Capítulo III

Jungkook comenzó a toser desenfrenadamente, tomó el vaso con jugo de naranja y lo llevó a su boca, logrando así calmarse.

Alzó su mirada, y vio a su hermano mayor parado frente a él, sin moverse de su puesto, aún serio.

Apartó su vista de él. Estaba nervioso ¿qué podía decirle?

—¿Y bien Kook? —Jimin lo sacó de sus pensamientos— ¿Me vas a decir o qué? —habló, firme.

—Y-yo... N-no... no sé de que h-hablas...

—¡No me mientas, Jungkook! —golpeó el mesón con la palma de su mano, éste acto hizo sobresaltar al menor en su silla. Miró a Jimin, sorprendido y asustado, no esperaba una reacción como esa. Su Hyung estaba realmente enojado— ¡Te vi bajarte de SU auto anoche! ¿¡Qué hacías con él!?

—¡No lo sé!

—¿Qué clase de respuesta es esa? ¡¿Cómo qué no sabes?! ¡Por Dios, Jungkook!

—Creo que quiere saber de ti.

—¿Qué? ¿Qué te preguntó? ¡¿Qué le respondiste?!

—N-no... No hablamos de ello.

—Jungkook, me estás confundiendo. Por tu bien más te vale darme una buena explicación.

—Tae llevaba días pidiéndome salir con él, pero yo me negué, hasta que por fin accedí —suspiró—. Creo que insistía tanto porque soy lo más cercano a ti, y quiere saber que ha pasado contigo.

—Y... ¿Qué te preguntó de mí? —seguía serio.

—Pues... —se quedó callado. Taehyung nunca preguntó nada acerca de su hermano en la salida de ayer— Dijo que no sentía nada por ti.

—¿De verdad te dijo eso?

—Sí.

—Jungkook, será mejor que ya no salgas con Tae. Él es capaz de muchas cosas, no sabemos que este tramando, pero sé, que no es nada bueno.

—No te preocupes Chim Chim...

—Claro que sí me tengo que preocupar, Jungkook. Tae te está involucrando, sabrá Dios en que sentido. A lo mejor lo hace para vengarse.

—¿Vengarse? —preguntó, confundido.

—Sí, después de nuestra ruptura, él no quedó muy feliz. Tal vez quiere vengarse de mí a través de ti.

—¿Tú crees eso?

—No lo creo, lo sé. Dime que no saldrás más con él.

—Tranquilo, Hyung, puedo controlar esto.

—Prométeme que no saldrás más con él.

—Tengo una buena idea. Escucha. Voy a seguir saliendo con él, así podremos enterarnos de sus intenciones, y detenerlo ¿no crees?

—¿Acaso estás sordo? ¡Ya te dije que no!

—¿Por qué no?

—Porque entre él y yo no hay nada. Además, tú no tienes que intervenir, esto es sólo un problema entre los dos.

—Yo también quiero protegerte, eres mi hermano y no puedo dejar que alguien como Taehyung te vaya a lastimar.

—Tú de verdad eres necio —dijo, irritado.

—¡Yo quiero ayudarte!

—Y lo agradezco, pero no puedes.

—Sí, sí puedo... Ya lo hice... Estoy dentro también.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top