Capítulo 28: Venganza

Deidara

Sasuke decidió adelantarse un poco para comprobar si había alguna salida y me dejó a solas con Itachi. La verdad es que yo seguía sin saber muy bien qué pensar de todo esto, puede que ellos hubieran hecho las paces y me gustaba verles tan unidos, porque eran buenos chicos, pero a mí me seguía dando un poco de miedo.

- Así que temblabas todo este tiempo por mi culpa – dijo Itachi sonriendo.

- ¿Cómo puedo estar seguro de que dices la verdad?

- Porque lo ojos de mi hermano ven a través de las ilusiones y las mentiras, él sabe que estoy diciendo la verdad ¿No te fías de él?

- ¿Debería fiarme de algún Uchiha?

- Se me olvidaba tu eterno odio a los Uchiha – me sonrió – vale respóndeme a esto... si quisiera violarte ¿Por qué intentar enamorarte? Es más... ya habíamos tenido relaciones, si puedo tenerlas contigo voluntariamente, ¿para qué iba a violarte si ya querías acostarte conmigo por tu propia voluntad?

- No lo sé, quizá te da morbo – le dije.

- Deidara... no quiero violarte – me dijo – siempre que me has dicho que parase lo hice, incluso en el estanque cuando me dijiste que te soltase lo hice. No quiero hacerte daño, te quiero, quiero que estés conmigo, nada más. ¿Me dejas acercarme? – me preguntó sonriendo.

Asentí y se acercó para darme un abrazo, aunque él también dudó de si abrazarme o no cuando me vio temblar y es que era difícil quitarme aquellos recuerdos de la memoria, había tenido demasiadas pesadillas con él. Cuando al fin me abrazó, creí que sería peor, pero sentía calidez, sentía su cariño, su afecto y lo había echado de menos, no supe cuánto hasta ese abrazo.

Su rostro se hundió en mi cuello y sentí algo húmedo, creo que estaba llorando y lo creí con mayor fuerza cuando sentí que apretaba más su abrazo.

- No vuelvas a asustarme así ¿Vale? – me pidió.

- Lo siento – le dije – creí que eras tú.

- No vuelvas a dudar de mí por favor, no te haría nada que no quisieras. – me abrazó aún más y no quise decirle nada, aunque realmente no me hacía daño – no vuelvas a desaparecer así, creía que te había pasado algo.

- Fueron ellos – le dije – cuando me escapé, sentí a Hidan y a Kakuzu, pero había dos más.

- Kisame y Zetsu – me dijo Itachi –les vi a los cuatro cuando volvían, fueron los que me dijeron que había sido mi hermano quien te había atacado. Creí que te había matado.

- No, Sasuke se portó bien conmigo – le aclaré – me cuidó y me prometió que no me devolvería a Akatsuki, me ha estado protegiendo.

- Me alegro – me dijo – pero que no vuelva a tocarte – casi me amenazó – no soporto que te toquen, ni aunque sea mi hermano - Yo sonreí.

- Y yo que creí que entre hermanos lo compartíais todo – le dije de forma irónica.

- Ni hablar – me dijo sonriendo – tu eres sólo mío.

Aparté un poco su rostro de mi hombro y le besé con suavidad. Itachi no me dijo nada, cerró los ojos y continuó mi beso con delicadeza agarrando mi nuca con su mano para atraerme más a él. Ahora que lo recordaba bien, éste tacto no era el mismo al que sentí aquella vez cuando me violaron, creo que empezaba a entender lo que había pasado, no era Itachi, se habían hecho pasar por él, su olor, su forma de tocarme, todo era diferente.

Un carraspeo tras de mí, nos hizo separarnos y pude ver a Itachi sonreír. Tras él estaba Sasuke con una sonrisa mirándonos. Le miré confundido, pero me di cuenta de algo importante en los ojos del pequeño y es que no estaba interesado en mí, al menos no estaba enamorado, porque no estaba enfadado, ni sentía celos, sólo nos miraba con una sonrisa. Creo, que muy en el fondo, reconciliarse con su hermano le había sentado bien a Sasuke y no quería quitarle la posibilidad a Itachi de ser feliz.

