VII

Tres personas ingresaron al hogar de los Opas e inmediatamente subieron a la habitación del menor.

Su habitación estaba hecha un desastre. El dueño de la habitación se hallaba tirado en el suelo. Una botella de alcohol y un peluche destrozado lo rodeaban. Se acercaron a verlo y simplemente la imagen les rompía el alma, sus ojos estaban hinchados de tanto llorar, tenía caminos secos de lágrimas en sus mejillas, sin obviar el fuerte olor a alcohol que golpeaba sus fosas nasales.

Su padre se acercó hasta el menor de los Opas, levantando el cuerpo del joven inconsciente. Para luego colocarlo en la cama, lo arropo y le dio una última mirada, antes de salir de la habitación, no sin antes hablar.

¿Podrían limpiar este desastre?

Sí, papá. No te preocupes, nosotros lo arreglamos.

Win despertaba con fuerte dolor de cabeza, sentía como sí un martillo la golpeara ¿qué había hecho? Miró su habitación, Sino fuera por sus ojos hinchados, el fuerte dolor de cabeza, podría asegurar de que no había pasado nada. Unas ganas de vomitar lo invadieron, corrió lo más veloz que pudo al baño, subió la tapa del inodoro y vomitó hasta no poder más.

Luego de eso, cepilló sus dientes con el fin de eliminar el sabor amargo de su boca, y se dispuso a darse una larga ducha.

Optó por vestirse lo más cómodo posible, en cuanto se sintió listo, salió de su habitación, para después bajar a paso lento, su cabeza estaba por estallar. Pasaría directamente a la cocina a tomar algo.

¿Win? -o tal vez no- Que bueno que haz despertado, ven acá -habló su padre, el menor caminó hacia la sala, allí pudo ver a sus padres, a su hermana y a Bright.

Respiro profundamente, no iba a comportarse como un inmaduro, ahora no, menos después de la noticia que le daría a su padre.

Cielo ¿cómo estás? -preguntó su madre levantándose de su asiento- Papá me dijo cómo te encontró, mírate cariño -lo abrazó- no sabíamos lo mal que te sentías, creímos que se te iba a pasar pronto

Ya mamá, no importa.

Te traeré congee, para que te sientas mejor, ¿de acuerdo? -el joven asintió mientras veía a su mamá ir a la cocina.

Metawin, tenemos que hablar -habló serio su padre.

Lamento lo que hice, aunque no lo recuerdo

No está bien eso que hiciste, Win. Tú sólo te has bebido una botella completa, sabes que eso pudo haber sido muy peligroso ¿no? -el joven asintió- No está bien que hagas esas cosas por querer olvidar a alguien. Ahora, podías deshacerte de esos recuerdos estando en tus cinco sentidos, terminaste destrozando tu habitación -el menor miró rápidamente a Bright, quien sólo lo veía preocupado. Volvió a mirar a su padre.

No recuerdo eso, además, mi habitación estaba limpia.

Nosotros la limpiamos -habló Ice

Papá, no lo voy a volver a hacer, de verdad.

Confiaré en ti.

Lo siento papá -se mantuvo callado, con la mirada gacha- quiero aceptar la propuesta de hace semanas, me iré Estados unidos para estudiar

¿¡Qué!? -gritaron Ice y Bright al unísono.

El castaño se hallaba frente al espejo de su habitación, terminándose de arreglar. Hoy era el baile de graduación. Iba a ir porque ese sería su último momento para compartir en Tailandia, antes de irse a Estados Unidos. Aún podía recordar la reacción de Bright al enterarse.

¿Te vas a ir? -preguntó el mayor

Así es, tu Win se irá a estudiar a Estados Unidos -habló su padre con orgullo-

¿De verdad? -preguntó Ice, su hermano asintió- ¿por qué no me dijiste nada?

¿Acaso tenía que hacerlo? Sí me disculpan, iré a mí habitación -se levantó- le dices a mamá que me lleve la comida a mi habitación, por favor. No quiero estar aquí.

Subió las escaleras, encerrándose inmediatamente en su habitación, su cabeza dolía como nunca, sentía que estaba a punto de estallar. No se había tomado la pastilla, pero tampoco iba a bajar, hasta que el de cabello azabache se fuera.

Se acostó en su cama, y cerró los ojos para ver sí el dolor disminuía mientras esperaba su comida. Unos suaves golpes en la puerta, llamaron su atención.

