Capitulo I
¿Qué es ese sonido?....
Mi cuerpo...¡¿N-No puedo moverme?!
Tengo frio...
Escáner realizado, tripulantes con múltiples heridas, necesita atención médica...
Torre de control fuera de alcance!, no puede solicitar apoyo médico!
¿A-Apoyo?
¿Q-Que?
Apenas puedo escuchar lo que dice.....
Mi cabeza.....s-se siente...
.
.
.
Pesada
— (TN)!, CUIDADO!
¿Deida?.
Mis ojos se habían abierto por completo, pude sentir instantáneamente como mi cuerpo era invadido por un hormigueo al igual que el temblor de mis extremidades, mi respiración era fuerte y descontrolada, ¿Qué había sucedido? Era una de las muchas preguntas que mi mente repetía sin cesar.
Como pude intente observar a mi alrededor buscando una respuesta, mas no era posible, mi visión al igual que mi cuerpo eran nulos, apenas lograba percibir las luces que encandilaban aún más mi visión, más los sonidos de aquella alarma simplemente eran un eco para mí, mi cuerpo agonizaba al no saber cómo comportarse ante la falta de tacto sin duda un fuerte golpe me había aturdido por completo, llevando leves tragos de saliva hacia mi garganta había intentado normalizarme, con la esperanza de poder sentir mis extremidades.
Escáner realizado, tripulantes con múltiples heridas, necesita atención médica...
Torre de control fuera de alcance!, no puede solicitar apoyo médico!
— A-apo....yo — Apenas si podía decir una palabra, mi boca temblaba al igual que tropezaba al momento de si quiera soltar un quejido, sin mencionar las ruidosas palpitaciones resonar por mis oídos.
Estaba asustada, mis pensamientos intentaban coordinarse para comprender lo que había sucedido, más simplemente un pequeño recuerdo se hacía presente entre ellos, a lo lejos un pequeño grito de ayuda de mi hermana seguido de un destello completamente segador, fue lo único que podía recordar.
Agitada por la situación, intente calmarme nuevamente intentando regular mi respiración como comienzo, mi visión había empezado a normalizarse, enfocándose en aquellas luces que ahora claras estaban, mi cuerpo comenzaba a despertar.
Con delicadeza toque el suelo de la nave, el cual lleno de cristales estaba, apartándolos con suavidad intente incorporarme, más el pesor de mi cuerpo me obligaba a bajar, soltando un quejido logre sentarme en aquel sitio, aturdida cerré mis ojos por un momento mientras sostenía mi frente por unos segundos esperando que las palpitaciones al igual que el sonido potente en mi cabeza se detuvieran.
Adolorida, contraje mi cuerpo para poder intentar levantarme, más un dolor agudo me detuvo, abriendo mis ojos rápidamente observé mi pierna, la cual no estaba del todo bien, el vidrio de la nave se había quebrado por el impacto causando que uno de los trozos quedara encajado en mi rodilla, la sangre estaba siendo detenida por el mismo, más de igual forma sabía que debía retirarlo.
Temerosa, trate de tomar aquel pedazo con lentitud, para poder intentar halarlo por completo, más el pequeño movimiento que había hecho, simplemente me hizo quejarme de dolor, sabía que no sería sencillo, debía buscar algo para poder cubrirme al momento de sacarlo, ansiosa comencé a observar a mi alrededor en busca del botiquín, más esto solamente se tornó peor, al instante pude contemplar el cuerpo de mi hermana tirado no muy lejos de mí, mis nervios crecieron en el momento al igual que mis palpitaciones.
Quería acercarme a ella, pero me era inútil, apenas si podía moverme, pensé en alguna forma de poder levantarme para poder llegar hasta allí, pero me detuve al momento en el que vi el botiquín a unos cuantos metros de mí, sonreí aliviada observe a mi hermana nuevamente, sabía que debía tomar una decisión, así que como pude, comencé a arrastrarme para tomar aquella salvación, adolorida llegue hasta donde estaba, rápidamente lo abrí encontrándome con una venda algo larga, sabía que me serviría muy bien para lo que seguía.
