Muy bien para empezar esta es una historia que no hago sola me ayuda mi buen ukesito Erostratoo estamos muy emocionados espero les guste ~
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Todos en el Colegio Raines estaban al tanto de la llegada de un nuevo estudiante. Corrían muchos rumores sobre él, lo que más se hablaba era que por lo visto venía de otro país y desde esa premisa cada uno tenía una idea de como sería. Por parte del alumnado masculino querían a alguien que los apoyara en todo momento, mientras, el femenino añoraban que fuera alguien guapo y popular. Incluso los profesores tenían la expectativa de que fuera alguien aplicado y que no les diera más problemas. Pero no a todos les gustaba especular sobre el otro, esto le ocurría a Seth Hamilton, un chico de dieciséis años,que sabía que llegaría alguien y ya, más allá de eso le daba todo igual.

Al llegar pasó desapercibido por el tumulto de alumnos que había en la puerta y alrededores, pero bastó que un grupo de estudiantes lo notara cuando se dirigía en la sala, y ya en mitad del pasillo se juntó un gran grupo de alumnos alrededor del extranjero. Con cierta arrogancia miró a todos los que le rodeaban, hombres y mujeres esperaban por igual que hablase para ver si alguien había podido adivinar cómo sería el chico nuevo.

—Vaya, no me esperaba tal recepción. Pero no me molesta en lo absoluto. —El chico sonrió demostrando satisfacción—. Soy Dylan Montenegro, vengo de otro país a terminar mis estudios. Me da igual quienes sean o que tan simpáticos quieran ser, así que, que quede más que claro. —El chico levantó su mano formando un puño, temblaba ligeramente aunque nadie lo notó—. No me molestaría para nada romperle la cara a puñetazos a quien se meta conmigo.

Seth quien se dirigía al salón, al pasar junto a la multitud escuchó la ultima parte y soltó una ligera carcajada, «debe ser una broma» pensó. Dylan, al escucharlo reír, enfureció. Empezó a empujar la gente tratando de encontrar a quien había osado reírse, momento en el que se escuchó un gran grito.

— ¡¡¡Retírense!! —Una mujer anciana de cabello rojizo rizado apareció entre el grupo que se disolvía rápidamente. Dylan fue tirado por uno de los estudiantes junto a todos los otros.

Cuando todo se normalizó Dylan empujó al estudiante quien de inmediato se presentó, iba en el mismo año que él, se llamaba Elliot, tenía el pelo corto de color rubio. Le explicó rápidamente quién era aquella anciana mujer, se llamaba Adelide era la profesora de negocios. Todos le temían por lo que sus palabras eran ley. Apenas terminaron la apresurada presentación sonó el timbre y Elliot decidió llevarlo por un recorrido en el colegio.

Seth corrió con suerte aquella vez, si se hubiese visto metido en un lío por culpa de ese «idiota» que recién llegaba su madre no se lo perdonaría y perdería su oportunidad de estudiar. Por lo que, al menos por una vez se sintió agradecido de la presencia de «la Bruja» Adelide. Ingresó al salón y se ubicó en su asiento a un lado de un chico de cabello rubio y ojos verdes

—Seth, por fin llegas, pensé que no vendrías.—Seth lo miró de reojo él era Mark el único amigo que tenía

—¿En serio crees que preferiría estar en mi casa? Me decepcionas. Tuve un pequeño contratiempo, llegó un idiota y terminé metido en el grupo de chismosos que esperaban a ver como era. Casi me meto en problemas pero, pese a lo que pensarías, fui salvado por la Bruja. —el chico sacó las cosas que necesitaba y después lanzó la mochila al suelo—. Como siempre, ninguna maravilla—suspiró— la verdad no sé porque me sorprendo ya.

—Tal vez esperabas encontrar al amor de tu vida o algo así, te hace falta ya ¿sabes? —Bromeó Mark, Seth reaccionó de inmediato de forma sarcástica.

—Claro Mark mi único objetivo en la vida es encontrar el amor. Por favor, deja esas idioteces ¿okey?—Mientras hablaban entró el profesor seguido del chico nuevo.

—Bueno chicos como ya sabrán un nuevo estudiante llegó hoy al colegio, se llama Dylan Montenegro, viene de otro país, ya lo irán conociendo mientras avancen los dias. Así que ahora porfavor busque un asiento vacío y sientese—Seth miró con cara de aburrimiento al chico que se sentó a un lado de Elliot y otros dos chicos «su fama será efímera» pensó.