Capitulo 3

En un pueblo cerca del bosque everfri, llamado Ponivil, podemos ver a cierta capitana de la guardia real vigilando atentamente la plaza comercial de dicho pueblo. Por obvias razones, llamaría mucha la atención con su armadura y arma, así que utilizo un hechizo que transformó su armadura en un traje elegante de color rojo al igual que un sombrero, y su arma, la cual era una espada, en una simple cartera que le hacia juego.

A pesar de esto, aún llamó la atención, pero solo de los sementales, aunque eso no le molestó en lo absoluto, su misión es vigilar el pueblo sin llamar la atención.

Gleaming: (hay algunos sementales guapos por aquí, ahora ya sé porque mi hermanita se quedó aquí, ella quiere adelantarse, creo que le tengo que recordar quién es la próxima líder del clan por derecho). - Al pensar eso, la yegua procedió a vigilar otra zona de la plaza, y al no pasar nada durante varios minutos, optó por vigilar los otros lugares del pueblo en búsqueda de cualquier criatura desconocida.

Tras caminar en el parque del pueblo, donde no encontró a alguien extraño o un sospechoso, se dispuso ir hacia otra parte, encontrándose en una zona del pueblo extrañamente llamada; de hecho, no había ningún poni, las puertas de las casas estaban cerradas, el cielo, antes despejado, estaba completamente nublado, y los cantos de las aves abandonaron de sonar tan abruptamente.

Gleaming: (esto es muy extraño, es como si estuviera dentro de un....). – Una explosión detuvo los pensamientos de la yegua, obligando que esta misma utilice un campo de protección para cubrirse de los escombros que volaban por culpa de la explosión.

Gleaming: (¡Estoy dentro de una dimensión espejo, de eso no hay duda, ¿Ahora qué clase de pelea se está llevando a cabo? Los unicornios son los únicos que pueden éste hacer hechizo, a menos que un pegaso o terrestre tenga una barita maldita, pero esos objetos solo lo tienen los clanes de alto poder, y ellos no son del tipo que van a pueblos débiles, por lo que lo más probable se trate de un mago de un clan casi extinto o). – los pensamientos de la yegua fueron nuevamente interrumpidos, esta vez, por una voz femenina que se escuchó en el lugar de la explosión.

Voz femenina: ¡¡TE HARÁ FALTA MAS QUE ESO PARA DERROTAR A UNA APPLE!!

Gleaming: (¿Apple? ¿Dónde escuché ese clan...? ¡Ya recuerdo! Mi hermanita me escribió que se había hecho amiga de un miembro de los Apple, un clan de apenas cien años de gente que tiene una rama tan extensa de miembros , y solo se formaban de ponis terrestres.

Una vez que la yegua blanca se desasiera su escudo mágico, una segunda voz, pero masculino, se escuchó en el mismo lugar que la voz anterior.

Voz masculina: ¡¡MALDITA ZORRA, A VER QUE TE PARECE ÉSTO!!

Luego de aquella exclamación, una segunda explosión, pero más grande, estalló, obligando a la yegua por segunda vez, crear la cúpula de protección a su alrededor, protegiéndose nuevamente de los escombros.

Gleaming: (mejor salgo de aquí de inmediato, no debo meterme en peleas de clanes por ley... Espera, ¿Y si esa Apple se está enfrentando al que estoy buscando? Por Celestia, ¡tengo que ir a investigar!) - Pensando eso para sí mismo, y con resignación, el unicornio emplea un hechizo para hacerse invisible antes de desactivar la cúpula mágica, y posteriormente dirigirse hacia el área de batalla.

Una vez ahí, se encuentra en un escenario destructivo: había un cráter de tierra de 10 metros a la redonda que llevaba varias casas destruidas; y examinando un poco más la escena destructiva, pude visualizar dos siluetas.

Uno era un semental de pelaje azul marino, melena y cola de color negro y de su frente sobre saltaba un cuerno, lo que la hizo deducir que él es quien conjuro la dimensión espejo.

La segunda silueta era una yegua de pelaje naranja, melena y cola rubia, ojos verdes esmeralda, y llevaba puesto una armadura plateada con una espada larga; sin embargo, estaba herida, y en su armadura se notaba raspones, quemaduras y magulladuras, además que su espada mencionada tenía grietas en toda la hoja.