Con mi respiración hasta el tope al igual que el temblor de mis manos, observe a mi hermana para luego dirigir mi mano hacia aquel trozo incrustado en mi pierna, cerrando los ojos sabiendo lo que se avecinaba, hale de aquel trozo con rapidez, sacando no solo una gran cantidad de sangre de mi herida, sino también un grito seguido de unas cuantas lagrimas resbalar de mis mejillas, como pude tome la venda para después envolver mi rodilla y así crear un torniquete con ella, espere un momento mientras mi respiración y mis lágrimas se normalizaban, el dolor era evidente podía sentir mi pierna totalmente inmóvil, esto solo hizo que me preocupara aún más.
Sintiéndome capaz, como pude me apoye en el suelo para poder levantarme, más esto parecía inútil, mi pierna apenas si lograba moverse, observando a mi hermana nuevamente agarre fuerzas en mi ser para después intentar sostenerme por medio de las paredes hasta lograr ponerme de pie, cosa que logre con mucho esfuerzo, sosteniéndome como pude intente moverme, cada paso se sentía extraño era como si mi cuerpo no hubiese despertado por completo ya que no podía sentir en su totalidad mis pisadas.
Para mi sorpresa el peso de mi cuerpo se sentía liviano, esto ayudo a mis piernas acostumbrarse al caminar, dándome así la posibilidad de comenzar a avanzar sin ayuda, comencé a equilibrarme hasta que cojeando llegue donde estaba mi hermana, como pude volví al suelo para después tomar entre mis manos con mucho cuidado su rostro.
— Deida... —dije por lo bajo al notar de inmediato los golpes que cubrían su rostro, sin pensarlo coloqué mis dedos en su cuello, hallando pulso de forma inmediata, una sonrisa había sido formada en mi rostro, gracias al cielo estaba bien.
Conmocionada, la deje reposar nuevamente en el suelo, mi respiración era ahora mucho más calmada, estaba contenta de que ella estuviera con vida, pero también sabía que necesitábamos ayuda, me levante nuevamente, con lentitud me acerque al mando principal la computadora, la cual marcaba aun la alarma de nuestro accidente, con esfuerzo logre desactivarla para luego corroborar si el sistema estaba funcionando, pero nada, el sistema marcaba simplemente la última ubicación registrada.
PROTOCOLO DE SEGURIDAD QUEBRANTADO...
NO EXISTE CONEXIÓN CON LA NAVE...
TORRE DE CONTROL FUERA DE ALCANCE...
ÚLTIMA UBICACIÓN REGISTRADA: MOBIUS
— Mobius... —Que clase de nombre era ese, sin duda no tenía idea de donde estábamos, esto solamente me dejaba sin opciones, con el sistema fuera de línea me era imposible comunicarme con mi planeta, y sin mencionar que no contábamos con provisiones, no tenía otra opción, debía saber en qué planeta habíamos caído para poder saber a lo que nos estábamos enfrentando, ¿talvez sea una roca pacifica? O ¡¿una tribu de hambrientos sin corazón?!. Cual fuera mi respuesta, tenía que averiguarlo.
Sintiéndome con un poco más de fuerza en mi cuerpo, había decidido salir de mi lugar seguro, a duras penas pude acercarme a la puerta principal, esto solo me hacía dudar de mi decisión, si era buena idea, más el terror de solamente quedarme en un lugar desconocido con pocas probabilidades de sobrevivir fue lo suficiente para continuar.
Y aunque mis esperanzas fueran realmente altas, desafortunadamente todo había sido un error, abriendo la escotilla con lentitud me encontré con lo que más temía, un lugar totalmente deshabitado, grandes estructuras de ese lugar estaban totalmente destruidas, la maleza que en mi planeta podríamos decirles plantas, habían comido la mayoría de estructuras de ese enorme lugar, esto solamente me hizo quedarme callada al saber que estábamos perdidas por completo.
