Nuevo día.

★★Habitación Gulf ★★

Gulf estaba durmiendo tranquilamente, hasta que sintio su puerta tocar y no le tomo atención y siguio durmiendo.

Mew entro a su habitación y se sentó a su lado.

—Realmente eres hermoso —habla Mew acariciando el cabello de Gulf.

—Ummm… —empezó a moverse Gulf.

—Mi cielo, arriba, tu mamá te quiere abajo.

—¿Mi cielo? —Gulf abre los ojos y ve a Mew sentado a su lado—. ¿¡Qué haces aquí?!

—Shh… No grites o te dolerá la cabeza, anoche estabas muy ebrio.

—¡No es tu problema! —grita Gulf—. ¡Sal de mi habitación!

—Esa no es forma de tratarme —dice Mew.

—Oh, perdón, padrastro —dice Gulf con burla.

—¿Padrastro? Ja, cuando te hacía gemir no me llamabas así, más bien era “Mi vida”

—¡Sal de mi habitación! Eso jamás pasó —manifestó molesto Gulf—. ¡Largo!

—No trates de negar lo que paso, me encantó hacerte gemir, hacerte disfrutar y sobre todo erizar tu piel.

—¡Largo!

Gulf se levanta solo con bóxer y camina al baño, Mew se levanta y lo sostiene por detrás.

—¡Suéltame!

—No grites más o tu mamá vendría —manifestó Mew mordiendo levemente la oreja derecha de Gulf.

—Que venga entonces y le contamos lo que paso anoche —desafía Gulf.

—Me da igual mi cielo, yo con tu mamá solo tenemos algo liberal, ella sabe perfectamente que a mí no me debe celar ni decir nada, esto solo es un juego, no creas que la tendré para algo formal o para casarme a futuro, no mi cielo, mi estándar es otro —miro a Gulf de pies a cabeza.

—No te pedí explicaciones, solo quiero que salgas de mi habitación y olvides el sexo que tuvimos anoche.

—Jamás, ya eres prácticamente mío, y yo soy 100% responsable de mis actos.

—Ja, no me hagas reír, ¿a mí si me pondrás el anillo? No seas ridículo, a mi madre también te la follas y no quieres nada formal, no seas un falsante, sigue los juegos de esa loca, a mí me dejas en paz.

Gulf trata de soltarse y se le es imposible por como Mew lo abrazaba.

—Mew, suéltame, no me hagas perder la paciencia.

—¿O qué? —pregunta Mew.

—Llamaré a mamá y le diré que intentaste violarme ahora —amenazaba Gulf.

🔞

Mew sonríe y pronto se pone serio, lleva a Gulf contra la orilla de la cama y lo deja caer boca abajo.

—¡Estás loco! —manifestó Gulf—. ¡Suéltame!

—Hablarás con razón que te viole —dice Mew bajando su buzo y bóxer.

—¿Qué estás haciendo? —pregunta al mirar hacia atrás y ver a Mew desnudo de la cintura hacia abajo—. ¿Estás demente acaso?

—Muy demente —dice Mew para ponerse encima de Gulf y refregarse por los glúteos de este.

—¡No te atrevas Mew! ¡Puede venir mi mamá!

—Me da igual.

Mew masajeo su miembro, con su propia saliva, se lubricó, abrió un glúteo de Gulf y se adentró lentamente.

—Aahhh… Mew… —gime Gulf al sentirse invadido.

—Aahhh… Qué rico aprietas —dice Mew para ir lentamente a la espalda de Gulf, besarla y dejar pequeños mordiscos.

—¡No! ¡Debes salir! ¡No quiero! —dice Gulf luchando.

—Muy tarde mi vida —dice Mew al sostener las muñecas de Gulf y empezar lentos movimientos de cadera al estar completamente adentro.

—Aahhh… Maldito, infeliz —gemía Gulf al sentirse muy excitado—. Maldito demente.

—Eres delicioso, me encantas —manifestó Mew para aumentar sus movimientos.

—Eres muy lento —dice Gulf.

Gulf se liberó de Mew y se levantó, lo tiro a la cama y quito su bóxer, subió a horcajadas, se penetra y va directo al cuello de Mew para besarlo.

—Aprende, así es mejor —dice Gulf cerca de oído de Mew.

—No quería ser tan rudo contigo —dice Mew para sostener la cintura y hacerlo bajar de forma bruta.

—Aahhh… Otra vez —pide Gulf.

—Bueno mi vida.

Nuevamente, realiza lo mismo Mew, hace bajar de forma bruta a Gulf sobre su miembro y más gemidos escapaban de ambos.