Pasa Mamá, está abierto -escuchó como la puerta fue abierta, y después cerrada. Tanto silencio lo hizo abrir sus ojos, para su sorpresa...

¿Vachirawit? ¿qué haces aquí? -se sentó- Yo pensé que eras...-se mantuvo callado- vete.

Vine a hablar contigo.

Creo que tú y yo no tenemos nada que hablar.

¿de verdad te vas a ir?

Sí -contestó firme-

¿por qué?

Porque quiero estudiar allá.

Puedes estudiarla aquí. ¡No me mientas, Metawin!

¿Cómo te atreves a decirme eso? ¡Aquí el mentiroso eres tú! -se quejó y tomó su cabeza tratando de aliviar su dolor.

Te traje unas pastillas para aliviar tú dolor de cabeza -el castaño las tomó.

¿Y el del corazón? ¿también traes para ese?

Winnie...-contestó en tono suave-

Vachirawit -lo interrumpió- No me llames así.

Mi amor, no quiero que te vayas.

¿Para qué me quieres aquí? ¿por si Ice te vuelve a dejar?, quieres volverme a utilizar, porque por lo visto te funcionó, que ahora ya están juntos nuevamente.

¿Con ella? Para nada.

¿En serio? ¿Y lo que vi en el centro comercial?

Yo puedo explicarte eso -el menor negó.

Bright estoy cansado. Cansado de llorar. Cansado de sufrir por ti. Estoy dolido. Mira como lo estoy pasando por ti. Sé que irme, será lo mejor que puedo hacer.

Yo no quiero que te vayas -se sentó junto a él y entrelazó sus manos- ¿ya no me quieres?

¿Crees qué me iría a Estados Unidos solo por querer? Lo hago para olvidarte.

¿Y crees qué en otro país lo vas a lograr?

Lo voy a intentar.

No me hagas esto, Win.

Eso lo debería de estar diciendo yo. ¿por qué me hiciste esto? ¿Por qué jugaste conmigo?

Yo -suspiró- al principio sí jugué contigo, pero luego me enamoré de ti, Metawin fui muy egoísta. Pero me arrepiento -acercó su rostro al del menor- Dame otra oportunidad, para demostrarte cuánto vales para mí, y lo importante que eres -empezó a rozar sus labios con los del menor, para luego sellarlo con un beso.

El menor se dejó llevar. Quería rechazarlo y gritarle que lo odiaba, ¿pero a quién iba a engañar? Sus sentimientos hacía el mayor podían mucho más. Estaban tan concentrados uno con el otro que no se habían percatado que dos figuras los observaban desde la puerta, una con asombro, y la otra con cierto dolor en el rostro.

Vámonos de aquí -susurró y salieron.

¿Win no quiso comer? -preguntó preocupado Wanchai al ver a su esposa bajar con la bandeja de comida.

Es mejor dejarlo sólo un momento. Ahora se la llevaré -Wanchai miró a su esposa confundido, intentó buscar respuestas en el rostro de Ice, pero sólo vio a su hija deprimida, dándole una pista de lo que podía estar pasando.

Dentro de la habitación del joven. Win y Bright se separaban del beso.

Te amo, Metawin -el mayor no obtuvo respuesta alguna

Vachirawit, me lastimas, no sé qué quieres de mí, no sé porqué haces esto. Me tienes confundido.

Te amo ¿no lo puedes entender?

No te puedo creer.

Créeme, te amo, y no quiero que te vayas.

Pues sí me voy a ir -dijo firme- Voy a empezar una nueva vida sin ti.

-Yo no lo voy a permitir. No voy a permitir que te vayas de mí lado. Te voy a recuperar antes de que te vayas -finalizó la frase para después darle un corto beso e irse de la habitación, dejando a Win solo.

Bright, tus palabras parecieron tan reales, pero sólo quedaron en eso. Tus besos, tú promesa -sacudió su cabeza- No, tienes que olvidarlo. Lo vas a hacer y lo vas a lograr.

Terminó de arreglarse y bajó las escaleras. Su mejor amigo lo estaba esperando en la sala, acompañado de la mamá y hermana.

¡Estoy listo!

¡Cariño, te ves guapo! ¡te tomaré una foto! -tomó la cámara que estaba encima de la mesa- Nani colócate junto a Win -obedeció y Ole tomó la foto- ¡Salieron hermosos!

Gracias mamá. Ya nos vamos.

Diviértanse.