- Hay una salida un poco más adelante – nos dijo Sasuke – será mejor que nos movamos.

- Sí, vamos – me dijo Itachi ayudándome a ponerme en pie.

Seguí a Sasuke por el túnel hasta la salida al otro lado de la montaña. Itachi salió tras de mí y miramos el paisaje para comprobar donde nos encontrábamos ahora mismo.

- Estamos a casi un día de la base de Akatsuki – dijo Itachi serio.

- ¿Cómo entraremos? – preguntó Sasuke.

- Pues por la puerta – le dijo Itachi - ¿Por dónde quieres entrar? – Sonrió – vamos Sasuke... eres un Uchiha, no tendrás miedo de un par de tíos de Akatsuki ¿No?

- Vete al cuerno – le dijo Sasuke sonriendo.

- No creí que tendría que aliarme contigo de nuevo para vencer a la organización – le comentó Itachi.

- Esto sólo será una alianza temporal hermanito – le comunicó Sasuke.

- ¿Y luego qué? ¿volverás a intentar matarme?

- No – dijo muy serio – no sé qué haré después de que acabemos con esos tíos – dijo sincerándose – ya pensaré en algo.

Empezamos a caminar y ahora me sentía mucho más seguro, no creí que volvería a Akatsuki, no era mi intención en absoluto, pero ellos querían venganza, así que les seguí ¿qué otra cosa podía hacer? Además... no iba sólo con un Uchiha, iba con dos ¿Qué podía pasarme?

- ¿No vas a llamar a tu equipo? – preguntó Itachi.

- Para acabar con esos tíos, no me hace falta – le comentó – cualquiera de nosotros dos podría hacerlo solo, pero si colaboramos... acabaremos más rápido ¿tengo que dejarte a alguien en concreto? – preguntó Sasuke sonriendo.

- Puestos a elegir... Kakuzu – dijo Itachi – creo que es el que más daño te hizo ¿No? – me preguntó.

- Sí – le contesté.

- Entonces me lo pido – me sonrió Itachi guiñándome un ojo.

Descansamos sólo cuando conseguimos ver desde una colina la base de Akatsuki. Creo que ellos querían estar lo más descansados posibles antes de entrar allí aunque aquella noche, si vino alguien que detectó nuestra presencia, Pain.

Me asusté un poco al verle allí pero tanto Itachi como Sasuke se levantaron mirándole fijamente y esperando a que él hablase. Pain se acercó a ellos mirándome a mí esta vez, aunque no dijo nada.

- Suponía que eras tú – dijo Pain hacia Itachi – has estado varios días fuera y ya sabes que no está permitido irse sin informar.

- Lo sé – dijo Itachi – pero tenía que ir a por Deidara – comentó y Pain volvió a mirarme.

- ¿Alguien me cuenta qué está pasando? – Preguntó Pain mientras me miraba.

- Es muy fácil de explicar, tiene una panda de cabrones en su organización – le dijo Sasuke muy directo – y creo que te están tomando el pelo, porque en mi equipo no hay esta insubordinación – sonrió Sasuke.

- Vaya con tu hermanito – le dijo Pain mirando a Itachi.

- No hay remedio con él, es así de presumido desde que nació – Le confirmó Itachi – pero en algo tiene razón, voy a matar a la mayoría de los de la organización – le dijo.

- Dame un motivo para que pueda aceptar eso Itachi – le comentó Pain.

- Han torturado y violado a Deidara como han querido y cuanto han querido, voy a acabar con ellos, no merecen vivir. Me pusieron en contra de mi hermano para que le matase y no pienso perdonarles. Voy a entrar ahí por la mañana, tendrás que elegir un bando – le comentó Itachi.

- Yo le haría caso y elegiría nuestro bando – comentó Sasuke sonriendo – porque nadie quiere enfrentarse a un Uchiha, mucho menos, si son dos y están muy enfadados.