Viendo el estado del semental, le yegua blanca se percata que estaba igual que la poni terrestre, ambos parecen cansados, lo que la hizo deducir que llevaban peleando durante un largo tiempo, aun así, el más afectado de los dos parece ser el unicornio por sus constantes jadeos.

Semental: maldita sea, ¡¿Como es que sigues viva?!

Yegua: yo no moriré por alguien tan débil como tú, ¡Devuélveme lo que robaste, sucia alimaña!

Semental: ¡Jamás! ¿Siquiera sabes lo que pagan por esta cosa? ¡Si lo vendo al mejor, por fin podré largarme de este maldito pueblo e irme hacia Canterlot!

Yegua: ¡Esa cosa no te pertenece a ti, es de mi pequeña hermana y no voy a permitir que alguien como tú le robe a mi familia!

Semental: maldita ignorante, ya verás.

Dicho esto, el unicornio carga magia en su cuerno, para que dé está, salga disparado un rayo de energía en dirección de la poni terrestre. En un rápido movimiento de reacción, la yegua naranja rodó a un lado opuesta del rayo, para posteriormente correr hacia el mental con una buena velocidad.

Al observar aquel movimiento, el unicornio utilizo un hechizo para teletransportarse en el tejado de una casa cercana, y de ahí disparar cuatro esferas hacia la yegua, cual, al percatarse de esto, uso su espada para cortar dichas esperas para abrirse el camino y tomar un potente impulso que la hizo llegar hacia el semental cuestión de segundos.

Desconcertado por la velocidad de desplazamiento de la yegua, el semental no reaccionó a tiempo para recibir un fuerte puñetazo en la cara, la cual causó que saliera volando en dirección contraria, atravesando un de las tantas casas del área.

La capitana de la guardia quedó impresionada por la fuerza que tenía la poni terrestre, si bien los ponis terrestres posee una mayor fuerza que los pegasos y unicornio, su fuerza claramente está por encima de un terrestre promedio, hasta se atrevería a decir, que podría perder si tuviera un cuerpo para combatir un cuerpo con ella.

Dentro de la casa donde estaba el unicornio, este se quitó los escombros de encima antes de salir con un evidente enojo, y un moretón que se empezó a formar en su mejilla derecha.

Semental: ¡Maldita zorra, pagarás por eso! - Exclamó antes de que su cuerno brillará unos breves segundos antes de apagarse.

Semental: ¡¿Qué, qué?! ¡¿Me quedé sin magia!?

Volvía a reclamar el unicornio, sintiendo un escalofrío recorrer por su espalda al escuchar la carcajada burlona de cierto poni.

Yegua: ¡Jajajaja! Sí que eres idiota, estuvimos peleando un largo tiempo, era obvio que tu magia se acabaría por la cantidad de hechizos que usaste por nada; así que, me entregas lo que robaste, ¿O tendré que romperte cada hueso de tu cuerpo para arrebatártelo? - Dijo amenazadoramente, saltando del tejado para aterrizar frente al unicornio con una evidente aura asesina a su alrededor.

Tragando frío, el unicornio dio unos pasos hacia atrás mientras la yegua caminaba hacia él a paso lento pero amenazante.

Yegua: al parecer no harás caso, ¡Bien! ¡Te lo advertí!

Con eso, la yegua procedió a golpear duramente el estómago del unicornio, causando que este último escupa saliva antes de arrodillarse en el suelo con las sosteniendo su pansa.

Insatisfecha, la poni terrestre pateo la cabeza del semental, y por la fuerza de la patada, el unicornio termino estrechándose contra una pared, cayendo a la inconciencia.

Al ver este tipo de violencia que parece que no va a detenerse, la guardia encubierta decide salir de la dimensión espejo sin interferir, ya que, por ley, no puede interferir en una pelea entre dos miembros de un clan por mas que quisiera.

Al salir de la dimensión, toda la destrucción que genero la pelea anterior no estaba, solo estaba una calle vacía con las casas intactas y cerradas con los pájaros cantando en el cielo despejado, como si nada hubiera pasado. Con eso, la yegua unicornio se dispuso a tomar otro camino para seguir con su misión.