Eso haremos -salieron de la casa.

¿Estás emocionado? -preguntó Nani.

No, pero tengo un buen presentimiento

Tenemos que pasarla increíble. Estos serán nuestros últimos recuerdos antes de que te vayas.

Así es. ¡Vamos a divertirnos!

Alumnos bailando, tomando ponche, otros divirtiéndose con su grupo de amigos. Así estaba el baile de graduación. En una de tantas mesas, estaba nuestro joven de cabello castaño, él no estaba muy emocionado como su mejor amigo. El cual charlaba muy animadamente con otros jóvenes de la mesa. Sobre todo con una linda chica de cabello corto. Suspiró. Tenía que hallar una manera de divertirse.

¡Hola Win! ¿Te molesta sí te hago un poco de compañía? -preguntó un joven llegando a la mesa. El de cabello castaño lo miró unos segundos antes de hablar.

Para nada Joss -se corrió un puesto- ¡Adelante, siéntate!

¡Gracias! -se sentó- Todo quedó muy bonito -dijo observando el lugar.

Así es -Joss miró a Win.

Me enteré de que te vas a Estados Unidos ¿es verdad? -el joven asintió- ¿por qué?

Yo quiero estudiar allá.

No pareces muy convincente de querer hacer eso.

¿Acaso no puedo estudiar en otro país?

No me malinterpretes Win, tú sabes a lo que me refiero, muchos sabemos aquí que tú eras la pareja de Bright, y que ahora ya no lo son, el motivo no lo sabemos, pero nos quedó claro de que eso te lastimó bastante.

¿Tanto se me notó? -preguntó avergonzado-

Entonces no me hables de él -exigió serio.

Lo lamento -se disculpó rápidamente- ¿sabes?, aunque no nos conocemos muy bien y-yo -balbuceó. Cosa que llamó la atención del de mirada inocente- Q-quiero que sepas que en mí tienes una persona en la que siempre puedes confiar -tomó su mano con delicadeza- Voy a estar para ti siempre, pase lo que pase.

Joss -dijo con un hilo de voz. El menor podía sentir como la mano del mayor temblaba fuertemente, además de ver sus mejillas adornadas por un leve rubor.

Sé que no quieres estar con nadie más, pero...yo -suspiró intentando calmar su nerviosismo-te pido una oportunidad para hacerte feliz.

El menor sabía de los sentimientos que tenía el aspirante a científico hacía él, pero no podía corresponderle. No lo veía de la misma manera que él lo hacía.

Yo aún lo quiero -confesó.

Sé que lo quieres, sin embargo; sé que me puedes querer a mí -se acercó a él lentamente.

Joss tomó del mentón a Win, para darle un beso. Se sentía en la gloria, sus labios eran tal como los imaginaba: dulces, delicados y suaves. Sonrió en medio del beso al sentir como el menor correspondía de manera tímida. ¿Cuánto había esperado por algo cómo esto? No lo recordaba, pero podía asegurar que la larga espera había valido la pena. Intentó profundizar el beso, queriendo explorar mucho más, pero sintió como el joven se alejaba de él.

No Joss -se alejó por completo.

¿Qué sucede? -preguntó confundido.

Esto no está bien, es decir, no es justo para ti que quiera olvidar a alguien utilizándote.

No me importa Win, yo quiero estar contigo -contestó con confianza.

Pero yo no, esto fue un error, no debió pasar.

Yo puedo hacerte feliz, incluso más de lo que fuiste con Vachirawit

Joss -lo miró serio- yo no quiero estar en una relación ¿entiendes? -se levantó de la mesa molesto.

¡Win! -el mayor imitó su acción para seguirlo, pero una mano lo detuvo.

Yo iré -habló Nani, quien había visto toda la escena, siguió a su amigo hasta el baño, y una vez ahí dentro habló -¿qué pasa Win?

¿De qué hablas? -preguntó lavándose la cara.

Dime tú, te levantaste molesto de la mesa.

Como si no supieras -miró a su amigo a través del espejo- Es obvio que lo viste todo. No sé el porqué de tus preguntas.

Tienes razón, lo vi todo, sin embargo; pienso que sería mejor que tú me lo contaras.

Me propuse olvidar a Bright, pero no es tan fácil. Cuando besé a Joss, comparé sus labios con los de él, su manera de besarme, y de cómo me hacía sentir cuando nos besabamos. No pude evitar pensar en él. Lo que más me molesta de esta situación, es que pensé que lo estaba traicionando -su mejor amigo suspiró.

