojos hablándole con seriedad – no soporto tus continuas persecuciones, ya te he dicho muchas veces que no volveré.

- Sí lo harás, porque no dejaré de perseguirte, se lo prometí a Sakura.

Fue lo que me faltaba por escuchar, lo hacía por Sakura... ya ni siquiera lo hacía porque él quisiera llevarme de vuelta, lo hacía porque esa maldita chica que no paraba de agobiarme cuando estaba allí se lo había pedido, pero claro... el idiota sólo tenía ojos para ella, soltaba a los cuatro vientos siempre lo enamorado que estaba de ella.

- Me han dicho que Akatsuki está disuelto – comentó Naruto – y que tuviste algo que ver.

- No se han disuelto – le sonreí – los he matado a todos – le comenté excluyendo de esto a mi hermano, porque no quería que fueran tras él también.

- Así que al final... realizaste tu venganza... mataste a tu hermano.

- Sí – le dije muy seguro.

- Entonces vuelve conmigo a Konoha Sasuke, no tienes nada más que hacer.

- No voy a volver a Konoha Dobe – le dije – allí no hay nada para mí, sólo soy el traidor y yo no lucharé por una villa que expulsó a mi hermano por cumplir con sus deseos.

- ¿De qué hablas Sasuke?

- Lo que oyes, son los culpables de destrozar la vida de mi hermano, de convertirlo en un criminal de rango S, no voy a ir con ellos para que hagan de mi vida un infierno del que puedan sacar algún interés.

- No lo harán, te lo prometo.

- ¿Quién eres tú para prometer algo así? No eres nada en la villa, sólo un títere más de ellos. Un títere muy molesto que corre por los árboles gritando mi nombre como un loco... y no quiero volver, puedes ahorrarte los numeritos y volverte a casa.

- Voy a ser Hokage – me dijo.

- Sí, eso dices desde que naciste – le sonreí – que estupidez.

- Sasuke, es enserio – me dijo con un tono de voz que realmente... creí que iba enserio – me van a nombrar Hokage cuando se vaya Kakashi del puesto – me dijo – están ultimando los detalles, las otras villas ya han aceptado mi nombre.

- Ahora mucho menos volveré, no quiero ser el favorito del jefazo – le dije sonriendo. - ¿Qué hace Kakashi de Hokage?

- No eres el favorito y para explicarte todo eso... necesitaría mucho tiempo, las cosas ya no son lo que eran Sasuke, todo está cambiando.

- Bueno pues con tanto cambio, no quiero ver cómo te follas a Sakura encima de la mesa cuando vaya a darte los informes de las misiones – le dije enfadado y se sorprendió.

La verdad es que yo tampoco entendí porque me dio aquel arrebato, pero ya no había vuelta atrás, se lo había soltado. Creo que mi cerebro iba más rápido procesando que mi boca, porque lo solté todo, se supone que sólo era un pensamiento. Naruto se había quedado paralizado con aquello.

- Voy a llevarte a la villa Sasuke y espero que decidas que sea por las buenas.

- Ya sabes que nunca será por las buenas Naruto, prefiero matarte antes que volver.

Naruto se acercó hacia mí, estaba tan cerca que desenvainé la Katana colocándosela en el cuello, pero incluso así, avanzó otro paso hacia mí clavándose un poco la katana, sacando un par de gotas. Me había quedado inmóvil.

- No vas a matarme, Teme – me dijo muy serio y realmente... no quería hacerlo, tenía razón en eso.

Miré sus ojos azules serios, con decisión de llevarme fuera como fuera y no pude evitar pensar que me encantaban esos ojos, me atraía su decisión, su fuerza de voluntad, su perseverancia hasta conseguir lo que quería.

- No lo harás Sasuke – me sonrió ahora de medio lado con prepotencia como yo solía hacerle a él siempre cuando éramos niños y trabajábamos juntos en las misiones – te conozco demasiado, tus sentimientos hacia nosotros te traicionan, sigues pensando que soy tu mejor amigo, no puedes matarme.

- Si puedo – le dije apretando un poco la katana a su cuello y sacando un quejido de dolor casi imperceptible de Naruto.

Realmente... creo que esto era mi límite, porque llevaba razón, no podía matarle, algo dentro de mí gritaba que apartase la katana de su cuello, veía la sangre caer de su cuello a la hoja de la espalda y no podía evitar que me doliese a mí también ¿Por qué no se alejaba? No tuve mucho más tiempo de pensar, porque caí al suelo sintiendo un pinchazo en mi nuca ¿Me habían disparado algo? Tras de mí vi a Sakura y con la mano busqué en mi nuca lo que me había lanzado, un dardo con algo que hacía tuviera sueño.

- Te mataré –le dije a Naruto antes de caer al suelo.

- Te he dicho que estaba controlado – oí gritar a Naruto hacia Sakura.

- Iba a matarte.

- No iba a hacerlo – le dijo Naruto.

- Ya no es el Sasuke que conocías.

- Sigue siendo el Teme de siempre – se quejó Naruto – no tenías porque haberlo hecho, podía convencerle.

- Sí, tu cuello no dice lo mismo – se quejó Sakura aunque empezó a curar su cuello mientras yo me dormía.




Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top