Mientras tanto, con el protagonista.

Este se hallaba en el bosque Evefri, cerca de un pantano lleno se sapos. Había huido con entusiasmo del palacio antiguo, claro, asegurándose silenciosamente que la cebra, de nombre Zecora, haya salido de la ruina igualmente sin ser descubierto; sin embargo, aprovecho el camino para robar unos cuantos libros de la antigua biblioteca, de las cuales en su mayoria son hechizos muy utiles en su punto de vista.

[Habilidad, activa, campo de protección].

[Es un hechizo común usado por los unicornios luego de la levitación, protege al usuario de ataques exteriores con una cúpula hecha de magia. El rango que puede alcanzar la cúpula va dependiendo del control y la cantidad de magia que tiene el usuario].

Daño: ninguno.

Gastos: 20 de MP por minuto.

Rango: común.

Requisitos: al ser de rango común, no se necesita ningún requisito para ser aprendido.

[¿Quieres aprender la habilidad?]

{Confirmar}.

{Denegar}.

Leyendo el anunciado, el peli rojo confirma rápidamente la habilidad, recibiendo la información de la misma en su cabeza. Posteriormente, el joven usa su mana para activar el hechizo, estando rodeado por una fina cúpula celeste.

Adrian: Mhm, ¿Y esta cosa me protege de los ataques? Esta muy delgada, Mhm, supongo que es porque está en nivel uno, tal vez si lo hago subir de nivel se hará gruesa, pero al menos esos bastardos no podrán emboscarme fácilmente. - Gruño, refiriéndose a los lobos de madera con mucha molestia por las dos primeras persecuciones que recibió en este nuevo mundo. Posteriormente, el joven alejo su molestia para tomar otro libro de su inventario.

[Habilidad, activa: magia medica]

[Hechizo que le permite al usuario sanar heridas y estados negativos de sí mismo o de un individuo si lo desea].

Costos: 43 puntos de MP.

Rango: raro.

Requisitos: el usuario debe tener 34 puntos de sabiduría y 27 puntos de inteligencia.

{¿Quieres aprender la habilidad?}

Por motivos obvios, impulso en confirmar, obteniendo el conocimiento del hechizo dentro de su mente. Después, procedió a sacar otro libro del inventario.

[Habilidad, activa: Teletrasnportacion].

[Es un hechizo creado por un mago antiguo de hace miles de años, permite al usuario aparecer a un lugar a otro en un destello].

Costo: 40 MP por uso.

Rango: avanzado.

Requisitos: el usuario debe ser de nivel 12

Al leer esto, el joven se decepciono por el requisito, posteriormente guardo el libro y tomo otro del inventario.

[Habilidad, activa: hechizo de fuego].

[Un hechizo que le permite al usuario crear fuego mediante su propia mana].

[Costo: 10 de MP por uso].

[Rango: avanzado].

Requisitos: el usuario debe ser de nivel 15

Adrián: parece que ahora tome libros tienen requisitos, *suspiro* voy a tener que entrenar y ganar experiencia, pero primero tengo que buscar un lugar seguro, Mhm quizás deba tomar la cueva de ayer como refugio nuevamente, después de todo no tengo otra opción , solo espero que un lobo de madera no se lo halla adueñado.

Con esto último en un tono de disgusto, el joven peli rojo se dirigió hacia dicha cueva, tomando como guía las pisadas que dejo mientras tenía esa persecución con los lobos de madera, pero por motivos de seguridad, decidió usar la habilidad, que le proporciona cierto brazalete, para moverse dentro de las sombras de los árboles.

No obstante, de lo que él no se dio cuenta, es que cierto pegaso de pelaje celeste pálido lo pudo observar desde la rama de un árbol, muy lejos de su posición anterior.

Pegaso: aquí Soarin, encontré el individuo al norte, se dirige hacia una cueva, hay unas pisadas que dejan ver su dirección, ¿Debo seguirlo capitana? - Pregunto, teniendo el aparato de comunicacion activado, esperando una respuesta.

Spitfire: ¿pueden ocultarse en las sombras?

Soarin: si capitana, acabe de ver como se hundía en las sombras, parece que tiene una habilidad que le permite hacer tal cosa, o un objeto que le da esa capacidad, sospecho que es el brazalete de su mano.