No hay nada peor que ver a tú mejor amigo sufriendo por amor.

¿Me das espacio? Necesito pensar un poco.

De acuerdo -habló muy poco convencido de querer dejarlo- Te espero en la mesa -salió, dejando al joven sólo.

¿Por qué me tiene que afectar esto hasta este punto? ¿Tanto así lo amaba? -miró su reflejo en el espejo- ¡Vamos Metawin! ¡Tú puedes superar esto! -intentó darse ánimos- ¡¿Por qué no lo superas?! ¿¡Por qué!? -se pegó a la pared y se deslizó en ella- Porque es el amor de tú vida... Por eso no lo superas -abrazó sus piernas mientras intentaba ocultar su rostro entre estas.

El joven de cabello castaño salió del baño tiempo después de estar adentro. Quería irse a casa, y eso iba a hacer. No podía seguir ahí ni un segundo más. Buscaría a Nani para pedirle que lo acompañara, claro, sí él quería.

Caminó entre los demás alumnos para dirigirse a su mesa, estando a punto de llegar una voz muy reconocida llamó su atención.

Metawin-dijeron a través del micrófono.

El mencionado se paralizó al instante al escuchar esa voz. Sentía como su corazón estaba a punto de salir de su pecho.

Win-volvió a repetir.

Sentía como sus piernas temblaban.

Sé que estás aquí Win.

Esa frase lo hizo suspirar de alivio, creía que el mayor en realidad no sabía sí él estaba en aquel evento, podía escabullirse entre los estudiantes y salir de la fiesta.

Win ¿puedes voltearte? Te estoy viendo.

O tal vez no.

El joven se volteó lentamente y lo vio. Sobre el escenario estaba Bright, con el micrófono en su mano derecha.

Ésta noche seré sincero contigo frente a todos...quiero tú perdón.

Los estudiantes comenzaron a murmurar entre ellos.

Sé que he sido un idiota contigo, entiendo que te lastimé, pero quiero que me perdones... -bajó del escenario. Los estudiantes hicieron un camino para que el mayor pasara- Al principio yo sí pretendía utilizarte...pero con el paso del tiempo me di cuenta de que quería estar contigo. A tú lado me sentía diferente, sentía que podía ser yo mismo, hasta que caí en cuenta que me gustabas. Me encantaba la manera en la que me sonreías, me abrazabas, me besabas, jugabas con mi cabello. Y sí, eché todo a perder, es por eso estoy aquí, para que todo vuelva a ser como antes, sé que piensas que yo jugué contigo todo este tiempo, pero la verdad no es así. Tu personalidad tan dulce e inocente eliminaron todas mis malas intenciones, me enamoré profundamente de ti -tomó entre sus manos el rostro del menor- no quiero que te vayas, quédate a mí lado Winnie-suplicó- ¿aceptas volver conmigo?

El menor solo lo miró sin decir nada, estaba sorprendido por todas las palabras del mayor. Jamás creyó que algo así fuera a pasar. Él de verdad estaba arrepentido. ¿Qué debía hacer? Su corazón le pedía a gritos volver con el amor de su vida. Mientras que su mente le decía que se alejara de Bright para siempre, miró a su alrededor, todos lo observaban esperando su respuesta. Algunas chicas le hacían señas para que aceptara. Era más fácil decir que hacer, desde el punto de vista de ellas todo parecía perfecto. Pero el que iba a sufrir era él. Sí supieran cómo se sentía...

No lo sé Bright, no quiero que me lastimes más.

Pero no lo haré, dame ésta última oportunidad, te demostraré que no tienes nada de qué arrepentirte. Es mi última oportunidad de recuperarte antes de que te vayas de aquí, por favor.

El menor lo pensó unos segundos ¿Vachirawit realmente estaba siendo sincero? ¿en verdad ya no lo iba a volver a lastimar o todo era una farsa de nuevo? Esperaba no equivocarse con la decisión que había tomado. Suspiró profundo y habló...

No, Bright -todos los alumnos jadearon sorprendidos.

Win

Cállate -ordenó- Déjame en paz de una buena vez por todas, no quiero saber más nada de ti, Vachirawit. Esto que me hiciste me duele ¿tú crees que con un simple perdón todo se va a solucionar? ¿Cómo puedo volver a confiar en ti después de esto? Perdóname, Bright pero no. ¡Ni siquiera sé el porqué te pido perdón, cuando no hice nada!