La angustia comenzaba a tomar control de mi cuerpo, más mi instinto de supervivencia me impulsaba a continuar con mi misión, con tan solo encontrar el material necesario para poder arreglar la computadora del sistema me era suficiente, así que sin pensarlo más, salí de allí.
El terreno estaba totalmente áspero, podía escuchar las pequeñas piedrecillas trabarse en mis zapatos al igual que el intenso olor a flora que habitaba por el lugar, no podía identificar muy bien el tipo de flores de las que estaba rodeada, más de alguna manera se veían muy bonitas, concentrándome más en mi misión, opte por adentrarme en una de las estructuras más cercanas de mi nave, esta parecía ser como una especie de lugar de refrigerios, las mesas totalmente demacradas al igual que las sillas apenas si se lograban poner de pie, ya que las raíces que invadían aquel lugar levantaban por mucho sus materiales.
Mas el lugar no me servía para nada, las maquinas que estaban en ese sitio parecían estar totalmente dañadas por una especie de sustancia viscosa, decepcionada seguí con mi trayecto en busca de algún material servible. Sabía que no tenía mucho tiempo el cielo al igual que el atardecer me avisaban que no tardaría para que ese lugar se oscureciera por completo y sin ninguna luz en mis manos estaba perdida.
Como pude intente acelerar el paso, mi rodilla era todo un caos, podía sentir como la sangre había comenzado a escurrir mi pierna, sabía que el torniquete estaba comenzando a fallar, la sangre no se había detenido del todo ya que el movimiento no estaba a mi favor, ignorando por completo el dolor me obligue a continuar hasta que una pequeña cosita hizo que me detuviera.
Parecía una simple hojita, situada no muy lejos de mí, esta brillaba con una luz muy peculiar, parecía oro ante mis ojos, anonadada me acerque a está contemplando como sus demás compañeras comenzaban a brillar de igual forma, para cuando me di cuenta estaba frente a un sendero el cual era formado de estas pequeñas hojas, las cuales al igual que la primera comenzaron a brillar con una intensidad algo fuerte, asombrada comencé a seguir aquel sendero el cual me guiaba a una pequeña estructura, que aunque las ventanas destruidas estuvieran entre sus cristales podía ver un bello resplandor dentro de ellas, mi fe creció al momento de ver aquella luminosa, ¡¿acaso podría ser alguna fuente de poder que pudiera ayudarme?!.
Intrigada me acerque rápidamente hacia aquella estructura, abrí la puerta con la poca fuerza que tenía, ya que esta estaba bloqueada con una red de raíces cubiertas de espinas que claramente eran enormes a simple vista, me adentre por aquel lugar siguiendo el sendero de hojas que rodeaban mis pisadas, más algo había llamado mi atención, el lugar parecía estar mucho más deteriorado a comparación del exterior, parecía un revoltijo, las sillas que por regularidad estarían selladas en el suelo se encontraban colgadas en el techo por raíces totalmente gruesas las cuales no solo abrazaban el lugar, sino que también brindaban oscuridad a la habitación, las espinas se clavaban en las paredes y sobresalían por las ventanas dejando entrar la poca luz de la tarde, no sabía porque pero de alguna manera se sentía acogedor, claro haciendo a un lado lo tenebroso, continúe mi caminar por aquel sendero atravesando un pasillo que simplemente me llevaba más al fondo del lugar, en las paredes múltiples de pétalos de diferentes colores se hallaban adornando, estas eran totalmente extrañas pues pequeños tentáculos delgados que salían del medio se movían como si la briza los empujase, le mire extraño comenzando a dudar sobre aquella habitación, me detuve de repente al sentir como mi rodilla se destrozaba con cada paso, la mire fijamente.
— No es el momento de detenerse —dije intentando restarle importancia mientras soltaba leves suspiros ante la pérdida de sangre sin duda estaba mareada, además el empalagoso olor a flora realmente no me ayudaba, me adentré mucho más.