La puerta se escucha tocar.

—¡Hijo! —dice Pamela golpeando.

—¡No entres! ¡Estoy desnudo! —se ríe bajo Gulf moviéndose más rápido.

—¿No vino Mew a despertarte? —grita Pamela.

—No, ¿trajiste temprano a tu amante?

—Menéate más —susurra Mew.

—¿Ya quieres pelear? —pregunta Pamela.

—No, solo aquí no está, a no ser que creas que me lo estoy follando —dice Gulf y sus movimientos aumentaron y mordía su mano para aguantar sus gemidos.

—No soy así de mal pensada, mejor lo llamó. Quizás tuvo una urgencia.

—¡Ok!

—Baja a desayunar pronto —grita Pamela.

—Lo sé, me ducho y bajo.

La mamá se dejó de escuchar y Mew sintió su celular vibrar.

—Que se espere —dice Mew.

—Sí.

El miembro de Gulf pedía atención, atención que Mew empezó a darle al masturbarlo al ritmo que Gulf sentía su orgasmo. Unos cuantos movimientos y se corre bañando la mano de Mew y este su entrada, ambos sé mirar y se ríen.

—Que no se te haga costumbre entrar a mi habitación. Ahora le pondré seguro —dice Gulf.

—Como gustes, solo te diré que ya te atrape, ya eres mío Gulf Kanawut Traipipattanapong.

—¿Atrapaste? ¿De qué hablas? —pregunta Gulf.

—Después lo sabrás.

Gulf lentamente empezó a salir, sus piernas le tiritaban y su trasero estaba muy resentido.

—¿Te cargo al baño? —propone Mew.

—No, solo ve como salir de aquí sin que mamá sepa que si estábamos teniendo sexo.

—Supongo que puedo salir por la ventana.

—¿Ah? ¿Por la ventana? —pregunta Gulf.

—Mi cielo, no finjas la inocencia, sé perfectamente que te escapas por ella, ya te he visto hacerlo muchas veces.

—Idiota, ok, hazlo, me iré a duchar para bajar.

—Te veo abajo entonces.

Mew trato de besar a Gulf, pero este le corrió la cara.

—No te pases, solo fue sexo, no creas que te besaré como si fuéramos algo, esto solo fue un juego —manifestó Gulf para levantarse e ir al baño.

—¿Jugarás otra vez? —pregunta Mew arreglándose.

—No, ya no, existen otros mejores y solteros, ya no entrarás a mi habitación, ahora le pondré seguro y me cuidaré las espaldas cada vez que estés cerca.

—Ese era uno de los consejos que te iba a dar, «cuida tu espalda» —Mew sonríe y sale de la habitación sin importarle si era descubierto.

—Maldito loco, qué asco, me dejo bañado de semen, idiota.
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★★ Comedor ★★

—¿Dónde estabas? —pregunta Pamela.

—Afuera, estaba haciendo un llamado importante —miente Mew.

—Por eso no me respondías entonces —dice Pamela—. ¿Algo muy importante?

—Quizás vaya a París, tengo que ir a ver a mis padres —responde Mew.

—Oh, debe ser lindo París —manifestó Pamela.

—Lo es, quizás este afuera unas dos semanas —dice Mew.

—¿Dos semanas? ¿Tanto? ¿No podría ir contigo? —pregunta Pamela coquetamente.

—No, mis padres no son un juego —dice Mew seriamente.

—Iría como tu amiga, no somos nada después de todo, solo sexo.

—Aun así. No, busca con quien entretenerte estas dos semanas —dice Mew—. Mañana me voy a primera hora, ya lo decidí.

—Ok, qué aburrido.

—Hola —dice Gulf serio al entrar al comedor y sentarse.

—¿Cómo está el dolor de cabeza? —dice Pamela.

—¿Te importa? —pregunta Gulf.

—Créeme que no me gusta que estés bebiendo con 17 años, eres un menor de edad —dice Pamela.

—Y a mí no me gusta que andes con un menor, te vistas como adolescente de 15 años, y andes de ofrecida con todos, pareces una puta —dice Gulf.

—¡Respétame! —grita Pamela—. ¡Soy tu madre!

—¡Entonces compórtate como una! —grita Gulf—. ¡Ese título te queda grande! ¡Solo falta que te acuestes con mis compañeros!

—¡Te estás pasando! ¡Si sigues así, te irás a vivir con tu padre! —grita Pamela.

—¡Feliz me largo! ¡Así tienes la casa para meter a más menores de edad para follar! —pelea nuevamente Gulf.

—¡Ahora mismo llamaré a tu padre! ¡Ya es demasiado! —grita Pamela.