Spitfire: ese es, vigílalo y no lo pierdas de vista, iremos para allá.

Con eso dicho, el pegaso apago la radio para seguir las huellas en dirección de nuestro joven protagonista, llegando en pocos minutos a una cueva oscura gracias a su velocidad de vuelo.

Aterrizando suavemente en el suelo sin crear un ruido más fuerte que sus aleteos, el semental se adentró a la caverna con su arma equipada en la mano; no obstante, al ingresar, no pudo ver más allá que solo oscuridad, así que optó por guiarse por los sonidos y olores del lugar.

Soarin: (puedo oler sangre y sudor, pero no encuentro un sonido de respiración o de pisadas, parece que llegue temprano, mejor me escondo para tomarlo de sorpresa). - Eso pensó el pegaso, ocultándose de lo que el imaginaba que era una roca de gran tamaño.

Sin darse cuenta, al quien supuestamente iba a tomar de sorpresa ya lo había visto entrar en la cueva, estaba oculto detrás de un árbol con el ceño fruncido mientras miraba la entrada.

Adrián: sabía que las huellas eran tan evidentes, ¡Maldición! Ni modo, es hora de encontrar otra cueva. - Comento en voz baja, dispuesto a irse del lugar usando las sombras.

Sin embargo, se detuvo bruscamente al ver, un poco lejos de su posición, a la cebra que vio anteriormente dirigirse hacia la cueva.

Adrián: *suspiro* ¿es enserio? ¡¿Justo ahora?! – Exclamo mentalmente mientras se daba una palmada en la cara con el ceño fruncido.

Ahora que ella está aquí, se ve obligada a sacarla de ahí antes de que sea capturada por los pegasos, que duda mucho tener el poder suficiente para darles frente.

Sigilosamente, se movió al otro alrededor de la cueva, encontrando una grieta que podía utilizar para adentrarse sin ser detectada; sin embargo, le hacia falta una sombra para ingresar por su pequeño tamaño. Viendo a su alrededor, noto un troco viejo regado en el suelo al lado de un árbol, por lo que la tomo y posicionándolo en un ángulo en que la sombra del tronco se conecta con la grieta, uso la habilidad " caminante del especto " para sumergirse en la sombra y adentrarse al interior de la cueva.

Viendo el área en la sombra gracias a su adaptación nocturna, se dio cuenta en que el tiempo en que había tardado al entrar, los otros pegasos ya habían llegado y los tres apuntaban a la cebra con sus ballestas, sometiéndola en la pared cerca de la entrada para que pueda ver en la oscuridad.

Spitfire: ¡¿Quién eres y que haces aquí?! – Demando la pegaso con autoridad y seriedad, mientras que uno de los miembros de su escuadrón revisaba el bolso que la cebra tenía consigo.

Yegua pegaso: solo tiene algunos frascos vacíos y libros de alquimia, capitana.

Zecora: Oigan, devuel – Antes de que pudiera terminar su oración, fue callada por una patada en su abdomen por parte de la capitana que la dejo sin aire y de rodillas, para posteriormente ser tirada forzosamente al suelo y tomada de las dos manos hacia atrás por la yegua pegaso con mucha fuerza.

Spitfire: llevémosla al castillo, tal vez ella este involucrada en la anomalía que trajo a esa criatura.

Soarin: ¡Capitrana, Fleetfoot abajo!

El semental que exclamo agacho su cabeza, seguido por la mencionada por puro instinto, esquivando así un objeto metálico que iba directo a su cara.

Adrián: ¡Mierda falle! – Comento el pelirojo después de arrojar su bate en dirección de los ponis.

La yegua pegaso, ahora conocida como Fleetfoot, solto las manos de la cebra para apuntar y disparar la dirección del joven con su ballesta.

Este último formo la cúpula de protección para bloquear las flechas, no obstante, estas se quedaron incrustadas en la capa de maná, casi traspasándolas, por lo que rápidamente se sumergió en las sombras.

Fleetfoot: ¡¿Están todos bien?!

Soarin: Supongo que sí.

Spritfire: ¡NO SE DISTRAIGAN, ESA COSA SIGUE POR AQUÍ! Fleetfoot, vigila a la cebra y llévala a Ponivil, informa todo a la Capitana Gleaming Shield.