Mis ojos se abrieron asombrada, pues había llegado al final del camino, pero no era la razón, mis ojos se maravillaron al ver como un resplandor mucho más potente que el de la entrada se había hecho presente ante mí, parecía ser una esmeralda dorada su luz al igual que las hojas que la rodeaban brillaban al estar cerca de está formando una especie de nido para ella, aun no podía creer lo que mis ojos estaban viendo, con leves pasos me acerque a esta, contemplando su resplandor la toque levemente, pude sentir la firmeza del corte en mis yemas, sin duda era una gema sin igual, esto podría ser mi salvación.
Por la intensidad de su brillo sabía que podría contener una especie de poder el cual me ayudaría a reactivar la nave para así pedir ayuda, sin dudarlo la tome entre mis manos mientras una sonrisa era dibujada en mis labios, mas no había durado mucho.
De repente la luz que emitía aquella esmeralda comenzó a opacarse comenzando a dejar la habitación totalmente oscura, mi pulso se aceleró al ver que el lugar comenzaba a derrumbarse, un gran estruendo hizo que callera sin cuidado al suelo el cual comenzó a moverse sin control, como pude me puse de pie rápidamente para después correr con el ardor en mi pierna en toda su esencia, el techo comenzó a derrumbarse, las raíces y espinas se desprendieron del techo al igual que de las paredes, parecía como si intentaran acorralarme, como pude me escabullí entre ella, saliendo casi en un salto de aquel lugar, caí en el suelo para después sostener mi rodilla por unos momentos esperando que cesara el dolor, más mi atención se centró en esa estructura, no había sido ningún terremoto lo que le había ocasionado el caerse.
Mis nervios crecieron al momento de ver aquella monstruosidad salir de tal estructura destruyéndola por completo, se trataba de una planta más que todo maleza la cual estaba formada de los escombros y raíces que la estructura portaba, asustada intente ponerme de pie para poder escapar, hasta que vi como aquella esmeralda estaba tirada justo frente a mí, la tome con rapidez para después salir corriendo de allí, realmente no quería luchar no tenía idea a lo que me enfrentaba, la adrenalina me dictaba huir, más esto solamente era un engaño.
Rápidamente las raíces me habían alcanzado para tomarme por completo, intente escabullirme entre ellas, más las espinas se habían incrustado en mi torso causando que soltase un grito, observe a la criatura estando ya lejos del suelo, se trataba de una flor parecía exótica sus pétalos largos y puntiagudos eran cubiertos por distintas espinas de gran tamaño, más en el centro solo una boca mal formada se había hecho presente, intente moverme como pude para poder zafarme de su agarre, mas esta apretó fuerte intentando asfixiarme.
Un grito estruendoso salió de ella al momento de sentir la hoja de mi hacha partir la raíz que me tenía cautiva, caí nuevamente en el suelo para después hacerle frente, sabía que no debía temerle, tenía que deshacerme de ella aunque no supiera como, más espinas fueron enviadas en mi contra haciéndome esquivarlas por completo, corrí hacia ella para poder incrustarle mi arma, el ser solamente gritaba de dolor al sentir mis actos, mas no contaba que con un simple golpe me había enviado hacia otra estructura, sentí el tronar de mi cuerpo con el impacto para después caer rápidamente al suelo, el mareo se hizo presente al instante sintiendo un eco pronunciado en mis oídos, más con leves quejidos había intentado ponerme nuevamente de pie, sabía que esto no era el fin, use mi hacha como apoyo para después salir corriendo nuevamente hacia aquella bestia, las raíces venían hacia mí de forma indefinida más las cortaba para abrirme paso, quería llegar hasta su corazón era la única manera de detenerlo, di un salto hacia una de sus raíces la cual me impulso hasta lo más alto para después gritar con todo mi coraje hacia aquella bestia intentando llegar hasta su corazón, más nuevas raíces salieron a mi encuentro soltando un gas amarillento muy amargo hacia mi olfato, ahogándome sin cuidado tomo mi cuerpo nuevamente solo para lanzarme contra el suelo.