Pain tras mirarme a los ojos fijamente durante unos segundos que se me hicieron eternos, acabó comentando que no entráramos juntos, sería más fácil cogerles si entrábamos por varias puertas. Nos comentó que los reuniría por la mañana a todos en la sala de reuniones como si fuera a asignar misiones.

Por la mañana, yo me fui con Itachi mientras Sasuke se iba sólo por la puerta de atrás. Cuando entramos, estaba muy nervioso porque no quería volver a este lugar y aunque estaba con Itachi, me daba un poco de miedo ir allí a verles la cara de nuevo. Podía escuchar a Pain al otro lado y al final, cuando entramos, todos nos miraron atónitos y sorprendidos.

- ¿Quién fue? – preguntó Itachi mirando al resto de Akatsuki mientras Pain nos miraba en silencio. - ¿Quién se hizo pasar por mí? – preguntó ahora más directo pero nadie respondió, yo permanecí a su espalda.

Aunque no respondieron, Itachi tenía activado el sharingan y estaba inspeccionando a todos los que estaban allí.

- ¿Tú? ¿Enserio? – preguntó Itachi mirando a Kisame y aunque éste tembló cuando se fijó en Itachi, empezó a caer al suelo mientras gritaba. Creo que Itachi estaba haciendo algo, quizá alguna de sus torturas.

Veía como se estaba muriendo y aunque los demás se acercaron hacia Itachi corriendo, cogí arcillas entre mis manos y creé varios animales que explotaron frente a Itachi para ahuyentar a los demás de él. Hidan salió corriendo hacia atrás cruzándose con Sasuke que abría en ese momento la puerta de atrás.

- Vaya – dijo Sasuke al verle de frente – me toca el más divertido de todos – sonrió – ¿Tú eres el que no puede morir? Pues tendré que descuartizarte.

- Kakuzu volverá a coserme – le dijo Hidan sonriendo.

- Kakuzu estará muerto en un par de segundos, mi hermano es peor que yo para estas cosas – le sonrió mientras empezaba la pelea contra Hidan.

Ayudé a Itachi en lo que pude, pero también es verdad, que me ordenó quedarme atrás cuando fue a enfrentarse a Kakuzu. Ante mi asombro... Pain también entró al combate, claro que entró él y sus seis muñecos, cada uno con su habilidad particular. Konan por otro lado, se mantuvo también al margen, a la espalda de Pain para cubrirle en caso de que lo necesitase.

Me quedé allí, ayudando con mis explosiones en lo que pude y viendo la batalla, pero para cuando acabó, Sasuke aunque magullado, estaba bien, Hidan destrozado en trozos por el suelo y ni aun así, mantenía su bocaza cerrada. Sasori cayó en coma por alguna habilidad que Itachi había hecho sobre él y Kisame y Kakuzu, estaban en el suelo sin moverse, creo que muertos entre Itachi y Pain.

- Creo que tendrás que buscar nuevos miembros – dijo Sasuke sonriendo y se sentó en una de las sillas descansando un poco tras el trabajo bien hecho.

- ¿No te interesa a ti o a tu equipo? – preguntó Pain sonriendo hacia Sasuke.

- Paso – le comentó – estamos muy bien con nuestra libertad.

- Te persigue toda la villa de Konoha ¿Cuánto tiempo puedes seguir huyendo?

- No lo sé, lo comprobaremos – sonrió Sasuke.

- Nosotros también nos iremos – dijo Itachi de golpe – Deidara y yo nos vamos de la organización.

- ¿Enserio? – Preguntó Pain.

- Sí – le contestó Itachi – yo no suelo bromear.

- De acuerdo – comentó Pain – podéis iros, pero me gustaría que os quedaseis, podríais ser compañeros de equipo – intentó convencer a Itachi pero yo le negué con la cabeza, sólo quería irme.

- Te lo agradezco Pain, pero... yo le condené a Deidara a este lugar y creo que me toca devolverle su libertad. Nos marchamos.



Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top