Fleetfoot: ¡Entendido capitana! – Dijo exclamo con un saludo militar.

Sin embargo, al darse cuenta de la vuelta para llevarse a la sospechosa, se percata que esta última estaba corriendo fuera de la cueva. Lista para alzar vuelo en dirección de la fugitiva, Fleetfoot levanto desplego sus alas, pero un aura sus extremidades, impidiendo su vuelo.

Pero antes de que pudiera alzar vuelo, sus alas se vieron envuelta en un aura celeste que la elevo al aire, al mismo que le impidió realizar aleteos.

Fleetfoot: ¡¿Oye que está pasandooooo?! – Reclamo con molestias.

Soarin: ¿Capitana...?

Spitfire: si, es magia, la criatura puede usar magia.

Soarin: ¿Qué hay de la cebra?

Spitfire: iremos tras de ella después, lo principal es capturar a esa criatura.

Fleetfoot: Oigan, ¡¿Me dejaran aquí o qué?! – Exclamo la pegaso molesta por ser olvidada por sus compañeros de trabajo.

Spitfire: o si, intenta liberarla, yo te cubo la espalda.

Con eso dicho, el semental voló hacia su compañera con intención de ayudar.

Mientras tanto, nuestro protagonista observaba todo en el fondo de la cueva, manteniendo forzosamente la levitación en las alas de la yegua. Esta acción es para darle tiempo a la cebra de escapar lo más lejos posible; sin embargo, debido a la fuerza superior de la pegaso, no tardó mucho en soltarla.

[MP restante del jugador: 110]

[Aviso: debido a que objetivo es más fuerte que el anfitrión, los puntos de mana se gastaron más rápido].

Al leer el anuncio de la pantalla holográfica, se secó el sudor de su frente, procediendo a ocultarse debajo de la sombra para seguir con su siguiente movimiento.

Con uno de los miembros de regreso en el suelo, y sin un aura que la detenga, Fleetfoot intento correr hacia la cebra, no obstante, una pared mágica cerro su paso hacia la salida, cosa que la irrito.

Fleetfoot: ¡esto se está haciendo molesto!

Spitfire: ¡Fleetfoot, ven aquí, tenemos que permanecer unidos!

Fleetfoot: pero capitana, la sospechosa.

Spitfire: ya dije que la buscaremos después, capturar a esa criatura es la prioridad, y tal parece que no dejara que nos acerquemos a la cebra, así que vuelve aquí para no separarnos.

Viendo que no tenía otra opción, la pegaso asintió a las órdenes de su capitana y volvió a su posición original, apuntando hacia la oscuridad de la cueva.

Soarin: ¿Puedes ver algo?

Fleetfoot: tienen suerte de que pueda ver en la oscuridad, en fin, hay una macha negra delante de nosotros, puede ser la criatura. – Informo, sellando la posición de dicha mancha para que los otros dos lo apunten con sus armas.

Adrián: (¿Con que puede ver en la oscuridad, ¿Eh? No importa, solo tengo que aguantar un par de minutos aquí abajo hasta que la cebra se vaya muy lejos de aquí). –Hablo para sí mismo, pensando que tenía la hazme ganar.

Pero por su descuidado, la yegua que lo pudo ver disparo una flecha hacia él, impactando en su brazo derecho.

Adrián: ¡¡AAAAAAAHHHHH!!

Fleetfoot: ahí está, ¡Disparen!

Con eso, los pegasos procedieron a disparar sus flechas hacia donde la yegua señalo.

Con una segunda flecha clavada en su hombro izquierdo el joven peli rojo salió rápidamente del lugar por la grieta en que entró, luego procedió a quitarse las flechas para analizarlos.

[Objetos: Flechas paralíticas].

[Descripción: son flechas mágicas forjadas por un herrero especialista en alquimia de patrones].

Efecto: parálisis.

Duración del efecto: 25 minutos.

Después de leer la información, el cuerpo del humano fue rodeado por conexiones eléctricas amarillas que impidió levantarse.

Adrián: Ca... ¡Carajo!

Eso era lo único que podía decir, tratando de levantarse del suelo con mucha dificultad.

Fin del Capítulo 3

¿Hola que hace?

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