Estaba hecha trizas, apenas si podía sentir las palpitaciones en mi pecho, completamente lastimada cerré mis ojos un momento intentando tranquilizarme al sentir el equilibrio de mi cuerpo totalmente desorientado, tomando un respiro intente ponerme de pie al escuchar cómo se acercaba una vez más, pero al abrir mis ojos un ardor se apodero de ellos haciéndome cerrarlos de inmediato.
— ¡¿Qué sucede!? —cuestione aturdida, parecía como si un ácido estuviera carcomiendo mi cornea, podía sentir mis lágrimas salir sin control por el ardor, esto solamente me había dejado indefensa, apenas si podía ver algo a mi alrededor, más la bestia lo sabía podía escuchar sus pisadas mucho más leves y relajadas en el suelo, ella me lo había hecho, había lanzado su veneno directamente hacia mis ojos, desesperada por el dolor comencé a lanzar golpes de manera desorientada, ¡No quería que se acercara!, ¡No quería que me matara!, ¡Debía salir con vida de esto!.
— ¡No puedo morir!, D-Debo salvar a mi h-hermana... —Mi cuerpo se había cansado, podía sentí como el pesar me obligaba a detenerme por completo, el agarre de mi mano era fuerte hacia mi arma, podía sentir el temblar de mis piernas casi al punto de desfallecer, los golpes comenzaban a cobrar factura sin dudar y la bestia simplemente se acercaba con lentitud.
Estaba acorralada, sin fuerzas y apunto de desplomarme, no tenía idea de que hacer en esos momentos, al principio pensaba que el luchar era la mejor opción para poder escapar de aquel lugar, saber que mi hermana tenía la posibilidad de no sobrevivir era mi único motor para seguir luchando y así poder rescatarla, pero tan solo el sentir de la sangre recorrer mi pierna era más que suficiente para entender que no podría contra esta bestia, mi única opción era huir.
Levantando con todas mis fuerzas aquel artefacto entre mis manos, esperé que los pasos de la bestia estuvieran cercanos a mí, sintiendo su tibio aliento al hondear de mis orejas solté el primer golpe contra el suelo, de inmediato una explosión de energía nació de aquel impacto desatando un estruendoso golpe contra la bestia desorientándola de forma inmediata, era mi oportunidad.
Sintiendo el temblor de mis piernas comencé a correr en dirección contraria, no sabía a donde iba o si llegaría a tropezar pero sabía que debía alejarme lo más rápido posible, pude sentir como una feroz y tormentosa angustia pasaba a recorrerse en mi espalda como una fría ráfaga con tan solo escuchar como esa bestia había gritado con mi ataque y no solo eso, de inmediato pude sentir el temblar de la tierra en mis pisadas causando tambaleo en mi andar, la bestia había comenzado su casería, acercándose con estruendoso sonido pude sentir su respiración nuevamente, estaba en mi limite, el sabor de la sangre derramada en mi cuerpo traspasando mi boca y la intensa necesidad de sobrevivir eran solamente un deleite para ella, como un ratón asustado que huye al sentirse atacado, mis pies comenzaron a enredarse.
Caí de inmediato, la bestia me había agarrado, sus raíces se habían enredado entre mis piernas arrastrándome con brusquedad hacia ella, me tenía a su merced acorralada, pude sentir como su boca comenzaba a abrirse con lentitud soltando un gruñido leve y sollozante, mi respiración acelerada al percibir lo cercano de su boca hacia mi cuerpo, apenas podía moverme sus ramas me habían tomado completamente, un fluido comenzaba a esparcirse a mi alrededor, el crujir de la tierra carbonizada con el toque de aquella viscosidad seguidos de un fuerte rugido por parte de ella habían sido más que suficientes para soltar aquel acido que ahora carcomía mi piel.
Grite horrorizada al ya no percibir mi brazo ni tampoco mi pierna derecha, habían desaparecido por completo, el dolor resignado en mis lagrimas desbordadas sobre mi rostro era lo único que podía sentir, sabía que no tendría escapatoria, que sería mi final sin duda alguna. Pero el tan solo pensar de dejar a mi hermana abandonada en este horrible lugar era más que suficiente para saber que no podía rendirme.