—¿Quieres que vaya a hacer mis maletas? —se burla Gulf—. Oh, olvidas algo, “Mamá” papá está de viaje con su nueva novia, está en Italia, deberás esperar un mes a que llegue.

—¡Ese maldito! —grita Pamela—. ¡Siempre me deja toda la carga!

—¿Eso soy para ti? —pregunta Gulf.

—Yo… —se detiene Pamela—.  Yo…

—No necesito mentiras de tu boca, la cosa es así, esta casa también es mía, ¿lo olvidas? Aquí la intrusa eres tú, esta casa era de papá antes del matrimonio —dice Gulf—. Si queremos vivir en “Paz” tú haces tu vida y yo hago la mía, no te hagas la madre ejemplar, jamás lo fuiste.

—Siempre di todo para ti —dice Pamela.

—No es así, desde que tengo memoria solo me gritabas estorbo o malnacido —dice Gulf—. No te hagas la madre ahora que está aquí, Yoon.

—Soy Mew —dice Mew al escuchar ser nombrado por otro nombre.

—Perdón, es que ya han venido tantos, que ya no sé quién está aquí —dice Gulf con burla.

—Solo quiero hacer mi vida, sin críticas ni nada —dice Pamela.

—Hazlo, me da igual. Ya estoy criado, en unos 2 meses más seré mayor de edad, pero, tú haz tu vida y no te metas en la mía, así ninguno tiene problemas ni discutimos delante de Tong.

—Soy Mew —dice nuevamente Mew.

—No te ofendas —dice Gulf—. Culpa de ella por no decidirse por uno.

—¿A dónde vas? —pregunta Pamela al ver a Gulf levantarse.

—Tú vive tu metro cuadrado, que yo vivo el mío, yo no te interrogo ni tú a mí, chao —dice Gulf para irse y luego escucharse la puerta, cerrar de golpe.

—¡Perdón! —dice Pamela—. Siempre te toca ver las peleas.

—De cierta forma le encuentro la razón, no puedes pedir, respetó si tú no lo tienes hacia él —dice Mew.

—No soy estúpida Mew, sé que todo lo hago mal. Pero, quiero una vida, quiero hacer todo lo que no pude hacer al tenerlo a él, ya casi es mayor de edad.

—“Casi”, tú lo has dicho. No lo es aún y tú todavía tienes la obligación de velar por él y cuidarlo.

—Ya lo viste y oíste, no quiere nada conmigo —dice Pamela.

—Porque ya hiciste todo mal, tú ya no lo respetaste, Te has preguntado, ¿qué dirán sus amigos de ti? ¿Crees que no se burlan de él? —dice Mew.

—Yo, no lo he pensado —dice Pamela.

—No, solo pensaste en ti y no en él, yo fuera Gulf estaría igual o peor, hasta ya te hubiera demandado por incumplimiento de derechos —manifestó Mew.

—No digas eso, sea como sea, no lo he dejado solo —dice Pamela.

—¿Dónde estaba tu hijo anoche? —pregunta Mew.

—En un bar bebiendo —responde Pamela.

—¿Es normal eso? Tiene 17 años, y tú como madre estabas también en un bar, bebiendo conmigo.

—¿A dónde quieres llegar Mew? —interroga Pamela.

—A ninguna parte, soy la persona menos indicada para juzgarte, pero Pamela, desde hoy ya no existe más el sexo ni nada por el estilo entre ambos, seré uno menos de tus problemas con tu hijo —dice Mew.

—¡No! ¡No me puedes decir eso! —dice Pamela al levantarse y golpear la mesa.

—Lo único que te puedo ofrecer es una amistad ahora, nada más, también tengo que frenar mis juegos, mis padres esperan un buen hijo y los estoy decepcionando —dice Mew.

—Tienes razón, no es normal todo esto, tengo que hacer bien las cosas también por Gulf, estoy pensando en todo lo que me dijiste, frenaré mis locuras hasta que al menos Gulf sea mayor de edad o bien un profesional, es mi hijo y no lo puedo estar perdiendo por menores, sexo y alcohol.

—Nadie dice que lo dejes, solo sé más cuidadosa. Gánate otra vez él respetó de Gulf, es un chico bueno, solo esta rebelde por enfrentar todo de golpe, padres separados, su padre con otra y tú… Ya sabes.

—Gracias Mew, y aceptó tu proposición, ¿amigos? —estira su mano.

—Amigos —le da la mano.

—Ok. A comer se ha dicho ahora —dice Pamela.

—Está bien, no tenemos que desperdiciar el desayuno.

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