II. Nicotina.

¿Qué está al revés y va girando? Sin que tú estés a mi lado.

La azotea es el perfecto lugar para fumar, no deambulan los prefectos y es fácil ocultar las colillas cuando pasa el aire para llevárselas. En cierta manera estoy algo aburrido. Después de una horrible clase de dos horas, el receso se siente como una bendición, puedo ver desde la orilla a los idiotas asolearse mientras juegan un deporte. Bueno, yo también soy un baboso por estar haciendo lo mismo con un cigarro.

Qué estupidez, ¿por qué tengo que venir al instituto si ya tengo quehaceres más importantes? No creo que necesite un título para graduarme de delincuente. ¡Ah, eso sería divertido! Una competencia de quién es peor, seguramente la sacaría con honores.

—¿Kacchan?

Una voz a mi espalda me hace girar sobre mis talones para observar a la pelusa pecosa que yace desde quién sabe qué momento detrás de mí, mirándome con la interrogante escrita en su cara, su vista se dirige a mi amiga que está entre mis dedos.

—Qué.

—¿Estás fumando?

—Noooo, qué va.

Me río en su cara, le he dado una calada para expulsarla en su rostro, un acto que no se lo toma muy bien dado que empieza a manotear para dispersar el humo. Qué bonito. Cómo me gustaría pasárselo por la boca.

—¡No hagas eso! —reclama con una molestia adorable, menos mal está con los ojos cerrados o podría notar el cariño que le profeso a través de mi mirada.

A veces soy demasiado obvio, así que evito estar cerca. Desvío la mirada, ha empezado a observarme de nuevo, debo de mantener mi fachada de tipo duro inalcanzable todas mías.

—¿A qué vienes? —pregunto con una molestia fingida, qué me importa, me gusta tenerlo cerca.

—Es por la clase de historia. —Maldita sea, la propia mención me hace rodar los ojos, a mí qué verga me importa lo que hicieron los antepasados, hay que preocuparse por el presente—. Kacchan... No se lo hagas difícil a Todoroki-kun.

¿Qué?

¿Qué mierda está diciendo?

Mi mirada cae sobre él, la expresión que ronda entre el miedo y la preocupación varía en su rostro. ¿Tan poco valiente es ese bastardo como para enviarlo a enfrentar sus propias peleas? Ja.

—Si tanto desea sacar la materia que venga a mí a hablarme, no me va ponerme de acuerdo con su mandadero. —Mi expresión no lo hace retroceder, hasta parece decidido con tal de llevarme a rastras frente al idiota bicolor. Qué fastidio.

—Me lo pidió como favor.

—Ya, ¿entonces tú te harás cargo de todo?

Ahora él se ha tomado la libertad de tomar mi corbata y jalarla hasta el punto de hacer chocar nuestras frentes—. De ser así, lo tomaré.

Mi risa roza entre la maldad y la burla—. ¿Tanto te gusta ese imbécil como para hacer tratos conmigo?

—Es mi mejor amigo y sé que Kacchan no es mala persona. —Debería de dejar de verle los labios, pero son tan apetecibles que es difícil no mirar a otro lado.

—¿Y qué piensas hacer? —He bajado la voz.

—¿Qué quieres que haga? —Acerca su boca a la mía mientras me observa a los ojos sin una pizca de ingenuidad—. Sé a qué te dedicas y qué tanto haces aquí, estoy dispuesto a todo.

Qué bochorno—. ¿Qué clase de Izuku eres? Eh, Deku.

Su adorable risa es lo menos inocente que hay en este momento—. ¿Por qué no lo averiguas? —Puedo sentir su aliento mezclarse con el mío, nuestros labios rozarse entre cada palabra que no me he dado cuenta en qué momento lo he sujetado de las caderas para atraerlo a mí.

—Qué molesto... —No puedo ceder. He terminado girando el rostro para apartarle en un empujón. Ha retrocedido unos pasos, lo suficiente como para respirar y que mi cerebro piense en algo antes de que la sangre se aloje en mi otra cabeza.

—Si tú no tienes planes de superarte no arrastres a otras personas a tu mundo, ¡hazte responsable de tus acciones! —Pequeña y malhumorada pelusa pecosa, jamás me habían hablado de esa manera.

—¿Me importa acaso que tu amado Todoroki-kun pase la materia? ¡Prefiero que repruebe conmigo ahora!

—¡Sólo piensas en ti mismo!

Mentira no es.

—¡¿Y qué?!

—¡Demuestra que eres más que un simple idiota!

¿Para qué?

—¡¿Ah?! ¡¿Y a quién debo de demostrárselo?!

—¡Algún día en el futuro te arrepentirás de todo esto!

Ya lo hago.

—¡¿Y eso a ti qué te importa?! Tu amado Todoroki-kun reprobará, recursará la materia y seguirá con su estúpida vida pija de mierda, ¡mi vida seguirá igual presente ese trabajo o no!

Silencio, ha terminado por tocarme la moral que he hablado de más. Me llevo la mano al rostro, quiero fumar, pero al buscar en mi bolsillo no encuentro la cajetilla, aquella que ahora se muestra delante de mí por Izuku que la menea y luego la arroja por ahí.

—Aun no es tarde.

Desvío la mirada—. No sabes lo que dices.

—Y qué. Ahora que Kacchan se ha abierto a mí, ¿no puedo interesarme?

—Estás complicándote la vida, nerd, es un simple trabajo de historia.

—Aquellos que no conocen la historia están condenados a repetir sus errores.

—Aquellos que miran al pasado se pierden las maravillas del presente y el angustiante futuro.

Él ríe—. ¿Desde cuándo eres tan profundo?

—Desde que dijiste una estupidez tan intensa, no podía simplemente quedarme callado. —Bajo mi mirada, tontamente empieza a jugar con sus pies, termina por acercarse a mí y me deja el mechero en la mano.

—Aun si tienes la oportunidad de hacer algo malo, no la tomes. —Si él me lo hubiera dicho antes, igualmente habría tomado las decisiones que tomé que ne hacen estar aquí, justo en el momento donde puedo perderme en su mirada.

—¿Tanto te gusta Todoroki como para estar aquí?

Vuelve a reír, ha pasado los brazos por mi cuello para atraerme a un beso corto—. "¿Tanto te gusto como para enfrentar una pelea que no es tuya?", eso deberías de preguntarme.

El calor de la azotea no se compara a ese momento. Es abrasador. El sol está tan cerca de mí que me ha quemado los labios. ¿En qué momento bajé mis defensas por ti? ¿En qué momento te diste cuenta para poder acercarte?

—Estás loco.

—Tal y como tú lo estás.

***
Para saber más sobre futuras actualizaciones, te invito a seguir mi canal de Whatsapp donde subo cada perra mamada.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top