Tomando mi arma con cuidado rompí aquellas ramas que me tenían prisionera causando dolor al monstruo frente a mí, atacando como pude su pecho clave mi arma en ella distrayéndola por un momento, como pude comencé a arrastrarme lo más rápido posible tratando de escapar.
— D-Debo....s-salir....de aquí....—Estaba comenzando a sofocarme, una presión en el pecho impedía mi movimiento, las palpitaciones en mi cuerpo estaban siendo pesadas y resonantes, mi corazón luchaba por no apagarse.
Comencé a respirar más rápido con la esperanza de hacer llegar algo de oxígeno hacia mis pulmones. Mi cuerpo pedía a gritos un descanso, pero mi mente me obligaba a seguir avanzando, más un ligero sonido me hizo detenerme de repente. El filo de mi hacha había pasado no tan lejos de mí, pude escuchar su caída muy cerca, mi cuerpo tembló de inmediato al saber que aquella bestia se había librado de mi arma, de inmediato pude escucharle gritar de dolor, din dudar comencé a arrastrarme más rápido intentando localizar mi arma, mi cuerpo no podía contener la adrenalina que en esos momentos estaba sintiendo, las lágrimas se habían hecho presentes de nuevo y mi respiración estaba totalmente descontrolada.
— ¡por favor!, ¡por favor!...
Suplicaba en silencio al sentir solamente la tierra entre mis dedos, pero no el rastro de mi arma, de repente sus pisadas comenzaron a ser rápidas, había comenzado a correr, desesperada estire mi brazo con la esperanza de encontrarla, pero ya era muy tarde.
esa bestia me tenía acorralada otra vez....
Un estruendo había interrumpido mi avance, era como si una explosión detrás mía se hubiera desatado, pude sentir los estragos de dicho sonido, al percibir mi cuerpo levantarse por un momento y regresar al suelo de inmediato. Silencio, era lo único que podían percibir mis sentidos, un completo silencio.
.
.
¿Acaso la bestia....había desaparecido?
.
.
Mi respiración comenzaba a calmarse, pero por alguna extraña razón no estaba tranquila, pues a lo lejos pude escuchar algo.
Pisadas....
Lentas y resonantes pisadas.....
Un escalofrió pude sentir recorrerse por mi espalda seguido de un impulso desesperado de huir, sin perder más tiempo continúe arrastrándome aun con la esperanza de encontrar mi hacha, no podía rendirme, no cuando estaba tan cerca.
Los pasos comenzaban a ser más sonoros y su velocidad había aumentado, no podía detenerme, una sensación de ahogo comenzaba a hacerse presente en mi garganta, al igual que las náuseas de un revoltijo de emociones ya hacían en mi estómago, era inútil, mi cuerpo estaba demasiado herido evitando por completo mi movilidad, no podía avanzar más. Desesperada intente estirarme de nuevo. Mas ya me había alcanzado.
— Oye...—de inmediato pude sentir como alguien había tomado mi brazo por sorpresa
— ¡Suéltame! —reaccione aturdida intentando zafarme de aquel agarre con todas mis fuerzas — ¡Déjame!
— ¡Deja de moverte, vas a lastimarte aún más!
— ¡!Suéltame!! ¡¡Suéltame!!
Lagrimas habían comenzado a caer de mi rostro de manera desesperada seguidas de movimientos bruscos intentando soltarme de su agarre, estaba asustada, no sabía a quien tenía enfrente, si sus intenciones eran buenas o malas, lo único que quería era volver a casa, estaba cansada, débil y adolorida. Mantenía su agarre firme contra mi único brazo y el movimiento de mi única pierna también había sido detenida por él. Mientras yo seguía luchando con todas mis fuerzas.
El no hacía nada más que sostenerme, tan solamente esperaba pacientemente a que yo me rindiera. Y esa, aunque no fuera mi decisión era la única opción que tenía en esos momentos. La desesperación se apodero por completo de mi ser haciendo soltar mi llanto en su totalidad, mis movimientos comenzaron a cesar haciéndose cada vez más dóciles mientras que gruesas lagrimas continuaban bajando por mi rostro.