¿Estás hablando en serio? -preguntó sin creerlo.

Hablo muy en serio, vete con Ice de una buena vez, porque hace tiempo que lo nuestro terminó -se dio la vuelta y comenzó a caminar hasta salir de la escuela.

El menor caminaba sin rumbo fijo por las frías calles. Su cuerpo aún temblaba por todas las emociones que recorrían su interior. No podía creer lo que había hecho, pero sabía que era lo mejor. Bright era una persona tóxica en su vida. Si lo seguía teniendo cerca de él, sólo se haría daño.

Se sentó en una banca. Sentía como las lágrimas corrían por sus mejillas, ¿por qué el amor tenía que ser tan complicado? Él amaba a Bright, pero tenía miedo de que éste lo volviera a lastimar; ya no había marcha atrás, tomó una decisión, y la iba a cumplir.

Pasajeros del vuelo 237 con destino a Estados Unidos favor de abordar el avión.

Ese es mi vuelo -habló el de cabello castaño levantándose de su asiento y tomando sus maletas.

¡Mi bebé! -exclamó su madre entre lágrimas- ¡Te voy a extrañar muchísimo! -lo abrazó fuertemente.

Yo también te extrañaré, mamá.

Estamos muy orgullosos de ti, hijo -comentó su padre- más vale que te cuides mucho. No quiero sorpresas.

No hay nada de qué preocuparse, papá. No te voy a dar ninguna sorpresa.

Por tu bien que así sea.

Nani -se paró frente a su amigo- no pongas esa cara, que me vas a hacer sentir mal.

No quiero que te vayas -lo abrazó.

Yo tampoco, pero sé que es lo mejor -correspondió a su abrazo.

No te olvides de mí -pidió.

No lo voy a hacer -separaron su abrazo- prometo llamarte todos los días, contarte todas mis aventuras y de todo lo que me pase -su mejor amigo asintió.

Esperaré tus llamadas, te advierto una cosa: nada de otro mejor amigo, eso no te lo perdonaría jamás.

Para nada -sonrió el menor.

Última llamada para los pasajeros del vuelo 237.

Debo irme, no quiero que el avión me deje -tomó las maletas y comenzó a alejarse. Detuvo un momento su caminar para ver una vez más a sus seres queridos- ¡Adiós a todos! -les sonrió y corrió.

Cerca de ahí un joven de cabello azabache veía como el amor de su vida se iba sin poder hacer nada.

¿Por qué no te despediste de él? -preguntó acercándose a Bright

¿Crees qué me hubiera querido ver? ¿por qué no te despediste de él? Win no te odia.

Ambos nos despedimos en el auto, en realidad, fue él quien se despidió de mí. Yo no podía, no reunía el valor suficiente para hacerlo, y menos al saber que esto es mi culpa.

Yo también tengo culpa. Jugué con su amor.

Pero tú llegaste a amarlo, y hubieran sido felices, si no hubiera interferido. Yo... Me di cuenta de que en verdad lo amabas, no pude evitar estar celosa Bright, aún tengo sentimientos por ti -el mencionado intentó hablar, sin embargo; la muchacha no lo dejó- No vayas a decir nada, no necesito que me digas lo que ya sé... Sólo quería decirlo  -vieron el avión despegar. Ice dio un pesado suspiro- Supongo que no hay más nada que hacer aquí. Iré con mis padres para irme a casa.

El mayor vio como el pequeño grupo se alejaba del aeropuerto. Apretó sus puños demostrando su frustración e impotencia. Esto no podía quedar así, quería despertar de esa pesadilla, pero lastimosamente era la realidad. Pensar que él ahora era quien se sentía desechado, y a manos de la persona que había utilizado como medio de venganza, parecía una broma de mal gusto.

Win se había ido, tal vez para siempre, sólo esperaba que se le diera una oportunidad de volverse a encontrar con ese dulce e inocente joven que le había robado su corazón, que éste lo perdonara y volvieran a estar juntos.

Había aprendido la lección, jugar con los sentimientos de otra persona nunca terminaba bien, ahora sólo le quedaba esperar una oportunidad que tal vez nunca llegaría.

"Jugando con sus sentimientos"

A todos les agradezco mucho por apoyarme en esta adaptación. En el futuro espero poder subir una historia de mi autoría, hasta mientras, les traeré adaptaciones. 

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top