Mi cuerpo había comenzado a dormirse, las ganas de desmayarme y mi falta de aliento eran lo único que podía sentir en esos momentos. Al igual que mareos causados por mi falta de sangre. Había quedado inmóvil dejando por consiguiente el sollozar de mi llanto.
— Solo.....solo quiero volver a casa...—susurre adolorida
No escuche respuesta, el simplemente se había quedado estático frente a mí, podía sentir que su agarre había sido más leve, como si el intentara no lastimarme tanto. Sus manos bajaron lentamente por mi torso recogiéndome con suavidad me envolvió entre sus brazos y estrujando su cuerpo contra el mío, me dio un cálido abrazo. Yo estaba totalmente sorprendida, pues su actuar hostil había desaparecido por completo. Él no me había hecho ningún daño.
— Tranquila, entiendo si estas asustada, no sabes quién soy o cuales son mis intenciones, pero puedo asegurarte que lo único que quiero es ayudarte.
Sus palabras habían sido muy cálidas, un suspiro acompañado con el temblar de mi voz era la única respuesta que pude darle, podía sentir como su agarre era firme pero no indecoroso, parecía como si el tratara de no asustarme con sus movimientos, su cuerpo era algo grande y su voz, nunca había escuchado una voz tan profunda, esto de alguna manera había hecho que mis sentidos se calmaran.
Lentamente él me aparto de su agarre quedando no muy lejos, no podía verle, pero estaba consciente que él estaba revisando la herida en mis ojos. Tomo mi rostro con cuidado para después elevarlo lentamente.
— Debe ser horrible no ver nada, ¿Te duele mucho?
De inmediato retire mi rostro de entre sus dedos con lentitud, debía admitirlo aún no sabía quién era el que me trataba con tanta amabilidad.
— Oye — sin pensarlo él había tomado mi mano con cuidado para después extenderla contra la suya — Siente...
Mis dedos temblaban leves al sentir el tacto de su mano contra la mía.
— Tengo la misma cantidad de dedos que los tuyos, no soy un ente extraño, somos muy parecidos — dijo aun sosteniendo mi mano con suavidad —Por favor, lo único que quiero es ayudarte.
Permanecí callada por un momento, no sabía que responderle, él había sido tan cuidadoso conmigo que dudaba completamente que intentara hacerme daño, estaba acorralada de nuevo, el no saber quién era me hacía dudar levemente, pero la gravedad de mis heridas me había dejado sin opciones. Con lentitud acerté con mi cabeza.
De inmediato pude sentir como él me había acomodado entre sus brazos, para después cargarme y así ponerse de pie, al instante solté un quejido ante el movimiento, generando culpa de su parte.
— Perdón, no quise ser brusco.
No dije nada, solo acomodé mi cabeza entre su pecho intentando descansar.
— D-Deida....hermana
$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$
Un saludo a todas mis lectoras y bienvenidas a la nueva edición de Jugando Con El Destino!, estoy muy orgullosa de estar nuevamente por estos rumbos.
Ha sido difícil, pero con la ayuda de Dios he podido lograr muchas cosas, les agradezco mucho de verdad la paciencia que han tenido con mi persona, de verdad se los agradezco mucho, espero que esta nueva versión sea de su agrado al igual que lo es para mi.
Antes de despedirme quisiera darle las gracias a catooooooo_Rengoku
Por ayudarme a crear la nueva portada del libro, su arte es muy lindo!, de verdad muchas gracias catooo te luciste con la portada.
Dentro de un momento hare el cambio de portadas para que puedan ver su arte, ame demasiado el diseño.
Sin nada mas que decir se despide de ustedes......
"No se aflijan por nada, sino preséntenselo todo a Dios en oración; pídanle, y denle gracias también. Así Dios les dará su paz, que es mas grande de lo que el hombre puede entender; y esta paz cuidara sus corazones y sus pensamientos por medio de Cristo Jesús."
Filipenses 4:6-7
¿Te atreverías a leer otro capitulo conmigo?.....
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top